-| Desconocía cuanto tiempo había transcurrido desde que llego a ese sitio. Se lo cuestionaba, a pesar de que conoce muy bien la respuesta. Reconoce la naturaleza del mundo que ahora habita, aunque muy similar al suyo, "aquellos que la amaban" ya no existen. Y era irónico, aun estando rodeada de caras conocidas. Solo le importaba una cosa, y eso era su nueva oportunidad.
Nunca espero encontrarse con la hibrida del arco. Tuvo un par de interacciones con ella ya, pero estas no terminaron plácidamente. Seguramente esta la odiase, o la consideraba la culpable de sus grandes males. Por supuesto... no muchas personas esperarían agradarle a alguien cuya cabeza cortaste alguna vez. Podía disculparse, pero eso no sería nada sincero.
Pero, quizá lo pensó de más. Unas cuantas miradas de disgusto, muecas de asco, comentarios insultantes... pero nada más allá de eso. La hibrida se había adaptado por completo a su situación, ahora con un empleo en la "Nueva Seguridad Publica" perteneciente a la pelirroja. La había rechazado, y Makima asumió que era lista. Pero termino atrapándola de todos modos.
Estaba desconcertada. La conocía desde hace ya mucho tiempo, sabía que tipo de persona era, y en el fondo guardaba hacía ella cierto respeto por todo lo que ella representaba. La hibrida cubrió la vacante de "guardaespaldas" cosa que acepto a regañadientes, pero acepto.
La nueva líder de Seguridad Publica había recibido una misión recientemente, la primera desde que llego a ese mundo. "Oblivion Devil" o Demonio del Olvido, su concepto era claro, pero no recordaba haberse cruzado con un demonio similar en su otra vida. Era un "concepto nuevo" para ella.
El sitio de la misión era un bosque, cerca de un pueblo, las personas de dicho lugar eran quienes habían hecho la petición, hartos de que las personas entren en el bosque y no regresen. Estaba muy lejos de la ciudad... por lo cual, viajaron en auto durante un largo rato, con la hibrida al volante. Iban vestidas de la misma forma, pero la bermeja había optado por quitarse su saco. |-
< Desconocemos las habilidades del Demonio, bien podría ser algo peligroso. >
-| Comenzó a jugar con sus propios dedos, hacía rectángulos, telarañas, y los movía de un lado a otro. |-
< Por lo cual... ¿te parece bien ser tu quien lo asesine? ♡ >
-| Decidió provocar a la hibrida, pues estaba aburrida. Y no habían conversado casi nada en todo el viaje. Pero su plan se vino abajo cuando, sin dedicarle ni una mirada, respondiera con un: "Esta bien", sereno y estoico. Makima se preguntaba si la hibrida era demasiado diligente... o demasiado aburrida.
Una vez llegaron al sitio, hicieron contacto con las personas que residían por el lugar, pero todos parecían... distraídos, ocupados, ¿deslindados? Otros respondían con preguntas absurdas, como: "¿Conoces mi nombre?"
Ella detectaba dos olores distintos, ambos eran demonios y ambos estaban en el bosque. Era claro que el "Demonio del Olvido" era uno de ellos, pero... no esperaba que hubiera otro cuyo concepto desconocía. Su ignorancia hacía que se frustrase, pero no se sentía nada intimidada. Ambas se internaron en el bosque, acercándose poco a poco al origen de aquel hedor.
No tardaron mucho en encontrarlo, aunque si que fue de manera súbita. Habían dos demonios... parecían duendes. Tenían un aspecto verdoso, aunque portaban cuernos. Ambos estaban rodeados de cadáveres... y parecían entretenerse con uno más "fresco" que los otros. La líder asumió que ellos eran el origen del problema, y sin pronunciar palabra poso su mirada en su acompañante, expectante. |-
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Quanxi ➹ Hʏʙʀɪᴅ of Bᴏᴡ]—
-| Desconocía cuanto tiempo había transcurrido desde que llego a ese sitio. Se lo cuestionaba, a pesar de que conoce muy bien la respuesta. Reconoce la naturaleza del mundo que ahora habita, aunque muy similar al suyo, "aquellos que la amaban" ya no existen. Y era irónico, aun estando rodeada de caras conocidas. Solo le importaba una cosa, y eso era su nueva oportunidad.
Nunca espero encontrarse con la hibrida del arco. Tuvo un par de interacciones con ella ya, pero estas no terminaron plácidamente. Seguramente esta la odiase, o la consideraba la culpable de sus grandes males. Por supuesto... no muchas personas esperarían agradarle a alguien cuya cabeza cortaste alguna vez. Podía disculparse, pero eso no sería nada sincero.
Pero, quizá lo pensó de más. Unas cuantas miradas de disgusto, muecas de asco, comentarios insultantes... pero nada más allá de eso. La hibrida se había adaptado por completo a su situación, ahora con un empleo en la "Nueva Seguridad Publica" perteneciente a la pelirroja. La había rechazado, y Makima asumió que era lista. Pero termino atrapándola de todos modos.
Estaba desconcertada. La conocía desde hace ya mucho tiempo, sabía que tipo de persona era, y en el fondo guardaba hacía ella cierto respeto por todo lo que ella representaba. La hibrida cubrió la vacante de "guardaespaldas" cosa que acepto a regañadientes, pero acepto.
La nueva líder de Seguridad Publica había recibido una misión recientemente, la primera desde que llego a ese mundo. "Oblivion Devil" o Demonio del Olvido, su concepto era claro, pero no recordaba haberse cruzado con un demonio similar en su otra vida. Era un "concepto nuevo" para ella.
El sitio de la misión era un bosque, cerca de un pueblo, las personas de dicho lugar eran quienes habían hecho la petición, hartos de que las personas entren en el bosque y no regresen. Estaba muy lejos de la ciudad... por lo cual, viajaron en auto durante un largo rato, con la hibrida al volante. Iban vestidas de la misma forma, pero la bermeja había optado por quitarse su saco. |-
< Desconocemos las habilidades del Demonio, bien podría ser algo peligroso. >
-| Comenzó a jugar con sus propios dedos, hacía rectángulos, telarañas, y los movía de un lado a otro. |-
< Por lo cual... ¿te parece bien ser tu quien lo asesine? ♡ >
-| Decidió provocar a la hibrida, pues estaba aburrida. Y no habían conversado casi nada en todo el viaje. Pero su plan se vino abajo cuando, sin dedicarle ni una mirada, respondiera con un: "Esta bien", sereno y estoico. Makima se preguntaba si la hibrida era demasiado diligente... o demasiado aburrida.
Una vez llegaron al sitio, hicieron contacto con las personas que residían por el lugar, pero todos parecían... distraídos, ocupados, ¿deslindados? Otros respondían con preguntas absurdas, como: "¿Conoces mi nombre?"
Ella detectaba dos olores distintos, ambos eran demonios y ambos estaban en el bosque. Era claro que el "Demonio del Olvido" era uno de ellos, pero... no esperaba que hubiera otro cuyo concepto desconocía. Su ignorancia hacía que se frustrase, pero no se sentía nada intimidada. Ambas se internaron en el bosque, acercándose poco a poco al origen de aquel hedor.
No tardaron mucho en encontrarlo, aunque si que fue de manera súbita. Habían dos demonios... parecían duendes. Tenían un aspecto verdoso, aunque portaban cuernos. Ambos estaban rodeados de cadáveres... y parecían entretenerse con uno más "fresco" que los otros. La líder asumió que ellos eran el origen del problema, y sin pronunciar palabra poso su mirada en su acompañante, expectante. |-
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—[[LesbianaTuerta1]]—