• Hoy combatí a una gran rival. Bueno yo combatí, ella sólo bailó desarmada.
    No logré tocarla ni una sola vez.
    Creo.

    Digo “creo” porque hubo un momento en el que dejé de ser yo. La ira, la frustración, la impotencia, todas las sombras que una puede albergar y aún más, sombras que no me pertenecen… todo se fundió y me convirtió en algo distinto. Un ente aterrador. Un reflejo de mí misma, pero deformado, hambriento, incontrolable.

    Y entonces comprendí. Ese ser no era nuevo. Ese ser ya lo había sentido antes, en las pesadillas.
    El devorador de miedos.
    El creador de pesadillas.
    La jaula invisible que mantiene a los soñadores atrapados, que los hace despertar empapados en sudor, temblando, orinados en su propia cama.

    Un monstruo que solo necesita una cosa: más sombras.
    Las sombras que la gente esconde.
    Las sombras que deben abrazar para conocerse a sí mismos, para superar sus miedos y traumas.
    Esas son su alimento.

    Y al pensarlo me recorre un escalofrío. Porque es triste. Sí. Pero también es poderoso.
    ¿Qué pasaría si pudiera controlarlo?

    Los demonios se regocijarian: las almas heridas son fáciles de poseer, y yo, al devorar sus sombras, las dejaría desnudas, expuestas.

    ¿Me importa?
    No.

    Ese ser me promete poder. Y sé que el riesgo es claro:
    o me consume él…
    o lo consumo yo.

    Ahora lo escucho llamarme, rugiendo en mi interior, reclamando más alimento.
    Camino hacia la ciudad, transformada en terror, con pasos que no son del todo míos.
    Acecharé en la oscuridad a aquellos que han perdido la voluntad de luchar, a los que han abandonado sus sombras porque ya no tienen fuerzas para cargarlas.

    Quizás allí encuentre el poder que busco…
    O quizás, en el intento, sea yo quien los arrastre conmigo a un destino mucho peor.
    Hoy combatí a una gran rival. Bueno yo combatí, ella sólo bailó desarmada. No logré tocarla ni una sola vez. Creo. Digo “creo” porque hubo un momento en el que dejé de ser yo. La ira, la frustración, la impotencia, todas las sombras que una puede albergar y aún más, sombras que no me pertenecen… todo se fundió y me convirtió en algo distinto. Un ente aterrador. Un reflejo de mí misma, pero deformado, hambriento, incontrolable. Y entonces comprendí. Ese ser no era nuevo. Ese ser ya lo había sentido antes, en las pesadillas. El devorador de miedos. El creador de pesadillas. La jaula invisible que mantiene a los soñadores atrapados, que los hace despertar empapados en sudor, temblando, orinados en su propia cama. Un monstruo que solo necesita una cosa: más sombras. Las sombras que la gente esconde. Las sombras que deben abrazar para conocerse a sí mismos, para superar sus miedos y traumas. Esas son su alimento. Y al pensarlo me recorre un escalofrío. Porque es triste. Sí. Pero también es poderoso. ¿Qué pasaría si pudiera controlarlo? Los demonios se regocijarian: las almas heridas son fáciles de poseer, y yo, al devorar sus sombras, las dejaría desnudas, expuestas. ¿Me importa? No. Ese ser me promete poder. Y sé que el riesgo es claro: o me consume él… o lo consumo yo. Ahora lo escucho llamarme, rugiendo en mi interior, reclamando más alimento. Camino hacia la ciudad, transformada en terror, con pasos que no son del todo míos. Acecharé en la oscuridad a aquellos que han perdido la voluntad de luchar, a los que han abandonado sus sombras porque ya no tienen fuerzas para cargarlas. Quizás allí encuentre el poder que busco… O quizás, en el intento, sea yo quien los arrastre conmigo a un destino mucho peor.
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  • ───────────八月盆───────────


    "La tarde comenzaba a ceder su trono al crepúsculo, y el oeste se incendiaba en tonos ámbar y bermellón ante sus finas pupilas. A lo largo del río, las primeras linternas flotantes hacían su aparición, comenzando su descenso ritual, deslizándose poco a poco como luciérnagas cansadas sobre el agua, cada una cargada de plegarias, nombres que con el tiempo quedarán en el olvido y las clásicas promesas para el futuro que vendrá.
    El aire del O-Bon (お盆) siempre era denso, saturado por aquel característico aroma semi-dulzón del incienso, las notas secas del sándalo y claro, esa intensa sensación de nostalgia imposible de soportar que se cuela entre los pliegues del alma en cada festejo.

    Aun así, paradójicamente el santuario entero palpitaba con vida en cada dirección. Familias enteras se reunían en sus yukatas coloridos de algodón fino, los niños correteaban entre la multitud disfrazados con máscaras de Tengu y Kitsune artesanales, los puestos de comida chisporroteaban entre las incesantes risas y el sonido de los alimentos cociéndose, mientras que los enormes tambores Taiko marcaban con entusiasmo el ritmo lento de lo que parecía ser un corazón colectivo.
    El mundo de los vivos se esforzaba por parecer alegre, como si la oscuridad no estuviera acechando desde cada rincón.

    Y como cada año, Reiko estaba allí.

    No le hacía falta anunciarse, después de todo estaba en “su hogar”.
    A su paso, las multitudes parecían abrirse con una reverencia involuntaria, como si sus cuerpos recordaran algo que sus mentes habían olvidado. Vestía un kimono tradicional de tonos rojos profundos y dorados apagados, con patrones antiguos de crisantemos marchitos y dragones que parecían danzar por voluntad propia bajo la luz temblorosa de las linternas. Su cabello, recogido en un elaborado moño ceremonial, estaba adornado con peinetas de hueso pulido y cintas rojas que sujetaban flores, entre ellas, colgaban adornos metálicos que tintineaban con un sonido hueco, como pequeñas campanas de templo llamando a los difuntos.
    Sus ojos cortaban la penumbra como dagas envainadas en miel. Su mirada pasaba por encima del borde de su abanico que con delicada gracia femenina ocultaba su rostro, no buscaba; elegía.

    Nadie osaba interponerse en su camino, ni siquiera “los suyos” y aunque su intensión era pasar "desapercibida" algunos residentes, como ya era usual, empezaban a murmurar sobre su posible procedencia, unos afirmaban que era una sacerdotisa enviada de algún santuario cercano. Otros rumoraban que se trataba de una poderosa médium errante, incluso llegaron a bautizarla como “la dama que no envejece".


    Para los vivos, el O-bon es una celebración de memoria, un acto de amor, un llamado a los espíritus ancestrales. Pero para Reiko, era otra cosa. Una oportunidad.

    Porque donde los humanos recuerdan… ella recoge.

    Es durante estas noches de Agosto, cuando los inocentes claman por señales de sus antepasados y seres amados, donde ella ofrece las más tiernas y convincentes mentiras. Envolviendo a los dolientes en un dulce y cálido consuelo que finalmente los deja más vacíos que antes.

    Y así, cada verano, mientras el mundo honra a sus muertos…

    Ella se alimenta de ellos."


    ──────────────────────────
    #Minirol♥.
    ───────────八月盆─────────── "La tarde comenzaba a ceder su trono al crepúsculo, y el oeste se incendiaba en tonos ámbar y bermellón ante sus finas pupilas. A lo largo del río, las primeras linternas flotantes hacían su aparición, comenzando su descenso ritual, deslizándose poco a poco como luciérnagas cansadas sobre el agua, cada una cargada de plegarias, nombres que con el tiempo quedarán en el olvido y las clásicas promesas para el futuro que vendrá. El aire del O-Bon (お盆) siempre era denso, saturado por aquel característico aroma semi-dulzón del incienso, las notas secas del sándalo y claro, esa intensa sensación de nostalgia imposible de soportar que se cuela entre los pliegues del alma en cada festejo. Aun así, paradójicamente el santuario entero palpitaba con vida en cada dirección. Familias enteras se reunían en sus yukatas coloridos de algodón fino, los niños correteaban entre la multitud disfrazados con máscaras de Tengu y Kitsune artesanales, los puestos de comida chisporroteaban entre las incesantes risas y el sonido de los alimentos cociéndose, mientras que los enormes tambores Taiko marcaban con entusiasmo el ritmo lento de lo que parecía ser un corazón colectivo. El mundo de los vivos se esforzaba por parecer alegre, como si la oscuridad no estuviera acechando desde cada rincón. Y como cada año, Reiko estaba allí. No le hacía falta anunciarse, después de todo estaba en “su hogar”. A su paso, las multitudes parecían abrirse con una reverencia involuntaria, como si sus cuerpos recordaran algo que sus mentes habían olvidado. Vestía un kimono tradicional de tonos rojos profundos y dorados apagados, con patrones antiguos de crisantemos marchitos y dragones que parecían danzar por voluntad propia bajo la luz temblorosa de las linternas. Su cabello, recogido en un elaborado moño ceremonial, estaba adornado con peinetas de hueso pulido y cintas rojas que sujetaban flores, entre ellas, colgaban adornos metálicos que tintineaban con un sonido hueco, como pequeñas campanas de templo llamando a los difuntos. Sus ojos cortaban la penumbra como dagas envainadas en miel. Su mirada pasaba por encima del borde de su abanico que con delicada gracia femenina ocultaba su rostro, no buscaba; elegía. Nadie osaba interponerse en su camino, ni siquiera “los suyos” y aunque su intensión era pasar "desapercibida" algunos residentes, como ya era usual, empezaban a murmurar sobre su posible procedencia, unos afirmaban que era una sacerdotisa enviada de algún santuario cercano. Otros rumoraban que se trataba de una poderosa médium errante, incluso llegaron a bautizarla como “la dama que no envejece". Para los vivos, el O-bon es una celebración de memoria, un acto de amor, un llamado a los espíritus ancestrales. Pero para Reiko, era otra cosa. Una oportunidad. Porque donde los humanos recuerdan… ella recoge. Es durante estas noches de Agosto, cuando los inocentes claman por señales de sus antepasados y seres amados, donde ella ofrece las más tiernas y convincentes mentiras. Envolviendo a los dolientes en un dulce y cálido consuelo que finalmente los deja más vacíos que antes. Y así, cada verano, mientras el mundo honra a sus muertos… Ella se alimenta de ellos." ────────────────────────── #Minirol♥.
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    ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‹ 𝐏𝐄𝐓 - 𝐂𝐀𝐍𝐃𝐘 ›

    Se preguntaba porque su gata estaba molesta con él, desde que Alexander regresó de su viaje no ha estado tan cariñosa como de costumbre. Incluso la había dejado al cuidado de su niñera personal. Siempre le gruñía cada que intentaba darle un beso de cariño.

    — Candy, sólo conocí a algunas personas, ¿Te molesta el aroma desconocido?

    Le acarició la barriga suavemente, aunque ella aún seguía reacia, pero el que estuviera con él significaba que lo había extrañado, así como él a ella. Su sonrisa permaneció mientras estaba pensativo.‎ ‎ ‎

    —‎ Para que sepas que estoy feliz de verte, te daré atún como regalo.

    El atún le encantaba a su gata, pero el veterinario le había dicho que era mejor no darle mucho de eso. Cuando su gata escuchó esa palabra, se levantó con un gruñido y escapó de sus manos. Alexander de quedó atónito, por lo general ella siempre mejoraría su humor, pero ahora se había enojado más. Se levantó del suelo y fue a buscarla, tenía que darle alimento porque tampoco había querido comer nada.

    — Bien, bien, no me volveré a ir, pero no te pongas así. Candy... Candy, ¿Dónde estás?

    Parecía un loco rogando a su gata, pero realmente no sabía que le sucedía, incluso empezaba a considerar llevarla de nuevo al veterinario. Ese sería un día largo. ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎
    ★───────── ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ★─────────── ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‹ 𝐏𝐄𝐓 - 𝐂𝐀𝐍𝐃𝐘 › Se preguntaba porque su gata estaba molesta con él, desde que Alexander regresó de su viaje no ha estado tan cariñosa como de costumbre. Incluso la había dejado al cuidado de su niñera personal. Siempre le gruñía cada que intentaba darle un beso de cariño. — Candy, sólo conocí a algunas personas, ¿Te molesta el aroma desconocido? Le acarició la barriga suavemente, aunque ella aún seguía reacia, pero el que estuviera con él significaba que lo había extrañado, así como él a ella. Su sonrisa permaneció mientras estaba pensativo.‎ ‎ ‎ —‎ Para que sepas que estoy feliz de verte, te daré atún como regalo. El atún le encantaba a su gata, pero el veterinario le había dicho que era mejor no darle mucho de eso. Cuando su gata escuchó esa palabra, se levantó con un gruñido y escapó de sus manos. Alexander de quedó atónito, por lo general ella siempre mejoraría su humor, pero ahora se había enojado más. Se levantó del suelo y fue a buscarla, tenía que darle alimento porque tampoco había querido comer nada. — Bien, bien, no me volveré a ir, pero no te pongas así. Candy... Candy, ¿Dónde estás? Parecía un loco rogando a su gata, pero realmente no sabía que le sucedía, incluso empezaba a considerar llevarla de nuevo al veterinario. Ese sería un día largo. ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎
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  • No hay nada que no pueda lograr, si voluntad y empeño le pongo todo me lo puedo soñar. De los sueños dibujados me alimento el alma y con la fuerza de mi corazón, paso a paso, los vuelvo mi tan anhelada realidad.
    No hay nada que no pueda lograr, si voluntad y empeño le pongo todo me lo puedo soñar. De los sueños dibujados me alimento el alma y con la fuerza de mi corazón, paso a paso, los vuelvo mi tan anhelada realidad.
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  • *Algún millonario idiota en un planeta del sector 2089, en un sistema solar catalogado como "Paseo", había financiado un proyecto de ingeniería genética con restos fósiles hallados en dicho sistema. Pero la cosa salió mal, y pronto el planeta se vió infestado por esos mutantes, pretendidos dinosaurios.
    Estas criaturas pronto demostraron ser una amenaza para la colonia humana asentada en dicho planeta, y se respondió a las llamadas de auxilio desplegando pelotones de la Infantería Móvil, los cuales ayudarían a la evacuación de los sobrevivientes.
    Con todo, estas criaturas resultaron ser un problema mayor del esperado... Porque se multiplicaban demasiado rápido, además que parecían tener cierto raciocinio, por su forma de pelear y tender trampas...*

    -Esas cosas no son dinosaurios...

    *Tras una semana se enviaron refuerzos de la Infantería Móvil, para apoyar a lo que quedaba de las primeras brigadas. Shinn estaba al mando de un escuadrón, y aunque estaba comprometido con su deber como capitán le preocupaban sus amigos Cal y Elios, que habían sido llevados entre los primeros pelotones desplegados.
    Para fortuna de todos pudo encontrarlos, pero en un estado límite. Sobrevivían apenas, pero las provisiones de comida ya se habían terminado, y competían con estos mutantes de dinosaurio por cazar presas de la fauna local que servían como alimento.*

    -Esto está muy jodido. Esas cosas no parecen descansar, su instinto es demasiado atroz, ya que no atacan por supervivencia. Pareciera que tienen la intención de exterminarnos...
    *Algún millonario idiota en un planeta del sector 2089, en un sistema solar catalogado como "Paseo", había financiado un proyecto de ingeniería genética con restos fósiles hallados en dicho sistema. Pero la cosa salió mal, y pronto el planeta se vió infestado por esos mutantes, pretendidos dinosaurios. Estas criaturas pronto demostraron ser una amenaza para la colonia humana asentada en dicho planeta, y se respondió a las llamadas de auxilio desplegando pelotones de la Infantería Móvil, los cuales ayudarían a la evacuación de los sobrevivientes. Con todo, estas criaturas resultaron ser un problema mayor del esperado... Porque se multiplicaban demasiado rápido, además que parecían tener cierto raciocinio, por su forma de pelear y tender trampas...* -Esas cosas no son dinosaurios... *Tras una semana se enviaron refuerzos de la Infantería Móvil, para apoyar a lo que quedaba de las primeras brigadas. Shinn estaba al mando de un escuadrón, y aunque estaba comprometido con su deber como capitán le preocupaban sus amigos Cal y Elios, que habían sido llevados entre los primeros pelotones desplegados. Para fortuna de todos pudo encontrarlos, pero en un estado límite. Sobrevivían apenas, pero las provisiones de comida ya se habían terminado, y competían con estos mutantes de dinosaurio por cazar presas de la fauna local que servían como alimento.* -Esto está muy jodido. Esas cosas no parecen descansar, su instinto es demasiado atroz, ya que no atacan por supervivencia. Pareciera que tienen la intención de exterminarnos...
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  • —Tengo tanto qué hacer...

    La cocina de la mansión era un hervidero de actividad, literalmente; todos los fogones estaban encendidos, ocupados con grandes ollas cocinando diversidad de alimentos. Los hornos asaban alguna carne o tubérculo, otros horneaban el postre, y los bizcochos para armar el pastel de cumpleaños.
    Por otra parte, el mayordomo de la casa picaba verduras sin parar, colocándolas en un recipiente más grande que su cabeza sin interrumpir el proceso ni por la torpeza del trío de idiotas.

    — . . .

    Y aún faltaba más comida por preparar.

    No era para menos, sabiendo que tenían como invitado a una persona que comía lo equivalente a diez personas.

    —Tengo tanto qué hacer... La cocina de la mansión era un hervidero de actividad, literalmente; todos los fogones estaban encendidos, ocupados con grandes ollas cocinando diversidad de alimentos. Los hornos asaban alguna carne o tubérculo, otros horneaban el postre, y los bizcochos para armar el pastel de cumpleaños. Por otra parte, el mayordomo de la casa picaba verduras sin parar, colocándolas en un recipiente más grande que su cabeza sin interrumpir el proceso ni por la torpeza del trío de idiotas. — . . . Y aún faltaba más comida por preparar. No era para menos, sabiendo que tenían como invitado a una persona que comía lo equivalente a diez personas.
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  • Adoro ver tanta inocencia en mis alimentos, realmente crees que cuando digo que tengo calor es porque mi temperatura está alta?
    Jaja
    Está calor no se quita con agua~
    Pero lamento decirte que no eres digno en conocer a que tipo de calor me refiero

    -agarro del cuello a la víctima que había seleccionado para ser su alimento de ese día. Sin mostrar compasión acercó sus labios mordiendo la arteria principal de aquel cuello para devorar en vida a su agonizante víctima dándose un festín con su sangre, carne y alma. Tiene que aprovechar que Adán no está para poder comer a sus hijos antes de que esté se de cuenta y lo regale u algo peor por andar comiendo humanos -
    Adoro ver tanta inocencia en mis alimentos, realmente crees que cuando digo que tengo calor es porque mi temperatura está alta? Jaja Está calor no se quita con agua~ Pero lamento decirte que no eres digno en conocer a que tipo de calor me refiero -agarro del cuello a la víctima que había seleccionado para ser su alimento de ese día. Sin mostrar compasión acercó sus labios mordiendo la arteria principal de aquel cuello para devorar en vida a su agonizante víctima dándose un festín con su sangre, carne y alma. Tiene que aprovechar que Adán no está para poder comer a sus hijos antes de que esté se de cuenta y lo regale u algo peor por andar comiendo humanos -
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  • Buena esperanza
    Fandom Los Bridgerton
    Categoría Romance
    Llevamos unas semas hospedados en Kilmartin acogidos por Francesca y su esposo, de momento los lugares ocultos que he conocido de Escocia me han cautivado el alma y también el corazón.

    Estos últimos días me canso con fácilidad por lo que descanso más, hay ciertos oleres como los perfumes o el café que me dan náuseas.
    Lo cuál es extraño, nunca antes me había sucedido, al principio pensé que algún alimento que comí me ha sentado mal.
    Entonces lo descarté a la mañana siguiente cuando vi que otro día más mis sabanas no están manchadas.

    Recuerdo algunos síntomas que tuvieron mis hermanas cuando se quedaron en estado y enseguida ate todos los cabos.

    Todavía no se lo he contado a Colin ni al resto de los habitantes del castillo, esta noche van a preparar una cena especial debido a que ayer llegaron de sorpresa un matrimonio que es muy amigo del Conde Kilmartin.

    Colin Bridgerton se encuentra solo en uno de los salones tomando una taza de té, es la ocasión perfecta para darle la noticia.
    Empiezo a caminar hacia él sonriéndole cuando le tengo en frente de mí.
    Llevamos unas semas hospedados en Kilmartin acogidos por Francesca y su esposo, de momento los lugares ocultos que he conocido de Escocia me han cautivado el alma y también el corazón. Estos últimos días me canso con fácilidad por lo que descanso más, hay ciertos oleres como los perfumes o el café que me dan náuseas. Lo cuál es extraño, nunca antes me había sucedido, al principio pensé que algún alimento que comí me ha sentado mal. Entonces lo descarté a la mañana siguiente cuando vi que otro día más mis sabanas no están manchadas. Recuerdo algunos síntomas que tuvieron mis hermanas cuando se quedaron en estado y enseguida ate todos los cabos. Todavía no se lo he contado a Colin ni al resto de los habitantes del castillo, esta noche van a preparar una cena especial debido a que ayer llegaron de sorpresa un matrimonio que es muy amigo del Conde Kilmartin. [Colin_SB] se encuentra solo en uno de los salones tomando una taza de té, es la ocasión perfecta para darle la noticia. Empiezo a caminar hacia él sonriéndole cuando le tengo en frente de mí.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Terminado
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  • Un vampiro debe encontrar sus métodos de supervivencia, los míos... Quizás un poco macabros pero me gusta tener sangre aun si son de humanos repugnantes... ¿Seré un ser bueno o un ser malo por matar humanos? Que va, no me importa

    - El joven ya había matado a varias personas, había caído en la locura por alimento, era algo que pasaría, su forma de pensar era nueva ¿Quizás su humanidad se apagó? O quizás no, solo quiere sobrevivir a su nueva forma, con la cual había estado luchando hasta ahora
    Un vampiro debe encontrar sus métodos de supervivencia, los míos... Quizás un poco macabros pero me gusta tener sangre aun si son de humanos repugnantes... ¿Seré un ser bueno o un ser malo por matar humanos? Que va, no me importa - El joven ya había matado a varias personas, había caído en la locura por alimento, era algo que pasaría, su forma de pensar era nueva ¿Quizás su humanidad se apagó? O quizás no, solo quiere sobrevivir a su nueva forma, con la cual había estado luchando hasta ahora
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  • Bienvenidos al Bar El séptimo cielo

    En El Séptimo Cielo somos más que un bar.
    somo una familia, comprometida con la comodidad y servicio al cliente ,haciendo que todo aquel que salga por la puerta desee regresar
    Preocupándonos por la calidad de nuestros alimentos/bebidas no dejamos de lado la estética del establecimiento. Con instalaciones cómodas y moderno para un disfrute total de nuestros estimados clientes.

    BIENVENIDOS
    Bienvenidos al Bar El séptimo cielo En El Séptimo Cielo somos más que un bar. somo una familia, comprometida con la comodidad y servicio al cliente ,haciendo que todo aquel que salga por la puerta desee regresar Preocupándonos por la calidad de nuestros alimentos/bebidas no dejamos de lado la estética del establecimiento. Con instalaciones cómodas y moderno para un disfrute total de nuestros estimados clientes. BIENVENIDOS
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