• —Es gracioso saber que mientras mas uno se aleja del Olimpo y entre sombras, Afrodita no tiene alcance con sus flechas de cupido —suspira— Aunque me digan que huyo de aquello, la verdad es que no siento la necesidad de mirar otro objetivo que no sea el entrenamiento y mis obligaciones.
    —Es gracioso saber que mientras mas uno se aleja del Olimpo y entre sombras, Afrodita no tiene alcance con sus flechas de cupido —suspira— Aunque me digan que huyo de aquello, la verdad es que no siento la necesidad de mirar otro objetivo que no sea el entrenamiento y mis obligaciones.
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  • Se encontraba mirando el paisaje del mundo terrenal con un rostro pacífico, mientras sus dedos se deslizaban suaves y delicados por su pequeña lira, recostada en una rama gruesa y tronco de un árbol, mientras había dejado el caos del Olimpo atrás por hoy. Afrodita había empezado a jugar a ser cupido, tirando flechas de amor a todos. Algunos dioses menores disfrutan del juego de la Diosa mayor, tales como Heracles y Melinoë, pero a Zagreus se lo veía viajar con discreción entre las sombras, Persefone estaba por enterarse de que Afrodita le tiró como cinco flechas a Hades, hoy si era un juego loco de "escóndete si puedes."

    «Morfeo se había escapado a tiempo de todo el loquero, mientras que al pobrecito de Than, ya le habían embaucado con otra Diosa.»pensó con una mirada desanimada«Soy la única Diosa que su corazón ahora lo tiene inmune para estas cosas...»sonríe con desgana.

    —En un momento creí que era buen juego, ahora lo veo como la dinámica hace enloquecer a todos como hormigas antes de ser fumigadas —comentó al aire, como si fuera otra travesura hecha con resultados para nada esperados.
    Se encontraba mirando el paisaje del mundo terrenal con un rostro pacífico, mientras sus dedos se deslizaban suaves y delicados por su pequeña lira, recostada en una rama gruesa y tronco de un árbol, mientras había dejado el caos del Olimpo atrás por hoy. Afrodita había empezado a jugar a ser cupido, tirando flechas de amor a todos. Algunos dioses menores disfrutan del juego de la Diosa mayor, tales como Heracles y Melinoë, pero a Zagreus se lo veía viajar con discreción entre las sombras, Persefone estaba por enterarse de que Afrodita le tiró como cinco flechas a Hades, hoy si era un juego loco de "escóndete si puedes." «Morfeo se había escapado a tiempo de todo el loquero, mientras que al pobrecito de Than, ya le habían embaucado con otra Diosa.»pensó con una mirada desanimada«Soy la única Diosa que su corazón ahora lo tiene inmune para estas cosas...»sonríe con desgana. —En un momento creí que era buen juego, ahora lo veo como la dinámica hace enloquecer a todos como hormigas antes de ser fumigadas —comentó al aire, como si fuera otra travesura hecha con resultados para nada esperados.
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  • https://suno.com/s/wDXZJbMT8tYeXubE

    Ella cantaba una canción en lo alto de un árbol del mundo mortal, con su lira en mano, tarareando con los ojos cerrados una canción para revertir su travesura, ya mucho lío podía escuchar con que solo pensaran en ella. No deseaba que ellos fueran infelices por culpa de su corazón roto, nunca fue su intención, solo quería jugar pero terminó con lastimandolos.

    Con una ligera lágrima perdida que el viento llevó, liberó el canto para quitar el efecto de esas galletas:

    →Color de Alma [Apolo&Afro]

    Horneé con risas y un poco de miel,
    chispitas de néctar y aroma a papel.
    No fue maldad, solo fue travesura,
    pero el sol y el amor cayeron en locura.

    Apolo brilló en rosa, morado y verde limón,
    Afrodita lloró en un deprimente azul.
    Cambian sus melenas, como el viento y la flor,
    como si el alma gritara su color.

    Camaleones del cielo y del mar,
    no están hechos para así cambiar.
    Que vuelva el oro, que vuelva el jazmín,
    que el néctar los cure con canto sutil.
    Color de alma, deja de gritar,
    deja que el amor se vuelva a calmar.

    No quise que el sol se cubriera de nubes,
    ni que la diosa en su furia se nuble.
    Pero olvidé que al jugar con la emoción,
    hasta el néctar causa transformación.

    Y aunque Afro me lance su mirada fatal,
    y Apolo resople de forma inmortal,
    les devuelvo el color que un día perdí,
    cuando el amor también jugó en mí.

    Néctar en cada galleta puse yo,
    pero también mi nostalgia se coló.
    Ahora el canto dulzura llevará,
    y el hechizo poco a poco cesará…

    Camaleones del cielo y del mar,
    no están hechos para así cambiar.
    Que vuelva el oro, que vuelva el jazmín,
    que el néctar los cure con canto sutil.
    Color de alma, vuelve a danzar,
    que el amor sepa cómo respirar…

    Y si lloran en rojo, o aman en azul,
    que recuerden que hay belleza en la luz.
    Pero ya es hora de regresar,
    sus colores, al fin, vuelven a brillar.
    https://suno.com/s/wDXZJbMT8tYeXubE Ella cantaba una canción en lo alto de un árbol del mundo mortal, con su lira en mano, tarareando con los ojos cerrados una canción para revertir su travesura, ya mucho lío podía escuchar con que solo pensaran en ella. No deseaba que ellos fueran infelices por culpa de su corazón roto, nunca fue su intención, solo quería jugar pero terminó con lastimandolos. Con una ligera lágrima perdida que el viento llevó, liberó el canto para quitar el efecto de esas galletas: →Color de Alma [Apolo&Afro] Horneé con risas y un poco de miel, chispitas de néctar y aroma a papel. No fue maldad, solo fue travesura, pero el sol y el amor cayeron en locura. Apolo brilló en rosa, morado y verde limón, Afrodita lloró en un deprimente azul. Cambian sus melenas, como el viento y la flor, como si el alma gritara su color. Camaleones del cielo y del mar, no están hechos para así cambiar. Que vuelva el oro, que vuelva el jazmín, que el néctar los cure con canto sutil. Color de alma, deja de gritar, deja que el amor se vuelva a calmar. No quise que el sol se cubriera de nubes, ni que la diosa en su furia se nuble. Pero olvidé que al jugar con la emoción, hasta el néctar causa transformación. Y aunque Afro me lance su mirada fatal, y Apolo resople de forma inmortal, les devuelvo el color que un día perdí, cuando el amor también jugó en mí. Néctar en cada galleta puse yo, pero también mi nostalgia se coló. Ahora el canto dulzura llevará, y el hechizo poco a poco cesará… Camaleones del cielo y del mar, no están hechos para así cambiar. Que vuelva el oro, que vuelva el jazmín, que el néctar los cure con canto sutil. Color de alma, vuelve a danzar, que el amor sepa cómo respirar… Y si lloran en rojo, o aman en azul, que recuerden que hay belleza en la luz. Pero ya es hora de regresar, sus colores, al fin, vuelven a brillar.
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  • "El romance de afrodita y Ares"

    Todo esto empezó, gracias aún cruce de miradas cuando el amor y la guerra se entrelazaron y se conocieron. Aquel amor nació de forma apasionada en una sola mirada, los dos eran diferentes Pero se amaban.

    Afrodita era una mujer casada con el dios de la forja "Hefesto" pero ella no lo amaba, solo fue parte del trato algo que no quería pero no podía negarse a aceptar sino las consecuencias habían fatales. Así que cada vez que su marido estaba fuera o trabajando aprovechaba para escaparse con Ares y vivir sus aventuras románticas.

    Cada momento que estaban juntos lo aprovechaban al máximo, se divertían y se amaban ferozmente. Siempre cuando Ares iba a ver afrodita le regalaba bonitos detalles para ella como espejos, flores, los mejores obsequios para ella con tal de consentirla y Afrodita siempre le daba amor a ares, Pero no solo eso le daba afecto, cariño, confianza algo que en su infancia nunca obtuvo, solamente tuvo el desprecio de la mayoría del Olimpo.

    Afrodita pudo encontrar en el lo que tanto le faltaba, un amor mutuo dónde los dos se amarán y su apariencia no sea cuestionable y Ares pudo encontrar como llenar sus carencias afectivas y alguien que si lo escuche y le entienda, y no lo vea con menosprecio.

    #misionesdiarias
    "El romance de afrodita y Ares" Todo esto empezó, gracias aún cruce de miradas cuando el amor y la guerra se entrelazaron y se conocieron. Aquel amor nació de forma apasionada en una sola mirada, los dos eran diferentes Pero se amaban. Afrodita era una mujer casada con el dios de la forja "Hefesto" pero ella no lo amaba, solo fue parte del trato algo que no quería pero no podía negarse a aceptar sino las consecuencias habían fatales. Así que cada vez que su marido estaba fuera o trabajando aprovechaba para escaparse con Ares y vivir sus aventuras románticas. Cada momento que estaban juntos lo aprovechaban al máximo, se divertían y se amaban ferozmente. Siempre cuando Ares iba a ver afrodita le regalaba bonitos detalles para ella como espejos, flores, los mejores obsequios para ella con tal de consentirla y Afrodita siempre le daba amor a ares, Pero no solo eso le daba afecto, cariño, confianza algo que en su infancia nunca obtuvo, solamente tuvo el desprecio de la mayoría del Olimpo. Afrodita pudo encontrar en el lo que tanto le faltaba, un amor mutuo dónde los dos se amarán y su apariencia no sea cuestionable y Ares pudo encontrar como llenar sus carencias afectivas y alguien que si lo escuche y le entienda, y no lo vea con menosprecio. #misionesdiarias
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  • Ella había ido a esconderse de su travesura, en algun punto de la Tierra, y en este se escondió en el lugar menos pensado para cualquier Dios que la conociera. Gracias a su ingenio, pudo dormirse tranquila, llegar al reino de ɱ૦ՐƿҺ૯υς y visitarlo. Ansíaba contarle lo que había hecho, era el único lugar donde estos dos jamás la tocarán.

    «¡Amigo! Te vengo a contar chismesito, ¡Y del bueno!»pensó emocionada una vez dentro de su hermoso prado pero esta vez por la diversión que llevaba encima, el paisaje no era nocturno, al menos en el de sus sueños porque pues no podía dormir al completo, porque aúnpodía escuchar su nombre ser pronunciado en los labios de sus víctimas (Apolo y Afrodita).

    Apolo le había dicho que se fuera, les dio privacidad. ¿Quién era ella para llevarle la contra?(?
    Ella había ido a esconderse de su travesura, en algun punto de la Tierra, y en este se escondió en el lugar menos pensado para cualquier Dios que la conociera. Gracias a su ingenio, pudo dormirse tranquila, llegar al reino de [Sweets_dreams] y visitarlo. Ansíaba contarle lo que había hecho, era el único lugar donde estos dos jamás la tocarán. «¡Amigo! Te vengo a contar chismesito, ¡Y del bueno!»pensó emocionada una vez dentro de su hermoso prado pero esta vez por la diversión que llevaba encima, el paisaje no era nocturno, al menos en el de sus sueños porque pues no podía dormir al completo, porque aúnpodía escuchar su nombre ser pronunciado en los labios de sus víctimas (Apolo y Afrodita). Apolo le había dicho que se fuera, les dio privacidad. ¿Quién era ella para llevarle la contra?(?
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  • «No sé si reírme del melodramatico de mi solcito o deshacer con un cántico mi poción. Pero sabiendo que ninguno me querrá ver en estos momentos...jmm ... Mejor ni molestarles. Después de todo, Apolo dijo que los dejara solos, ¿Y quién soy yo, para ir en contra de su mirada?»pensó, escuchaba el horror de su hermanito y Afrodita, por su pequeña travesura.
    «No sé si reírme del melodramatico de mi solcito o deshacer con un cántico mi poción. Pero sabiendo que ninguno me querrá ver en estos momentos...jmm ... Mejor ni molestarles. Después de todo, Apolo dijo que los dejara solos, ¿Y quién soy yo, para ir en contra de su mirada?»pensó, escuchaba el horror de su hermanito y Afrodita, por su pequeña travesura.
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  • «Observar a aquellos humanos como: Penélope y Odiseo, darse ese amor tan pasional, pícaro, protector e incondicional es uno de mis pequeños deleites momentáneos... Aunque sean mortales, saben disfrutar del amor.
    Ojalá Afrodita velara por su amor.»pensó suspirando desde lo alto del Olimpo, con un trapo en la cabeza, por la fiebre alta que la achacaba de nuevo. [A veces los Dioses pecan de querer sentirse enfermos como los humanos que desean proteger de forma incondicional, pues bien pueden curarse con ambrosía. Asclepio ya no estaba para regañarla y su ausencia se sentía <\3]
    «Observar a aquellos humanos como: Penélope y Odiseo, darse ese amor tan pasional, pícaro, protector e incondicional es uno de mis pequeños deleites momentáneos... Aunque sean mortales, saben disfrutar del amor. Ojalá Afrodita velara por su amor.»pensó suspirando desde lo alto del Olimpo, con un trapo en la cabeza, por la fiebre alta que la achacaba de nuevo. [A veces los Dioses pecan de querer sentirse enfermos como los humanos que desean proteger de forma incondicional, pues bien pueden curarse con ambrosía. Asclepio ya no estaba para regañarla y su ausencia se sentía <\3]
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  • El abrazo de lo inexplicable
    Fandom OC, made in abyss
    Categoría Drama
    Rol con: [sinner_without_sin]

    La iglesia no tenía nombre para Nairis. En un país que no hablaba del Abismo, no tenía por qué tenerlo.

    Nairis había viajado sola, como siempre. El nombre del hombre le llegó a través de descripciones vagas, recogidas entre eruditos, curanderos y supersticiosos. “Un hombre que actúa solamente en nombre de Dios." "Parece conocer las sombras como si hubiera sido parte de ellas." "Lo inhumano no escapa de su agarre.".
    Eso fue suficiente.

    Esa tarde, la Cartógrafa del Silencio cruzó las puertas de la iglesia, con miradas posándose sobre ella. Se lo esperaba, sus pasos no emitían sonido alguno, su apariencia incitaba al misterio, su capa hondeaba con su caminar.
    Entre todo esto, vio al hombre del que había oído hablar, era una breve descripción, pero suficiente como para distinguirlo. Un hombre de pelo rojo, con rostro cuidado, como si la propia afrodita le hubiera otorgado esa belleza. Y sus ojos... Dos perlas azules color cielo, pero firmes, se podía sentir la sabiduría que emanaba con solo mirarlos.

    Nairis se mantuvo a unos metros, observándolo. Su silueta era inconfundible. La capa blanca parecía absorber los colores del entorno, volviéndose más oscura bajo la luz quebrada. Sus piernas, reforzadas con placas óseas y tendones artificiales, descansaban en tensión contenida, como si estuvieran listas para moverse al menor indicio de peligro. El silbato blanco, enroscado en su brazo como un fósil herido, latía silencioso con grietas viejas.

    El hombre parecía observarla con precaución, casi parecía juzgarla. Entonces la mujer alzó la voz.

    — Dicen que no hay ser que no conozcas o monstruo que escape de tu luz. — Su voz era suave, baja, la voz de quien había pasado entre el silencio y las sombras una gran parte de su vida.
    Rol con: [sinner_without_sin] La iglesia no tenía nombre para Nairis. En un país que no hablaba del Abismo, no tenía por qué tenerlo. Nairis había viajado sola, como siempre. El nombre del hombre le llegó a través de descripciones vagas, recogidas entre eruditos, curanderos y supersticiosos. “Un hombre que actúa solamente en nombre de Dios." "Parece conocer las sombras como si hubiera sido parte de ellas." "Lo inhumano no escapa de su agarre.". Eso fue suficiente. Esa tarde, la Cartógrafa del Silencio cruzó las puertas de la iglesia, con miradas posándose sobre ella. Se lo esperaba, sus pasos no emitían sonido alguno, su apariencia incitaba al misterio, su capa hondeaba con su caminar. Entre todo esto, vio al hombre del que había oído hablar, era una breve descripción, pero suficiente como para distinguirlo. Un hombre de pelo rojo, con rostro cuidado, como si la propia afrodita le hubiera otorgado esa belleza. Y sus ojos... Dos perlas azules color cielo, pero firmes, se podía sentir la sabiduría que emanaba con solo mirarlos. Nairis se mantuvo a unos metros, observándolo. Su silueta era inconfundible. La capa blanca parecía absorber los colores del entorno, volviéndose más oscura bajo la luz quebrada. Sus piernas, reforzadas con placas óseas y tendones artificiales, descansaban en tensión contenida, como si estuvieran listas para moverse al menor indicio de peligro. El silbato blanco, enroscado en su brazo como un fósil herido, latía silencioso con grietas viejas. El hombre parecía observarla con precaución, casi parecía juzgarla. Entonces la mujer alzó la voz. — Dicen que no hay ser que no conozcas o monstruo que escape de tu luz. — Su voz era suave, baja, la voz de quien había pasado entre el silencio y las sombras una gran parte de su vida.
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    || Uy, Hera, Hécate, Perséfone, Atenea y Afrodita de "Blood of Zeus" uwu
    https://vt.tiktok.com/ZShg2nVCQ/
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  • ❛❛Inmortal Afrodita, de trono engalanado.
    Hija de Urano, tejedora de engaños,
    te ruego: no me atormentes con penas ni angustias,
    ¡Oh señora, sino ven aquí!

    Como ya otras veces, atiende mi súplica,
    escucha mi voz desde lejos,
    y saliendo del palacio de tu padre
    Ven, con tu carro de oro,

    Enganchado por bellos gorriones
    que te traen veloces batiendo sus alas
    desde el cielo, por entre el éter,
    hasta la tierra oscura,

    y tú, dichosa, sonriente,
    me preguntaste qué me sucedía
    y por qué te llamaba otra vez,
    y qué deseaba más en mi corazón enloquecido:

    «¿A quién debo ahora persuadir
    para que se entregue a tu amor?
    ¿Quién, Safo, te hace daño?
    Pues si huye, pronto te seguirá,
    si no acepta tus dones, te los ofrecerá,
    si no te ama, pronto te amará,
    aunque no quiera.»

    Ven otra vez a mí, líbrame
    de mis penas angustiosas,
    y todo aquello que desea mi corazón,
    haz que se cumpla. ¡Sé tú mi aliada!❜❜

    𝐒𝐚𝐟𝐨 - "𝐇𝐢𝐦𝐧𝐨 𝐚 𝐀𝐟𝐫𝐨𝐝𝐢𝐭𝐚"
    ❛❛Inmortal Afrodita, de trono engalanado. Hija de Urano, tejedora de engaños, te ruego: no me atormentes con penas ni angustias, ¡Oh señora, sino ven aquí! Como ya otras veces, atiende mi súplica, escucha mi voz desde lejos, y saliendo del palacio de tu padre Ven, con tu carro de oro, Enganchado por bellos gorriones que te traen veloces batiendo sus alas desde el cielo, por entre el éter, hasta la tierra oscura, y tú, dichosa, sonriente, me preguntaste qué me sucedía y por qué te llamaba otra vez, y qué deseaba más en mi corazón enloquecido: «¿A quién debo ahora persuadir para que se entregue a tu amor? ¿Quién, Safo, te hace daño? Pues si huye, pronto te seguirá, si no acepta tus dones, te los ofrecerá, si no te ama, pronto te amará, aunque no quiera.» Ven otra vez a mí, líbrame de mis penas angustiosas, y todo aquello que desea mi corazón, haz que se cumpla. ¡Sé tú mi aliada!❜❜ 𝐒𝐚𝐟𝐨 - "𝐇𝐢𝐦𝐧𝐨 𝐚 𝐀𝐟𝐫𝐨𝐝𝐢𝐭𝐚"
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