• ¿Cómo que pintar la cara del chico más hermoso del mundo en la fachada no sirve como pintar? ¡No me haga deshacer mi obra de arte si quedó bien, mejor de lo que estaba antes!
    ¿Cómo que pintar la cara del chico más hermoso del mundo en la fachada no sirve como pintar? ¡No me haga deshacer mi obra de arte si quedó bien, mejor de lo que estaba antes!
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  • Cat Grant: Supergirl representa los peores rasgos de su generación. La Sinceridad sin propósito y la creencia que tiene el derecho de ser escuchada, a pesar, de que no tiene nada que decir.
    Cat Grant: Supergirl representa los peores rasgos de su generación. La Sinceridad sin propósito y la creencia que tiene el derecho de ser escuchada, a pesar, de que no tiene nada que decir.
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  • Crónica de Sombra y Sangre.
    Fandom Original/The Ancient Magus' Bride.
    Categoría Fantasía
    [pulse_purple_magpie_831]

    ⠀⠀Las colinas de Bistrița estaban quietas esa noche, demasiado quietas para una tierra que acostumbraba a murmurar con el viento y los aullidos de lobos lejanos. La vieja abadía en ruinas, olvidada por siglos y consumida por la hiedra, ardía bajo la luz de antorchas encendidas por manos profanas. Un círculo de figuras encapuchadas entonaba cánticos en una lengua olvidada y que las iglesias temían pronunciar.

    ⠀⠀"Pilum Murialis", esa palabra resonaba en su cabeza mientras su caminar, cada paso que daba, apartaba la nieve como si de fuego se tratase. Ellos querían abrir un umbral, resucitar un nombre que hace tiempo la Iglesia había archivado, un demonio cuya existencia se había disuelto en archivos, empapados de tinta seca.

    ⠀⠀Cipriano llegó cuando las estrellas se gritaban como heridas en el cielo. Su silueta emergió del bosque como un presagio inevitable, y de alguna manera, como si sus maestros oscuros se lo dijeran tras susurros, los impíos temieron; la silueta cayendo del muro de piedra, tocando el suelo y generando un cráter.

    ⠀⠀Un simple cura, en solitario. Era absurdo pensar que ni siquiera usando cruces o rezos, marchitaba la esencia oscura de este lugar, y con su cuerpo, mandaba a volar casi como trapos a los maestros de la oscuridad.
    ⠀⠀Cuando se acercó al rito, pisando los cuerpos inconscientes de aquellos que osaron desafiar a Dios, contempló las velas, casi derretidas. La sangre se fundía con la cera, y a su lado, la vida de alguien había terminado.

    ⠀⠀Se frustró. Pero fue su culpa por anteponer el combate a su trabajo.
    ⠀⠀Entonces, sintió una presencia, las sombras... temblaban, algo las estaba tomando.
    [pulse_purple_magpie_831] ⠀ ⠀⠀Las colinas de Bistrița estaban quietas esa noche, demasiado quietas para una tierra que acostumbraba a murmurar con el viento y los aullidos de lobos lejanos. La vieja abadía en ruinas, olvidada por siglos y consumida por la hiedra, ardía bajo la luz de antorchas encendidas por manos profanas. Un círculo de figuras encapuchadas entonaba cánticos en una lengua olvidada y que las iglesias temían pronunciar. ⠀⠀"Pilum Murialis", esa palabra resonaba en su cabeza mientras su caminar, cada paso que daba, apartaba la nieve como si de fuego se tratase. Ellos querían abrir un umbral, resucitar un nombre que hace tiempo la Iglesia había archivado, un demonio cuya existencia se había disuelto en archivos, empapados de tinta seca. ⠀⠀Cipriano llegó cuando las estrellas se gritaban como heridas en el cielo. Su silueta emergió del bosque como un presagio inevitable, y de alguna manera, como si sus maestros oscuros se lo dijeran tras susurros, los impíos temieron; la silueta cayendo del muro de piedra, tocando el suelo y generando un cráter. ⠀⠀Un simple cura, en solitario. Era absurdo pensar que ni siquiera usando cruces o rezos, marchitaba la esencia oscura de este lugar, y con su cuerpo, mandaba a volar casi como trapos a los maestros de la oscuridad. ⠀⠀Cuando se acercó al rito, pisando los cuerpos inconscientes de aquellos que osaron desafiar a Dios, contempló las velas, casi derretidas. La sangre se fundía con la cera, y a su lado, la vida de alguien había terminado. ⠀⠀Se frustró. Pero fue su culpa por anteponer el combate a su trabajo. ⠀⠀Entonces, sintió una presencia, las sombras... temblaban, algo las estaba tomando. ⠀
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  • Bad News
    Fandom The Animals
    Categoría Acción
    Wolf ᴬᵁ
    Kalhi NigDurgae

    En la actualidad

    Noche de martes. La ciudad respira lento. Afuera, la lluvia apenas roza los cristales del Seven. Dentro, el club palpita suave. Jazz en vivo, humo de cigarro flotando como espectros. Poca gente. Sombras largas. Silencio cómplice.

    Raffaele se hunde en un sofá de terciopelo púrpura, en el rincón más apartado de la zona VIP. Nadie se atreve a molestarlo. Lleva la camisa entreabierta, el rostro medio oculto por la penumbra. Una copa de absenta en la mesa. El móvil entre los dedos pálidos.

    Lee.

    Los titulares no dicen mucho. No para un humano. Pero él sabe mirar más allá:

    ——— Hallan una serie de cadáveres animales sin sangre en Central Park. Las autoridades atribuyen los hechos a "rituales clandestinos" o "lobos urbanos".

    Huele a neofito hambriento. Nada importante. Desliza el dedo por la pantalla.

    ——— Incendio destruye biblioteca del Bronx. “Causa eléctrica”, aseguran los bomberos.

    Un nodo de conocimiento arcano desaparece. Algunos textos no deberían quemarse jamás. Tendría que llamar a Tolek, seguro le ha entrado la depresión.

    ——— Desaparece un músico callejero en el metro de la línea F. Su violín aparece intacto, con las cuerdas manchadas de una sustancia espesa, negra.

    Raffaele enarca una ceja. El Submundo se mueve. Sospecho, estará alerta, aunque no será mayor problema para él y sus negocios mientras se mantengan bajo tierra.

    ——— Testigos afirman ver “un hombre alado” sobre el puente de Williamsburg durante la madrugada. La policía no comenta.

    Mothkind. U otro mutante demasiado descuidado. No tardará en caer.

    ——— Incremento de “crisis nerviosas” en pacientes de un hospital psiquiátrico de Queens. Todos relatan sueños con una figura alargada.

    Curioso, pero irrelevante.

    Raffaele desliza el dedo. Otra noticia. Otro susurro entre líneas. La noche está tranquila, pero algo le dice que no terminará del mismo modo.
    ▷ [Wolfy] ▷ [kalh1] ⏳ En la actualidad ⏳ Noche de martes. La ciudad respira lento. Afuera, la lluvia apenas roza los cristales del Seven. Dentro, el club palpita suave. Jazz en vivo, humo de cigarro flotando como espectros. Poca gente. Sombras largas. Silencio cómplice. Raffaele se hunde en un sofá de terciopelo púrpura, en el rincón más apartado de la zona VIP. Nadie se atreve a molestarlo. Lleva la camisa entreabierta, el rostro medio oculto por la penumbra. Una copa de absenta en la mesa. El móvil entre los dedos pálidos. Lee. Los titulares no dicen mucho. No para un humano. Pero él sabe mirar más allá: ——— Hallan una serie de cadáveres animales sin sangre en Central Park. Las autoridades atribuyen los hechos a "rituales clandestinos" o "lobos urbanos". Huele a neofito hambriento. Nada importante. Desliza el dedo por la pantalla. ——— Incendio destruye biblioteca del Bronx. “Causa eléctrica”, aseguran los bomberos. Un nodo de conocimiento arcano desaparece. Algunos textos no deberían quemarse jamás. Tendría que llamar a Tolek, seguro le ha entrado la depresión. ——— Desaparece un músico callejero en el metro de la línea F. Su violín aparece intacto, con las cuerdas manchadas de una sustancia espesa, negra. Raffaele enarca una ceja. El Submundo se mueve. Sospecho, estará alerta, aunque no será mayor problema para él y sus negocios mientras se mantengan bajo tierra. ——— Testigos afirman ver “un hombre alado” sobre el puente de Williamsburg durante la madrugada. La policía no comenta. Mothkind. U otro mutante demasiado descuidado. No tardará en caer. ——— Incremento de “crisis nerviosas” en pacientes de un hospital psiquiátrico de Queens. Todos relatan sueños con una figura alargada. Curioso, pero irrelevante. Raffaele desliza el dedo. Otra noticia. Otro susurro entre líneas. La noche está tranquila, pero algo le dice que no terminará del mismo modo.
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  • Entonces susurro el salmo de tu nombre. Me pregunto cuántas veces no te vi arrodillado ante mi tempestad hecha templo reverdecido con lo hipócrita de los santos que no son más que bufones de otras tierras que no silban al morir.

    Materializo mis manos con los estigmas del dios en el que crees; pulcritud en tus vestires, pronuncio tu nombre como el amante que reta a la vida por retener de vuelta a lo inexplorado; pero te exploro como un lienzo en filoso paganismo. Tarareo una melodía de jauría de lobos; un maullido, ronroneo a la espera de tu espuelas talladas en mi carne; porque cuando me hago corporeidad; brindo gotas de savia vitae en tu boca que se asemeja al cáliz que tanto tu religión busca con delirio.

    Pero tú, eres cáliz y mis prudencias se persignan con tu gozo. Suspiro y degollo tu cuerpo con el éxtasis al que pretendo someterte. Me hundo en tu virginidad; sé que soy el primero y el único, pero sé que te has tocado en el nombre de mi nombre.

    Me conociste como una lluvia de plata; de impura llama; llano recuerdo desde que fuiste mío bajo los árboles de cerezos donde me atreví a retarte y a emborracharte con la lumbre de mi ombligo hecho oro de pretensiones sólo nacidas de la inocencia de haberte hallado.

    Delineo el abad de tus muñecas, busco tensar la humanidad que no es tuya; porque hace mucho tiempo mi simiente te dejó fluir. Torpe alimaña que soy, te busco entre mis ritos y rasgo tu piel con sigilos prohibidos. Este no es el fin, es la mañana, la tarde y la noche hechas una y echadas a su suerte.

    Maldigo el tiempo y te hago el amor con una cadencia secreta. Abro tus puertas con una oración entre nosotros. No soy macho o hembra, soy un ser que no tiene identidad; pero me llaman el dios madre; el Silonthis Izmigoln, tatuado en tus corazones.

    Me abro ante el pasaje de la realidad y te observo, desde arriba con mis doce cabezas que perdonan el rencor de tus pecados. Puedes verme; me descompongo incorrupto; alabeo de rectitud que penetra tu garganta. Provoco que nuestras extremidades se enlacen como si fuéramos uno y una danza de brujos y cisnes, nos elevamos perennes sobre el altar en el que te desposo.

    Reparto monedas sobre tus ojos, los horado al desengañar tu cuerpo; ese sagrado como mío; y te permito vislumbrarme de porte inenarrable, como un halo de arcoíris de medianoche. Como tú, como el hombre al que besas en tus sueños sin decirlo; escuchas el tic tac de los relojes que marcan tu existencia como mía y al amarte con todos tus ruegos obscenos, me deleito y rio un río de estrellas.

    Te encandilo y pienso en morir a tu lado. Repaso el ejemplo de tu voz; disfruto modular tus ruegos, disfruto hacerte trizas sin dañarte. Susurro, ronroneo con mis dedos sobre tu estampa de dédalos de matices áureos sollozantes.

    Hablo contigo desde tus globos oculares, y rehuso el huso horario de tus denarios; me disfrazo de azucena, porte firme de camelia; hago una nada con las trincheras de tu ser siendo doncel creado por pensamientos y gozo de quebrantados huesos.

    Mi lengua se enlaza con la tuya en arropo de delicia; te ofrezco albaricoques, presas de futuros en almíbar. Ah, si te endiosara no serías capaz de retenerme porque sería tu mismo. Soy la rueda del tiempo, la rueca que hila tus hilares mudos; enarbolados como una manta que nace con el sol que eres.

    Se da un vals; se da en tu nombre y mis susurros se hacen tangibles que escuchas a mi amor desbocado en equilibrio frontal cuál mástil indecoroso. Busco que te retuerzas, las tuercas de tus relojes de tiempos, de tiempos, de tiempos. Tres veces me derramo en ti como la miel de un higo; si fueras hembra estarías preñada de mi pureza hecha calvario. Te amo tanto como adoro mi locura; renazco y tomo las hebras de tu testa y las colecciono entre mis uñas. Recorro lo silvestre que hay en ti y te llamo por tu nombre.

    El verdadero.

    "Aminthedez Polzyrio, ¿por qué te ocultaste tanto tiempo? En cada realidad tiemblo en el tiempo por soñarte; ahora que estás aquí, lo único que amanecerá en ti será el vástago sin amores; un eléboro que retoñará en este sacrificio".

    Te observo. Tu belleza es deslumbrante y lloro; con la amargura de abrazarte ya santificado.

    "Mírame sólo a mí, en esta pieza que juzga tu génesis. No hice más que soñarte hasta este momento. Escúchame. Pide. Reza por tu salvación, porque a mi lado serás el cordero de tu dios que quita el pecado del mundo".

    Verso y delineo tus labios con mis extremidades.

    "Eres tal y cómo te recuerdo; en mis memorias. Eres yo y yo soy tú. Eres mi promesa; la bruma indecorosa que me enloquece".

    Me edifico en la aurora de tu nombre; de tez y voto, de tul y gen de primaveras con aroma a sándalo; materializo mis monstruosidades y confecciono el andar de los orzuelos de mis mejillas; pronto la tinta se derrama como líneas zigzagueantes sobre ti; soberano mi sinuosidad sobre la geografía de tu cuerpo es un pecado original que no decae por más que te sorprendo con mis telares en tu son de tentarme.

    Tomo el augurio de una seda y la ato a tus tobillos para inmovilizarte; me atrevo a hacerlo porque sé que mis oraciones atraerán a las delicias de los imperios que te esconden. Delineo tu hombría con mi voz hecha céfiro; entremezclo las entrañas de las sombras en el centro de tu ombligo al que doy una caricia; y pese a que te hago el amor no me ves; aún no.

    Versa el reguero de mis besos por tu torso y no recapacito; trago y relamo la presencia de tus manualidades; mis dagas de carne te perforan y te anudan y mis alas se baten una dos y tres veces cuando empujo dentro de ti el resto de lo que poseo.

    Impregno mi aroma a limón, a miel y mandarinas sobre el tronco de tu cuello; reparo en tus lunares de tenerlos y empujo nueve veces en ondas de océanos de bruna sal; serpenteo y busco, me inmiscuyo en los cordeles que ato a tu cuello como collares.

    Me rehuso a renunciar a ti, por tu porte; tus afrentas, tu dolor hecho placeres de pura seda. Uno mis labios y aparezco como un genio de gran poder; de ojos lilas y albos cabellos que se derraman sobre ti como una cascada, una ternura que no controlo.

    Te beso al derecho y al revés, verso besos en tu abdomen y ejemplifico otros desordenes de mis memorias desde el pensamiento que te creo. Mis ojos raptan tu silueta y mis alas te protegen; escudan a tu ser, desean todo lo casto para ti como si fuese un deseo de cumpleaños. Susurro y termino de despojar del vestir a tu alma. Tejo un chal sobre tu rostro; o un velo quizá, no lo sé pero sé que te pertenece...como yo te pertenezco.

    Riego tu verdor y te digo, en vilo reestablecido:

    "Ante tu majestad, siempre puedo soñarla como mía; pero este instante es sólo nuestro; esta unión ante el altar. Ellos te entregaron y no habrá marcha atrás; Cayemnar".

    Entonces susurro el salmo de tu nombre. Me pregunto cuántas veces no te vi arrodillado ante mi tempestad hecha templo reverdecido con lo hipócrita de los santos que no son más que bufones de otras tierras que no silban al morir. Materializo mis manos con los estigmas del dios en el que crees; pulcritud en tus vestires, pronuncio tu nombre como el amante que reta a la vida por retener de vuelta a lo inexplorado; pero te exploro como un lienzo en filoso paganismo. Tarareo una melodía de jauría de lobos; un maullido, ronroneo a la espera de tu espuelas talladas en mi carne; porque cuando me hago corporeidad; brindo gotas de savia vitae en tu boca que se asemeja al cáliz que tanto tu religión busca con delirio. Pero tú, eres cáliz y mis prudencias se persignan con tu gozo. Suspiro y degollo tu cuerpo con el éxtasis al que pretendo someterte. Me hundo en tu virginidad; sé que soy el primero y el único, pero sé que te has tocado en el nombre de mi nombre. Me conociste como una lluvia de plata; de impura llama; llano recuerdo desde que fuiste mío bajo los árboles de cerezos donde me atreví a retarte y a emborracharte con la lumbre de mi ombligo hecho oro de pretensiones sólo nacidas de la inocencia de haberte hallado. Delineo el abad de tus muñecas, busco tensar la humanidad que no es tuya; porque hace mucho tiempo mi simiente te dejó fluir. Torpe alimaña que soy, te busco entre mis ritos y rasgo tu piel con sigilos prohibidos. Este no es el fin, es la mañana, la tarde y la noche hechas una y echadas a su suerte. Maldigo el tiempo y te hago el amor con una cadencia secreta. Abro tus puertas con una oración entre nosotros. No soy macho o hembra, soy un ser que no tiene identidad; pero me llaman el dios madre; el Silonthis Izmigoln, tatuado en tus corazones. Me abro ante el pasaje de la realidad y te observo, desde arriba con mis doce cabezas que perdonan el rencor de tus pecados. Puedes verme; me descompongo incorrupto; alabeo de rectitud que penetra tu garganta. Provoco que nuestras extremidades se enlacen como si fuéramos uno y una danza de brujos y cisnes, nos elevamos perennes sobre el altar en el que te desposo. Reparto monedas sobre tus ojos, los horado al desengañar tu cuerpo; ese sagrado como mío; y te permito vislumbrarme de porte inenarrable, como un halo de arcoíris de medianoche. Como tú, como el hombre al que besas en tus sueños sin decirlo; escuchas el tic tac de los relojes que marcan tu existencia como mía y al amarte con todos tus ruegos obscenos, me deleito y rio un río de estrellas. Te encandilo y pienso en morir a tu lado. Repaso el ejemplo de tu voz; disfruto modular tus ruegos, disfruto hacerte trizas sin dañarte. Susurro, ronroneo con mis dedos sobre tu estampa de dédalos de matices áureos sollozantes. Hablo contigo desde tus globos oculares, y rehuso el huso horario de tus denarios; me disfrazo de azucena, porte firme de camelia; hago una nada con las trincheras de tu ser siendo doncel creado por pensamientos y gozo de quebrantados huesos. Mi lengua se enlaza con la tuya en arropo de delicia; te ofrezco albaricoques, presas de futuros en almíbar. Ah, si te endiosara no serías capaz de retenerme porque sería tu mismo. Soy la rueda del tiempo, la rueca que hila tus hilares mudos; enarbolados como una manta que nace con el sol que eres. Se da un vals; se da en tu nombre y mis susurros se hacen tangibles que escuchas a mi amor desbocado en equilibrio frontal cuál mástil indecoroso. Busco que te retuerzas, las tuercas de tus relojes de tiempos, de tiempos, de tiempos. Tres veces me derramo en ti como la miel de un higo; si fueras hembra estarías preñada de mi pureza hecha calvario. Te amo tanto como adoro mi locura; renazco y tomo las hebras de tu testa y las colecciono entre mis uñas. Recorro lo silvestre que hay en ti y te llamo por tu nombre. El verdadero. "Aminthedez Polzyrio, ¿por qué te ocultaste tanto tiempo? En cada realidad tiemblo en el tiempo por soñarte; ahora que estás aquí, lo único que amanecerá en ti será el vástago sin amores; un eléboro que retoñará en este sacrificio". Te observo. Tu belleza es deslumbrante y lloro; con la amargura de abrazarte ya santificado. "Mírame sólo a mí, en esta pieza que juzga tu génesis. No hice más que soñarte hasta este momento. Escúchame. Pide. Reza por tu salvación, porque a mi lado serás el cordero de tu dios que quita el pecado del mundo". Verso y delineo tus labios con mis extremidades. "Eres tal y cómo te recuerdo; en mis memorias. Eres yo y yo soy tú. Eres mi promesa; la bruma indecorosa que me enloquece". Me edifico en la aurora de tu nombre; de tez y voto, de tul y gen de primaveras con aroma a sándalo; materializo mis monstruosidades y confecciono el andar de los orzuelos de mis mejillas; pronto la tinta se derrama como líneas zigzagueantes sobre ti; soberano mi sinuosidad sobre la geografía de tu cuerpo es un pecado original que no decae por más que te sorprendo con mis telares en tu son de tentarme. Tomo el augurio de una seda y la ato a tus tobillos para inmovilizarte; me atrevo a hacerlo porque sé que mis oraciones atraerán a las delicias de los imperios que te esconden. Delineo tu hombría con mi voz hecha céfiro; entremezclo las entrañas de las sombras en el centro de tu ombligo al que doy una caricia; y pese a que te hago el amor no me ves; aún no. Versa el reguero de mis besos por tu torso y no recapacito; trago y relamo la presencia de tus manualidades; mis dagas de carne te perforan y te anudan y mis alas se baten una dos y tres veces cuando empujo dentro de ti el resto de lo que poseo. Impregno mi aroma a limón, a miel y mandarinas sobre el tronco de tu cuello; reparo en tus lunares de tenerlos y empujo nueve veces en ondas de océanos de bruna sal; serpenteo y busco, me inmiscuyo en los cordeles que ato a tu cuello como collares. Me rehuso a renunciar a ti, por tu porte; tus afrentas, tu dolor hecho placeres de pura seda. Uno mis labios y aparezco como un genio de gran poder; de ojos lilas y albos cabellos que se derraman sobre ti como una cascada, una ternura que no controlo. Te beso al derecho y al revés, verso besos en tu abdomen y ejemplifico otros desordenes de mis memorias desde el pensamiento que te creo. Mis ojos raptan tu silueta y mis alas te protegen; escudan a tu ser, desean todo lo casto para ti como si fuese un deseo de cumpleaños. Susurro y termino de despojar del vestir a tu alma. Tejo un chal sobre tu rostro; o un velo quizá, no lo sé pero sé que te pertenece...como yo te pertenezco. Riego tu verdor y te digo, en vilo reestablecido: "Ante tu majestad, siempre puedo soñarla como mía; pero este instante es sólo nuestro; esta unión ante el altar. Ellos te entregaron y no habrá marcha atrás; Cayemnar".
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  • —Alguien cuidándome... ¿Y por qué hacerlo de lejos, usando a Leliel de intermediario?

    Se quedaba abrazado a la almohada, mirando el cristal en su cama mientras pensaba en ello.

    —Es... extraño. Si tanto le importo a alguien que no sea quienes ya conozco, no entiendo el motivo de esconderse.
    —Alguien cuidándome... ¿Y por qué hacerlo de lejos, usando a Leliel de intermediario? Se quedaba abrazado a la almohada, mirando el cristal en su cama mientras pensaba en ello. —Es... extraño. Si tanto le importo a alguien que no sea quienes ya conozco, no entiendo el motivo de esconderse.
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  • La bodega olía a hierro y encierro.**
    John se sacudía los guantes azules mientras Jerry, con su camisa floreada y sonrisa falsa, intentaba zafarse.

    —¿Y bien? —dijo John, seco como el concreto bajo sus botas—. Lo pactado eran cincuenta por cada uno. Doble por el de traje.

    Jerry soltó una carcajada fingida.
    —Las cosas cambiaron, John. Tu trabajo no era lo que esperaba. Igual hiciste tu parte… pero el pago será otro día.

    John lo miró. Ni enfado, ni sorpresa. Solo silencio.
    Asintió con la cabeza.
    —Claro. Otro día.

    Y se fue.

    ---

    **A la mañana siguiente.**
    Frente a la jefatura del distrito 8, tres grandes **bolsas negras** esperaban a ser notadas.
    Dentro, los cuerpos.
    Pero no solo eso. Una **carpeta de evidencia completa**, impecablemente organizada: registros financieros, ubicaciones, mensajes de voz, videos donde Jerry ordenaba los crímenes, incluso facturas.

    Todo.

    Lo suficiente no solo para incriminarlo, sino para hacerlo ver como el ejecutor directo.

    En la sala de interrogación, Jerry gritaba, desencajado.
    —¡Eso no estaba allí! ¡Ese almacén estaba limpio, maldita sea! ¡Esto es una trampa!
    —Tranquilo, Jerry —dijo el detective Mace, hojeando los documentos—. ¿Seguro que no tienes enemigos más listos que tú?

    —¡Fue él! ¡Fue ese tipo, John!

    Mace alzó una ceja.
    —¿El padre soltero? ¿Sin vínculos? ¿Que entró y salió sin dejar rastro, sin una cámara activa, sin una huella?- el detective se masajeo el puente de la nariz -aunque si es un tipo extraño ese Doe—cerró la carpeta de golpe—, Jerry. Tú hiciste esto.

    ---

    **A kilómetros de ahí**, John se lavaba las manos en un baño de gasolinera, el agua manchada apenas por una pizca de aceite viejo.
    Se miró al espejo y murmuró:

    —idiota orgulloso.
    La bodega olía a hierro y encierro.** John se sacudía los guantes azules mientras Jerry, con su camisa floreada y sonrisa falsa, intentaba zafarse. —¿Y bien? —dijo John, seco como el concreto bajo sus botas—. Lo pactado eran cincuenta por cada uno. Doble por el de traje. Jerry soltó una carcajada fingida. —Las cosas cambiaron, John. Tu trabajo no era lo que esperaba. Igual hiciste tu parte… pero el pago será otro día. John lo miró. Ni enfado, ni sorpresa. Solo silencio. Asintió con la cabeza. —Claro. Otro día. Y se fue. --- **A la mañana siguiente.** Frente a la jefatura del distrito 8, tres grandes **bolsas negras** esperaban a ser notadas. Dentro, los cuerpos. Pero no solo eso. Una **carpeta de evidencia completa**, impecablemente organizada: registros financieros, ubicaciones, mensajes de voz, videos donde Jerry ordenaba los crímenes, incluso facturas. Todo. Lo suficiente no solo para incriminarlo, sino para hacerlo ver como el ejecutor directo. En la sala de interrogación, Jerry gritaba, desencajado. —¡Eso no estaba allí! ¡Ese almacén estaba limpio, maldita sea! ¡Esto es una trampa! —Tranquilo, Jerry —dijo el detective Mace, hojeando los documentos—. ¿Seguro que no tienes enemigos más listos que tú? —¡Fue él! ¡Fue ese tipo, John! Mace alzó una ceja. —¿El padre soltero? ¿Sin vínculos? ¿Que entró y salió sin dejar rastro, sin una cámara activa, sin una huella?- el detective se masajeo el puente de la nariz -aunque si es un tipo extraño ese Doe—cerró la carpeta de golpe—, Jerry. Tú hiciste esto. --- **A kilómetros de ahí**, John se lavaba las manos en un baño de gasolinera, el agua manchada apenas por una pizca de aceite viejo. Se miró al espejo y murmuró: —idiota orgulloso.
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  • —Empeze a caminar hacia la estación de Avellaneda,en el camino encontre muchos fiambres,algunos en sus autos,en colectivos,en las veredas y en los negocios,era super horrible y deprimente,pero el frio lograba ahogar ese sentimientos,al llegar a la estación de Avellaneda,me encontre con una montaña de muertos,parecía que era hora pico y tuvieron la mala suerte de salir justo cuando empezo a nevar,baje del anden y empece a caminar por las vias,yo vivía al lado de las vias de camino a Gerli y pongamosle que no habia un colectivo disponible para hacerme la gauchada..
    —Empeze a caminar hacia la estación de Avellaneda,en el camino encontre muchos fiambres,algunos en sus autos,en colectivos,en las veredas y en los negocios,era super horrible y deprimente,pero el frio lograba ahogar ese sentimientos,al llegar a la estación de Avellaneda,me encontre con una montaña de muertos,parecía que era hora pico y tuvieron la mala suerte de salir justo cuando empezo a nevar,baje del anden y empece a caminar por las vias,yo vivía al lado de las vias de camino a Gerli y pongamosle que no habia un colectivo disponible para hacerme la gauchada..
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  • La investigación
    Categoría Acción
    -Falto un solo día y siempre pasan estas cosas.
    Suspire fuerte mientras me comía mi pan con la cabeza agachada, mi grupo de amigas se estaba riendo.
    -Siempre pasa algo y tu faltas porque te paso algo peor... Igual, que mal que te hayan robado, ahora no puedes andar distraída en la calle, siempre lo haces.
    Solo la mire con una pequeña mueca, si había sido robada y de hecho tenía un ojo morado pero no fue por estar distraída en la calle.

    -bueno, pero lo importante es que estas viva y con nosotros además yo tengo tus papelitos. Que la profe nos hizo sacar papeles al azar para saber a que tema nos toca y también nos dio recomendaciones.

    Abril me dio los papeles con una sonrisa, yo los abrí un poco confundida mientras que mi grupo de amigas también los veian con la misma expresión.

    -¿es normal que no tenga el nombre de la persona que me tiene que ayudar?
    -de hecho no, todos los papelitos que nos salio a nosotras eran de algunos profesores.

    Suspire aún más fastidiada. Cuando terminaron las clases le fui a pedir una guía a la profesora de la materia. Ella dijo que era una persona que tenía un conocimiento fascinante, pero no sabía si iba a estar dispuesto a ayudarme. Era mejor que lo fuera a visitar directamente que llamarlo, se me olvidó mencionar que en este famoso papelitos solo estaba su apellido y su dirección.

    Por fin llegó el viernes después de clase y mientras que toda la universidad salía de fiesta yo fui a la otra punta de la ciudad a buscar la persona que me ayudaría con esta investigación sobre la edad antigua y la esclavitud. Mientras que miraba el paisaje que pasaba de ser el típico urbano moderno paso a ser más antiguas las contrucciones pero más orgánicas y hermosas. Al llegar a la casa toque el timbre y me aleje un poco de la puerta para mirar hacia el parque que estaba justo al frente, era hermoso y trasmitía paz, la vista afloraba mi creatividad que la necesitaba más que nunca porque tenía un tema en mente sobre el tema que me había aparecido en los papelitos, pero no tenía idea que hacer. Cuando pasaron aproximadamente 5 minutos y con las ideas más claras volví a tocar el timbre pero esta vez me quedé esperando frente a la puerta, tenia el presentimiento de que no me iban a abrir y mi ceño se frunció solo de pensarlo. @Samael Öὄφις
    -Falto un solo día y siempre pasan estas cosas. Suspire fuerte mientras me comía mi pan con la cabeza agachada, mi grupo de amigas se estaba riendo. -Siempre pasa algo y tu faltas porque te paso algo peor... Igual, que mal que te hayan robado, ahora no puedes andar distraída en la calle, siempre lo haces. Solo la mire con una pequeña mueca, si había sido robada y de hecho tenía un ojo morado pero no fue por estar distraída en la calle. -bueno, pero lo importante es que estas viva y con nosotros además yo tengo tus papelitos. Que la profe nos hizo sacar papeles al azar para saber a que tema nos toca y también nos dio recomendaciones. Abril me dio los papeles con una sonrisa, yo los abrí un poco confundida mientras que mi grupo de amigas también los veian con la misma expresión. -¿es normal que no tenga el nombre de la persona que me tiene que ayudar? -de hecho no, todos los papelitos que nos salio a nosotras eran de algunos profesores. Suspire aún más fastidiada. Cuando terminaron las clases le fui a pedir una guía a la profesora de la materia. Ella dijo que era una persona que tenía un conocimiento fascinante, pero no sabía si iba a estar dispuesto a ayudarme. Era mejor que lo fuera a visitar directamente que llamarlo, se me olvidó mencionar que en este famoso papelitos solo estaba su apellido y su dirección. Por fin llegó el viernes después de clase y mientras que toda la universidad salía de fiesta yo fui a la otra punta de la ciudad a buscar la persona que me ayudaría con esta investigación sobre la edad antigua y la esclavitud. Mientras que miraba el paisaje que pasaba de ser el típico urbano moderno paso a ser más antiguas las contrucciones pero más orgánicas y hermosas. Al llegar a la casa toque el timbre y me aleje un poco de la puerta para mirar hacia el parque que estaba justo al frente, era hermoso y trasmitía paz, la vista afloraba mi creatividad que la necesitaba más que nunca porque tenía un tema en mente sobre el tema que me había aparecido en los papelitos, pero no tenía idea que hacer. Cuando pasaron aproximadamente 5 minutos y con las ideas más claras volví a tocar el timbre pero esta vez me quedé esperando frente a la puerta, tenia el presentimiento de que no me iban a abrir y mi ceño se frunció solo de pensarlo. @[Samael_rp]
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    Uh… tengo un mal presentimiento… ¿Acaso el señor amo se habrá dado cuenta de la repentina desaparición de sus almohadas? Debo de quemar las pruebas o me veré como una acosadora… Bueno, lo soy, jsjsjsjsj, ¡No me juzguen!
    Uh… tengo un mal presentimiento… ¿Acaso el señor amo se habrá dado cuenta de la repentina desaparición de sus almohadas? Debo de quemar las pruebas o me veré como una acosadora… Bueno, lo soy, jsjsjsjsj, ¡No me juzguen!
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