*Estando en cama dando vueltas de un lado para otro teniendo un mal sueño, acabe despertando con un sobresalto incorporándome hasta estar sentado algo encorbado, estaba jadeando habiendo pasado mucho desde la última pesadilla incluso se me había olvidado lo que se sentía tener una, me levanté de la cama para dirigirme al cuarto de baño y una vez allí me eché agua fría en la cara, agarrando los bordes del lavabo con la cabeza algo agachada y al alzar la mirada me vi al espejo pudiendo notar que ambos ojos eran de distinto color uno siendo rojo y otro dorado, intentaba que ambos fuesen del mismo color pero era en vano, suspiro.*
- Genial… ahora tengo heterocromía de forma natural… ¿Qué será lo siguiente?
*Al salir del cuarto de baño pasando por mi habitación decidí seguir en pijama dirigiéndome hacia el salón, pase primero por la cocina para preparar el café pero una vez agarre el paquete del café mi cuerpo comenzó a distorsionarse como si de un glitch se tratara, me apoye a tiempo en la encimera antes de caer pero cayendo el paquete de café al suelo, cuando aquello dejo de ocurrir el paquete floto tambaleándose un poco hasta colocarse en la encimera, poniéndome en pie fui hasta el sofá para sentarme por si volvía a suceder.*
- Joder… esto sí que es nuevo, espero que no sea permanente… dejando eso de lado, al menos mi cabeza ya está algo más despejada…
*Tumbándome en el sofá con el brazo tapándome los ojos, la locura frenética parecía ser que ya había acabado, necesitaría la ayuda de alguien y el único que se me venía a la cabeza era
Lucifer 𝕾𝖆𝖒𝖆𝖊𝖑 𝕸𝖔𝖗𝖓𝖎𝖓𝖌𝖘𝖙𝖆𝖗 así que le mande una carta a la vieja usanza ya que no tenía su número de teléfono, la carta ponía: “Lucy sé que no nos hemos visto mucho últimamente pero… necesito de tú ayuda, desde mi último trabajo no he sido el mismo pero parece ser que esa parte de mí se ha calmado por ahora… a saber la de cosas que hice sin darme cuenta, pero lo dicho, necesito ayuda y prometo hacer más visitas a menudo a ti y a la peque, así podrá conocerme, la dirección está en la misma carta”.
La dirección de la casa que era la misma que la de Tony Stark estaba escrita por detrás, la carta se metió por si sola en un sobre que fue tomada por una lechuza blanca y esta salió volando por la ventana teletransportandose al infierno dirigiéndose al palacio de Lucifer.*
*Estando en cama dando vueltas de un lado para otro teniendo un mal sueño, acabe despertando con un sobresalto incorporándome hasta estar sentado algo encorbado, estaba jadeando habiendo pasado mucho desde la última pesadilla incluso se me había olvidado lo que se sentía tener una, me levanté de la cama para dirigirme al cuarto de baño y una vez allí me eché agua fría en la cara, agarrando los bordes del lavabo con la cabeza algo agachada y al alzar la mirada me vi al espejo pudiendo notar que ambos ojos eran de distinto color uno siendo rojo y otro dorado, intentaba que ambos fuesen del mismo color pero era en vano, suspiro.*
- Genial… ahora tengo heterocromía de forma natural… ¿Qué será lo siguiente?
*Al salir del cuarto de baño pasando por mi habitación decidí seguir en pijama dirigiéndome hacia el salón, pase primero por la cocina para preparar el café pero una vez agarre el paquete del café mi cuerpo comenzó a distorsionarse como si de un glitch se tratara, me apoye a tiempo en la encimera antes de caer pero cayendo el paquete de café al suelo, cuando aquello dejo de ocurrir el paquete floto tambaleándose un poco hasta colocarse en la encimera, poniéndome en pie fui hasta el sofá para sentarme por si volvía a suceder.*
- Joder… esto sí que es nuevo, espero que no sea permanente… dejando eso de lado, al menos mi cabeza ya está algo más despejada…
*Tumbándome en el sofá con el brazo tapándome los ojos, la locura frenética parecía ser que ya había acabado, necesitaría la ayuda de alguien y el único que se me venía a la cabeza era [LuciHe11] así que le mande una carta a la vieja usanza ya que no tenía su número de teléfono, la carta ponía: “Lucy sé que no nos hemos visto mucho últimamente pero… necesito de tú ayuda, desde mi último trabajo no he sido el mismo pero parece ser que esa parte de mí se ha calmado por ahora… a saber la de cosas que hice sin darme cuenta, pero lo dicho, necesito ayuda y prometo hacer más visitas a menudo a ti y a la peque, así podrá conocerme, la dirección está en la misma carta”.
La dirección de la casa que era la misma que la de Tony Stark estaba escrita por detrás, la carta se metió por si sola en un sobre que fue tomada por una lechuza blanca y esta salió volando por la ventana teletransportandose al infierno dirigiéndose al palacio de Lucifer.*