• La Crueldad que muestran los humanos al grado de denigrar a los marginados, a la indignidad de sus desechos. -Se refiere a los mutantes Morlocks, aquellos que deben vivir escondidos en las Alcantarillas debido a su apariencia..- #PolarisXFactor

    La Crueldad que muestran los humanos al grado de denigrar a los marginados, a la indignidad de sus desechos. -Se refiere a los mutantes Morlocks, aquellos que deben vivir escondidos en las Alcantarillas debido a su apariencia..- #PolarisXFactor
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  • — Ser un contrapeso ante la crueldad del mundo. Un oasis de calma y ternura en la adversidad. —
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  • «Fibrosarcoma.

    ¿Sabes cómo se pesca a los calamares? Los viajes duran meses, incluso años. Los trabajadores siempre son gente pobre, enferma, ex-convictos, ancianos que no encuentran otro modo de sobrevivir; gente que ha sido marginada y olvidada. Solos en la mitad del oceáno, los extraños se convierten en familia.

    No por gusto, claro. Es necesidad. La necesidad humana de tener algo de lo cual sostenerse cuando no hay nada más que oscuridad.

    Oscuridad. ¿Hay mejor palabra para describir al mar por la noche. Un vacío insondable que te hace encarar cosas que no sabían que estaban dentro de ti. El calamar se pesca de noche, después de todo, cuando sus hábitos de caza y reproducción los acercan a la superficie.

    "¿Qué los atrae?"

    ¿Nadie se había hecho antes esa pregunta? Los incandescentes faros del barco pesquero en medio de la penumbra deberían ser como los ojos de un monstruo para los calamares. ¿Puedes imaginarlo? ¿Ser uno de ellos, en tu elemento, en tu cotidianidad, y ser extraído por seres incomprensibles que irrumper en tu mundo desde lo incognoscible?

    ¿Qué los atrae? ¿Por qué no huyen al ver la luz? Nadie me respondió. Nadie lo sabía. A nadie le importaba.

    El compuesto en la tinta del calamar es tóxico, pero sólo para ciertas células.

    Es veneno.

    Pero un veneno selectivo. Amable, casi. Las células de fibrosarcoma, una especie de tumor maligno, son especialmente suceptibles a los compuestos tóxicos de la tinta del calamar.

    Esas células, y ninguna otra. Veneno que se vuelve cura.

    ¿Qué los atrae? ¿Qué es lo que encuentran tan atractivo de la luz, si tras ella sólo hay muerte y crueldad? De esa muerte, sin embargo, nace una esperanza, un veneno que no es veneno, sangre que no es sangre pero da vida de cualquier manera.

    Tristeza. Fue la primera vez que sentí tristeza.»
    «Fibrosarcoma. ¿Sabes cómo se pesca a los calamares? Los viajes duran meses, incluso años. Los trabajadores siempre son gente pobre, enferma, ex-convictos, ancianos que no encuentran otro modo de sobrevivir; gente que ha sido marginada y olvidada. Solos en la mitad del oceáno, los extraños se convierten en familia. No por gusto, claro. Es necesidad. La necesidad humana de tener algo de lo cual sostenerse cuando no hay nada más que oscuridad. Oscuridad. ¿Hay mejor palabra para describir al mar por la noche. Un vacío insondable que te hace encarar cosas que no sabían que estaban dentro de ti. El calamar se pesca de noche, después de todo, cuando sus hábitos de caza y reproducción los acercan a la superficie. "¿Qué los atrae?" ¿Nadie se había hecho antes esa pregunta? Los incandescentes faros del barco pesquero en medio de la penumbra deberían ser como los ojos de un monstruo para los calamares. ¿Puedes imaginarlo? ¿Ser uno de ellos, en tu elemento, en tu cotidianidad, y ser extraído por seres incomprensibles que irrumper en tu mundo desde lo incognoscible? ¿Qué los atrae? ¿Por qué no huyen al ver la luz? Nadie me respondió. Nadie lo sabía. A nadie le importaba. El compuesto en la tinta del calamar es tóxico, pero sólo para ciertas células. Es veneno. Pero un veneno selectivo. Amable, casi. Las células de fibrosarcoma, una especie de tumor maligno, son especialmente suceptibles a los compuestos tóxicos de la tinta del calamar. Esas células, y ninguna otra. Veneno que se vuelve cura. ¿Qué los atrae? ¿Qué es lo que encuentran tan atractivo de la luz, si tras ella sólo hay muerte y crueldad? De esa muerte, sin embargo, nace una esperanza, un veneno que no es veneno, sangre que no es sangre pero da vida de cualquier manera. Tristeza. Fue la primera vez que sentí tristeza.»
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  • Apolo caminaba descalzo sobre la arena dorada, dejando que las olas besaran sus pies con la reverencia que solo el mar podía ofrecerle. La brisa salada jugaba con sus cabellos dorados, y el reflejo del sol sobre el agua hacía que su propia luz se fundiera con el horizonte. Podría haberse sentido en casa, en perfecta armonía con la tierra y el cielo, pero su espíritu cargaba un peso que ni la inmensidad del océano podía aliviar.

    Desde allí, observaba a la humanidad con el mismo asombro con el que un poeta contempla un pergamino aún en blanco. Eran su más bella contradicción: capaces de componer himnos que harían llorar a los dioses y, al mismo tiempo, de destruirse entre sí con una crueldad que ni Ares comprendería. Les había dado la música, la curación, la luz que disipaba las sombras… pero a veces se preguntaba si realmente lo valoraban.

    El sol descendía lentamente, tiñendo el cielo de tonos ámbar y carmesí, como si la misma bóveda celeste se tiñera con la nostalgia de su corazón. Se preguntaba si su deber era iluminar sin cuestionar, si debía seguir otorgando el amanecer incluso a quienes solo conocían la noche.

    Pero entonces, en la lejanía, vio a un niño jugando en la orilla, riendo con la inocencia que solo un mortal sin miedo puede tener. Vio a una mujer con un cuaderno en las manos, escribiendo versos que algún día alguien leería con el alma en las manos. Vio a un anciano cerrando los ojos con gratitud, disfrutando del calor del sol sobre su piel como si fuese un último regalo.

    Apolo suspiró. No, la humanidad no era perfecta. Pero mientras aún hubiera quienes miraran al sol con esperanza, él seguiría brillando. Porque la luz no abandona, ni siquiera a aquellos que no saben que la necesitan.
    Apolo caminaba descalzo sobre la arena dorada, dejando que las olas besaran sus pies con la reverencia que solo el mar podía ofrecerle. La brisa salada jugaba con sus cabellos dorados, y el reflejo del sol sobre el agua hacía que su propia luz se fundiera con el horizonte. Podría haberse sentido en casa, en perfecta armonía con la tierra y el cielo, pero su espíritu cargaba un peso que ni la inmensidad del océano podía aliviar. Desde allí, observaba a la humanidad con el mismo asombro con el que un poeta contempla un pergamino aún en blanco. Eran su más bella contradicción: capaces de componer himnos que harían llorar a los dioses y, al mismo tiempo, de destruirse entre sí con una crueldad que ni Ares comprendería. Les había dado la música, la curación, la luz que disipaba las sombras… pero a veces se preguntaba si realmente lo valoraban. El sol descendía lentamente, tiñendo el cielo de tonos ámbar y carmesí, como si la misma bóveda celeste se tiñera con la nostalgia de su corazón. Se preguntaba si su deber era iluminar sin cuestionar, si debía seguir otorgando el amanecer incluso a quienes solo conocían la noche. Pero entonces, en la lejanía, vio a un niño jugando en la orilla, riendo con la inocencia que solo un mortal sin miedo puede tener. Vio a una mujer con un cuaderno en las manos, escribiendo versos que algún día alguien leería con el alma en las manos. Vio a un anciano cerrando los ojos con gratitud, disfrutando del calor del sol sobre su piel como si fuese un último regalo. Apolo suspiró. No, la humanidad no era perfecta. Pero mientras aún hubiera quienes miraran al sol con esperanza, él seguiría brillando. Porque la luz no abandona, ni siquiera a aquellos que no saben que la necesitan.
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  • 𝚄𝙽 𝚅𝙸𝙰𝙹𝙴 𝙰𝙻 𝙿𝙰𝚂𝙰𝙳𝙾: 𝕃𝕀𝔹𝔼ℝ𝕋𝔸𝔻 || Monorol que queria crear hace mucho tiempo, pero se me olvido y ahora que toque el tema en una conversación, aqui esta || el es otra persona hablando

    𝕰𝖑 𝖉𝖔𝖑𝖔𝖗 𝖉𝖊 𝖛𝖔𝖑𝖛𝖊𝖗 𝖆 𝖕𝖊𝖗𝖉𝖊𝖗 𝖙𝖚 𝖑𝖎𝖇𝖊𝖗𝖙𝖆𝖉 𝙷𝚊𝚌𝚎 𝟻 𝚊ñ𝚘𝚜


    Yaken, cuando entonces seguia siendo tan activo en sus matanzas sanguinarias, sin bajare ni un segundo al tono de su crueldad. Cuando mataba sin piedad. Cuando seguia siendo el tan temido "Demonio de las sombras".
    Se encontraba en un pequeño pueblo, como de costumbre, atentando contra los mas humildes e inocentes.

    Estaba caminando por la plaza, sin llamar tanto la atencion ya que en ese pueblo era normal ver algunos albinos.
    Luego de un rato de explorar este pueblo, decidio empezar con aquella matanza. Subiéndose al techo de la iglesia de aquel pequeño lugar, dispuesto a dar un discurso antes de empezar con su forma de divertirse.

    — "¡Escuchen bien!. Yo soy-"

    Cuando este iba a presentarse, una cadena sujeto su cuello, dándole pequeñas descargar electricas. Luego, casi de inmediato, mientras Yaken trataba de soltarse, seria elevado al cielo para terminar cayendo a gran velocidad dentro de un bosque.
    Una ves en el suelo, este trato de volver a quitarse la cadena, pero cuando lo intento, algo jalo de ella, haciendo que Yaken que estaba acostado se pusiera de pie y luego terminara arrodillado.

    Una persona, algo robusta y alta empezo a salir de las sombras. Caminaba mientras envolvía la cadena en sus manos. Era un agente de la misma agencia en la que trabajaba su hermano.

    : Vaya, vaya, vaya. Parece que mi presa esta ves fue el celebre Yaken Samui-netsu. Hoy vine a ponerle fin a tu estupido reinado de terror. Has causado muchos problemas

    — "¡Problemas tu putisima ma!-"

    Antes de terminar el insulto, las descargas volvieron a su cuello. Haciendo que un grito desgarrador saliera de Yaken.

    : Parece que no entiendes tu posición, escalón N°9

    — "Entiendo que eres un maldito que desea... que desea morir... ¡¿Sabes con quien te estas metiendo?!"

    : Calmate, escalón N°9

    — "¡Soy Yaken, no un maldito escalón!"

    Luego de eso, Yaken se pondria de pie, corriendo al sujeto para morder su cuello y asesinarlo rapidamente. Pero cuando se acerco, recibió una patada en su pecho que lo hizo chocar con un arbol mientras la cadena ahora lo enredaba en el mismo arbol para que no pudiera moverse.

    : No entiendes nada. Tu eres enemigo de la humanidad, y al mismo tiempo le perteneces a la agencia. ¿Recuerdas que te escapaste?. Conseguirte "libertad" temporal, porque ahora, yo, te llevare a la celda en que debes estar para que sigan experimentando contigo.

    Apenas volvio a la mente de Yaken aquella celda, sus ojos se nublaron. Su cuerpo termino relajándose bastante. No dejaria que nadie ni nada lo llevara a ese infierno de nuevo. A una maldita celda donde solamente cortaban su cuerpo, viendo su regeneracion.
    Era sufrimiento tras sufrimiento. Esa celda, ese lugar que corrompio a Yaken hasta volverlo lo que es. DESESPERO

    — "¡¿Celda?!... ¡¿CELDA?!. ¡¡No volvere a ese maldito lugar, nunca!!. ¡¡Prefiero morir a manos de Kori antes que ir de nuevo!!"

    Su voz alta, sus gritos. Se escuchaba como con cada grito que daba al momento de hablar su garganta no lo soportaba. Tenia la voz rasgada. Entre la electricidad, sus gritos de agonia de hace rato al electrocutarse y sus gritos de rebeldía actuales. Dañaban su garganta bastante.

    Yaken no se dejaria llevar de vuelta a ese lugar ni aunque lo mataran. Tenia que hacer algo. Ese instinto salvaje de Yaken similar al de un animal frente a su depredador natural desperto.
    Las cadenas empezaron a soltarse y a tornarse carmesi. "Tercer Don del Diablo: Esclavitud". Le permitia controlar a voluntad cadenas. Usando eso fue que se libero

    — "¡Ahora tu nunca volveras a ver a tu maldita agencia!"

    El sujeto solo dio un paso hacia atras, por la sorpresa de que Yaken lograra salir de ese agarre. Pero antes de que el pudiera prepararse para pelear a misma cadena atraveso el estomago del sujeto, enganchándolo en una arbol. Eso provoco que quedara suspendido en el aire con la cadena atravesando su estomago.

    Yaken empezaria a trepar por esa cadena hasta llegar al agente. En ese momento no penso en hablar, solo en actuar. De un mordisco al brazo derecho de este se lo arrancaría, luego con sus afiladas garras empezaria a arrancar la piel del rostro del agente. Asegurando que sufra

    : ¡D-dejame ir. No valgo la pena!

    — "¡Quisiste robar mi libre albedrio, ahora pagaras!. ¡NADIE ATENTA EN CONTRA DE MI LIBERTAD!"

    Luego de arrancar la piel de su rostro agarraria la lengua de el, arrancándola para luego comersela.
    Al momento bajo de la cadena, sujetandose de la pierna del agente y arrancandosela. Sacaria el fémur y este lo usaria como lanza y atravesaría el cuello el sujeto. Dejandolo en ese lugar para que muera lentamente.

    Luego de haber "torturado" rapidamente al agente, solamente sonreiria viendo a donde estaba este, sin poder hablar, sin poder moverse, sin poder respirar, sin moder caminar por si lograra escapar... Su risa aumentaría al ver la escena mas a detalle y terminaria esta risa en el ultimo suspiro del agente.

    — "Lo siento. Tal ves tu muerto ubiera sido rapida y sin dolor si solo hubieras venido a matarme en silencio"

    || Algun dia hare monoroles con parte 1 y parte 2 para que no se sienta tan apurado (?)
    𝚄𝙽 𝚅𝙸𝙰𝙹𝙴 𝙰𝙻 𝙿𝙰𝚂𝙰𝙳𝙾: 𝕃𝕀𝔹𝔼ℝ𝕋𝔸𝔻 || Monorol que queria crear hace mucho tiempo, pero se me olvido y ahora que toque el tema en una conversación, aqui esta || el ⬛ es otra persona hablando 🔆𝕰𝖑 𝖉𝖔𝖑𝖔𝖗 𝖉𝖊 𝖛𝖔𝖑𝖛𝖊𝖗 𝖆 𝖕𝖊𝖗𝖉𝖊𝖗 𝖙𝖚 𝖑𝖎𝖇𝖊𝖗𝖙𝖆𝖉 🔆 𝙷𝚊𝚌𝚎 𝟻 𝚊ñ𝚘𝚜 Yaken, cuando entonces seguia siendo tan activo en sus matanzas sanguinarias, sin bajare ni un segundo al tono de su crueldad. Cuando mataba sin piedad. Cuando seguia siendo el tan temido "Demonio de las sombras". Se encontraba en un pequeño pueblo, como de costumbre, atentando contra los mas humildes e inocentes. Estaba caminando por la plaza, sin llamar tanto la atencion ya que en ese pueblo era normal ver algunos albinos. Luego de un rato de explorar este pueblo, decidio empezar con aquella matanza. Subiéndose al techo de la iglesia de aquel pequeño lugar, dispuesto a dar un discurso antes de empezar con su forma de divertirse. — "¡Escuchen bien!. Yo soy-" Cuando este iba a presentarse, una cadena sujeto su cuello, dándole pequeñas descargar electricas. Luego, casi de inmediato, mientras Yaken trataba de soltarse, seria elevado al cielo para terminar cayendo a gran velocidad dentro de un bosque. Una ves en el suelo, este trato de volver a quitarse la cadena, pero cuando lo intento, algo jalo de ella, haciendo que Yaken que estaba acostado se pusiera de pie y luego terminara arrodillado. Una persona, algo robusta y alta empezo a salir de las sombras. Caminaba mientras envolvía la cadena en sus manos. Era un agente de la misma agencia en la que trabajaba su hermano. ⬛: Vaya, vaya, vaya. Parece que mi presa esta ves fue el celebre Yaken Samui-netsu. Hoy vine a ponerle fin a tu estupido reinado de terror. Has causado muchos problemas — "¡Problemas tu putisima ma!-" Antes de terminar el insulto, las descargas volvieron a su cuello. Haciendo que un grito desgarrador saliera de Yaken. ⬛: Parece que no entiendes tu posición, escalón N°9 — "Entiendo que eres un maldito que desea... que desea morir... ¡¿Sabes con quien te estas metiendo?!" ⬛: Calmate, escalón N°9 — "¡Soy Yaken, no un maldito escalón!" Luego de eso, Yaken se pondria de pie, corriendo al sujeto para morder su cuello y asesinarlo rapidamente. Pero cuando se acerco, recibió una patada en su pecho que lo hizo chocar con un arbol mientras la cadena ahora lo enredaba en el mismo arbol para que no pudiera moverse. ⬛: No entiendes nada. Tu eres enemigo de la humanidad, y al mismo tiempo le perteneces a la agencia. ¿Recuerdas que te escapaste?. Conseguirte "libertad" temporal, porque ahora, yo, te llevare a la celda en que debes estar para que sigan experimentando contigo. Apenas volvio a la mente de Yaken aquella celda, sus ojos se nublaron. Su cuerpo termino relajándose bastante. No dejaria que nadie ni nada lo llevara a ese infierno de nuevo. A una maldita celda donde solamente cortaban su cuerpo, viendo su regeneracion. Era sufrimiento tras sufrimiento. Esa celda, ese lugar que corrompio a Yaken hasta volverlo lo que es. DESESPERO — "¡¿Celda?!... ¡¿CELDA?!. ¡¡No volvere a ese maldito lugar, nunca!!. ¡¡Prefiero morir a manos de Kori antes que ir de nuevo!!" Su voz alta, sus gritos. Se escuchaba como con cada grito que daba al momento de hablar su garganta no lo soportaba. Tenia la voz rasgada. Entre la electricidad, sus gritos de agonia de hace rato al electrocutarse y sus gritos de rebeldía actuales. Dañaban su garganta bastante. Yaken no se dejaria llevar de vuelta a ese lugar ni aunque lo mataran. Tenia que hacer algo. Ese instinto salvaje de Yaken similar al de un animal frente a su depredador natural desperto. Las cadenas empezaron a soltarse y a tornarse carmesi. "Tercer Don del Diablo: Esclavitud". Le permitia controlar a voluntad cadenas. Usando eso fue que se libero — "¡Ahora tu nunca volveras a ver a tu maldita agencia!" El sujeto solo dio un paso hacia atras, por la sorpresa de que Yaken lograra salir de ese agarre. Pero antes de que el pudiera prepararse para pelear a misma cadena atraveso el estomago del sujeto, enganchándolo en una arbol. Eso provoco que quedara suspendido en el aire con la cadena atravesando su estomago. Yaken empezaria a trepar por esa cadena hasta llegar al agente. En ese momento no penso en hablar, solo en actuar. De un mordisco al brazo derecho de este se lo arrancaría, luego con sus afiladas garras empezaria a arrancar la piel del rostro del agente. Asegurando que sufra ⬛: ¡D-dejame ir. No valgo la pena! — "¡Quisiste robar mi libre albedrio, ahora pagaras!. ¡NADIE ATENTA EN CONTRA DE MI LIBERTAD!" Luego de arrancar la piel de su rostro agarraria la lengua de el, arrancándola para luego comersela. Al momento bajo de la cadena, sujetandose de la pierna del agente y arrancandosela. Sacaria el fémur y este lo usaria como lanza y atravesaría el cuello el sujeto. Dejandolo en ese lugar para que muera lentamente. Luego de haber "torturado" rapidamente al agente, solamente sonreiria viendo a donde estaba este, sin poder hablar, sin poder moverse, sin poder respirar, sin moder caminar por si lograra escapar... Su risa aumentaría al ver la escena mas a detalle y terminaria esta risa en el ultimo suspiro del agente. — "Lo siento. Tal ves tu muerto ubiera sido rapida y sin dolor si solo hubieras venido a matarme en silencio" || Algun dia hare monoroles con parte 1 y parte 2 para que no se sienta tan apurado (?)
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  • Llévame lejos. Lejos de todo, lejos de todos, lejos de la maldad, de la crueldad y la desgracia que debo afrontar. Llévame lejos de la realidad para vivir contigo en el paraíso, en nuestro sueño eterno aunque sea por un fugaz momento en la eternidad.
    Llévame lejos. Lejos de todo, lejos de todos, lejos de la maldad, de la crueldad y la desgracia que debo afrontar. Llévame lejos de la realidad para vivir contigo en el paraíso, en nuestro sueño eterno aunque sea por un fugaz momento en la eternidad.
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  • «Agosto, 1971. Un grupo de estudiantes de la Universidad de Stanford participó en un experimento de dos semanas.

    La mitad de ellos, vestidos de prisioneros. La otra mitad, tomarían el papel de guardias. La institución preparó un área con celdas y pasillos que lucían justo como los de una penitenciaría real.

    Se instó a los participantes, en especial a los "guardias", a que actuaran sin restricciones, tal como lo harían si esas fueran sus nuevas vidas, sus nuevas realidades. ¿El propósito? Observar qué tan rápido corrompía el poder.

    Tomó menos de un día. Abusos verbales, después físicos, eran infligidos a los prisioneros por quienes tenían poder e impunidad. ¿Por qué no, si nadie iba a castigarlos? Parecían haber olvidado que meros días antes, todo el grupo eran simples estudiantes. Algunos tomaban cursos juntos, incluso.

    Un éxito, ¿cierto? Quedó comprobada, lejos de toda sombra de la duda, la maldad inherente en el ser humano. Si alguien tiene la capacidad y la oportunidad de herir impunemente, la aprovechará. ¿Y por qué no lo haría?

    Esa fue la narrativa del experimento... hasta hace poco.

    Más de tres décadas después de que los resultados se publicaran, surgieron nuevos detalles a la luz. Detalles lúgubres y escandalizantes.

    Inevitabilidad. La inevitabilidad de la maldad humana cuando se combina con la oportunidad de lo impune. Eso quería probar el experimento, a como diera lugar. Pero... no salió como planeaban.

    Los nuevos documentos filtraron que los organizadores instaban, y a veces exigían a los "guardias" a abusar de su poder. Impedían los actos de bondad entre participantes, sembraban discordia entre ellos, y amenazaban con penalizar a quienes tendían una mano.

    ¿Por qué? ¿Acaso no era inevitable el egoísmo? ¿La crueldad? ¿No es inevitable que lo más oscuro que se esconde dentro de la humanidad brote cuando hay una oportunidad teñida de impunidad? Parecía lógico, parecía racional. Parecía lo correcto.

    Pero el espíritu humano, su irracionalidad, no se los permitió.

    Bondad. Solidaridad. Compasión.

    Aparecieron sin miedo, en medio de un terreno fértil para que lo más podrido del ser humano surgiese, como si desafiaran a lo establecido».
    «Agosto, 1971. Un grupo de estudiantes de la Universidad de Stanford participó en un experimento de dos semanas. La mitad de ellos, vestidos de prisioneros. La otra mitad, tomarían el papel de guardias. La institución preparó un área con celdas y pasillos que lucían justo como los de una penitenciaría real. Se instó a los participantes, en especial a los "guardias", a que actuaran sin restricciones, tal como lo harían si esas fueran sus nuevas vidas, sus nuevas realidades. ¿El propósito? Observar qué tan rápido corrompía el poder. Tomó menos de un día. Abusos verbales, después físicos, eran infligidos a los prisioneros por quienes tenían poder e impunidad. ¿Por qué no, si nadie iba a castigarlos? Parecían haber olvidado que meros días antes, todo el grupo eran simples estudiantes. Algunos tomaban cursos juntos, incluso. Un éxito, ¿cierto? Quedó comprobada, lejos de toda sombra de la duda, la maldad inherente en el ser humano. Si alguien tiene la capacidad y la oportunidad de herir impunemente, la aprovechará. ¿Y por qué no lo haría? Esa fue la narrativa del experimento... hasta hace poco. Más de tres décadas después de que los resultados se publicaran, surgieron nuevos detalles a la luz. Detalles lúgubres y escandalizantes. Inevitabilidad. La inevitabilidad de la maldad humana cuando se combina con la oportunidad de lo impune. Eso quería probar el experimento, a como diera lugar. Pero... no salió como planeaban. Los nuevos documentos filtraron que los organizadores instaban, y a veces exigían a los "guardias" a abusar de su poder. Impedían los actos de bondad entre participantes, sembraban discordia entre ellos, y amenazaban con penalizar a quienes tendían una mano. ¿Por qué? ¿Acaso no era inevitable el egoísmo? ¿La crueldad? ¿No es inevitable que lo más oscuro que se esconde dentro de la humanidad brote cuando hay una oportunidad teñida de impunidad? Parecía lógico, parecía racional. Parecía lo correcto. Pero el espíritu humano, su irracionalidad, no se los permitió. Bondad. Solidaridad. Compasión. Aparecieron sin miedo, en medio de un terreno fértil para que lo más podrido del ser humano surgiese, como si desafiaran a lo establecido».
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  • El sentimiento de impotencia, sufrimiento e inutilidad cuando no puedes hacer nada para impedir las crueldades e injusticias que suceden.. Tan sólo puedes intentar hacer algo para atenuar el sucedido sea en vano o no.
    El sentimiento de impotencia, sufrimiento e inutilidad cuando no puedes hacer nada para impedir las crueldades e injusticias que suceden.. Tan sólo puedes intentar hacer algo para atenuar el sucedido sea en vano o no.
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  • #MonoRol

    𝙋𝘼𝙍𝘼𝙉𝙊𝙓 𝙇𝙊𝙎𝙏 𝙁𝙄𝙇𝙀𝙎
    ...
    𝐋𝐚 𝐀𝐜𝐚𝐝𝐞𝐦𝐢𝐚
    𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫

    Una sonrisa se dibujaba sutilmente en el rostro pálido de Dorian, un joven albino cuyo corazón, por primera vez, latía con la ferviente llama del amor, si, ese amor. Sus ojos, dos luceros de esmeraldas llenos de vida y de dolor, reflejaban la alegría y la emoción que recorría su ser.

    Bajo el hechizo del romance, Dorian descubría la bonito que era, amar y ser amado, para él era una experiencia tan embriagadora que parecía acabar con toda la oscuridad que había nublado su existencia. O eso creía...

    Y es que nuestro joven albino, despertó con la primera luz del amanecer, invadido por una felicidad que le hacía olvidar los difíciles tiempos que había atravesado.

    Se preparó para ir a la academia y con el dinero que sus padres adoptivos le habían dado como regalo, se dirigió a una tienda cercana para comprar una rosa escarlata, típico cliché y símbolo del amor, y una caja de chocolates, dulces y deliciosos, igual de cliché pero entendamoslo, dieciocho primaveras y por vez primera conocía aquel sentimiento.

    Dorian llegó a la academia con el corazón latiendo a mil por hora, que enamorado estaba. Bajo el cielo nublado de aquel día
    mientras esperaba impaciente, sus ojos buscaban entre la multitud de jóvenes, deseando verla a ella.

    ¿Y quién era? Bueno lo sabrás ahora. Entre tantos jóvenes ella estaba allí, rodeada de chicos que pedían una oportunidad. Con su cabellera negra como un manto de medianoche y sus ojos azules como el océano más profundo resaltó entre las demás chicas.

    Danna la chica más popular hermosa y linda de toda la academia.

    ¿Ya saben por dónde va ir el relato? Quizás si...

    Con el corazón rebosante de amor y sus manos temblorosas de emoción, el ingenuo Dorian se acercó a Danna.

    Con una sonrisa dulce y tímida, él le ofreció sus regalos de forma sincera.

    Sin embargo, en el preciso instante en que extendía los obsequios hacia ella, el sonido hiriente de las risas y burlas comenzó a resonar.

    ❦ ¿Que haces? ¡Enfrente de todos no! *Reprendió Danna en voz baja*

    ❝Pero... ¿que hay de malo?❞

    ❦ ¿Cómo que que hay de malo? Yo jamás estaría con un rarito como tú... *Anuncio en voz alta mientras se iba*

    ❝Yo.... Yo pensé que tú...❞

    Su rostro se palideció aún más, si es que eso era posible y su ingenuo corazón sintió el crujir amargo de la decepción.

    Los comentarios crueles y las risas sarcásticas caían sobre Dorian como dardos venenosos.

    En lugar de recibir la correspondencia esperada, encontró crueldad y humillación...

    ¿Porque? Porque en la juventud, la crueldad e ingenuidad muchas veces van de la mano, el joven albino tenía que enfrentar una verdad amarga:

    Danna, la joven de cabellera negra y ojos azules que habitaba sus sueños, solo mantenía su cercanía por puro interés.

    Para ella, ser vista como la chica inalcanzable tenía más valor que una relación genuina con un chico considerado "raro" por toda la academia.

    Desafortunadamente, la amarga traición de Danna no sería la última vez que el corazón de nuestro joven albino quedara hecho pedazos. La vida, en su cruda realidad, parecía tener reservados más tropiezos y desilusiones. . .
    #MonoRol 𝙋𝘼𝙍𝘼𝙉𝙊𝙓 𝙇𝙊𝙎𝙏 𝙁𝙄𝙇𝙀𝙎 ... 𝐋𝐚 𝐀𝐜𝐚𝐝𝐞𝐦𝐢𝐚 𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 💔 Una sonrisa se dibujaba sutilmente en el rostro pálido de Dorian, un joven albino cuyo corazón, por primera vez, latía con la ferviente llama del amor, si, ese amor. Sus ojos, dos luceros de esmeraldas llenos de vida y de dolor, reflejaban la alegría y la emoción que recorría su ser. Bajo el hechizo del romance, Dorian descubría la bonito que era, amar y ser amado, para él era una experiencia tan embriagadora que parecía acabar con toda la oscuridad que había nublado su existencia. O eso creía... Y es que nuestro joven albino, despertó con la primera luz del amanecer, invadido por una felicidad que le hacía olvidar los difíciles tiempos que había atravesado. Se preparó para ir a la academia y con el dinero que sus padres adoptivos le habían dado como regalo, se dirigió a una tienda cercana para comprar una rosa escarlata, típico cliché y símbolo del amor, y una caja de chocolates, dulces y deliciosos, igual de cliché pero entendamoslo, dieciocho primaveras y por vez primera conocía aquel sentimiento. Dorian llegó a la academia con el corazón latiendo a mil por hora, que enamorado estaba. Bajo el cielo nublado de aquel día mientras esperaba impaciente, sus ojos buscaban entre la multitud de jóvenes, deseando verla a ella. ¿Y quién era? Bueno lo sabrás ahora. Entre tantos jóvenes ella estaba allí, rodeada de chicos que pedían una oportunidad. Con su cabellera negra como un manto de medianoche y sus ojos azules como el océano más profundo resaltó entre las demás chicas. Danna la chica más popular hermosa y linda de toda la academia. ¿Ya saben por dónde va ir el relato? Quizás si... Con el corazón rebosante de amor y sus manos temblorosas de emoción, el ingenuo Dorian se acercó a Danna. Con una sonrisa dulce y tímida, él le ofreció sus regalos de forma sincera. Sin embargo, en el preciso instante en que extendía los obsequios hacia ella, el sonido hiriente de las risas y burlas comenzó a resonar. ❦ ¿Que haces? ¡Enfrente de todos no! *Reprendió Danna en voz baja* ❝Pero... ¿que hay de malo?❞ ❦ ¿Cómo que que hay de malo? Yo jamás estaría con un rarito como tú... *Anuncio en voz alta mientras se iba* ❝Yo.... Yo pensé que tú...❞ Su rostro se palideció aún más, si es que eso era posible y su ingenuo corazón sintió el crujir amargo de la decepción. Los comentarios crueles y las risas sarcásticas caían sobre Dorian como dardos venenosos. En lugar de recibir la correspondencia esperada, encontró crueldad y humillación... ¿Porque? Porque en la juventud, la crueldad e ingenuidad muchas veces van de la mano, el joven albino tenía que enfrentar una verdad amarga: Danna, la joven de cabellera negra y ojos azules que habitaba sus sueños, solo mantenía su cercanía por puro interés. Para ella, ser vista como la chica inalcanzable tenía más valor que una relación genuina con un chico considerado "raro" por toda la academia. Desafortunadamente, la amarga traición de Danna no sería la última vez que el corazón de nuestro joven albino quedara hecho pedazos. La vida, en su cruda realidad, parecía tener reservados más tropiezos y desilusiones. . .
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    Me entristece
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  • — La soledad no es una crueldad, aveces necesitamos estar solos para poder apreciar lo que sucede con el resto del mundo.—
    — La soledad no es una crueldad, aveces necesitamos estar solos para poder apreciar lo que sucede con el resto del mundo.—
    Me encocora
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