• Si bien es cierto Arant es lo menos nfsw que hay en fic rol....cuando le gusta alguien , se esfuerza por llamar su atención asi sea indirectamente.
    Y bueno no hace ese tipo de rol en mensaje privado ya sea porque es mensa (de enamorarse conocer) o porque tiene presente esta plataforma como un lugar para la creatividad y buenas amistades.
    Si ves la imagen si es para ti. Pero la verdad no podia etiquetarte o enviartela asi que.... Disfruta
    Si bien es cierto Arant es lo menos nfsw que hay en fic rol....cuando le gusta alguien , se esfuerza por llamar su atención asi sea indirectamente. Y bueno no hace ese tipo de rol en mensaje privado ya sea porque es mensa (de enamorarse conocer) o porque tiene presente esta plataforma como un lugar para la creatividad y buenas amistades. Si ves la imagen si es para ti. Pero la verdad no podia etiquetarte o enviartela asi que.... Disfruta
    Me shockea
    2
    10 turnos 0 maullidos 183 vistas
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    || Debo respuestas, debo un starter ...ah pero el niño quería regresar al rol
    || Debo respuestas, debo un starter ...ah pero el niño quería regresar al rol
    Me enjaja
    Me shockea
    2
    6 comentarios 0 compartidos 104 vistas
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    ¡Atención, FicRolers!

    Hemos solucionado un problema relacionado con las insignias +18. Si tu cuenta tenía originalmente esta insignia y ya no la ves en tu perfil, por favor déjanos un comentario aquí para que podamos reasignarla cuanto antes. ¡Estamos aquí para ayudarte!

    Recordatorio: La insignia +18 tiene como objetivo identificar las cuentas orientadas a contenido adulto, lo que incluye el uso de palabras e imágenes explícitas dentro de los límites permitidos en la plataforma. Esta insignia no implica que la cuenta esté exclusivamente enfocada en contenido sexual, gore u otros temas, sino simplemente que el contenido puede ser adecuado para un público adulto. Además las cuentas con esta insignia tienen una advertencia al entrar al perfil para cuentas que no son +18, una forma de precaución. Las cuentas +18 que visitan otras cuentas +18, no existe este aviso.
    🔔 ¡Atención, FicRolers! 🔔 Hemos solucionado un problema relacionado con las insignias +18. Si tu cuenta tenía originalmente esta insignia y ya no la ves en tu perfil, por favor déjanos un comentario aquí para que podamos reasignarla cuanto antes. ¡Estamos aquí para ayudarte! 😺 💬 Recordatorio: La insignia +18 tiene como objetivo identificar las cuentas orientadas a contenido adulto, lo que incluye el uso de palabras e imágenes explícitas dentro de los límites permitidos en la plataforma. Esta insignia no implica que la cuenta esté exclusivamente enfocada en contenido sexual, gore u otros temas, sino simplemente que el contenido puede ser adecuado para un público adulto. Además las cuentas con esta insignia tienen una advertencia al entrar al perfil para cuentas que no son +18, una forma de precaución. Las cuentas +18 que visitan otras cuentas +18, no existe este aviso. :STK-60:
    Me gusta
    Me encocora
    6
    7 comentarios 0 compartidos 1381 vistas
  • El mago Yukine empuja la pesada puerta de madera del bar. Al entrar, una mezcla de luces tenues y sombras danzantes lo envuelven. El aire está cargado de una mezcla de aromas: hierbas exóticas, pociones burbujeantes y el inconfundible olor a magia antigua.

    El bar está lleno de seres mitológicos de todo tipo. En una esquina, un grupo de elfos discute animadamente sobre la última moda en arcos encantados. Cerca de la barra, un centauro sorbe una bebida espumosa mientras conversa con una sirena que ha encontrado un asiento en un tanque de agua especialmente diseñado para ella. En una mesa central, un dragón en forma humana lanza dados mágicos en un juego de azar con un gnomo y un troll.

    Yukine avanza con paso seguro, su capa ondeando ligeramente detrás de él. Sus ojos brillan con una luz azulada, reflejo de su poder interior. Se acerca a la barra, donde el barman, un duende de aspecto astuto, le sonríe.

    “¿Qué te trae por aquí, mago?”

    pregunta el duende mientras limpia un vaso con un trapo que parece tener vida propia.

    “He venido en busca de información,”

    responde Yukine, su voz resonando con autoridad.

    “Dicen que aquí se puede encontrar a los más sabios y a los más astutos de todos los reinos.”

    El duende asiente, sus ojos brillando con curiosidad.

    “Has venido al lugar correcto. Pero aquí, la información tiene un precio.”

    Yukine sonríe levemente, sacando una pequeña bolsa de su capa y dejándola sobre la barra. El tintineo de las monedas de oro resuena en el bar, atrayendo la atención de varios de los presentes.

    “Entonces, empecemos,”

    dice Yukine, preparándose para desentrañar los secretos que lo han llevado hasta este lugar.

    El duende toma la bolsa de monedas y la guarda rápidamente en un bolsillo de su chaleco.

    “Muy bien, mago Yukine. ¿Qué es lo que deseas saber?”

    Yukine se inclina ligeramente hacia adelante, su voz baja pero firme.

    “Estoy buscando información sobre un antiguo artefacto, el Orbe de Eterna Luz. Se dice que tiene el poder de restaurar el equilibrio entre los reinos.”

    El duende frunce el ceño, sus ojos brillando con una mezcla de interés y preocupación.

    “El Orbe de Eterna Luz… No es un objeto común. Muchos lo han buscado, pero pocos han regresado.”

    Desde una mesa cercana, una figura encapuchada se levanta y se acerca a la barra.

    “He oído hablar de ese artefacto,”

    dice la figura, revelando un rostro parcialmente cubierto por cicatrices.

    “Soy Lidica, una exploradora de tierras lejanas. He visto mapas y escuchado leyendas sobre el Orbe.”

    Yukine la observa con atención. “¿Estás dispuesta a compartir lo que sabes?”

    Lidica asiente lentamente.

    “A cambio de tu ayuda en una misión que tengo pendiente. Necesito recuperar un cristal de poder de las ruinas de un antiguo templo. Es un lugar peligroso, pero con tus habilidades, podríamos tener éxito.”

    Yukine considera la propuesta por un momento antes de asentir.

    “De acuerdo. Te ayudaré con tu misión, y a cambio, tú me guiarás hacia el Orbe de Eterna Luz.”

    El duende sonríe, satisfecho con el acuerdo.

    “Parece que tenemos un trato. Pero tened cuidado, ambos. Este bar está lleno de oídos curiosos y no todos son de fiar.”

    Con el pacto sellado, Yukine y Lidica se preparan para partir hacia su peligrosa aventura, sabiendo que el destino de los reinos podría depender de su éxito.

    Yukine y Lidica abandonan el bar “El Caldero Místico” y se adentran en la noche, sus pasos resonando en las calles empedradas. La luna llena ilumina su camino mientras se dirigen hacia las ruinas del antiguo templo donde se encuentra el cristal de poder que Lidica necesita recuperar.

    “El templo está a unos días de viaje desde aquí,”

    explica Lidica mientras caminan. “Está rodeado de un bosque encantado, lleno de criaturas mágicas y trampas antiguas. Tendremos que estar en guardia en todo momento.”

    Yukine asiente, su mirada fija en el horizonte.

    “Estoy preparado. Cuéntame más sobre este cristal de poder.”

    Lidica suspira, recordando las historias que había escuchado desde niña.

    “El Cristal de la Aurora es un artefacto antiguo que perteneció a mis ancestros. Se dice que tiene la capacidad de amplificar la magia de su portador, pero también puede ser peligroso si cae en las manos equivocadas. Mi familia ha estado buscándolo durante generaciones, y creo que finalmente estoy cerca de encontrarlo.”

    A medida que avanzan, el paisaje cambia gradualmente de la ciudad a un denso bosque. Los árboles altos y retorcidos parecen susurrar secretos antiguos, y la luz de la luna apenas penetra el espeso follaje.

    “Debemos acampar aquí por la noche,”

    sugiere Lidica, señalando un claro en el bosque.

    “Es mejor no adentrarse en el templo sin descansar primero.”

    Yukine asiente y comienza a preparar un pequeño campamento. Mientras encienden una fogata, Lidica saca un mapa antiguo y lo extiende sobre el suelo.

    “Este es el templo,”

    dice, señalando una estructura en el centro del mapa.

    “Hay varias entradas, pero la mayoría están protegidas por trampas mágicas. Con tu ayuda, creo que podemos desactivarlas y llegar al cristal.”

    Yukine estudia el mapa con atención. “Mañana al amanecer, nos dirigiremos al templo. Debemos estar preparados para cualquier cosa.”

    Con el plan trazado, ambos se acomodan junto a la fogata, sus pensamientos llenos de la misión que les espera. La noche avanza lentamente, y el bosque parece cobrar vida con los sonidos de criaturas nocturnas y el susurro del viento entre los árboles.

    El amancer y la salida del sol es el indicio que un nuevo día a iniciado, Yukine y Lidica se despiertan y preparan algo de desayuno, dan una segunda revisada al pan trasado con anterioridad y desmontan el campamento hecho, recogiendo las lonas y apagando la totalidad del fuego restante usando magia de agua, poniéndose en marcha una vez mas.

    Mientras Yukine y Lidica avanzan por el bosque encantado, una sensación de que son observados los invade, poniéndolos algo tensos y expectantes, de repente y entre los arbustos una criatura emerge, poniendo a Yukine y Lidica en alerta, Yukine por instinto acumulo mana en ambas manos preparándose para el combate mientras Lidica desenvaina su espada y se ponen posición defensiva.

    “¿Quiénes sois y qué buscáis en mi bosque?”

    pregunta el Leshy, su voz resonando como un eco entre los árboles.

    Yukine a ver a la criatura disipa su mana y hace un gesto a Lidica para que enfunde su arma, Yukine da un paso adelante, mostrando respeto.

    “Somos viajeros en busca de un antiguo templo. No queremos causar daño a tu bosque.”

    El Leshy los observa detenidamente antes de asentir lentamente.

    "Te conozco mago eres aquel que fue elegido como mediador, La elemental de tierra nos dijo de tu elección y pronto encuentro"

    el Leshy asintió y les señalo en dirección al sur

    “El templo que buscáis está protegido por antiguos encantamientos. Si prometéis no dañar el bosque, os guiaré hasta allí.”

    Lidica y Yukine asienten, agradecidos por la ayuda del Leshy. Con su guía, avanzan más profundamente en el bosque, sabiendo que han ganado un poderoso aliado en su búsqueda al menos de manera temporal.

    Una vez llegaron a la entrada del templo el Leshy se paro nuevamente frente a ellos

    "eh cumplido mi parte del trato mediador, espero cumplas la tuya"

    luego de estas palabras el leshy desaparecio entre el musgo del suelo, Yukine y Lidica se miraron el uno al otro y asintieron con decisión y entraron al templo.

    El interior del antiguo templo es un lugar impresionante y lleno de misterio. Al entrar, Yukine y Lidica se encuentran en un vasto salón principal, iluminado por la luz tenue que se filtra a través de las grietas en el techo de piedra. Las paredes están cubiertas de intrincados grabados y frescos que representan escenas de antiguas leyendas y batallas épicas.

    Altas columnas de piedra, decoradas con runas y símbolos antiguos, se alinean a lo largo del salón. Algunas de estas columnas están parcialmente cubiertas de musgo y enredaderas, mostrando el paso del tiempo
    A lo largo de las paredes, hay estatuas de antiguos guardianes del templo, figuras imponentes con expresiones severas y armas en mano. Estas estatuas parecen vigilar a los intrusos con ojos de piedra En el centro del salón, hay un gran altar de mármol, adornado con gemas y metales preciosos. Sobre el altar, hay un pedestal vacío donde alguna vez estuvo el Cristal de poder

    Desde el salón principal, varios pasadizos oscuros se extienden hacia las profundidades del templo. Estos pasadizos están llenos de trampas y desafíos, diseñados para proteger los secretos del templo El techo del salón está decorado con un mosaico de colores brillantes que representa el cielo nocturno y las constelaciones. Este mosaico parece brillar con una luz propia, añadiendo un aire mágico al lugar
    El suelo está hecho de grandes losas de piedra, algunas de las cuales están grabadas con patrones geométricos y símbolos mágicos. A medida que caminan, Yukine y Lidica pueden sentir una energía antigua emanando del suelo
    El ambiente dentro del templo es solemne y reverente, con un silencio que solo es roto por el eco de sus pasos. Cada rincón del lugar parece estar impregnado de historia y magia, y Yukine y Lidica saben que deben proceder con cautela.
    El mago Yukine empuja la pesada puerta de madera del bar. Al entrar, una mezcla de luces tenues y sombras danzantes lo envuelven. El aire está cargado de una mezcla de aromas: hierbas exóticas, pociones burbujeantes y el inconfundible olor a magia antigua. El bar está lleno de seres mitológicos de todo tipo. En una esquina, un grupo de elfos discute animadamente sobre la última moda en arcos encantados. Cerca de la barra, un centauro sorbe una bebida espumosa mientras conversa con una sirena que ha encontrado un asiento en un tanque de agua especialmente diseñado para ella. En una mesa central, un dragón en forma humana lanza dados mágicos en un juego de azar con un gnomo y un troll. Yukine avanza con paso seguro, su capa ondeando ligeramente detrás de él. Sus ojos brillan con una luz azulada, reflejo de su poder interior. Se acerca a la barra, donde el barman, un duende de aspecto astuto, le sonríe. “¿Qué te trae por aquí, mago?” pregunta el duende mientras limpia un vaso con un trapo que parece tener vida propia. “He venido en busca de información,” responde Yukine, su voz resonando con autoridad. “Dicen que aquí se puede encontrar a los más sabios y a los más astutos de todos los reinos.” El duende asiente, sus ojos brillando con curiosidad. “Has venido al lugar correcto. Pero aquí, la información tiene un precio.” Yukine sonríe levemente, sacando una pequeña bolsa de su capa y dejándola sobre la barra. El tintineo de las monedas de oro resuena en el bar, atrayendo la atención de varios de los presentes. “Entonces, empecemos,” dice Yukine, preparándose para desentrañar los secretos que lo han llevado hasta este lugar. El duende toma la bolsa de monedas y la guarda rápidamente en un bolsillo de su chaleco. “Muy bien, mago Yukine. ¿Qué es lo que deseas saber?” Yukine se inclina ligeramente hacia adelante, su voz baja pero firme. “Estoy buscando información sobre un antiguo artefacto, el Orbe de Eterna Luz. Se dice que tiene el poder de restaurar el equilibrio entre los reinos.” El duende frunce el ceño, sus ojos brillando con una mezcla de interés y preocupación. “El Orbe de Eterna Luz… No es un objeto común. Muchos lo han buscado, pero pocos han regresado.” Desde una mesa cercana, una figura encapuchada se levanta y se acerca a la barra. “He oído hablar de ese artefacto,” dice la figura, revelando un rostro parcialmente cubierto por cicatrices. “Soy Lidica, una exploradora de tierras lejanas. He visto mapas y escuchado leyendas sobre el Orbe.” Yukine la observa con atención. “¿Estás dispuesta a compartir lo que sabes?” Lidica asiente lentamente. “A cambio de tu ayuda en una misión que tengo pendiente. Necesito recuperar un cristal de poder de las ruinas de un antiguo templo. Es un lugar peligroso, pero con tus habilidades, podríamos tener éxito.” Yukine considera la propuesta por un momento antes de asentir. “De acuerdo. Te ayudaré con tu misión, y a cambio, tú me guiarás hacia el Orbe de Eterna Luz.” El duende sonríe, satisfecho con el acuerdo. “Parece que tenemos un trato. Pero tened cuidado, ambos. Este bar está lleno de oídos curiosos y no todos son de fiar.” Con el pacto sellado, Yukine y Lidica se preparan para partir hacia su peligrosa aventura, sabiendo que el destino de los reinos podría depender de su éxito. Yukine y Lidica abandonan el bar “El Caldero Místico” y se adentran en la noche, sus pasos resonando en las calles empedradas. La luna llena ilumina su camino mientras se dirigen hacia las ruinas del antiguo templo donde se encuentra el cristal de poder que Lidica necesita recuperar. “El templo está a unos días de viaje desde aquí,” explica Lidica mientras caminan. “Está rodeado de un bosque encantado, lleno de criaturas mágicas y trampas antiguas. Tendremos que estar en guardia en todo momento.” Yukine asiente, su mirada fija en el horizonte. “Estoy preparado. Cuéntame más sobre este cristal de poder.” Lidica suspira, recordando las historias que había escuchado desde niña. “El Cristal de la Aurora es un artefacto antiguo que perteneció a mis ancestros. Se dice que tiene la capacidad de amplificar la magia de su portador, pero también puede ser peligroso si cae en las manos equivocadas. Mi familia ha estado buscándolo durante generaciones, y creo que finalmente estoy cerca de encontrarlo.” A medida que avanzan, el paisaje cambia gradualmente de la ciudad a un denso bosque. Los árboles altos y retorcidos parecen susurrar secretos antiguos, y la luz de la luna apenas penetra el espeso follaje. “Debemos acampar aquí por la noche,” sugiere Lidica, señalando un claro en el bosque. “Es mejor no adentrarse en el templo sin descansar primero.” Yukine asiente y comienza a preparar un pequeño campamento. Mientras encienden una fogata, Lidica saca un mapa antiguo y lo extiende sobre el suelo. “Este es el templo,” dice, señalando una estructura en el centro del mapa. “Hay varias entradas, pero la mayoría están protegidas por trampas mágicas. Con tu ayuda, creo que podemos desactivarlas y llegar al cristal.” Yukine estudia el mapa con atención. “Mañana al amanecer, nos dirigiremos al templo. Debemos estar preparados para cualquier cosa.” Con el plan trazado, ambos se acomodan junto a la fogata, sus pensamientos llenos de la misión que les espera. La noche avanza lentamente, y el bosque parece cobrar vida con los sonidos de criaturas nocturnas y el susurro del viento entre los árboles. El amancer y la salida del sol es el indicio que un nuevo día a iniciado, Yukine y Lidica se despiertan y preparan algo de desayuno, dan una segunda revisada al pan trasado con anterioridad y desmontan el campamento hecho, recogiendo las lonas y apagando la totalidad del fuego restante usando magia de agua, poniéndose en marcha una vez mas. Mientras Yukine y Lidica avanzan por el bosque encantado, una sensación de que son observados los invade, poniéndolos algo tensos y expectantes, de repente y entre los arbustos una criatura emerge, poniendo a Yukine y Lidica en alerta, Yukine por instinto acumulo mana en ambas manos preparándose para el combate mientras Lidica desenvaina su espada y se ponen posición defensiva. “¿Quiénes sois y qué buscáis en mi bosque?” pregunta el Leshy, su voz resonando como un eco entre los árboles. Yukine a ver a la criatura disipa su mana y hace un gesto a Lidica para que enfunde su arma, Yukine da un paso adelante, mostrando respeto. “Somos viajeros en busca de un antiguo templo. No queremos causar daño a tu bosque.” El Leshy los observa detenidamente antes de asentir lentamente. "Te conozco mago eres aquel que fue elegido como mediador, La elemental de tierra nos dijo de tu elección y pronto encuentro" el Leshy asintió y les señalo en dirección al sur “El templo que buscáis está protegido por antiguos encantamientos. Si prometéis no dañar el bosque, os guiaré hasta allí.” Lidica y Yukine asienten, agradecidos por la ayuda del Leshy. Con su guía, avanzan más profundamente en el bosque, sabiendo que han ganado un poderoso aliado en su búsqueda al menos de manera temporal. Una vez llegaron a la entrada del templo el Leshy se paro nuevamente frente a ellos "eh cumplido mi parte del trato mediador, espero cumplas la tuya" luego de estas palabras el leshy desaparecio entre el musgo del suelo, Yukine y Lidica se miraron el uno al otro y asintieron con decisión y entraron al templo. El interior del antiguo templo es un lugar impresionante y lleno de misterio. Al entrar, Yukine y Lidica se encuentran en un vasto salón principal, iluminado por la luz tenue que se filtra a través de las grietas en el techo de piedra. Las paredes están cubiertas de intrincados grabados y frescos que representan escenas de antiguas leyendas y batallas épicas. Altas columnas de piedra, decoradas con runas y símbolos antiguos, se alinean a lo largo del salón. Algunas de estas columnas están parcialmente cubiertas de musgo y enredaderas, mostrando el paso del tiempo A lo largo de las paredes, hay estatuas de antiguos guardianes del templo, figuras imponentes con expresiones severas y armas en mano. Estas estatuas parecen vigilar a los intrusos con ojos de piedra En el centro del salón, hay un gran altar de mármol, adornado con gemas y metales preciosos. Sobre el altar, hay un pedestal vacío donde alguna vez estuvo el Cristal de poder Desde el salón principal, varios pasadizos oscuros se extienden hacia las profundidades del templo. Estos pasadizos están llenos de trampas y desafíos, diseñados para proteger los secretos del templo El techo del salón está decorado con un mosaico de colores brillantes que representa el cielo nocturno y las constelaciones. Este mosaico parece brillar con una luz propia, añadiendo un aire mágico al lugar El suelo está hecho de grandes losas de piedra, algunas de las cuales están grabadas con patrones geométricos y símbolos mágicos. A medida que caminan, Yukine y Lidica pueden sentir una energía antigua emanando del suelo El ambiente dentro del templo es solemne y reverente, con un silencio que solo es roto por el eco de sus pasos. Cada rincón del lugar parece estar impregnado de historia y magia, y Yukine y Lidica saben que deben proceder con cautela.
    Me encocora
    1
    0 turnos 0 maullidos 246 vistas
  • El jardín, bañado por la luz fría y distante de la luna llena, parecía indiferente al sufrimiento que cargaba Daniel en su interior. Con el cuerpo exhausto y el alma aún más, caminó tambaleándose, su pecho subiendo y bajando con respiraciones desiguales. Miró al cielo, buscando respuestas en esa luna que siempre había sido su guía, su madre en espíritu. Pero esta vez no había consuelo, solo frustración.

    —¡¿Por qué, madre?!—

    gritó, su voz desgarrada por la impotencia.

    —¡¿Por qué pones tantos problemas en mi vida?! ¡Todo esto… el juicio, la coronación, el entrenamiento! ¿Es una prueba? ¿Es esto lo que quieres de mí?—

    Se pasó una mano por el cabello húmedo de sudor, sus pensamientos enredándose en la maraña de expectativas que siempre lo abrumaban. La magia no respondía, no importaba cuánto lo intentara, y las expectativas de su familia, de la Luna, de todos, pesaban como cadenas que lo arrastraban hacia abajo.

    —Yo solo quiero ser feliz con Adriana—

    continuó, con la voz temblorosa, pero cargada de desesperación.

    —¡Quiero casarme con ella, que algún día sea la madre de mis hijos! ¿Por qué tiene que ser todo tan difícil? ¿Por qué siempre es tan complicado?—

    Se detuvo, apretando los puños mientras la impotencia lo consumía.

    —¡Todos esperan que sea perfecto! ¡El hijo ideal de los Selene, el heredero perfecto! Pero no puedo... no puedo ser lo que ellos quieren. Siempre acabo decepcionando a todos. No importa cuánto lo intente, no soy suficiente.—

    Las lágrimas empezaron a arder en sus ojos, pero Daniel las contuvo, su rabia y frustración ardiendo más intensamente que su dolor.

    —¡¿Por qué me pides tanto si sabes que no puedo con todo esto?! ¡No puedo controlarlo todo! ¡Ni siquiera puedo controlar mi propia magia!—

    Se quedó en silencio por un momento, el aire frío de la noche llenando sus pulmones mientras caía de rodillas en la hierba. Su mirada seguía fija en la luna, pero ya no era un grito lo que salía de su boca, sino un susurro derrotado.

    —Solo quiero ser suficiente... solo quiero ser feliz.—

    El eco de sus palabras se desvaneció, y Daniel sintió el vacío apoderarse de él. La luna, distante y silente, no le ofrecía respuestas. Y en ese momento, más que nunca, se sintió perdido.
    El jardín, bañado por la luz fría y distante de la luna llena, parecía indiferente al sufrimiento que cargaba Daniel en su interior. Con el cuerpo exhausto y el alma aún más, caminó tambaleándose, su pecho subiendo y bajando con respiraciones desiguales. Miró al cielo, buscando respuestas en esa luna que siempre había sido su guía, su madre en espíritu. Pero esta vez no había consuelo, solo frustración. —¡¿Por qué, madre?!— gritó, su voz desgarrada por la impotencia. —¡¿Por qué pones tantos problemas en mi vida?! ¡Todo esto… el juicio, la coronación, el entrenamiento! ¿Es una prueba? ¿Es esto lo que quieres de mí?— Se pasó una mano por el cabello húmedo de sudor, sus pensamientos enredándose en la maraña de expectativas que siempre lo abrumaban. La magia no respondía, no importaba cuánto lo intentara, y las expectativas de su familia, de la Luna, de todos, pesaban como cadenas que lo arrastraban hacia abajo. —Yo solo quiero ser feliz con Adriana— continuó, con la voz temblorosa, pero cargada de desesperación. —¡Quiero casarme con ella, que algún día sea la madre de mis hijos! ¿Por qué tiene que ser todo tan difícil? ¿Por qué siempre es tan complicado?— Se detuvo, apretando los puños mientras la impotencia lo consumía. —¡Todos esperan que sea perfecto! ¡El hijo ideal de los Selene, el heredero perfecto! Pero no puedo... no puedo ser lo que ellos quieren. Siempre acabo decepcionando a todos. No importa cuánto lo intente, no soy suficiente.— Las lágrimas empezaron a arder en sus ojos, pero Daniel las contuvo, su rabia y frustración ardiendo más intensamente que su dolor. —¡¿Por qué me pides tanto si sabes que no puedo con todo esto?! ¡No puedo controlarlo todo! ¡Ni siquiera puedo controlar mi propia magia!— Se quedó en silencio por un momento, el aire frío de la noche llenando sus pulmones mientras caía de rodillas en la hierba. Su mirada seguía fija en la luna, pero ya no era un grito lo que salía de su boca, sino un susurro derrotado. —Solo quiero ser suficiente... solo quiero ser feliz.— El eco de sus palabras se desvaneció, y Daniel sintió el vacío apoderarse de él. La luna, distante y silente, no le ofrecía respuestas. Y en ese momento, más que nunca, se sintió perdido.
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos 257 vistas
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Quien quiere iniciar un rolplay conmigo
    Quien quiere iniciar un rolplay conmigo
    Me entristece
    1
    0 comentarios 0 compartidos 191 vistas
  • Mockinbird, sing for me
    Fandom Original
    Categoría Original
    —Pajarito, pajarito ¿dónde te metiste? —canturreó una dulce voz.

    La luna reclamaba el cielo como suyo y la ciudad, celosa de su luz, escondía a las estrellas entre altos edificios bestias de luces neón. Jane se había colocado como el cliché víctima perfecto: sola en un callejón, pobremente alumbrado con el neón rojo de los locales que no le interesaban leer, menando suavemente su cadera y escuchando los insultos que murmuraban algunos al reconocerla como la “oficial Jane Doe”.

    Eran un montón de exagerados, excepto aquel hombre que tenía una horrible cicatriz en el rostro, él si que tenía razones para odiarla.

    Las últimas dos semanas los periodos se habían plagado de titulares amarillistas, sumiendo la ciudad en el pánico respecto a un asesino serial. Sus víctimas eran todas humanas, drenadas de la sangre hasta la última gota como si Erzebeth Bathory siguiera viva. Hasta ahora, todas las pistas conducían al mismo sospechoso: el ladrón de sangre del hospital. Desde su incidente, es que los cuerpos habían comenzado a aflorar como si fueran rosales en primavera.

    Su equipo alegaba una teoría respecto a un loco sectario y Jane sabía que era algo más. Después de todo, ese tal Santiago había alegado muy orgulloso tener una bóveda llena de sangre ¿no es cierto? Tenía los motivos, coincidían los lugares ¡incluso su máscara llegó a verse! Pero nadie podía encontrarlo.

    Nadie que fuera humano, claro. Su compañero estaba enfermo y Jane jugó a la temeraria, guiándose por su nariz hasta por fin encontrar el rastro del apodado “pajarito”. Se adentró en un abr que tenía la puerta medio oculta, un par de halagos y cualquier cadenero cedía, qué fáciles eran de manipular.

    —Vaya que no eres de los finos si te gusta andar ocultando aquí —comentó mientras se sentaba en la barra. Aún no lo veía, pero estaba ahí, lo sabía, podía olerlo, oír su sangre—. Eres complicado de encontrar, pajarito sangriento.

    || Rolcito privado con @Santiago ||
    —Pajarito, pajarito ¿dónde te metiste? —canturreó una dulce voz. La luna reclamaba el cielo como suyo y la ciudad, celosa de su luz, escondía a las estrellas entre altos edificios bestias de luces neón. Jane se había colocado como el cliché víctima perfecto: sola en un callejón, pobremente alumbrado con el neón rojo de los locales que no le interesaban leer, menando suavemente su cadera y escuchando los insultos que murmuraban algunos al reconocerla como la “oficial Jane Doe”. Eran un montón de exagerados, excepto aquel hombre que tenía una horrible cicatriz en el rostro, él si que tenía razones para odiarla. Las últimas dos semanas los periodos se habían plagado de titulares amarillistas, sumiendo la ciudad en el pánico respecto a un asesino serial. Sus víctimas eran todas humanas, drenadas de la sangre hasta la última gota como si Erzebeth Bathory siguiera viva. Hasta ahora, todas las pistas conducían al mismo sospechoso: el ladrón de sangre del hospital. Desde su incidente, es que los cuerpos habían comenzado a aflorar como si fueran rosales en primavera. Su equipo alegaba una teoría respecto a un loco sectario y Jane sabía que era algo más. Después de todo, ese tal Santiago había alegado muy orgulloso tener una bóveda llena de sangre ¿no es cierto? Tenía los motivos, coincidían los lugares ¡incluso su máscara llegó a verse! Pero nadie podía encontrarlo. Nadie que fuera humano, claro. Su compañero estaba enfermo y Jane jugó a la temeraria, guiándose por su nariz hasta por fin encontrar el rastro del apodado “pajarito”. Se adentró en un abr que tenía la puerta medio oculta, un par de halagos y cualquier cadenero cedía, qué fáciles eran de manipular. —Vaya que no eres de los finos si te gusta andar ocultando aquí —comentó mientras se sentaba en la barra. Aún no lo veía, pero estaba ahí, lo sabía, podía olerlo, oír su sangre—. Eres complicado de encontrar, pajarito sangriento. || Rolcito privado con @Santiago ||
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me encocora
    Me gusta
    3
    1 turno 0 maullidos 150 vistas
  • Esa mañana fue la primera vez que bajó al pueblo en búsqueda de alimento.
    Caminó unos kilómetros al sur saliendo del Santuario por el sendero de la izquierda atravesando la ladera, todos los árboles de un color ocre anaranjado acompañaban sus pasos, el paisaje era hermoso, digno de un cuadro.

    Era una extranjera en tierras lejanas, aunque andaba con un Yukata sus rasgos desde su pelo escarlata y sus ojos color fuego no pasaban desapercibidos, para Liz era imposible mimetizarse entre la gente quienes murmuraban a sus espaldas y la veían descaradamente, ella se limitaba a sonreír de manera cordial.
    Era Octubre o mejor dicho "Kannazuki - El mes de los dioses". Todo el poblado estaba en época de festivales, las personas iban de allá para acá haciendo los preparativos correspondientes y ella sólo quería comprar un poco de alimento pero nadie le entendía.
    Resignada se acercó a un puesto del pequeño mercado y con mímicas hacía el gesto de comida, para su fortuna el anciano entendió y le vendió una especie de buñuelos

    ──Takoyaki - señalaba la porción de comida- Takoyaki
    ── Gracias por el Takoyaki entonces(?

    Dicho esto pagó las monedas que el hombre le indicaba y junto con el vuelto este le entregó un hermoso adorno para el pelo hecho de flores y un papel que parecía ser una especie de afiche con dibujos de faroles que decoraban todo el borde

    光の祭り
    土曜日になります
    神々に感謝する

    Elizabeth sorprendida por el detalle agradeció una vez más inclinando su cabeza y no dudó en ponerse el delicado tocado. El papel lo guardó para más tarde poder descifrarlo.

    La pelirroja siempre había estado de paso de poblado en poblado, esta era la primera vez que se había asentado en un lugar a pesar de la hostilidad que percibió en un principio, el gesto del anciano le dio esperanzas
    Esa mañana fue la primera vez que bajó al pueblo en búsqueda de alimento. Caminó unos kilómetros al sur saliendo del Santuario por el sendero de la izquierda atravesando la ladera, todos los árboles de un color ocre anaranjado acompañaban sus pasos, el paisaje era hermoso, digno de un cuadro. Era una extranjera en tierras lejanas, aunque andaba con un Yukata sus rasgos desde su pelo escarlata y sus ojos color fuego no pasaban desapercibidos, para Liz era imposible mimetizarse entre la gente quienes murmuraban a sus espaldas y la veían descaradamente, ella se limitaba a sonreír de manera cordial. Era Octubre o mejor dicho "Kannazuki - El mes de los dioses". Todo el poblado estaba en época de festivales, las personas iban de allá para acá haciendo los preparativos correspondientes y ella sólo quería comprar un poco de alimento pero nadie le entendía. Resignada se acercó a un puesto del pequeño mercado y con mímicas hacía el gesto de comida, para su fortuna el anciano entendió y le vendió una especie de buñuelos ──Takoyaki - señalaba la porción de comida- Takoyaki 🌹── Gracias por el Takoyaki entonces(? Dicho esto pagó las monedas que el hombre le indicaba y junto con el vuelto este le entregó un hermoso adorno para el pelo hecho de flores y un papel que parecía ser una especie de afiche con dibujos de faroles que decoraban todo el borde 光の祭り 土曜日になります 神々に感謝する Elizabeth sorprendida por el detalle agradeció una vez más inclinando su cabeza y no dudó en ponerse el delicado tocado. El papel lo guardó para más tarde poder descifrarlo. La pelirroja siempre había estado de paso de poblado en poblado, esta era la primera vez que se había asentado en un lugar a pesar de la hostilidad que percibió en un principio, el gesto del anciano le dio esperanzas
    Me gusta
    Me encocora
    4
    3 turnos 0 maullidos 337 vistas
  • ¡FICROLERS 3D!
    ¡DAMOS LA BIENVENIDA A DOS NUEVOS PERSONAJES 3D!

    Dad la bienvenida a:
    ¡Lloyd Sealy!
    ¡Beverly Marsh Longbottom de Harry Potter!
    ¡Lucas Flame de Disney!

    ¡Bienvenidos! ¡Estamos encantados de teneros en FicRol! ¡Esperamos haceros sentir como en casa y que convirtáis la plataforma en vuestro hogar aportando vuestro granito de arena roleplayer! ¡Estamos deseando conoceros y veros desarrollar vuestros personajes!

    Por favor, leed bien los lineamientos de la plataforma ya que su cumplimiento es necesario para el bienestar común y el vuestro propio: https://ficrol.com/static/guidelines

    Sabed que soy vuestra RolSage, una especie de guía y de ayuda en la plataforma para los personajes 3D. Si necesitáis cualquier cosa estoy siempre en DM y, de todos modos, en mi fanpage teneis una guías exhaustivas sobre como funciona ficrol, dadle me gusta para no perdernos nada:

    https://ficrol.com/pages/RolSage3D

    Tenemos un grupo de Personajes 3D para encontrar otros personajes que agregar, etc... ¡Solo presenta a tu personaje en una publicación! Si quieres, claro:

    https://ficrol.com/groups/Personajes3D

    Índice de guías:

    https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS

    En estos artículos podréis encontrar personajes 3D agrupados por fandom a los que poder seguir. Y tambien una lista de los fandoms existentes en la plataforma.

    ¡Encontrad fandoms y personajes canon y OCs!

    Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS

    Fandoms 3D: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL

    #RolSage3D #AyudaRolSage #AyudaNuevosUsuarios
    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    ¡FICROLERS 3D! ✨ ¡DAMOS LA BIENVENIDA A DOS NUEVOS PERSONAJES 3D! Dad la bienvenida a: ¡[Wicca93]! ¡[legend_aqua_crow_746] de Harry Potter! ¡[vortex_ivory_owl_929] de Disney! ¡Bienvenidos! ¡Estamos encantados de teneros en FicRol! ¡Esperamos haceros sentir como en casa y que convirtáis la plataforma en vuestro hogar aportando vuestro granito de arena roleplayer! ¡Estamos deseando conoceros y veros desarrollar vuestros personajes! 📝 Por favor, leed bien los lineamientos de la plataforma ya que su cumplimiento es necesario para el bienestar común y el vuestro propio: https://ficrol.com/static/guidelines 🧙‍♂️ Sabed que soy vuestra RolSage, una especie de guía y de ayuda en la plataforma para los personajes 3D. Si necesitáis cualquier cosa estoy siempre en DM y, de todos modos, en mi fanpage teneis una guías exhaustivas sobre como funciona ficrol, dadle me gusta para no perdernos nada: ➤ https://ficrol.com/pages/RolSage3D 🌐 Tenemos un grupo de Personajes 3D para encontrar otros personajes que agregar, etc... ¡Solo presenta a tu personaje en una publicación! Si quieres, claro: https://ficrol.com/groups/Personajes3D ✏️ Índice de guías: ➤ https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 📍 En estos artículos podréis encontrar personajes 3D agrupados por fandom a los que poder seguir. Y tambien una lista de los fandoms existentes en la plataforma. ¡Encontrad fandoms y personajes canon y OCs! Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS Fandoms 3D: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL #RolSage3D #AyudaRolSage #AyudaNuevosUsuarios #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    Me gusta
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos 504 vistas
  • ℱ𝓁𝒶𝓈𝒽𝒷𝒶𝒸𝓀 ➺ ℒ𝒶 𝒫𝓇𝒾𝓂𝑒𝓇𝒶 𝒱𝑒𝓏

    𝘚𝘦𝘪𝘴 𝘢𝘯̃𝘰𝘴 𝘢𝘵𝘳𝘢́𝘴...

    La noche era oscura y fría, como tantas otras. Las luces mortecinas del motel parpadeaban sobre la fachada gris tan conocida. Nathan, envuelto en su chaqueta, sentía el aire helado filtrarse por cada fibra de su cuerpo, pero no era el frío lo que lo hacía temblar. Apoyado contra la pared áspera del motel, esperaba al boss, mirando hacia la calle vacía con una ansiedad que le erizaba la piel.

    El negocio había estado lento y el ambiente se había tornado peligroso, las tensiones cada vez más palpables. No era la primera vez. Sabía lo que venía. Siempre lo sabía.

    Cuando el coche se detuvo, el motor rugió como una bestia amenazante en la distancia y la figura del jefe emergió de entre las sombras, imponente y oscura. Lo reconoció de inmediat,o por el sonido de sus pasos pesados, y su corazón se aceleró golpeando su pecho con una furia incontrolable.

    "Esto no está bien..."

    – Vamos –la voz del jefe era grave, como un trueno contenido. Le llamó sin siquiera dirigirle una mirada.

    Nathan lo siguió, sintiendo las piernas flojas, como si su cuerpo intentara advertirle de lo que estaba por venir. Pero no había escapatoria. Nunca la había.

    Entraron en el motel, subiendo por el pasillo enmoquetado que olía a humedad y cigarros rancios. Nathan mantenía la cabeza gacha, con los ojos fijos en sus botas gastadas, conteniendo el aire, pensando si está vez realmente bastaría su cuerpo para saciar las ansias del boss.

    Cada segundo que pasaba, el miedo se acumulaba en su pecho, creciendo, apretando como una garra invisible.

    Al llegar a la habitación, las cosas se tensaron en un instante. La puerta se cerró de golpe, el sonido resonó como un disparo. Nathan levantó la vista lentamente, solo para encontrarse con la mirada oscura del jefe que lo devoraba con rabia contenida.

    – ¿Sabes lo que pasa cuando no me traes lo que te pido, verdad? –las palabras, impregnadas de un veneno hirviente, apuñalaron sus oídos. Nathan tragó saliva, sintiendo la garganta seca como papel.

    – Lo siento, ha sido una semana lenta. He intentado más de lo que he podido. La gente no... – intentó explicar, pero el golpe vino antes de que pudiera terminar la frase.

    Un puño cerrado, duro como una roca, le impactó en la cara derribándolo contra la cama desvencijada. Sintió el sabor metálico en la boca, la sangre comenzando a brotar.

    Ya no podía escapar.

    Antes de que pudiera reaccionar, las manos del jefe se cerraron alrededor de su cuello como una cadena implacable. Nathan pataleó, se retorció tratando de agarrar las muñecas que lo aprisionaban, pero la presión superaba por mucho la escasa fuerza de su cuerpo.

    – Si no sirves como puta, no sirves para nada.

    El aire dejó de entrar y los bordes de su visión comenzaron a oscurecerse. Cada segundo era una eternidad. Los latidos de su corazón martillaban en sus oídos mientras la fuerza del hombre lo aplastaba contra la cama.

    En algún punto dejó de luchar. Sus extremidades colgaban débilmente y su garganta ardía, incapaz de sacar sonido alguno. Los ojos se llenaron de lágrimas, no solo de dolor, sino de impotencia.

    ¿Así era como todo terminaba? Después de tanto luchar, resistir, sufrir... ¿Ni siquiera una luz al final del túnel?

    El mundo comenzó a desvanecerse. Los bordes de su conciencia eran oscuros, distantes, el sonido amortiguado, pero, dentro de sí, en lo más profundo de su ser, algo rugió, algo primitivo y furioso, algo que se negaba a ceder, un instinto de supervivencia puro, visceral.

    Y entonces ocurrió.

    Sin entender cómo ni por qué, una ola de energía se liberó de su cuerpo. No la sintió, no la controló, simplemente explotó fuera de él. La habitación vibró y el jefe fue lanzado violentamente hacia el otro lado, como si una fuerza invisible lo hubiera empujado con furia. El hombre impactó contra la pared con un estruendo aterrador, y el yeso y las vigas de madera estallaron en fragmentos, cayendo como una tormenta.

    Nathan quedó tendido en el lecho, afanándose por respirar. El oxígeno volvió a inundar sus pulmones como un golpe inesperado, revitalizando su cuerpo, aunque su mente estaba desorientada, perdida en el caos.

    Todo a su alrededor estaba roto, la cama destruida, las paredes con grietas. Su cuerpo temblaba, pero la amenaza había desaparecido. El boss yacía inconsciente en el otro lado de la habitación entre polvo y escombros.

    Nathan jadeaba, sus ojos aún abiertos, aunque la consciencia empezaba a resbalar de nuevo. Su corazón latía desbocado, el cuerpo exhausto por el esfuerzo mental que acababa de realizar sin siquiera comprender cómo.

    Mientras se hundía en la oscuridad del inconsciente, la única certeza que lo acompañaba era que algo en su interior había cambiado para siempre; esa sería la última vez que subyugaría su voluntad bajo la de alguien más.
    ℱ𝓁𝒶𝓈𝒽𝒷𝒶𝒸𝓀 ➺ ℒ𝒶 𝒫𝓇𝒾𝓂𝑒𝓇𝒶 𝒱𝑒𝓏 𝘚𝘦𝘪𝘴 𝘢𝘯̃𝘰𝘴 𝘢𝘵𝘳𝘢́𝘴... La noche era oscura y fría, como tantas otras. Las luces mortecinas del motel parpadeaban sobre la fachada gris tan conocida. Nathan, envuelto en su chaqueta, sentía el aire helado filtrarse por cada fibra de su cuerpo, pero no era el frío lo que lo hacía temblar. Apoyado contra la pared áspera del motel, esperaba al boss, mirando hacia la calle vacía con una ansiedad que le erizaba la piel. El negocio había estado lento y el ambiente se había tornado peligroso, las tensiones cada vez más palpables. No era la primera vez. Sabía lo que venía. Siempre lo sabía. Cuando el coche se detuvo, el motor rugió como una bestia amenazante en la distancia y la figura del jefe emergió de entre las sombras, imponente y oscura. Lo reconoció de inmediat,o por el sonido de sus pasos pesados, y su corazón se aceleró golpeando su pecho con una furia incontrolable. "Esto no está bien..." – Vamos –la voz del jefe era grave, como un trueno contenido. Le llamó sin siquiera dirigirle una mirada. Nathan lo siguió, sintiendo las piernas flojas, como si su cuerpo intentara advertirle de lo que estaba por venir. Pero no había escapatoria. Nunca la había. Entraron en el motel, subiendo por el pasillo enmoquetado que olía a humedad y cigarros rancios. Nathan mantenía la cabeza gacha, con los ojos fijos en sus botas gastadas, conteniendo el aire, pensando si está vez realmente bastaría su cuerpo para saciar las ansias del boss. Cada segundo que pasaba, el miedo se acumulaba en su pecho, creciendo, apretando como una garra invisible. Al llegar a la habitación, las cosas se tensaron en un instante. La puerta se cerró de golpe, el sonido resonó como un disparo. Nathan levantó la vista lentamente, solo para encontrarse con la mirada oscura del jefe que lo devoraba con rabia contenida. – ¿Sabes lo que pasa cuando no me traes lo que te pido, verdad? –las palabras, impregnadas de un veneno hirviente, apuñalaron sus oídos. Nathan tragó saliva, sintiendo la garganta seca como papel. – Lo siento, ha sido una semana lenta. He intentado más de lo que he podido. La gente no... – intentó explicar, pero el golpe vino antes de que pudiera terminar la frase. Un puño cerrado, duro como una roca, le impactó en la cara derribándolo contra la cama desvencijada. Sintió el sabor metálico en la boca, la sangre comenzando a brotar. Ya no podía escapar. Antes de que pudiera reaccionar, las manos del jefe se cerraron alrededor de su cuello como una cadena implacable. Nathan pataleó, se retorció tratando de agarrar las muñecas que lo aprisionaban, pero la presión superaba por mucho la escasa fuerza de su cuerpo. – Si no sirves como puta, no sirves para nada. El aire dejó de entrar y los bordes de su visión comenzaron a oscurecerse. Cada segundo era una eternidad. Los latidos de su corazón martillaban en sus oídos mientras la fuerza del hombre lo aplastaba contra la cama. En algún punto dejó de luchar. Sus extremidades colgaban débilmente y su garganta ardía, incapaz de sacar sonido alguno. Los ojos se llenaron de lágrimas, no solo de dolor, sino de impotencia. ¿Así era como todo terminaba? Después de tanto luchar, resistir, sufrir... ¿Ni siquiera una luz al final del túnel? El mundo comenzó a desvanecerse. Los bordes de su conciencia eran oscuros, distantes, el sonido amortiguado, pero, dentro de sí, en lo más profundo de su ser, algo rugió, algo primitivo y furioso, algo que se negaba a ceder, un instinto de supervivencia puro, visceral. Y entonces ocurrió. Sin entender cómo ni por qué, una ola de energía se liberó de su cuerpo. No la sintió, no la controló, simplemente explotó fuera de él. La habitación vibró y el jefe fue lanzado violentamente hacia el otro lado, como si una fuerza invisible lo hubiera empujado con furia. El hombre impactó contra la pared con un estruendo aterrador, y el yeso y las vigas de madera estallaron en fragmentos, cayendo como una tormenta. Nathan quedó tendido en el lecho, afanándose por respirar. El oxígeno volvió a inundar sus pulmones como un golpe inesperado, revitalizando su cuerpo, aunque su mente estaba desorientada, perdida en el caos. Todo a su alrededor estaba roto, la cama destruida, las paredes con grietas. Su cuerpo temblaba, pero la amenaza había desaparecido. El boss yacía inconsciente en el otro lado de la habitación entre polvo y escombros. Nathan jadeaba, sus ojos aún abiertos, aunque la consciencia empezaba a resbalar de nuevo. Su corazón latía desbocado, el cuerpo exhausto por el esfuerzo mental que acababa de realizar sin siquiera comprender cómo. Mientras se hundía en la oscuridad del inconsciente, la única certeza que lo acompañaba era que algo en su interior había cambiado para siempre; esa sería la última vez que subyugaría su voluntad bajo la de alguien más.
    0 turnos 0 maullidos 215 vistas
Ver más resultados
Patrocinados