• — Me han preguntando si tengo redes sociales. Varias veces. Como si no tenerlas fuera una anomalía.

    Observa el icono de Instagram en la pantalla de su teléfono. Desliza su dedo por la pantalla principal de la app. Piensa en crear una cuenta.
    No tener presencia digital hoy en día equivale a no existir. O a existir demasiado. Ambas opciones le generan ruido.

    — La ausencia genera sospecha. . . —acerca su dedo a la opción "crear cuenta" pero se detiene— Hmmh, pero tener una cuenta es igual a datos expuestos e interacciones impredecibles... ¿Debería abrirla. . . o no?
    — Me han preguntando si tengo redes sociales. Varias veces. Como si no tenerlas fuera una anomalía. Observa el icono de Instagram en la pantalla de su teléfono. Desliza su dedo por la pantalla principal de la app. Piensa en crear una cuenta. No tener presencia digital hoy en día equivale a no existir. O a existir demasiado. Ambas opciones le generan ruido. — La ausencia genera sospecha. . . —acerca su dedo a la opción "crear cuenta" pero se detiene— Hmmh, pero tener una cuenta es igual a datos expuestos e interacciones impredecibles... ¿Debería abrirla. . . o no?
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  • De verdad intento socializar aunque tenga mucho miedo, sé que ya no soy la misma chica de antes, pero me cuesta asimilar que no se reirán de mi. 。•́︿•̀。
    De verdad intento socializar aunque tenga mucho miedo, sé que ya no soy la misma chica de antes, pero me cuesta asimilar que no se reirán de mi. 。•́︿•̀。
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  • Los años 50s, sin duda una época llena de glamour, buena música e innovación, así como también el despertar de la Guerra Fría y algunos movimientos sociales y políticos.

    Lianna en aquella época se había ausentado un rato de los matrimonios, en su lugar había descubierto una fascinación por el mundo de la salud, no porque realmente le importaran las personas, sino por la curiosidad que le causaba entender la ciencia de las enfermedades, cómo afectaban a la fisiología, la psicología y las emociones humanas en las personas... sin contar la sangre que provenía de ellos.

    En 1952, un caso llegó a sus manos. Un hombre joven, de unos 30 años, fue ingresado en el hospital con síntomas que desconcertaron a los médicos: fiebre alta, debilidad muscular y parálisis progresiva. Los diagnósticos iniciales apuntaban a una infección viral, pero el cuadro clínico no encajaba con ninguna enfermedad conocida.

    Lianna, con su aguda observación, notó algo peculiar en el paciente. Sus ojos, aunque febrilmente nublados, mostraban una desesperación profunda. No solo sufría físicamente; su mente estaba atrapada en un laberinto de terror y confusión.

    Tras semanas de estudios e investigación, Lianna llegó a una conclusión : el hombre padecía una rara fiebre hemorrágica, posiblemente relacionada con una variante desconocida del virus de la influenza. Pero lo que realmente la cautivó fue el impacto psicológico de la enfermedad. La parálisis no solo afectaba su cuerpo, sino también su mente, sumiéndolo en una angustia existencial.

    Lianna comenzó a experimentar con el paciente, administrándole dosis controladas de sedantes y estimulantes para observar sus reacciones. Quería entender cómo la mente humana respondía al sufrimiento extremo, cómo el dolor físico podía desencadenar una tormenta emocional y psicológica.

    Una noche, mientras el paciente deliraba por la fiebre, Lianna se acercó a él. Sus palabras eran incoherentes, pero en medio del delirio, mencionó algo que la hizo emocionarse: "No quiero morir... pero el dolor... el dolor me consume". Fue en ese momento que Lianna comprendió la profundidad del sufrimiento humano, una comprensión que solo alguien como ella, con su naturaleza vampírica, podía alcanzar.

    El paciente murió días después, su cuerpo consumido por la fiebre y su mente perdida en la oscuridad. Pero para Lianna, su muerte no fue en vano. Había obtenido lo que buscaba: algo por el cual "vivir y experimentar" el sufrimiento de otros sería su placer.

    — Los humanos...son tan susceptibles.

    A partir de ese momento, Lianna se dedicó a estudiar enfermedades raras y sus efectos psicológicos.

    #Semanaderecuerdos
    Los años 50s, sin duda una época llena de glamour, buena música e innovación, así como también el despertar de la Guerra Fría y algunos movimientos sociales y políticos. Lianna en aquella época se había ausentado un rato de los matrimonios, en su lugar había descubierto una fascinación por el mundo de la salud, no porque realmente le importaran las personas, sino por la curiosidad que le causaba entender la ciencia de las enfermedades, cómo afectaban a la fisiología, la psicología y las emociones humanas en las personas... sin contar la sangre que provenía de ellos. En 1952, un caso llegó a sus manos. Un hombre joven, de unos 30 años, fue ingresado en el hospital con síntomas que desconcertaron a los médicos: fiebre alta, debilidad muscular y parálisis progresiva. Los diagnósticos iniciales apuntaban a una infección viral, pero el cuadro clínico no encajaba con ninguna enfermedad conocida. Lianna, con su aguda observación, notó algo peculiar en el paciente. Sus ojos, aunque febrilmente nublados, mostraban una desesperación profunda. No solo sufría físicamente; su mente estaba atrapada en un laberinto de terror y confusión. Tras semanas de estudios e investigación, Lianna llegó a una conclusión : el hombre padecía una rara fiebre hemorrágica, posiblemente relacionada con una variante desconocida del virus de la influenza. Pero lo que realmente la cautivó fue el impacto psicológico de la enfermedad. La parálisis no solo afectaba su cuerpo, sino también su mente, sumiéndolo en una angustia existencial. Lianna comenzó a experimentar con el paciente, administrándole dosis controladas de sedantes y estimulantes para observar sus reacciones. Quería entender cómo la mente humana respondía al sufrimiento extremo, cómo el dolor físico podía desencadenar una tormenta emocional y psicológica. Una noche, mientras el paciente deliraba por la fiebre, Lianna se acercó a él. Sus palabras eran incoherentes, pero en medio del delirio, mencionó algo que la hizo emocionarse: "No quiero morir... pero el dolor... el dolor me consume". Fue en ese momento que Lianna comprendió la profundidad del sufrimiento humano, una comprensión que solo alguien como ella, con su naturaleza vampírica, podía alcanzar. El paciente murió días después, su cuerpo consumido por la fiebre y su mente perdida en la oscuridad. Pero para Lianna, su muerte no fue en vano. Había obtenido lo que buscaba: algo por el cual "vivir y experimentar" el sufrimiento de otros sería su placer. — Los humanos...son tan susceptibles. A partir de ese momento, Lianna se dedicó a estudiar enfermedades raras y sus efectos psicológicos. #Semanaderecuerdos
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  • — Buenos días, espectros y basuras mortales. Cuéntenme...
    ¿Que tal su Viernes Social? ¿Bebieron?
    ¿Se drogaron? ¿Perdieron la consciencia?
    ¿Se cogieron a su mejor amigo? Bien...

    ... Ahora, ¡Denme sus almas!
    — Buenos días, espectros y basuras mortales. Cuéntenme... ¿Que tal su Viernes Social? ¿Bebieron? ¿Se drogaron? ¿Perdieron la consciencia? ¿Se cogieron a su mejor amigo? Bien... ... Ahora, ¡Denme sus almas! :STK-63:
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  • Muchos rostros nuevos, y yo sigo sin s aludar a nadie.. - en silencio por unos segundos. -

    En que momento me volví tan asocial...
    Muchos rostros nuevos, y yo sigo sin s aludar a nadie.. - en silencio por unos segundos. - En que momento me volví tan asocial...
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  • La vida había seguido sin él, había dejado Japón, le daba miedo que alguien lo identificara por el contenido que hizo.
    Estaba recién mudado a Corea del Sur, más exactamente Busan.

    Había vendido el departamento que su mamá le dejó en la herencia, también vendió toda su ropa, cerró todas sus redes sociales y comenzó a utilizar el apellido de su papá "Jeon"

    Estaba perdido, bien perdido, pero....¿le daba miedo?
    No. Para nada. Nadie lo reconocía, nadie lo acosaba.

    Ya no era esa pequeña figura afeminada de, había crecido igual que sus hermanos mayores, aún tenía rasgos muy delicados, pero de estatura ya no era lo mismo , ahora estaba en casi el 1.70m.

    Con calma, sacó su cámara profesional, aprovechó que no había ningún auto y corrió a tomar una fotografía.

    Volvió a la banqueta, viendo las fotos con una sonrisa, pero derrepente, la sonrisa se borró. El deseo de desear tener a alguien a quien mostrarle aquello volvió.

    Suspiró, se resignó y comenzó a caminar con la camara en mano, congelando en fotos la vida casual de Busan.
    La vida había seguido sin él, había dejado Japón, le daba miedo que alguien lo identificara por el contenido que hizo. Estaba recién mudado a Corea del Sur, más exactamente Busan. Había vendido el departamento que su mamá le dejó en la herencia, también vendió toda su ropa, cerró todas sus redes sociales y comenzó a utilizar el apellido de su papá "Jeon" Estaba perdido, bien perdido, pero....¿le daba miedo? No. Para nada. Nadie lo reconocía, nadie lo acosaba. Ya no era esa pequeña figura afeminada de, había crecido igual que sus hermanos mayores, aún tenía rasgos muy delicados, pero de estatura ya no era lo mismo , ahora estaba en casi el 1.70m. Con calma, sacó su cámara profesional, aprovechó que no había ningún auto y corrió a tomar una fotografía. Volvió a la banqueta, viendo las fotos con una sonrisa, pero derrepente, la sonrisa se borró. El deseo de desear tener a alguien a quien mostrarle aquello volvió. Suspiró, se resignó y comenzó a caminar con la camara en mano, congelando en fotos la vida casual de Busan.
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  • Tras la fiesta que, debe decirlo, fue un éxito a lo que esperaba en realidad, su batería social quedó en la merma.

    Se quedó tumbado en la cama, completamente desnudo y con la sábana cubriendo su cuerpo, aún algo drogado por los efectos de aquel líquido purpura que le dieron para controlar su celo. Grave error beber algo sin saber que era exactamente, aunque por lo menos el cuerpo había dejado de arder, si lo dejó por completo perdido.

    —Nnngh...
    Tras la fiesta que, debe decirlo, fue un éxito a lo que esperaba en realidad, su batería social quedó en la merma. Se quedó tumbado en la cama, completamente desnudo y con la sábana cubriendo su cuerpo, aún algo drogado por los efectos de aquel líquido purpura que le dieron para controlar su celo. Grave error beber algo sin saber que era exactamente, aunque por lo menos el cuerpo había dejado de arder, si lo dejó por completo perdido. —Nnngh...
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  • La risa de millonario de stolas XD y el de leo hay no puedo con esto y la risa de Luci noooo

    -Rueda de la risa -



    https://www.tiktok.com/@cherry_mentality/video/7539823644982136082?_r=1&u_code=ecl3e03h71j7c8&preview_pb=0&sharer_language=es&_d=ed181h3ibc9b97&share_item_id=7539823644982136082&source=h5_m&timestamp=1755907886&user_id=7339643073658536966&sec_user_id=MS4wLjABAAAABP9LxijrUCOLFVfxlXxcRMMFO4MKxYELciDLyRGobUxp30mFNHPY8SVmz5AeaX4e&item_author_type=2&social_share_type=0&utm_source=copy&utm_campaign=client_share&utm_medium=android&share_iid=7539178643928631058&share_link_id=e662bfc0-3479-4a62-a5d2-cf09053c6bdc&share_app_id=1233&ugbiz_name=MAIN&ug_btm=b8727%2Cb2878&link_reflow_popup_iteration_sharer=%7B%22click_empty_to_play%22%3A1%2C%22dynamic_cover%22%3A1%2C%22follow_to_play_duration%22%3A-1.0%2C%22profile_clickable%22%3A1%7D&enable_checksum=1

    La risa de millonario de stolas XD 🤣🤣🤣 y el de leo hay no puedo con esto :STK-94: y la risa de Luci noooo -Rueda de la risa - https://www.tiktok.com/@cherry_mentality/video/7539823644982136082?_r=1&u_code=ecl3e03h71j7c8&preview_pb=0&sharer_language=es&_d=ed181h3ibc9b97&share_item_id=7539823644982136082&source=h5_m&timestamp=1755907886&user_id=7339643073658536966&sec_user_id=MS4wLjABAAAABP9LxijrUCOLFVfxlXxcRMMFO4MKxYELciDLyRGobUxp30mFNHPY8SVmz5AeaX4e&item_author_type=2&social_share_type=0&utm_source=copy&utm_campaign=client_share&utm_medium=android&share_iid=7539178643928631058&share_link_id=e662bfc0-3479-4a62-a5d2-cf09053c6bdc&share_app_id=1233&ugbiz_name=MAIN&ug_btm=b8727%2Cb2878&link_reflow_popup_iteration_sharer=%7B%22click_empty_to_play%22%3A1%2C%22dynamic_cover%22%3A1%2C%22follow_to_play_duration%22%3A-1.0%2C%22profile_clickable%22%3A1%7D&enable_checksum=1
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  • @MiyaPumpkinDoll

    It's time to warm up social media a little.
    @MiyaPumpkinDoll It's time to warm up social media a little. 🌼
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  • 𝟏𝟎:𝟎𝟎 𝓟𝓜
    ═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════

    El sonido de la orquesta llenaba el salón, mezclándose con murmullos, risas y copas que chocaban suavemente. No era un campo de batalla, pero la disciplina del uniforme había sido reemplazada por un vestido rojo y blanco que parecía pertenecer a otra vida.

    Observé mi reflejo en uno de los grandes ventanales, preguntándome cuántos me reconocerían sin la rigidez de la chaqueta militar, sin las insignias que suelen hablar antes que yo.

    A veces, los eventos sociales son tan estratégicos como una operación. Cada palabra es un movimiento. Cada gesto, una pieza que se acomoda.

    Sin embargo, esta noche… me permití algo distinto.
    Un paso en el salón, una mirada al alrededor.
    Quizás no como Teniente General, sino simplemente como una mujer con un vestido.
    𝟏𝟎:𝟎𝟎 𝓟𝓜 ═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════ El sonido de la orquesta llenaba el salón, mezclándose con murmullos, risas y copas que chocaban suavemente. No era un campo de batalla, pero la disciplina del uniforme había sido reemplazada por un vestido rojo y blanco que parecía pertenecer a otra vida. Observé mi reflejo en uno de los grandes ventanales, preguntándome cuántos me reconocerían sin la rigidez de la chaqueta militar, sin las insignias que suelen hablar antes que yo. A veces, los eventos sociales son tan estratégicos como una operación. Cada palabra es un movimiento. Cada gesto, una pieza que se acomoda. Sin embargo, esta noche… me permití algo distinto. Un paso en el salón, una mirada al alrededor. Quizás no como Teniente General, sino simplemente como una mujer con un vestido.
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