Me duele. Barrotes iguales a las jaulas de los campos de concentración. Me falta el aire, como cuando papá aprieta sus manos ásperas en mi cuello. Duele. Duele. Duele.
Oscuridad. ¿Es un sótano? Hace frío. Me quema. ¿Esos son llamadores de ángeles? Cuelgan de los barrotes, igual que mamá cuando fuí a buscarla en el baño. Mamá era rubia, de ojos verdes y piel pálida. Mamá era buena, un ángel cuya melena ondea en el viento como una bandera escarlata. Mamá me quemó con agua caliente y se disculpó, dijo que fue un accidente. Mamá reía mucho. A mi mamá no la he visto desde que el fuego inundó la casa. Hay musgo entre las baldosas del suelo. Húmedo. Huele a desechos. Tal vez alguien volvió a tapar el único baño de esta miserable celda. Escucho voces afuera. Hay alguien del otro lado. ¿Será la Gestapo? Tengo que salir y buscar a mi esposa. Buscar. Búsqueda. En las trincheras. Mi compañero salió de la trinchera para buscar comida. Mi pie está lastimado, tal vez por la humedad. Me duele. La habitación está fría. Rota. La jaula está rota. Me arde. Algo está atravesando mis brazos. Caliente. Algo caliente está deslizándose sobre mi rostro. Hay carne entre mis dientes. Me molesta. Molesto. Estresante.
El pasillo es largo. Tiempo. Mucho tiempo. Me llevará mucho tiempo dejar las drogas, pero ya tiré las agujas. Agujas. Se detuvieron, el reloj por fin dejó de funcionar. Se rompió. Roto. Algo en mí no funciona. No siento mis extremidades. Me muevo. Debo salir de aquí.
Gritos. Ellos gritaron. Yo no. Nosotros no. Duele. Familiar muerto. Invocador muerto. El otro escapó. Debo huir. Debemos huir. Duele. No hay daños. Tengo que irme. Sangre. Demasiada sangre.
Sin luz. Pasillos a oscuras. Él está ahí. Murmura. Me duele. Cuando habla se siente desagradable. Me está siguiendo. No está aquí. Nos está viendo. Vendrá.
Oscuridad. ¿Es un sótano? Hace frío. Me quema. ¿Esos son llamadores de ángeles? Cuelgan de los barrotes, igual que mamá cuando fuí a buscarla en el baño. Mamá era rubia, de ojos verdes y piel pálida. Mamá era buena, un ángel cuya melena ondea en el viento como una bandera escarlata. Mamá me quemó con agua caliente y se disculpó, dijo que fue un accidente. Mamá reía mucho. A mi mamá no la he visto desde que el fuego inundó la casa. Hay musgo entre las baldosas del suelo. Húmedo. Huele a desechos. Tal vez alguien volvió a tapar el único baño de esta miserable celda. Escucho voces afuera. Hay alguien del otro lado. ¿Será la Gestapo? Tengo que salir y buscar a mi esposa. Buscar. Búsqueda. En las trincheras. Mi compañero salió de la trinchera para buscar comida. Mi pie está lastimado, tal vez por la humedad. Me duele. La habitación está fría. Rota. La jaula está rota. Me arde. Algo está atravesando mis brazos. Caliente. Algo caliente está deslizándose sobre mi rostro. Hay carne entre mis dientes. Me molesta. Molesto. Estresante.
El pasillo es largo. Tiempo. Mucho tiempo. Me llevará mucho tiempo dejar las drogas, pero ya tiré las agujas. Agujas. Se detuvieron, el reloj por fin dejó de funcionar. Se rompió. Roto. Algo en mí no funciona. No siento mis extremidades. Me muevo. Debo salir de aquí.
Gritos. Ellos gritaron. Yo no. Nosotros no. Duele. Familiar muerto. Invocador muerto. El otro escapó. Debo huir. Debemos huir. Duele. No hay daños. Tengo que irme. Sangre. Demasiada sangre.
Sin luz. Pasillos a oscuras. Él está ahí. Murmura. Me duele. Cuando habla se siente desagradable. Me está siguiendo. No está aquí. Nos está viendo. Vendrá.
Me duele. Barrotes iguales a las jaulas de los campos de concentración. Me falta el aire, como cuando papá aprieta sus manos ásperas en mi cuello. Duele. Duele. Duele.
Oscuridad. ¿Es un sótano? Hace frío. Me quema. ¿Esos son llamadores de ángeles? Cuelgan de los barrotes, igual que mamá cuando fuí a buscarla en el baño. Mamá era rubia, de ojos verdes y piel pálida. Mamá era buena, un ángel cuya melena ondea en el viento como una bandera escarlata. Mamá me quemó con agua caliente y se disculpó, dijo que fue un accidente. Mamá reía mucho. A mi mamá no la he visto desde que el fuego inundó la casa. Hay musgo entre las baldosas del suelo. Húmedo. Huele a desechos. Tal vez alguien volvió a tapar el único baño de esta miserable celda. Escucho voces afuera. Hay alguien del otro lado. ¿Será la Gestapo? Tengo que salir y buscar a mi esposa. Buscar. Búsqueda. En las trincheras. Mi compañero salió de la trinchera para buscar comida. Mi pie está lastimado, tal vez por la humedad. Me duele. La habitación está fría. Rota. La jaula está rota. Me arde. Algo está atravesando mis brazos. Caliente. Algo caliente está deslizándose sobre mi rostro. Hay carne entre mis dientes. Me molesta. Molesto. Estresante.
El pasillo es largo. Tiempo. Mucho tiempo. Me llevará mucho tiempo dejar las drogas, pero ya tiré las agujas. Agujas. Se detuvieron, el reloj por fin dejó de funcionar. Se rompió. Roto. Algo en mí no funciona. No siento mis extremidades. Me muevo. Debo salir de aquí.
Gritos. Ellos gritaron. Yo no. Nosotros no. Duele. Familiar muerto. Invocador muerto. El otro escapó. Debo huir. Debemos huir. Duele. No hay daños. Tengo que irme. Sangre. Demasiada sangre.
Sin luz. Pasillos a oscuras. Él está ahí. Murmura. Me duele. Cuando habla se siente desagradable. Me está siguiendo. No está aquí. Nos está viendo. Vendrá.



