• La Lágrima del Primer Olvido
    Fandom OC
    Categoría Aventura
    Gin Katsuragi

    El eco del corazón de Umbra aún latía en sus manos. Miyabi se arrodilló en medio de un claro que parecia no existir en ningún mapa, un lugar lleno de árboles cuya corteza temblaba con la respiración del tiempo pero que reflejaba su antigua aldea tal y como la recordaba.

    Acababa de dejar atrás el abismo, el lugar donde había arrancado el primer ingrediente para la Llama del Juicio.

    Pero el mundo que la recibia ahora no era el suyo. La hierba era más alta de lo que recordaba, el cielo más limpio, y el aire tan inocente que le provocaba paz. No había ruinas ni cicatrices ni la aldea destruída que recordaba; tampoco rastros de la guerra que habia empezado el clan del fenix negro.
    Se levantó lentamente, con el ceño fruncido —¿Dónde estoy...? —murmuró hasta sentir una presencia lejana y temblorosa, como un susurro que nacía del mismo suelo. Algo que no era ni alma ni materia: La Lágrima del Primer Olvido estaba cerca. Era un cristal puro, nacido del olvido absoluto de un ser que había renunciado a su nombre, a su forma y a su propósito, y que aún así, seguía caminando y la única forma de obtenerla era cambiando lugares con aquel ser.

    Miyabi se estremeció.. El corazón de Umbra en sus manos palpitó de nuevo, y por un instante, sus memorias parpadearon. Vió el rostro de Gin, su prometido, antes de que el abismo se los tragara. ¿Estaba él aquí también? ¿En este mundo? ¿Había sido arrastrado por la grieta que el corazón había abierto?

    —Gin... —susurró. Y el viento pareció conocer ese nombre. Pero ella ya no estaba segura de recordarlo.

    El tiempo había comenzado a deshilacharse y Miyabi estaba caminando hacia el lugar donde los recuerdos mueren.
    [Katsuragi01] El eco del corazón de Umbra aún latía en sus manos. Miyabi se arrodilló en medio de un claro que parecia no existir en ningún mapa, un lugar lleno de árboles cuya corteza temblaba con la respiración del tiempo pero que reflejaba su antigua aldea tal y como la recordaba. Acababa de dejar atrás el abismo, el lugar donde había arrancado el primer ingrediente para la Llama del Juicio. Pero el mundo que la recibia ahora no era el suyo. La hierba era más alta de lo que recordaba, el cielo más limpio, y el aire tan inocente que le provocaba paz. No había ruinas ni cicatrices ni la aldea destruída que recordaba; tampoco rastros de la guerra que habia empezado el clan del fenix negro. Se levantó lentamente, con el ceño fruncido —¿Dónde estoy...? —murmuró hasta sentir una presencia lejana y temblorosa, como un susurro que nacía del mismo suelo. Algo que no era ni alma ni materia: La Lágrima del Primer Olvido estaba cerca. Era un cristal puro, nacido del olvido absoluto de un ser que había renunciado a su nombre, a su forma y a su propósito, y que aún así, seguía caminando y la única forma de obtenerla era cambiando lugares con aquel ser. Miyabi se estremeció.. El corazón de Umbra en sus manos palpitó de nuevo, y por un instante, sus memorias parpadearon. Vió el rostro de Gin, su prometido, antes de que el abismo se los tragara. ¿Estaba él aquí también? ¿En este mundo? ¿Había sido arrastrado por la grieta que el corazón había abierto? —Gin... —susurró. Y el viento pareció conocer ese nombre. Pero ella ya no estaba segura de recordarlo. El tiempo había comenzado a deshilacharse y Miyabi estaba caminando hacia el lugar donde los recuerdos mueren.
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    Grupal
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  • ~|Prólogo: El legado del eclipse|~

    Se dice que los Blackwood no nacieron del mundo, sino entre mundos. Su linaje proviene de una unión prohibida entre una sacerdotisa lunar y un espíritu de las sombras, una entidad que solo existe cuando la luz y la sombra se funden.

    De esa unión nació el primer Blackwood, Alaric.

    Desde entonces el linaje Blackwood ah estado tejido con hilos de sombra y luz, marcado por una magia que se transmite no solo por enseñanza, sino por revelación, cada miembro nace con una semilla mágica única, que permanece dormida.

    A diferencia de otros clanes, donde los dones se heredan como títulos, en los Blackwood cada poder duerme, oculto en lo más profundo del alma, esperando su momento. No hay hechizo que lo despierte. No hay ritual que lo fuerce , solo la union de la luz y la oscuridad en una danza momentanea, un Eclipse.

    Cada cierto ciclo, cuando el sol y la luna se alinean en un suspiro cósmico, el velo entre lo humano y lo eterno se rasga. Es entonces cuando la magia de cada integrante se revela. Algunos reciben visiones. Otros, fuego, los mas extraordinarios poderes que les llevan años dominar, pues
    la magia en los Blackwood nunca ha sido igual. Algunos nacen con afinidad por el aire, otros por la sangre, otros por el tiempo.

    Pero... hay uno que no se repite. Uno que solo aparece cuando el eclipse coincide con el renacer de una estrella caída: el poder del fénix.

    Ese poder no se manifiesta con llamas. Se insinúa. Vibra bajo la piel. Se oculta en sueños rotos y en plumas que no deberían existir. Y cuando aparece, no hay marcha atrás, no es fuego común.. no es destrucción.. es renacimiento... es transmutación es el susurro de lo que arde sin consumir, de lo que muere para volver más fuerte
    ~|Prólogo: El legado del eclipse|~ Se dice que los Blackwood no nacieron del mundo, sino entre mundos. Su linaje proviene de una unión prohibida entre una sacerdotisa lunar y un espíritu de las sombras, una entidad que solo existe cuando la luz y la sombra se funden. De esa unión nació el primer Blackwood, Alaric. Desde entonces el linaje Blackwood ah estado tejido con hilos de sombra y luz, marcado por una magia que se transmite no solo por enseñanza, sino por revelación, cada miembro nace con una semilla mágica única, que permanece dormida. A diferencia de otros clanes, donde los dones se heredan como títulos, en los Blackwood cada poder duerme, oculto en lo más profundo del alma, esperando su momento. No hay hechizo que lo despierte. No hay ritual que lo fuerce , solo la union de la luz y la oscuridad en una danza momentanea, un Eclipse. Cada cierto ciclo, cuando el sol y la luna se alinean en un suspiro cósmico, el velo entre lo humano y lo eterno se rasga. Es entonces cuando la magia de cada integrante se revela. Algunos reciben visiones. Otros, fuego, los mas extraordinarios poderes que les llevan años dominar, pues la magia en los Blackwood nunca ha sido igual. Algunos nacen con afinidad por el aire, otros por la sangre, otros por el tiempo. Pero... hay uno que no se repite. Uno que solo aparece cuando el eclipse coincide con el renacer de una estrella caída: el poder del fénix. Ese poder no se manifiesta con llamas. Se insinúa. Vibra bajo la piel. Se oculta en sueños rotos y en plumas que no deberían existir. Y cuando aparece, no hay marcha atrás, no es fuego común.. no es destrucción.. es renacimiento... es transmutación es el susurro de lo que arde sin consumir, de lo que muere para volver más fuerte
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    La Emperatriz de la Muerte vs La Reina Demonio
    Sasha Ishtar vs Seieki Yokin

    Escenario
    La nieve cae en un mundo desolado donde las estrellas se ocultan tras un cielo rojo carmesí. Un campo nevado, rodeado de ruinas antiguas cubiertas de escarcha, es testigo del choque de dos voluntades absolutas. Cada soplo del viento lleva el eco de antiguas batallas, pero ninguna tan decisiva como esta: la emperatriz contra la reina demonio.

    El Choque
    El silencio se rompe con un estallido de poder. Sasha Ishtar, con su aura dorada y celestial, ilumina el terreno con un resplandor que quema la oscuridad misma. Frente a ella, Seieki Yokin irradia un poder demoníaco que oscurece la nieve bajo sus pies, tiñéndola de sangre y fuego.

    Sus miradas se cruzan: una llena de firmeza imperial, la otra cargada de soberbia demoníaca.
    Cuando avanzan, el mundo parece quebrarse: hielo y fuego se mezclan, la tierra tiembla, y los cielos rugen.

    Habilidades de Sasha Ishtar – La Emperatriz Ishtar
    ⋆˙⟡ Corona de la Divinidad: Un aura sagrada que neutraliza la magia oscura y otorga energía a sus aliados.
    ⋆˙⟡ Juicio Celestial: Rayos de luz caen desde el cielo, precisos como lanzas divinas.
    ⋆˙⟡ Eterna Soberana: Capacidad de controlar el espacio en un área, ralentizando el tiempo alrededor suyo.
    ⋆˙⟡ Llama Blanca de Ishtar: Un fuego puro que consume no la carne, sino el alma, borrando toda corrupción.

    Habilidades de Seieki Yokin – La Reina Demonio
    ── .✦ Reina del Caos: Desata ondas de energía demoníaca que distorsionan la realidad.
    ── .✦ Garras de la Noche: Crea armas de sombra capaces de atravesar incluso la luz más fuerte.
    ── .✦ Dominio Carmesí: Convierte el terreno en un infierno sangriento donde su poder se multiplica.
    ── .✦ Pacto Infernal: Invoca bestias demoníacas como extensiones de su voluntad.

    El Desenlace
    La batalla se extiende, luz contra oscuridad, hielo contra fuego, con cada choque estremeciendo los cielos. La energía de Seieki parece imparable, una ola infinita de caos que amenaza con devorar el mundo. Pero en el momento decisivo, Sasha invoca la Llama Blanca de Ishtar, envolviendo a la Reina Demonio en un fuego que no destruye, sino que purifica.
    ⚔️ La Emperatriz de la Muerte vs La Reina Demonio ⚔️ Sasha Ishtar vs Seieki Yokin 🌌 Escenario La nieve cae en un mundo desolado donde las estrellas se ocultan tras un cielo rojo carmesí. Un campo nevado, rodeado de ruinas antiguas cubiertas de escarcha, es testigo del choque de dos voluntades absolutas. Cada soplo del viento lleva el eco de antiguas batallas, pero ninguna tan decisiva como esta: la emperatriz contra la reina demonio. 💥 El Choque El silencio se rompe con un estallido de poder. Sasha Ishtar, con su aura dorada y celestial, ilumina el terreno con un resplandor que quema la oscuridad misma. Frente a ella, Seieki Yokin irradia un poder demoníaco que oscurece la nieve bajo sus pies, tiñéndola de sangre y fuego. Sus miradas se cruzan: una llena de firmeza imperial, la otra cargada de soberbia demoníaca. Cuando avanzan, el mundo parece quebrarse: hielo y fuego se mezclan, la tierra tiembla, y los cielos rugen. 🌟 Habilidades de Sasha Ishtar – La Emperatriz Ishtar ⋆˙⟡ Corona de la Divinidad: Un aura sagrada que neutraliza la magia oscura y otorga energía a sus aliados. ⋆˙⟡ Juicio Celestial: Rayos de luz caen desde el cielo, precisos como lanzas divinas. ⋆˙⟡ Eterna Soberana: Capacidad de controlar el espacio en un área, ralentizando el tiempo alrededor suyo. ⋆˙⟡ Llama Blanca de Ishtar: Un fuego puro que consume no la carne, sino el alma, borrando toda corrupción. 🔥 Habilidades de Seieki Yokin – La Reina Demonio ── .✦ Reina del Caos: Desata ondas de energía demoníaca que distorsionan la realidad. ── .✦ Garras de la Noche: Crea armas de sombra capaces de atravesar incluso la luz más fuerte. ── .✦ Dominio Carmesí: Convierte el terreno en un infierno sangriento donde su poder se multiplica. ── .✦ Pacto Infernal: Invoca bestias demoníacas como extensiones de su voluntad. 👑 El Desenlace La batalla se extiende, luz contra oscuridad, hielo contra fuego, con cada choque estremeciendo los cielos. La energía de Seieki parece imparable, una ola infinita de caos que amenaza con devorar el mundo. Pero en el momento decisivo, Sasha invoca la Llama Blanca de Ishtar, envolviendo a la Reina Demonio en un fuego que no destruye, sino que purifica.
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  • 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈𝐈 – “𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐨𝐬”

    La discoteca más exclusiva de Nueva York estaba hecha para ella. No para la alta sociedad, no para los artistas, no para los millonarios aburridos. No: para Deianira Zhorkeas. Su entrada al lugar fue una escena coreografiada por el destino; flashes, miradas, un vestido plateado que parecía derretirse sobre su piel, y una seguridad arrogante que convertía la pista en su pasarela privada.

    Las copas se alzaron en su honor. La gente susurraba su nombre como si fuese un conjuro. Y Deianira, con la pupila dilatada y la sonrisa de alguien que ya había probado demasiado de todo, absorbía cada segundo como un aplauso eterno.

    —Brindemos por mí —dijo, elevando una copa de vodka cristalino, con ese tono de broma que no era broma en absoluto.

    El DJ cambió la música solo porque ella había llegado, mezclando su voz en un “welcome queen” improvisado que hizo que el lugar estallara. Pero entre la euforia y los destellos, alguien la observaba desde el bar: un hombre trajeado, con mirada calculadora. No era fan. No era uno de esos que la deseaban como un trofeo. Era un competidor, un inversor de la industria cosmética que había querido comprar parte de Detroyer of Men y al que ella había rechazado con crueldad.

    Él levantó su vaso hacia ella con una media sonrisa. Ella, altiva, respondió con un movimiento de cejas, como quien pisa una hormiga invisible. Pero el gesto la perturbó más de lo que admitió.

    La noche siguió en espiral. Risas, drogas en el baño, besos robados a un desconocido que no recordaría en la mañana. Todo un espectáculo de excesos que ella sabía manejar como nadie. Pero en un rincón de su mente, esa mirada fría seguía clavada, como una advertencia: su imperio no era intocable.

    Deianira salió del club cuando amanecía, rodeada de un séquito de almas perdidas que la seguían como devotos de una diosa del caos. Subió a su coche con la carcajada todavía en los labios, pero al mirarse en el espejo retrovisor, se detuvo. El maquillaje estaba intacto, sí… pero había un cansancio extraño en sus ojos celestes.

    La diosa parecía humana por un instante.

    Sacó una bolsita plateada del bolso y la dejó sobre sus rodillas.

    —Aún no, cariño —susurró, como si hablara con ella. Y con un gesto brusco, la guardó de nuevo.

    El coche arrancó. Afuera, Nueva York despertaba. Y Deianira, entre humo y cristal, se convencía de que aún tenía el control.

    Aunque la grieta ya empezaba a abrirse.
    𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈𝐈 – “𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐨𝐬” La discoteca más exclusiva de Nueva York estaba hecha para ella. No para la alta sociedad, no para los artistas, no para los millonarios aburridos. No: para Deianira Zhorkeas. Su entrada al lugar fue una escena coreografiada por el destino; flashes, miradas, un vestido plateado que parecía derretirse sobre su piel, y una seguridad arrogante que convertía la pista en su pasarela privada. Las copas se alzaron en su honor. La gente susurraba su nombre como si fuese un conjuro. Y Deianira, con la pupila dilatada y la sonrisa de alguien que ya había probado demasiado de todo, absorbía cada segundo como un aplauso eterno. —Brindemos por mí —dijo, elevando una copa de vodka cristalino, con ese tono de broma que no era broma en absoluto. El DJ cambió la música solo porque ella había llegado, mezclando su voz en un “welcome queen” improvisado que hizo que el lugar estallara. Pero entre la euforia y los destellos, alguien la observaba desde el bar: un hombre trajeado, con mirada calculadora. No era fan. No era uno de esos que la deseaban como un trofeo. Era un competidor, un inversor de la industria cosmética que había querido comprar parte de Detroyer of Men y al que ella había rechazado con crueldad. Él levantó su vaso hacia ella con una media sonrisa. Ella, altiva, respondió con un movimiento de cejas, como quien pisa una hormiga invisible. Pero el gesto la perturbó más de lo que admitió. La noche siguió en espiral. Risas, drogas en el baño, besos robados a un desconocido que no recordaría en la mañana. Todo un espectáculo de excesos que ella sabía manejar como nadie. Pero en un rincón de su mente, esa mirada fría seguía clavada, como una advertencia: su imperio no era intocable. Deianira salió del club cuando amanecía, rodeada de un séquito de almas perdidas que la seguían como devotos de una diosa del caos. Subió a su coche con la carcajada todavía en los labios, pero al mirarse en el espejo retrovisor, se detuvo. El maquillaje estaba intacto, sí… pero había un cansancio extraño en sus ojos celestes. La diosa parecía humana por un instante. Sacó una bolsita plateada del bolso y la dejó sobre sus rodillas. —Aún no, cariño —susurró, como si hablara con ella. Y con un gesto brusco, la guardó de nuevo. El coche arrancó. Afuera, Nueva York despertaba. Y Deianira, entre humo y cristal, se convencía de que aún tenía el control. Aunque la grieta ya empezaba a abrirse.
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  • La puerta del apartamento se cerró con un golpe seco. Michael apoyó la espalda contra ella y dejó escapar un largo suspiro. Sus pasos resonaron en el suelo de madera mientras se dirigía al perchero, se quitaba el saco y lo lanzaba sobre la silla con un gesto cansado pero elegante.

    Frente al espejo, comenzó a abotonarse la camisa despacio, casi como si fuera parte de un ritual.
    —Damas y caballeros del jurado —murmuró para sí, con una media sonrisa—, permítanme presentarles la evidencia que nadie vio venir…

    Encendió su laptop con un golpe teatral sobre la tapa. La pantalla iluminó su rostro, resaltando la expresión de satisfacción que solo un abogado que acaba de ganar media batalla podía tener.

    Sacó los anteojos del bolsillo, los conectó y se cruzó de brazos mientras el video empezaba a reproducirse. Allí estaba todo: las reuniones clandestinas, los sobornos, el plan para incriminar a su cliente… y, al final, la caótica huida de Michael por los pasillos oscuros de la fábrica.

    Cuando llegó a la parte final, el video lo mostró tomando por el cuello a uno de los hombres que lo había emboscado, aplicando una llave mata león hasta que quedó inconsciente en el suelo.

    Michael detuvo la reproducción en ese fotograma.

    El apartamento quedó en silencio, solo el zumbido de la computadora llenaba el aire.
    Michael se inclinó sobre el teclado, los dedos flotando sobre la tecla de recorte.

    —¿Lo dejo… o lo corto? —murmuró, hablando consigo mismo—.

    Una risa baja escapó de sus labios.
    —Si lo dejo, el fiscal se va a retorcer de la rabia… pero también podría usarlo para pintarme como un matón.

    Se reclinó en la silla, observando la imagen congelada del hombre inconsciente. Sus ojos brillaron, primero de duda y luego de resolución.

    —Bah… —dijo finalmente, sonriendo con un aire desafiante—. Que lo vean todo. Así sabrán que no fue suerte, fue justicia.

    Presionó la tecla de guardado y el archivo comenzó a subirse a su servidor seguro. Michael tomó aire, se ajustó los anteojos y murmuró con voz firme:
    —Mañana, todo esto será un espectáculo… jajaja me muero por ver la cara de falcone.


    #SeductiveSunday
    La puerta del apartamento se cerró con un golpe seco. Michael apoyó la espalda contra ella y dejó escapar un largo suspiro. Sus pasos resonaron en el suelo de madera mientras se dirigía al perchero, se quitaba el saco y lo lanzaba sobre la silla con un gesto cansado pero elegante. Frente al espejo, comenzó a abotonarse la camisa despacio, casi como si fuera parte de un ritual. —Damas y caballeros del jurado —murmuró para sí, con una media sonrisa—, permítanme presentarles la evidencia que nadie vio venir… Encendió su laptop con un golpe teatral sobre la tapa. La pantalla iluminó su rostro, resaltando la expresión de satisfacción que solo un abogado que acaba de ganar media batalla podía tener. Sacó los anteojos del bolsillo, los conectó y se cruzó de brazos mientras el video empezaba a reproducirse. Allí estaba todo: las reuniones clandestinas, los sobornos, el plan para incriminar a su cliente… y, al final, la caótica huida de Michael por los pasillos oscuros de la fábrica. Cuando llegó a la parte final, el video lo mostró tomando por el cuello a uno de los hombres que lo había emboscado, aplicando una llave mata león hasta que quedó inconsciente en el suelo. Michael detuvo la reproducción en ese fotograma. El apartamento quedó en silencio, solo el zumbido de la computadora llenaba el aire. Michael se inclinó sobre el teclado, los dedos flotando sobre la tecla de recorte. —¿Lo dejo… o lo corto? —murmuró, hablando consigo mismo—. Una risa baja escapó de sus labios. —Si lo dejo, el fiscal se va a retorcer de la rabia… pero también podría usarlo para pintarme como un matón. Se reclinó en la silla, observando la imagen congelada del hombre inconsciente. Sus ojos brillaron, primero de duda y luego de resolución. —Bah… —dijo finalmente, sonriendo con un aire desafiante—. Que lo vean todo. Así sabrán que no fue suerte, fue justicia. Presionó la tecla de guardado y el archivo comenzó a subirse a su servidor seguro. Michael tomó aire, se ajustó los anteojos y murmuró con voz firme: —Mañana, todo esto será un espectáculo… jajaja me muero por ver la cara de falcone. #SeductiveSunday
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  • El dia que sea , reina no solo gobernare en el reino de demoniaco y tambien vulvere a clan de los vampiros a la vida.
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  • #AoBing

    "Soy una decepción para el clan de los dragones, pero.. ¿Lo soy para ti, papá?"
    #AoBing "Soy una decepción para el clan de los dragones, pero.. ¿Lo soy para ti, papá?"
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    𝑻𝒉𝒆 𝑯𝒐𝒎𝒖𝒄𝒏𝒖𝒍𝒖𝒔 (𝟐)

    Desde que despertó en aquel viejo laboratorio, Connor no ha hecho más que sobrevivir. En apariencia es un investigador privado especializado en lo que nadie quiere tocar, sean desapariciones, redes de trata, o crímenes que ni la policía registra. Lo buscan porque no duda en pisar zonas grises y porque sus métodos (tan precisos como implacables) no dejan cabos sueltos. Para la mayoría es un profesional frío, para los más atentos es algo distinto: un animal que estudia a su presa mientras finge ayudar.

    Sus días transcurren entre oficinas clandestinas, depósitos húmedos, callejones con olor a óxido y sangre. Se mezcla con traficantes, víctimas y monstruos reales con la misma calma. Pero cada paso, cada interrogatorio, cada vistazo a una escena del crimen no es sólo trabajo. Es instinto, es alimento, es entrenamiento. Sus sentidos (imposibles de catalogar) registran cada tic nervioso, cada sombra, cada olor. Él mismo ignora por qué necesita hacerlo, su cuerpo lo exige, su mente obedece.

    Cuando por fin se queda solo, lejos de testigos, la máscara se afloja. Su cuerpo late distinto, la sangre se calienta, los pensamientos se llenan de imágenes. Hay palabras, apenas recuerdos, quizá órdenes. No sabe si son memorias o sueños, y es cuando entiende que esa doble vida no es teatro, es equilibrio precario entre lo que aparenta y lo que realmente es.
    𝑻𝒉𝒆 𝑯𝒐𝒎𝒖𝒄𝒏𝒖𝒍𝒖𝒔 (𝟐) Desde que despertó en aquel viejo laboratorio, Connor no ha hecho más que sobrevivir. En apariencia es un investigador privado especializado en lo que nadie quiere tocar, sean desapariciones, redes de trata, o crímenes que ni la policía registra. Lo buscan porque no duda en pisar zonas grises y porque sus métodos (tan precisos como implacables) no dejan cabos sueltos. Para la mayoría es un profesional frío, para los más atentos es algo distinto: un animal que estudia a su presa mientras finge ayudar. Sus días transcurren entre oficinas clandestinas, depósitos húmedos, callejones con olor a óxido y sangre. Se mezcla con traficantes, víctimas y monstruos reales con la misma calma. Pero cada paso, cada interrogatorio, cada vistazo a una escena del crimen no es sólo trabajo. Es instinto, es alimento, es entrenamiento. Sus sentidos (imposibles de catalogar) registran cada tic nervioso, cada sombra, cada olor. Él mismo ignora por qué necesita hacerlo, su cuerpo lo exige, su mente obedece. Cuando por fin se queda solo, lejos de testigos, la máscara se afloja. Su cuerpo late distinto, la sangre se calienta, los pensamientos se llenan de imágenes. Hay palabras, apenas recuerdos, quizá órdenes. No sabe si son memorias o sueños, y es cuando entiende que esa doble vida no es teatro, es equilibrio precario entre lo que aparenta y lo que realmente es.
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  • ¿Has escuchado a Jorge Rivera Herrans? Si, el cantante de The Epic. Maldición, es tan bueno. Su música no es basura que hable de sexo y drogas como la cotidianidad, va más allá, representando toda una mitología fantástica mezclando emociones reales. Las personas comunes de lo que se pierden, son tan aburridas, incluso creo que se esfuerzan en serlo.

    - Preguntó a la nada como si estuviera reteniendo el aire por hablar rápido. -
    ¿Has escuchado a Jorge Rivera Herrans? Si, el cantante de The Epic. Maldición, es tan bueno. Su música no es basura que hable de sexo y drogas como la cotidianidad, va más allá, representando toda una mitología fantástica mezclando emociones reales. Las personas comunes de lo que se pierden, son tan aburridas, incluso creo que se esfuerzan en serlo. - Preguntó a la nada como si estuviera reteniendo el aire por hablar rápido. -
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  • OFF: Deseo aclarar que todas las historias que subo son de dominio público con la intencion de que puedan participar quien guste ambientadas en la antigua china, de fantasía. Siempre y cuando se adapte es bienvenido (a) de incluirse.
    Si bien la historia es un poco Canon, deseo que aquellos interesados puedan participar si asi lo desea y puedan seguir la historia. Sean bienvenidos (as)
    ------------------------------------------------------

    China Antigua, 17 años atras:
    Secta Jin.- La ceremonia de cultivo acababa de empezar, jovenes de todas las sectas habian acudido en una ceremonia de cultivacion, el joven Wei Wuxian ahora solo era mas que una leyenda de lo que pasó antes de su muerte en los túmulos funerarios de Yilin, era tambien una enseñanza que los mayores solian contar a los jovenes para que aprendieran y no siguieran el ejemplo de ese mal cultivador que segun ellos se dejo llevar por la energia resentida y se desvió de su camino.

    La carpa de la secta Jin, era morada por algunos dias sobre platicas y tambien habria a final de cuentas un torneo para saber quienes serian la snuevas promesas del mañana.
    Un joven entre todos ellos, era el recien llegado, nadie sabia de donde provenia, pero sus ropas eran semejantes a las de la secta Lan mas sin el usual adorno de la frente ni e grabado de nubes.

    Se trataba de un joven que cumplia los 17 años, de cabellos negro azabaches, ojos azules como el firmamento, y atuendos blancos, disntiguido por portar su espada y un batidor que solo los taoistas de su clase podian usar, tranquilo, sereno y con buenos modales.
    Era un joven de temperamento firme, sin embargo con un grans entido de justicia que hacia honor a su linaje, se trataba despues de aquellas presentaciones de Xiao Xingchen, el ultimo discipulo de la maestra Baoshan Sanren, una gran maestra inmortal que era conocida por casi todos los clanes y muy pocos por no decir casi nadie habia visto, mas su conocimiento en la medicina era único.

    Muchas gracias por su invitacion, soy Daozhang Xiao Xingchen..

    OFF: Deseo aclarar que todas las historias que subo son de dominio público con la intencion de que puedan participar quien guste ambientadas en la antigua china, de fantasía. Siempre y cuando se adapte es bienvenido (a) de incluirse. Si bien la historia es un poco Canon, deseo que aquellos interesados puedan participar si asi lo desea y puedan seguir la historia. Sean bienvenidos (as) ------------------------------------------------------ China Antigua, 17 años atras: Secta Jin.- La ceremonia de cultivo acababa de empezar, jovenes de todas las sectas habian acudido en una ceremonia de cultivacion, el joven Wei Wuxian ahora solo era mas que una leyenda de lo que pasó antes de su muerte en los túmulos funerarios de Yilin, era tambien una enseñanza que los mayores solian contar a los jovenes para que aprendieran y no siguieran el ejemplo de ese mal cultivador que segun ellos se dejo llevar por la energia resentida y se desvió de su camino. La carpa de la secta Jin, era morada por algunos dias sobre platicas y tambien habria a final de cuentas un torneo para saber quienes serian la snuevas promesas del mañana. Un joven entre todos ellos, era el recien llegado, nadie sabia de donde provenia, pero sus ropas eran semejantes a las de la secta Lan mas sin el usual adorno de la frente ni e grabado de nubes. Se trataba de un joven que cumplia los 17 años, de cabellos negro azabaches, ojos azules como el firmamento, y atuendos blancos, disntiguido por portar su espada y un batidor que solo los taoistas de su clase podian usar, tranquilo, sereno y con buenos modales. Era un joven de temperamento firme, sin embargo con un grans entido de justicia que hacia honor a su linaje, se trataba despues de aquellas presentaciones de Xiao Xingchen, el ultimo discipulo de la maestra Baoshan Sanren, una gran maestra inmortal que era conocida por casi todos los clanes y muy pocos por no decir casi nadie habia visto, mas su conocimiento en la medicina era único. Muchas gracias por su invitacion, soy Daozhang Xiao Xingchen..
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