• ────Come with me and you'll be in a world of pure imagination. Reach out, touch what was once... just in your imagination...

    Se iba ir a dormir, hasta que una canción acudió a su mente en ese instante. Cath se tumbó en la cama y sus manos se movieron en el aire como si estuviera enfrente de su piano de cola y tarareó en la oscuridad la canción.
    ────Come with me and you'll be in a world of pure imagination. Reach out, touch what was once... just in your imagination... Se iba ir a dormir, hasta que una canción acudió a su mente en ese instante. Cath se tumbó en la cama y sus manos se movieron en el aire como si estuviera enfrente de su piano de cola y tarareó en la oscuridad la canción.
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  • Entre el mito y la verdad
    Fandom Oc
    Categoría Suspenso
    Rol cerrado con: Heinrich Rosenberg
    Ciudad Velmont - 1:00 am

    La ciudad tenía una forma particular de respirar en las madrugadas. Calles desiertas, faroles parpadeando como si estuvieran cansados de iluminar y el eco de unos tacones o pasos en la distancia. Joon estaba acostumbrado a todo eso. Había patrullado estos barrios lo suficiente como para saber que los rumores de vampiros, criaturas de la noche o monstruos -como bien los llamaban-, eran todas historias para mantener a los borrachos en sus casas y para asustar a los niños

    Sin embargo, los rumores de ataques extraños no dejaban de circular entre los oficiales. Gente desapareciendo sin rastro y testigos asegurando haber visto "sombras" moviéndose demasiado rápido. ¿se trataba de algún asesino en serie? No podía ser, ya no se veían casos como esos, solo porque 'eran otras épocas'.

    Un cadáver apareció en un callejón detrás de un viejo club de jazz. Nada nuevo. La víctima, un hombre de unos treinta y tantos, sin identificación, piel pálida y sin signos visibles de violencia. Lo inquietante era la falta total de sangre en el cuerpo. "Algún psicópata con fetiches raros", pensó mientras sacaba un cigarro, observando la escena.

    Joon exhaló, masajeándose las sienes.
    ⸻ Otro más… ⸻murmuró mientras encendía un cigarro.
    Era el tercer caso en un mes. Diferentes víctimas, diferentes edades, pero el mismo patrón. Piel blanca como el mármol, sin sangre, sin huellas, sin señales de lucha. Y siempre... de noche.

    Se arrodilló junto al cuerpo, sacando su linterna para inspeccionar de cerca. Cuando de repente el aire se volvió más pesado, más frío. Un escalofrío recorrió su nuca, como si lo estuvieran observando. Su cuerpo se tensó, bajando la mano lentamente hacia su arma.

    ⸻ Sal de ahí ⸻soltó con voz firme, sin voltear aún. Podí asegurar que alguien estaba en la oscuridad del callejón, acompañándolo. Giró en su lugar, apuntando realmente a la oscuridad misma con el arma ya en mano. Ah... ¿estaba alucinando? Su corazón latía con fuerza.

    Esperaba que las noches en vela no le estuvieran cobrando factura, no aún... Tenía que volver a casa y asegurarse que la bola de pelos -de curioso nombre cítrico- había vuelto a casa para dormir.
    Rol cerrado con: [Heinz_Vamp] 📍 Ciudad Velmont - 1:00 am La ciudad tenía una forma particular de respirar en las madrugadas. Calles desiertas, faroles parpadeando como si estuvieran cansados de iluminar y el eco de unos tacones o pasos en la distancia. Joon estaba acostumbrado a todo eso. Había patrullado estos barrios lo suficiente como para saber que los rumores de vampiros, criaturas de la noche o monstruos -como bien los llamaban-, eran todas historias para mantener a los borrachos en sus casas y para asustar a los niños Sin embargo, los rumores de ataques extraños no dejaban de circular entre los oficiales. Gente desapareciendo sin rastro y testigos asegurando haber visto "sombras" moviéndose demasiado rápido. ¿se trataba de algún asesino en serie? No podía ser, ya no se veían casos como esos, solo porque 'eran otras épocas'. Un cadáver apareció en un callejón detrás de un viejo club de jazz. Nada nuevo. La víctima, un hombre de unos treinta y tantos, sin identificación, piel pálida y sin signos visibles de violencia. Lo inquietante era la falta total de sangre en el cuerpo. "Algún psicópata con fetiches raros", pensó mientras sacaba un cigarro, observando la escena. Joon exhaló, masajeándose las sienes. ⸻ Otro más… ⸻murmuró mientras encendía un cigarro. Era el tercer caso en un mes. Diferentes víctimas, diferentes edades, pero el mismo patrón. Piel blanca como el mármol, sin sangre, sin huellas, sin señales de lucha. Y siempre... de noche. Se arrodilló junto al cuerpo, sacando su linterna para inspeccionar de cerca. Cuando de repente el aire se volvió más pesado, más frío. Un escalofrío recorrió su nuca, como si lo estuvieran observando. Su cuerpo se tensó, bajando la mano lentamente hacia su arma. ⸻ Sal de ahí ⸻soltó con voz firme, sin voltear aún. Podí asegurar que alguien estaba en la oscuridad del callejón, acompañándolo. Giró en su lugar, apuntando realmente a la oscuridad misma con el arma ya en mano. Ah... ¿estaba alucinando? Su corazón latía con fuerza. Esperaba que las noches en vela no le estuvieran cobrando factura, no aún... Tenía que volver a casa y asegurarse que la bola de pelos -de curioso nombre cítrico- había vuelto a casa para dormir.
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  • Como una sirena a un viejo lobo de mar, escucho el llamado otra vez.
    Pero esta vez, no caigo en sus juegos, durante la media luna, el balance de la luz y la oscuridad danza como dos amantes que solo se pueden ver en un baile cósmico prohibido.
    Como una sirena a un viejo lobo de mar, escucho el llamado otra vez. Pero esta vez, no caigo en sus juegos, durante la media luna, el balance de la luz y la oscuridad danza como dos amantes que solo se pueden ver en un baile cósmico prohibido.
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  • Los caídos al abyss.
    Fueron en su tiempo, personas con esperanza, deseando vivir una vida llena de luz, felicidad y amor
    Pero eso les fue arrebatado.

    Dejando atrás de ellos todos esos buenos momentos, sumergidose a un mundo caótico marcado por la tragedia.

    Esas sonrisas llenas de luz, hoy nacen cubiertas de oscuridad y tragedia.
    Los caídos al abyss. Fueron en su tiempo, personas con esperanza, deseando vivir una vida llena de luz, felicidad y amor Pero eso les fue arrebatado. Dejando atrás de ellos todos esos buenos momentos, sumergidose a un mundo caótico marcado por la tragedia. Esas sonrisas llenas de luz, hoy nacen cubiertas de oscuridad y tragedia.
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  • Luciérnaga.

    La palabra flota en el aire, atrapándome en un eco inesperado. No es un nombre que haya elegido para mí misma, pero alguien más lo ha hecho. Y ahora permanece entre la sombra y yo, ligera y persistente, como si esperara que la reconozca.

    Pienso en ello con cierta ironía. Si soy una luciérnaga, lo soy en mi forma más contradictoria. Una pequeña criatura de luz atrapada en la vastedad de la noche, un resplandor que nunca será suficiente para disipar la oscuridad. Parpadeante, efímera, apenas un destello en el abismo. Pero existente.

    Siempre he pensado en la luz como algo lejano, algo que no me pertenece del todo. La veo en otros, la reconozco en miradas llenas de esperanza y en llamas firmes que arden sin miedo al viento. Pero yo… Yo siempre he sido distinta. Mi luz, si acaso la tengo, titubea. Surge y se desvanece, como si dudara de su derecho a permanecer.

    Las luciérnagas no iluminan el camino. No son faros en la tormenta ni soles que ahuyentan la sombra. Son apenas murmullos de luz, danzando en la penumbra sin reclamar el amanecer. Y, sin embargo, aún en su fragilidad, persisten.

    Tal vez ahí resida la clave. No importa cuán tenue sea mi luz, ni cuántas veces se apague en la brisa gélida de la incertidumbre. Sigo resurgiendo. Persistente. Rebelde. Como si, a pesar de todo, me negara a desaparecer.

    Y si alguien aún me ve, si alguien aún me llama así, entonces tal vez… Tal vez mi luz no es tan invisible como creo.
    Luciérnaga. La palabra flota en el aire, atrapándome en un eco inesperado. No es un nombre que haya elegido para mí misma, pero alguien más lo ha hecho. Y ahora permanece entre la sombra y yo, ligera y persistente, como si esperara que la reconozca. Pienso en ello con cierta ironía. Si soy una luciérnaga, lo soy en mi forma más contradictoria. Una pequeña criatura de luz atrapada en la vastedad de la noche, un resplandor que nunca será suficiente para disipar la oscuridad. Parpadeante, efímera, apenas un destello en el abismo. Pero existente. Siempre he pensado en la luz como algo lejano, algo que no me pertenece del todo. La veo en otros, la reconozco en miradas llenas de esperanza y en llamas firmes que arden sin miedo al viento. Pero yo… Yo siempre he sido distinta. Mi luz, si acaso la tengo, titubea. Surge y se desvanece, como si dudara de su derecho a permanecer. Las luciérnagas no iluminan el camino. No son faros en la tormenta ni soles que ahuyentan la sombra. Son apenas murmullos de luz, danzando en la penumbra sin reclamar el amanecer. Y, sin embargo, aún en su fragilidad, persisten. Tal vez ahí resida la clave. No importa cuán tenue sea mi luz, ni cuántas veces se apague en la brisa gélida de la incertidumbre. Sigo resurgiendo. Persistente. Rebelde. Como si, a pesar de todo, me negara a desaparecer. Y si alguien aún me ve, si alguien aún me llama así, entonces tal vez… Tal vez mi luz no es tan invisible como creo.
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  • Todos hemos sentido el aguijón del odio humano, ver cómo crece el odio en sus ojos, vivir escondidos con miedo cómo viles animales, ansiosos del amor de su amo, hemos vivido mucho en la Oscuridad y el Miedo, la naturaleza nos hizó superiores, somos el futuro viviente de este poderoso planeta, este mundo nos pertenece... Tomenlo!. -Palabras de su padre Magneto.- #PolarisXFactor
    Todos hemos sentido el aguijón del odio humano, ver cómo crece el odio en sus ojos, vivir escondidos con miedo cómo viles animales, ansiosos del amor de su amo, hemos vivido mucho en la Oscuridad y el Miedo, la naturaleza nos hizó superiores, somos el futuro viviente de este poderoso planeta, este mundo nos pertenece... Tomenlo!. -Palabras de su padre Magneto.- #PolarisXFactor
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  • ────Es hermoso cuando miras al cielo nocturno y pareciera que solo hay un par de estrellas pululando por ahí. Pero, cuando fijas tu vista en una sola estrella durante unos instantes, y volteas a ver a su alrededor, eres capaz de ver a las demás estrellas. Poco a poco, más y más estrellas aparecen y cubren la oscuridad. Cómo si todo este tiempo estuvieron ahí esperando a que las descubrieras.
    ────Es hermoso cuando miras al cielo nocturno y pareciera que solo hay un par de estrellas pululando por ahí. Pero, cuando fijas tu vista en una sola estrella durante unos instantes, y volteas a ver a su alrededor, eres capaz de ver a las demás estrellas. Poco a poco, más y más estrellas aparecen y cubren la oscuridad. Cómo si todo este tiempo estuvieron ahí esperando a que las descubrieras.
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  • Otra noche más donde su ropa era completamente negra, donde mayormente cuero lo cubría, donde su rostro se ocultaba entre la oscuridad antes de dar el golpe certero a su siguiente víctima.

    Aaron no lo disfrutaba, Jack sí.

    O eso era lo que el hombre quería creer. Porque estaba siendo obligado a cometer tales actos, de otra forma no conocería la paz en absoluto y se volvería loco.

    Quizás ya lo estaba.

    No sería sorpresa que alguien le dijera que estaba mal de la cabeza. Después de todo, entre el trabajo que debía hacer para el Destripador ninguno podría salir completamente sano. Algo se retorcía en el interior.

    Đɇm̷a̷s̷ɨa̷đø ŧɨɇm̷ᵽø, Ⱥa̷ɍøn̷. Va̷ s̷ɨɇn̷đø ħøɍa̷ ꝗᵾɇ łø a̷ȼɇᵽŧɇs̷ đɇ ᵾn̷a̷ vɇƶ. Ɇs̷ŧø ŧɇ đa̷ vɨđa̷, n̷ø łø ɨǥn̷øɍɇs̷.

    La voz usualmente era potente y gutural, pero ahora se escuchaba suave, como una leve caricia de terciopelo. Estaba intentando seducirlo para que "abriera los ojos".

    —Te equivocas —ajustó los guantes que cubrían sus manos, desde ese punto pensando en el plan pará atrapar a su objetivo—. No tengo placer alguno. Lo hago para que cierres la puta boca.

    Aunque muy, muy en el fondo, sentía que esas palabras cargaban con cierta mentira.
    Otra noche más donde su ropa era completamente negra, donde mayormente cuero lo cubría, donde su rostro se ocultaba entre la oscuridad antes de dar el golpe certero a su siguiente víctima. Aaron no lo disfrutaba, Jack sí. O eso era lo que el hombre quería creer. Porque estaba siendo obligado a cometer tales actos, de otra forma no conocería la paz en absoluto y se volvería loco. Quizás ya lo estaba. No sería sorpresa que alguien le dijera que estaba mal de la cabeza. Después de todo, entre el trabajo que debía hacer para el Destripador ninguno podría salir completamente sano. Algo se retorcía en el interior. Đɇm̷a̷s̷ɨa̷đø ŧɨɇm̷ᵽø, Ⱥa̷ɍøn̷. Va̷ s̷ɨɇn̷đø ħøɍa̷ ꝗᵾɇ łø a̷ȼɇᵽŧɇs̷ đɇ ᵾn̷a̷ vɇƶ. Ɇs̷ŧø ŧɇ đa̷ vɨđa̷, n̷ø łø ɨǥn̷øɍɇs̷. La voz usualmente era potente y gutural, pero ahora se escuchaba suave, como una leve caricia de terciopelo. Estaba intentando seducirlo para que "abriera los ojos". —Te equivocas —ajustó los guantes que cubrían sus manos, desde ese punto pensando en el plan pará atrapar a su objetivo—. No tengo placer alguno. Lo hago para que cierres la puta boca. Aunque muy, muy en el fondo, sentía que esas palabras cargaban con cierta mentira.
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  • ❛ Ꭺpartó la vista de su libreta, mirando de reojo el comienzo de su artículo. Aunque algo convencido de que había encontrado un buen punto de partida, no podía evitar la duda: ¿realmente el Mothman existía o todo esto no era más que una historia exagerada? La incertidumbre fue su compañero durante las ultimas horas, mientras escribía sobre aquella criatura, que para algunos parecía más un mito que una criatura real. Apoyó la cabeza sobre su mano, estirando los dedos mientras terminaba de trazar un pequeño boceto en el margen de su libreta. Sus pancakes, a medio terminar, aún se veían tentadores; los pidió y el sabor no había sido decepcionante para su sorpresa. Había hecho una pequeña parada en la cafetería local, justo cerca del lugar donde se había producido el último avistamiento. Había hablado con un par de testigos, recogido sus testimonios y ahora, era momento de descansar un poco.

    ❛ Ꭺl dar un leve bostezo, tomó otro bocado de sus pancakes, pensando distraídamente. ❝ Mhhh... pero si el Mothman se ve tan tierno, ¿por qué tendrían miedo? ❞, se preguntó en silencio, mirando su propio trabajo. Su caricatura del ser parecía más un animal curioso que una criatura aterradora.

    [...]

    ❛ Ꭺl comenzar a caer la tarde, Ren se adentró en la densa vegetación que rodeaba el pequeño pueblo. El aire fresco de la tarde lo rodeaba mientras caminaba, aunque no podía evitar que su mente divagara un poco. Si hubiera llegado más temprano, tal vez el lugar no sería taaan aterrador, pero ahora, con la caída de la noche, la atmósfera se volvía inquietante. Los árboles, altos y enmarañados, apenas dejaban pasar la luz del sol, creando sombras alargadas en el suelo que se movían con el viento. No podía evitar sentirse incómodo. Era más probable encontrar a algún asesino en medio de ese bosque que al propio Mothman.
    ❛ Ꮇientras caminaba con su cámara colgando al cuello, una linterna en la mano y una mochila cargada de equipo, se internó más y más entre los árboles, ¡menos mal habia un sendero! El ambiente en el bosque era denso, como si estuviera siendo observado. Cada crujido de las ramas bajo sus pies parecía amplificado, y el viento, al pasar entre las hojas, generaba ruido, que solo hacia que su corazón latiera rápidamente.

    ❛ Inspeccionando los alrededores, comenzó a notar detalles que no coincidían con lo que esperaba encontrar en un lugar común. Al principio, fueron solo pequeñas irregularidades en el terreno, pero pronto las cosas parecieron más extrañas. Había huellas que no reconocía y marcas en los árboles que no podían ser naturales. Decidió sacar su cámara y tomar algunas fotos, para luego analizarlas con calma. Sin embargo, cuando se preparaba para hacer una captura, algo llamó su atención desde el rabillo del ojo.
    ❛ Ꮇás adelante, entre los arbustos, algo se movió. Una figura se destacaba contra la oscuridad creciente. La silueta parecía humana, cabello rubio y la piel clara, no se veia como un habitante local, sino más bien de otro curioso, tal vez alguien que, como él, estaba investigando el avistamiento del Mothman. La curiosidad lo impulsó a acercarse, a pesar de la timidez que solía caracterizarlo. Si esa persona había sido testigo del fenómeno, tal vez podría ofrecerle una pista valiosa o al menos una perspectiva diferente que hiciera su investigación más interesante.
    ❛ Se aclaró la garganta —tratando de aliviar la rasposidad que siempre sentía cuando intentaba hablar en voz alta— y se acercó con cautela a la figura en la distancia. Al llegar un poco más cerca, levantó la voz y se dirigió al desconocido con una sonrisa un tanto nerviosa.
    —Disculpe, ¿sabe algo sobre el avistamiento del Mothman? —preguntó, intentando sonar amigable y confiado. La forma en que lo dijo, sin embargo, sonó más como una interrogación directa que como una consulta amistosa.
    ❛ Ꭺpartó la vista de su libreta, mirando de reojo el comienzo de su artículo. Aunque algo convencido de que había encontrado un buen punto de partida, no podía evitar la duda: ¿realmente el Mothman existía o todo esto no era más que una historia exagerada? La incertidumbre fue su compañero durante las ultimas horas, mientras escribía sobre aquella criatura, que para algunos parecía más un mito que una criatura real. Apoyó la cabeza sobre su mano, estirando los dedos mientras terminaba de trazar un pequeño boceto en el margen de su libreta. Sus pancakes, a medio terminar, aún se veían tentadores; los pidió y el sabor no había sido decepcionante para su sorpresa. Había hecho una pequeña parada en la cafetería local, justo cerca del lugar donde se había producido el último avistamiento. Había hablado con un par de testigos, recogido sus testimonios y ahora, era momento de descansar un poco. ❛ Ꭺl dar un leve bostezo, tomó otro bocado de sus pancakes, pensando distraídamente. ❝ Mhhh... pero si el Mothman se ve tan tierno, ¿por qué tendrían miedo? ❞, se preguntó en silencio, mirando su propio trabajo. Su caricatura del ser parecía más un animal curioso que una criatura aterradora. [...] ❛ Ꭺl comenzar a caer la tarde, Ren se adentró en la densa vegetación que rodeaba el pequeño pueblo. El aire fresco de la tarde lo rodeaba mientras caminaba, aunque no podía evitar que su mente divagara un poco. Si hubiera llegado más temprano, tal vez el lugar no sería taaan aterrador, pero ahora, con la caída de la noche, la atmósfera se volvía inquietante. Los árboles, altos y enmarañados, apenas dejaban pasar la luz del sol, creando sombras alargadas en el suelo que se movían con el viento. No podía evitar sentirse incómodo. Era más probable encontrar a algún asesino en medio de ese bosque que al propio Mothman. ❛ Ꮇientras caminaba con su cámara colgando al cuello, una linterna en la mano y una mochila cargada de equipo, se internó más y más entre los árboles, ¡menos mal habia un sendero! El ambiente en el bosque era denso, como si estuviera siendo observado. Cada crujido de las ramas bajo sus pies parecía amplificado, y el viento, al pasar entre las hojas, generaba ruido, que solo hacia que su corazón latiera rápidamente. ❛ Inspeccionando los alrededores, comenzó a notar detalles que no coincidían con lo que esperaba encontrar en un lugar común. Al principio, fueron solo pequeñas irregularidades en el terreno, pero pronto las cosas parecieron más extrañas. Había huellas que no reconocía y marcas en los árboles que no podían ser naturales. Decidió sacar su cámara y tomar algunas fotos, para luego analizarlas con calma. Sin embargo, cuando se preparaba para hacer una captura, algo llamó su atención desde el rabillo del ojo. ❛ Ꮇás adelante, entre los arbustos, algo se movió. Una figura se destacaba contra la oscuridad creciente. La silueta parecía humana, cabello rubio y la piel clara, no se veia como un habitante local, sino más bien de otro curioso, tal vez alguien que, como él, estaba investigando el avistamiento del Mothman. La curiosidad lo impulsó a acercarse, a pesar de la timidez que solía caracterizarlo. Si esa persona había sido testigo del fenómeno, tal vez podría ofrecerle una pista valiosa o al menos una perspectiva diferente que hiciera su investigación más interesante. ❛ Se aclaró la garganta —tratando de aliviar la rasposidad que siempre sentía cuando intentaba hablar en voz alta— y se acercó con cautela a la figura en la distancia. Al llegar un poco más cerca, levantó la voz y se dirigió al desconocido con una sonrisa un tanto nerviosa. —Disculpe, ¿sabe algo sobre el avistamiento del Mothman? —preguntó, intentando sonar amigable y confiado. La forma en que lo dijo, sin embargo, sonó más como una interrogación directa que como una consulta amistosa.
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  • 𝕷𝖆 𝕷𝖊𝖞 𝕰𝖙𝖊𝖗𝖓𝖆
    Fandom Original
    Categoría Acción
    Desde el alba de los tiempos, cuando la primera chispa de luz desgarró la oscuridad primordial, se escribieron normas inquebrantables.

    Reglas talladas en la esencia misma del universo, destinadas a preservar el equilibrio entre el Cielo, la Tierra y el Infierno.

    El orden no es una opción. Es la base de todas las cosas.

    Los demonios no deben alzar la mano contra la humanidad ni cruzar los umbrales dorados del Cielo. Son sombras al acecho, susurros de tentación, pruebas vivientes. Pero jamás deben ir más allá de su papel.

    Los ángeles existen para proteger, para guiar. Mas nunca pueden imponer su voluntad. Solo pueden ofrecer el camino, pero nunca forzar a un humano a tomarlo. El libre albedrío es la regla absoluta.

    Aun así, hay leyes que van más allá de su misión en la Tierra.

    𝟏. Las relaciones entre ángeles y demonios están estrictamente prohibidas. No puede haber lazos entre la luz y la sombra. No debe haberlos.
    𝟐. Quien ose desafiar esta norma sufrirá la furia del Cielo y el Infierno por igual. No habrá juicio. No habrá redención. Solo condena.
    𝟑. Los híbridos no deben existir. Son un error, una aberración. No tienen lugar ni en la gloria celestial ni en la condena infernal.

    Nunca ha habido excepciones. Nunca las habrá.

    Y sin embargo…

    Los ecos del tiempo susurran historias olvidadas. De miradas prohibidas entre la luz y la penumbra. De almas que nunca debieron encontrarse y, sin embargo, lo hicieron.

    Las normas fueron escritas en piedra, pero incluso la roca más fuerte se erosiona con el tiempo.

    Tal vez, en este preciso instante, algo está cambiando.

    Tal vez las estrellas han comenzado a moverse de formas que nadie esperaba.

    Tal vez... tú eres parte de este cambio.

    Y la verdadera pregunta ya no es si la ley se romperá.

    Sino quién será el primero en desafiarla.

    //rol de del odio al amor/amor prohibido jeje

    solo mujeres porfavor
    de preferencia en el privado
    Desde el alba de los tiempos, cuando la primera chispa de luz desgarró la oscuridad primordial, se escribieron normas inquebrantables. Reglas talladas en la esencia misma del universo, destinadas a preservar el equilibrio entre el Cielo, la Tierra y el Infierno. El orden no es una opción. Es la base de todas las cosas. 🔹 Los demonios no deben alzar la mano contra la humanidad ni cruzar los umbrales dorados del Cielo. Son sombras al acecho, susurros de tentación, pruebas vivientes. Pero jamás deben ir más allá de su papel. 🔹 Los ángeles existen para proteger, para guiar. Mas nunca pueden imponer su voluntad. Solo pueden ofrecer el camino, pero nunca forzar a un humano a tomarlo. El libre albedrío es la regla absoluta. Aun así, hay leyes que van más allá de su misión en la Tierra. 𝟏. Las relaciones entre ángeles y demonios están estrictamente prohibidas. No puede haber lazos entre la luz y la sombra. No debe haberlos. 𝟐. Quien ose desafiar esta norma sufrirá la furia del Cielo y el Infierno por igual. No habrá juicio. No habrá redención. Solo condena. 𝟑. Los híbridos no deben existir. Son un error, una aberración. No tienen lugar ni en la gloria celestial ni en la condena infernal. Nunca ha habido excepciones. Nunca las habrá. Y sin embargo… Los ecos del tiempo susurran historias olvidadas. De miradas prohibidas entre la luz y la penumbra. De almas que nunca debieron encontrarse y, sin embargo, lo hicieron. Las normas fueron escritas en piedra, pero incluso la roca más fuerte se erosiona con el tiempo. Tal vez, en este preciso instante, algo está cambiando. Tal vez las estrellas han comenzado a moverse de formas que nadie esperaba. Tal vez... tú eres parte de este cambio. Y la verdadera pregunta ya no es si la ley se romperá. Sino quién será el primero en desafiarla. //rol de del odio al amor/amor prohibido jeje solo mujeres porfavor de preferencia en el privado
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    Grupal
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