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    Gracias a Dante me di cuenta de la cantidad de estupideces que publico, ya no más (?)
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  • https://vm.tiktok.com/ZMB4MXSc3/

    Dante bailes locos ,pues bailemos !
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  • -Paseando por las calles infernales y viendo la clara indirecta que trasmitia Vox me rei con sarcasmo escuchando su mensaje -

    Así que porque ya no trasmito mi programa piensas eso mmm creo que ya va siendo hora de trasmitir nuevamente jxjxjxjx gracias mi estimado colega por devolverme mi instinto competitivo quería tomarme un tiempo sabático Pero debo poner la basura en su lugar jxjxjxjx

    -Desaparesco del lugar para luego aparecer en el barrio canibal mis sombras conocían esa mirada que irradiaban mis ojos al momento hicieron aparecer todo lo necesario para mí programa tome el microfono trasmitiendo al aire opacando la señal de vox enpesando a cantar con un tono de voz arrollador demandante como si quisiera apuñalarte reiteradas veces los oyentes subían el volumen ya que al escucharme les subía la adrenalina -



    https://youtu.be/nRL7J34snlU?si=xRwvfjMPIZhkGUJy
    -Paseando por las calles infernales y viendo la clara indirecta que trasmitia Vox me rei con sarcasmo escuchando su mensaje - Así que porque ya no trasmito mi programa piensas eso mmm creo que ya va siendo hora de trasmitir nuevamente jxjxjxjx gracias mi estimado colega por devolverme mi instinto competitivo quería tomarme un tiempo sabático Pero debo poner la basura en su lugar jxjxjxjx -Desaparesco del lugar para luego aparecer en el barrio canibal mis sombras conocían esa mirada que irradiaban mis ojos al momento hicieron aparecer todo lo necesario para mí programa tome el microfono trasmitiendo al aire opacando la señal de vox enpesando a cantar con un tono de voz arrollador demandante como si quisiera apuñalarte reiteradas veces los oyentes subían el volumen ya que al escucharme les subía la adrenalina - https://youtu.be/nRL7J34snlU?si=xRwvfjMPIZhkGUJy
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    Nunca jugué ningún DMC pero dios Dante se ganó otra enamorada con la serie de Netflix

    El es tan guapo porque al inicio iba a ser un Leon caza demonios, pero que según no porque era muy descabellado y mira, los últimos RE llenos de mutantes como Magneto y vampiras qlonas (?)
    Nunca jugué ningún DMC pero dios Dante se ganó otra enamorada con la serie de Netflix :STK-59: El es tan guapo porque al inicio iba a ser un Leon caza demonios, pero que según no porque era muy descabellado y mira, los últimos RE llenos de mutantes como Magneto y vampiras qlonas (?)
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  • 𝖕𝖚𝖑𝖘𝖎𝖔𝖓
    Fandom OC
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             ────────────────────┐
             𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗼, 𝗰𝘂𝗿𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗱𝘄𝗺𝗮
             ! 𝘵𝘸: 𝘮𝘦𝘯𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘴𝘢𝘯𝘨𝘳𝘦
           └────────────────────


    El sol se ocultaba con pereza en el horizonte, dibujando sombras que se extendían a lo largo de la sala de entrenamiento, estirándose más y más a medida que el tiempo pasaba. El eco de sus pasos y movimientos se sentía nítido en tal soledad, como si el mundo se redujera a ese intercambio entre ellos.

    Por supuesto que la práctica más común era el entrenamiento de meister y arma, pero este combate entre Dmitry y Yua cumplía un propósito distinto: sin transformaciones ni resonancia en la que apoyarse, se veían obligados a comunicarse con algo más que palabras o técnica. Era otra forma de leer al otro, de escuchar su alma en el movimiento, en las pausas, en la duda. Era entrenamiento, sí… pero también una conversación. Una manera más visceral y cruda de conocerse que ambos preferían.

    Había pasado suficiente tiempo como para que el cansancio dejara de ser una idea y empezara a sentirse en cada movimiento, cada respiración. Ella se movía con naturalidad, como si la gravedad no le afectara del mismo modo que al resto. Ligera, veloz, impredecible. Dimitry echó un suspiro pesado y lento, girando lentamente sobre sus talones, sus ojos siguiendo los movimientos de Yua con una precisión quirúrgica; midiendo, calculando.

    —¿Una última? —Murmuró sin urgencia.

    Yua sonrió, desafiante, y volvió a lanzarse hacia él con la misma energía desbordante que la caracterizaba. Buscaba abrir una brecha, una grieta en su defensa. Se movía con agilidad, fintando a la izquierda para desviar la atención de Dima antes de pivotar hacia la derecha. Él bloqueó el primer golpe con el antebrazo, pero ella ya se había impulsado hacia su flanco, intentando colarse por su guardia.

    Sus movimientos eran rápidos, casi como una coreografía que no perdía el factor orgánico. Claro que se conocían lo suficiente como para anticiparse mutuamente, pero no tanto como para dejar de sorprenderse. Yua giró sobre sí misma y volvió a arremeter, esta vez desde abajo. Dmitry se vio obligado a retroceder, su respiración controlada, ojos fijos en ella. Esperaba el siguiente paso. Siempre había uno más.

    Fue entonces cuando notó un pequeño desliz.

    El filo apenas perceptible del arma de práctica que él sostenía —una extensión incompleta de su forma real— rozó su mejilla cuando ella se acercó más de la cuenta. Fue un instante, una fracción de segundo; el impacto fue leve, el sonido inexistente. Pero la sangre, no…

    Una fina línea roja se dibujó sobre su piel, cruzando su pómulo izquierdo, justo debajo del ojo. Brillante. Escarlata. Inesperada. Yua apenas reaccionó. Soltó una risa rápida, como si no le diera importancia.

    —¿Esa fue tu manera toda zen de decir que me estoy parando como un poste? Qué considerado… —bromeó con sarcasmo, apartándolo de un gentil empujón.

    Él no respondió. No podía. En aquel momento, sintió que el tiempo se ralentizó sólo para él, casi en trance, mientras observaba la forma en que la sangre se deslizaba con suavidad por la curva de su rostro. El contraste con su piel. El recuerdo del primer combate real que compartieron. El día en que despertó su forma de arma. Aquella pulsión que sentía desde la boca de su estómago mientras contemplaba aquella línea carmesí… No era preocupación, ni era deseo. Era… otra cosa mucho más primitiva. Mucho más íntima.

    Un leve rubor comenzó a subirle por el cuello, extendiéndose hasta sus mejillas y orejas. No era visible a simple vista, pero él lo sentía con bastante claridad. Un calor incómodo que inundó su cuerpo. Se obligó a apartar la vista.

    —Mala mía —exhaló, alborotando su cabello con frustración, como si estuviera tratando de centrarse nuevamente en sí.

    Yua se cruzó de brazos, girando sus ojos mientras barría el rastro de aquella línea granate con el dorso de la mano.

    —Ay, bebi, tampoco para tanto. Es sparring… —Hizo una pequeña pausa, como si algo hubiera recordado un detalle sumamente importante—. Pero si esto me deja una marca, el próximo entrenamiento te la devuelvo. ¿Volvemos a casa ya? Estoy que apesto, me quiero dar un baño urgente.

    Dmitry asintió en silencio, mientras se preparaba para juntar sus cosas y retirarse junto a su meister. Si bien aparentaba estar presente, su mente estaba atrapada en otro lugar, aún procesando lo que acababa de pasar. ¿Qué era eso? ¿Una respuesta instintiva? ¿Un reflejo condicionado? ¿O algo más profundo… más difícil de aceptar? No sabía qué lo había provocado exactamente. ¿La sangre? ¿Ella? ¿La combinación de ambos? ¿Y si no podía contenerlo la próxima vez? O peor, ¿y si se tornaba en algo peligroso para ambos? Tenía demasiadas preguntas, y todas indicaban que sería algo oscuro de indagar. En cualquier caso, no podía dejar que Yua sospechara de nada. No mientras todavía no supiera responderse estas dudas.

    —Vamos. Te haré algo para cenar por la molestia —dijo sin mirarla, extendiendo un paño húmedo en su dirección—. Postre incluido.
             ────────────────────┐          𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗼, 𝗰𝘂𝗿𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗱𝘄𝗺𝗮          ! 𝘵𝘸: 𝘮𝘦𝘯𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘴𝘢𝘯𝘨𝘳𝘦        └──────────────────── El sol se ocultaba con pereza en el horizonte, dibujando sombras que se extendían a lo largo de la sala de entrenamiento, estirándose más y más a medida que el tiempo pasaba. El eco de sus pasos y movimientos se sentía nítido en tal soledad, como si el mundo se redujera a ese intercambio entre ellos. Por supuesto que la práctica más común era el entrenamiento de meister y arma, pero este combate entre Dmitry y Yua cumplía un propósito distinto: sin transformaciones ni resonancia en la que apoyarse, se veían obligados a comunicarse con algo más que palabras o técnica. Era otra forma de leer al otro, de escuchar su alma en el movimiento, en las pausas, en la duda. Era entrenamiento, sí… pero también una conversación. Una manera más visceral y cruda de conocerse que ambos preferían. Había pasado suficiente tiempo como para que el cansancio dejara de ser una idea y empezara a sentirse en cada movimiento, cada respiración. Ella se movía con naturalidad, como si la gravedad no le afectara del mismo modo que al resto. Ligera, veloz, impredecible. Dimitry echó un suspiro pesado y lento, girando lentamente sobre sus talones, sus ojos siguiendo los movimientos de Yua con una precisión quirúrgica; midiendo, calculando. —¿Una última? —Murmuró sin urgencia. Yua sonrió, desafiante, y volvió a lanzarse hacia él con la misma energía desbordante que la caracterizaba. Buscaba abrir una brecha, una grieta en su defensa. Se movía con agilidad, fintando a la izquierda para desviar la atención de Dima antes de pivotar hacia la derecha. Él bloqueó el primer golpe con el antebrazo, pero ella ya se había impulsado hacia su flanco, intentando colarse por su guardia. Sus movimientos eran rápidos, casi como una coreografía que no perdía el factor orgánico. Claro que se conocían lo suficiente como para anticiparse mutuamente, pero no tanto como para dejar de sorprenderse. Yua giró sobre sí misma y volvió a arremeter, esta vez desde abajo. Dmitry se vio obligado a retroceder, su respiración controlada, ojos fijos en ella. Esperaba el siguiente paso. Siempre había uno más. Fue entonces cuando notó un pequeño desliz. El filo apenas perceptible del arma de práctica que él sostenía —una extensión incompleta de su forma real— rozó su mejilla cuando ella se acercó más de la cuenta. Fue un instante, una fracción de segundo; el impacto fue leve, el sonido inexistente. Pero la sangre, no… Una fina línea roja se dibujó sobre su piel, cruzando su pómulo izquierdo, justo debajo del ojo. Brillante. Escarlata. Inesperada. Yua apenas reaccionó. Soltó una risa rápida, como si no le diera importancia. —¿Esa fue tu manera toda zen de decir que me estoy parando como un poste? Qué considerado… —bromeó con sarcasmo, apartándolo de un gentil empujón. Él no respondió. No podía. En aquel momento, sintió que el tiempo se ralentizó sólo para él, casi en trance, mientras observaba la forma en que la sangre se deslizaba con suavidad por la curva de su rostro. El contraste con su piel. El recuerdo del primer combate real que compartieron. El día en que despertó su forma de arma. Aquella pulsión que sentía desde la boca de su estómago mientras contemplaba aquella línea carmesí… No era preocupación, ni era deseo. Era… otra cosa mucho más primitiva. Mucho más íntima. Un leve rubor comenzó a subirle por el cuello, extendiéndose hasta sus mejillas y orejas. No era visible a simple vista, pero él lo sentía con bastante claridad. Un calor incómodo que inundó su cuerpo. Se obligó a apartar la vista. —Mala mía —exhaló, alborotando su cabello con frustración, como si estuviera tratando de centrarse nuevamente en sí. Yua se cruzó de brazos, girando sus ojos mientras barría el rastro de aquella línea granate con el dorso de la mano. —Ay, bebi, tampoco para tanto. Es sparring… —Hizo una pequeña pausa, como si algo hubiera recordado un detalle sumamente importante—. Pero si esto me deja una marca, el próximo entrenamiento te la devuelvo. ¿Volvemos a casa ya? Estoy que apesto, me quiero dar un baño urgente. Dmitry asintió en silencio, mientras se preparaba para juntar sus cosas y retirarse junto a su meister. Si bien aparentaba estar presente, su mente estaba atrapada en otro lugar, aún procesando lo que acababa de pasar. ¿Qué era eso? ¿Una respuesta instintiva? ¿Un reflejo condicionado? ¿O algo más profundo… más difícil de aceptar? No sabía qué lo había provocado exactamente. ¿La sangre? ¿Ella? ¿La combinación de ambos? ¿Y si no podía contenerlo la próxima vez? O peor, ¿y si se tornaba en algo peligroso para ambos? Tenía demasiadas preguntas, y todas indicaban que sería algo oscuro de indagar. En cualquier caso, no podía dejar que Yua sospechara de nada. No mientras todavía no supiera responderse estas dudas. —Vamos. Te haré algo para cenar por la molestia —dijo sin mirarla, extendiendo un paño húmedo en su dirección—. Postre incluido.
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  • El Juego del Zorro y el Mago.
    Fandom OC.
    Categoría Suspenso
    Kiara Yukimura

    ⠀⠀Decían que aquel rincón del mundo era un lugar donde los muertos nunca aprendieron a quedarse quietos.

    ⠀⠀Un pueblo pequeño, perdido entre las montañas boscosas de Japón. Inaccesible salvo por carreteras que serpenteaban como serpientes viejas y gastadas. Las casas tradicionales se alzaban como esqueletos de madera, desafiando el paso del tiempo, con faroles que apenas alumbraban lo suficiente como para ver las propias dudas.

    ⠀⠀No había turistas allí. No había curiosos. Solo quedaban los que no tuvieron otra opción. Y él. Quien había sido enviado, un hombre que no pedía gloria ni agradecimientos. El que llegaba cuando todo lo demás había fallado. La figura que el Vaticano reservaba para los casos que las palabras no podían salvar, ni los rezos llegaban a bastar.
    ⠀⠀Había llegado con el sonido de los cuervos quebrando el silencio, negras figuras que parecían guiar sus pasos desde que había puesto pie en territorio japonés. Y aunque su porte no era el de un local, su presencia, ese peso invisible que arrastraba como un viejo rosario de pecados y victorias amargas, hacía que incluso los espíritus se apartaran a su paso.

    ⠀⠀Había escuchado las historias, y los reportes no mentían, cómo las malas lenguas danzaban para lanzar saña, pero nunca un motivo; el espíritu vengativo que atosigaba a ese clan, el santo caído sería quien diera un fin a su tormento.
    ⠀⠀⸻ "...?" ⸻ Un hombre japonés, tímido, abría sus puertas hacia la figura del enviado de Dios. Dedicó una mirada de frialdad, pero en un perfecto japonés, musitó. ⸻ "¿Kitsurugi? Me enviaron para resolver el problema." ⸻ El hombre asintió y dio paso al intimidante caucásico, medía más que el promedio japonés, y acompañado de su vestuario y aura mística, simplemente imponían respeto.

    ⠀⠀Arrodillados en el tatami de la gran casa familiar, acompañados de un delicioso té verde para apaciguar la escarcha que cubría sus cuerpos, a la que el exorcista parecía ser inerte. Hablaron de la situación, las desapariciones y la sangre, algo los seguía, gritos de una mujer ante la luna llena, pelos de zorro y el horror.
    ⠀⠀El enviado del Vaticano mostró la mano, no tenía nada más que escuchar. El nipón, nervioso, solamente lo vio levantarse.
    ⠀⠀⸻ "No deberás preocuparte más. Ahora ese es mi trabajo, un gusto, Kitsurugi." ⸻ El hombre salió, y con ello llevándose toda la calidez de la habitación, parecía que ahora que la había abandonado, el frío inundó sin par la vieja estructura.

    ⠀⠀La cacería estaba por comenzar, debía reunir pistas, preparar sus hechizos y estrategias, además de enterarse a qué clase de poder sobrenatural se enfrentaba. Y estaba más que motivado, para lo único que era bueno: cazar.
    [Apple_pie_xOxO] ⠀ ⠀⠀Decían que aquel rincón del mundo era un lugar donde los muertos nunca aprendieron a quedarse quietos. ⠀⠀Un pueblo pequeño, perdido entre las montañas boscosas de Japón. Inaccesible salvo por carreteras que serpenteaban como serpientes viejas y gastadas. Las casas tradicionales se alzaban como esqueletos de madera, desafiando el paso del tiempo, con faroles que apenas alumbraban lo suficiente como para ver las propias dudas. ⠀⠀No había turistas allí. No había curiosos. Solo quedaban los que no tuvieron otra opción. Y él. Quien había sido enviado, un hombre que no pedía gloria ni agradecimientos. El que llegaba cuando todo lo demás había fallado. La figura que el Vaticano reservaba para los casos que las palabras no podían salvar, ni los rezos llegaban a bastar. ⠀⠀Había llegado con el sonido de los cuervos quebrando el silencio, negras figuras que parecían guiar sus pasos desde que había puesto pie en territorio japonés. Y aunque su porte no era el de un local, su presencia, ese peso invisible que arrastraba como un viejo rosario de pecados y victorias amargas, hacía que incluso los espíritus se apartaran a su paso. ⠀⠀Había escuchado las historias, y los reportes no mentían, cómo las malas lenguas danzaban para lanzar saña, pero nunca un motivo; el espíritu vengativo que atosigaba a ese clan, el santo caído sería quien diera un fin a su tormento. ⠀⠀⸻ "...?" ⸻ Un hombre japonés, tímido, abría sus puertas hacia la figura del enviado de Dios. Dedicó una mirada de frialdad, pero en un perfecto japonés, musitó. ⸻ "¿Kitsurugi? Me enviaron para resolver el problema." ⸻ El hombre asintió y dio paso al intimidante caucásico, medía más que el promedio japonés, y acompañado de su vestuario y aura mística, simplemente imponían respeto. ⠀⠀Arrodillados en el tatami de la gran casa familiar, acompañados de un delicioso té verde para apaciguar la escarcha que cubría sus cuerpos, a la que el exorcista parecía ser inerte. Hablaron de la situación, las desapariciones y la sangre, algo los seguía, gritos de una mujer ante la luna llena, pelos de zorro y el horror. ⠀⠀El enviado del Vaticano mostró la mano, no tenía nada más que escuchar. El nipón, nervioso, solamente lo vio levantarse. ⠀⠀⸻ "No deberás preocuparte más. Ahora ese es mi trabajo, un gusto, Kitsurugi." ⸻ El hombre salió, y con ello llevándose toda la calidez de la habitación, parecía que ahora que la había abandonado, el frío inundó sin par la vieja estructura. ⠀⠀La cacería estaba por comenzar, debía reunir pistas, preparar sus hechizos y estrategias, además de enterarse a qué clase de poder sobrenatural se enfrentaba. Y estaba más que motivado, para lo único que era bueno: cazar. ⠀
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  • ¡Soy muy feliz cuando me regalan comida! Muchas gracias por los regalos Dante y Mucchan
    ¡Soy muy feliz cuando me regalan comida! Muchas gracias por los regalos Dante y Mucchan 💫
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  • Tal vez a dormir a dante una temporada...no se crean ..pero si me quiero tomar un respiro de todo lo que me está pasando ..//
    Tal vez a dormir a dante una temporada...no se crean ..pero si me quiero tomar un respiro de todo lo que me está pasando ..//
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    Buenos días a todos...
    Excelente inicio de semana

    //ya me ví DMC de Netflix ,tengo sentimientos encontrados ,.cómo carajos es que dante lo mandaron a dormir ?! Inche lady toda idiota , creogenizar a dante solo empeoró las cosas
    Buenos días a todos... Excelente inicio de semana //ya me ví DMC de Netflix ,tengo sentimientos encontrados ,.cómo carajos es que dante lo mandaron a dormir ?! Inche lady toda idiota , creogenizar a dante solo empeoró las cosas
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  • El cementerio de los libros olvidados
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    Guerrero orco armas comandante del los baldíos del norte, tejedor del tiempo, creador de sueños...
    Guerrero orco armas comandante del los baldíos del norte, tejedor del tiempo, creador de sueños...
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