• El viento soplaba con fuerza sobre la plataforma de arena, levantando una fina nube de polvo que se arremolinaba alrededor de los dos combatientes. **Takeru se paró firme, con el corazón latiendo a mil por hora, pero con la mente clara, gracias a las palabras de aquella persona, por fin lo comprendió.** Esta no era solo una pelea más; era la prueba definitiva de su crecimiento. **Todo su entrenamiento, todo el legado del Estilo Niko y su destreza como Out-Boxer, lo habían traído hasta aquí.**

    Frente a él, Yun Sekibayashi se erguía como un coloso indomable. **Un titán del puroresu**, su musculatura imponente contrastaba con su eterna sonrisa confiada.

    "¡Venga, Takeru! ¡Vamos a hacer que esta pelea sea legendaria!"

    Sin referí, sin reglas, sin margen para errores. **Solo fuerza, habilidad y voluntad.**

    El choque comenzó de inmediato. **Sekibayashi avanzó con su Lariat devastador, buscando terminar la pelea en un solo golpe.** Pero Takeru reaccionó con la velocidad de un relámpago, inclinando su cuerpo hacia atrás y dejando que el enorme brazo de Yun pasara por encima de su cabeza.

    En un instante, Takeru contraatacó con un **Puño Relámpago del Estilo Niko**, dirigido al hígado del gigante.

    ¡BAM!

    Sekibayashi gruñó y retrocedió un paso, pero su sonrisa se ensanchó aún más. "¡Buen golpe, pero no suficiente!"

    Sin darle respiro, **Sekibayashi se abalanzó sobre él con un Bear Hug brutal**. Su abrazo era como el de una pitón, aplastando las costillas de Takeru con una fuerza descomunal.

    Takeru sintió la presión sofocante, pero su mente se mantuvo fría. **Recordó las enseñanzas del Estilo Niko.** En lugar de resistirse, relajó su cuerpo por un instante, y con un giro preciso, colocó su pierna entre las de Sekibayashi y utilizó un **Lanzamiento de Flujo** para liberarse.

    El titán perdió el equilibrio y **por primera vez cayó de rodillas**.

    El público que rodeaba la plataforma enloqueció.

    Sekibayashi golpeó el suelo con un puño y se levantó con una risa feroz. "¡Esto es lo que esperaba de ti, Takeru!"

    Se sacudió el polvo y volvió a la carga. Esta vez, su velocidad era aún mayor. **Un titán en movimiento, con fuerza y técnica depuradas.**

    **Takeru cerró los puños. No podía fallar.**

    Cuando Sekibayashi se acercó, **Takeru activó su Posesión.** Su mirada cambió, su instinto asesino se elevó al máximo y su cuerpo se movió con una fluidez sobrenatural.

    **Takeru desapareció de la vista del gigante.**

    Antes de que Sekibayashi pudiera reaccionar, **un directo al rostro lo hizo tambalear.**

    ¡BAM!

    Aprovechando su destreza como Out-Boxer, **Takeru encadenó un uno-dos relampagueante**, esquivando con un impecable juego de pies y castigando cada abertura en la defensa del titán.

    Pero Sekibayashi no caía.

    Con un rugido, **lanzó un cabezazo devastador.**

    ¡CRACK!

    Takeru tambaleó, su visión se nubló por un instante. Sekibayashi lo atrapó por los hombros y, con una fuerza titánica, **lo levantó por los aires antes de estrellarlo contra la arena con un Suplex brutal.**

    Un cráter se formó en la plataforma.

    El silencio se apoderó del lugar.

    Por un momento, todo parecía acabado.

    Pero entonces, la arena comenzó a moverse.

    Takeru **se levantó lentamente, con la mirada ardiente y una sonrisa en el rostro.**

    "Eso… fue fuerte."

    Sekibayashi soltó una carcajada. "¡Sigues de pie! ¡Así me gusta!"

    Takeru tomó aire y adoptó su última postura. **El modo Demoniaco del Estilo Niko.**

    Sus músculos se relajaron, su cuerpo fluía como el agua, pero su intención asesina se elevó al máximo. **Era el punto culminante de todo su entrenamiento.**

    Sekibayashi lo sintió. Por primera vez en la pelea, su sonrisa se desvaneció.

    "Ah… esto sí que será un infierno."

    Takeru desapareció de su vista.

    Un instante después, **un golpe brutal impactó la mandíbula del coloso.**

    ¡BAM!

    Yun retrocedió.

    Takeru apareció a su costado y lanzó un **golpe al hígado**, seguido de una patada giratoria al cuello.

    El cuerpo de Sekibayashi comenzó a ceder.

    Con un último aliento, **Takeru reunió toda su fuerza en un solo golpe**.

    Un puñetazo fulminante al mentón.

    El impacto resonó en toda la arena.

    **Sekibayashi cayó de espaldas.**

    El polvo se asentó lentamente mientras el coloso yacía inmóvil en la arena.

    No hubo cuenta.

    No hubo referí.

    **Solo la brutal verdad del combate.**

    Takeru, con el pecho agitado, permaneció de pie. **Había ganado.**

    Sekibayashi, aún en el suelo, comenzó a reír. "¡Eres un monstruo, Takeru…! ¡Ve y gana esa final!"

    Takeru solo asintió. No había tiempo para celebraciones.

    **La verdadera batalla aún lo esperaba.**
    El viento soplaba con fuerza sobre la plataforma de arena, levantando una fina nube de polvo que se arremolinaba alrededor de los dos combatientes. **Takeru se paró firme, con el corazón latiendo a mil por hora, pero con la mente clara, gracias a las palabras de aquella persona, por fin lo comprendió.** Esta no era solo una pelea más; era la prueba definitiva de su crecimiento. **Todo su entrenamiento, todo el legado del Estilo Niko y su destreza como Out-Boxer, lo habían traído hasta aquí.** Frente a él, Yun Sekibayashi se erguía como un coloso indomable. **Un titán del puroresu**, su musculatura imponente contrastaba con su eterna sonrisa confiada. "¡Venga, Takeru! ¡Vamos a hacer que esta pelea sea legendaria!" Sin referí, sin reglas, sin margen para errores. **Solo fuerza, habilidad y voluntad.** El choque comenzó de inmediato. **Sekibayashi avanzó con su Lariat devastador, buscando terminar la pelea en un solo golpe.** Pero Takeru reaccionó con la velocidad de un relámpago, inclinando su cuerpo hacia atrás y dejando que el enorme brazo de Yun pasara por encima de su cabeza. En un instante, Takeru contraatacó con un **Puño Relámpago del Estilo Niko**, dirigido al hígado del gigante. ¡BAM! Sekibayashi gruñó y retrocedió un paso, pero su sonrisa se ensanchó aún más. "¡Buen golpe, pero no suficiente!" Sin darle respiro, **Sekibayashi se abalanzó sobre él con un Bear Hug brutal**. Su abrazo era como el de una pitón, aplastando las costillas de Takeru con una fuerza descomunal. Takeru sintió la presión sofocante, pero su mente se mantuvo fría. **Recordó las enseñanzas del Estilo Niko.** En lugar de resistirse, relajó su cuerpo por un instante, y con un giro preciso, colocó su pierna entre las de Sekibayashi y utilizó un **Lanzamiento de Flujo** para liberarse. El titán perdió el equilibrio y **por primera vez cayó de rodillas**. El público que rodeaba la plataforma enloqueció. Sekibayashi golpeó el suelo con un puño y se levantó con una risa feroz. "¡Esto es lo que esperaba de ti, Takeru!" Se sacudió el polvo y volvió a la carga. Esta vez, su velocidad era aún mayor. **Un titán en movimiento, con fuerza y técnica depuradas.** **Takeru cerró los puños. No podía fallar.** Cuando Sekibayashi se acercó, **Takeru activó su Posesión.** Su mirada cambió, su instinto asesino se elevó al máximo y su cuerpo se movió con una fluidez sobrenatural. **Takeru desapareció de la vista del gigante.** Antes de que Sekibayashi pudiera reaccionar, **un directo al rostro lo hizo tambalear.** ¡BAM! Aprovechando su destreza como Out-Boxer, **Takeru encadenó un uno-dos relampagueante**, esquivando con un impecable juego de pies y castigando cada abertura en la defensa del titán. Pero Sekibayashi no caía. Con un rugido, **lanzó un cabezazo devastador.** ¡CRACK! Takeru tambaleó, su visión se nubló por un instante. Sekibayashi lo atrapó por los hombros y, con una fuerza titánica, **lo levantó por los aires antes de estrellarlo contra la arena con un Suplex brutal.** Un cráter se formó en la plataforma. El silencio se apoderó del lugar. Por un momento, todo parecía acabado. Pero entonces, la arena comenzó a moverse. Takeru **se levantó lentamente, con la mirada ardiente y una sonrisa en el rostro.** "Eso… fue fuerte." Sekibayashi soltó una carcajada. "¡Sigues de pie! ¡Así me gusta!" Takeru tomó aire y adoptó su última postura. **El modo Demoniaco del Estilo Niko.** Sus músculos se relajaron, su cuerpo fluía como el agua, pero su intención asesina se elevó al máximo. **Era el punto culminante de todo su entrenamiento.** Sekibayashi lo sintió. Por primera vez en la pelea, su sonrisa se desvaneció. "Ah… esto sí que será un infierno." Takeru desapareció de su vista. Un instante después, **un golpe brutal impactó la mandíbula del coloso.** ¡BAM! Yun retrocedió. Takeru apareció a su costado y lanzó un **golpe al hígado**, seguido de una patada giratoria al cuello. El cuerpo de Sekibayashi comenzó a ceder. Con un último aliento, **Takeru reunió toda su fuerza en un solo golpe**. Un puñetazo fulminante al mentón. El impacto resonó en toda la arena. **Sekibayashi cayó de espaldas.** El polvo se asentó lentamente mientras el coloso yacía inmóvil en la arena. No hubo cuenta. No hubo referí. **Solo la brutal verdad del combate.** Takeru, con el pecho agitado, permaneció de pie. **Había ganado.** Sekibayashi, aún en el suelo, comenzó a reír. "¡Eres un monstruo, Takeru…! ¡Ve y gana esa final!" Takeru solo asintió. No había tiempo para celebraciones. **La verdadera batalla aún lo esperaba.**
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  • ### **La Revelación de Takeru**

    El crujido aún resonaba en su cabeza.

    Takeru estaba de pie en medio del bosque, con el torso desnudo, el sudor escurriendo por su piel mientras su respiración aún se mantenía agitada tras una sesión intensa de entrenamiento. A su alrededor, los árboles se mecían suavemente con el viento, el río murmuraba en la distancia, y el aroma a tierra húmeda lo envolvía. Sin embargo, su mente estaba en otro lugar.

    **El golpe.**

    Ese último cross que había conectado en el rostro de Harold Smith, su oponente en la pelea de clasificación. Un movimiento limpio, preciso, ejecutado con la técnica impecable de un out-boxer. Pero lo que lo perturbaba no era su perfección… sino la sensación.

    Sintió los huesos rompiéndose bajo su puño.

    El canadiense había caído como un muñeco de trapo, su rostro deformado por el impacto. No se movía. Por un instante, Takeru había pensado que lo había matado.

    Se llevó la mano derecha al rostro y observó sus nudillos vendados, aún con rastros de la sangre seca de la pelea. Nunca antes había sentido algo así. Había golpeado cientos de veces en su vida, había lastimado a muchos hombres en el ring, pero jamás con esta brutalidad. Nunca había sentido que su puño tenía el poder de arrebatarle la vida a otro ser humano.

    —Si no hubiera frenado un poco… lo habría matado.

    El pensamiento le caló hondo.

    Recordó la mirada de su oponente. Harold Smith había entrado en ese almacén con una sola intención: matarlo. No había titubeado, no había mostrado piedad. Cada patada, cada movimiento, cada respiración suya estaba encaminada a la eliminación total de su rival.

    En este torneo no existía la compasión.

    Takeru tomó una piedra cercana y la apretó con fuerza. Sus dedos se hundieron en la superficie rugosa mientras la presión aumentaba. A su alrededor, la naturaleza seguía su curso, indiferente a su conflicto interno.

    **¿Podría hacerlo?**

    Si llegaba el momento… si un rival lo acorralaba, si la única opción era acabar con él antes de que lo hicieran con él… ¿Sería capaz de cruzar esa línea?

    Recordó el miedo en los ojos de Harold en ese último instante, cuando su puño se acercaba, cuando su destino ya estaba sellado.

    —Si dudo… moriré.

    Susurró para sí mismo.

    El Torneo Kengan no era un juego. No era un cuadrilátero con reglas y árbitros. Aquí, la única ley era la victoria, y la derrota podía significar la muerte.

    Inspiró hondo y dejó caer la piedra.

    Matar nunca había sido su propósito. Su boxeo no se trataba de asesinar, sino de superar. De demostrar que era el mejor, de pulir su técnica hasta la perfección. Pero este mundo no respetaba ideales. Si quería sobrevivir, si quería ganar, tenía que estar preparado para tomar la vida de su oponente.

    Y lo más inquietante…

    Es que ahora sabía que podía hacerlo.
    ### **La Revelación de Takeru** El crujido aún resonaba en su cabeza. Takeru estaba de pie en medio del bosque, con el torso desnudo, el sudor escurriendo por su piel mientras su respiración aún se mantenía agitada tras una sesión intensa de entrenamiento. A su alrededor, los árboles se mecían suavemente con el viento, el río murmuraba en la distancia, y el aroma a tierra húmeda lo envolvía. Sin embargo, su mente estaba en otro lugar. **El golpe.** Ese último cross que había conectado en el rostro de Harold Smith, su oponente en la pelea de clasificación. Un movimiento limpio, preciso, ejecutado con la técnica impecable de un out-boxer. Pero lo que lo perturbaba no era su perfección… sino la sensación. Sintió los huesos rompiéndose bajo su puño. El canadiense había caído como un muñeco de trapo, su rostro deformado por el impacto. No se movía. Por un instante, Takeru había pensado que lo había matado. Se llevó la mano derecha al rostro y observó sus nudillos vendados, aún con rastros de la sangre seca de la pelea. Nunca antes había sentido algo así. Había golpeado cientos de veces en su vida, había lastimado a muchos hombres en el ring, pero jamás con esta brutalidad. Nunca había sentido que su puño tenía el poder de arrebatarle la vida a otro ser humano. —Si no hubiera frenado un poco… lo habría matado. El pensamiento le caló hondo. Recordó la mirada de su oponente. Harold Smith había entrado en ese almacén con una sola intención: matarlo. No había titubeado, no había mostrado piedad. Cada patada, cada movimiento, cada respiración suya estaba encaminada a la eliminación total de su rival. En este torneo no existía la compasión. Takeru tomó una piedra cercana y la apretó con fuerza. Sus dedos se hundieron en la superficie rugosa mientras la presión aumentaba. A su alrededor, la naturaleza seguía su curso, indiferente a su conflicto interno. **¿Podría hacerlo?** Si llegaba el momento… si un rival lo acorralaba, si la única opción era acabar con él antes de que lo hicieran con él… ¿Sería capaz de cruzar esa línea? Recordó el miedo en los ojos de Harold en ese último instante, cuando su puño se acercaba, cuando su destino ya estaba sellado. —Si dudo… moriré. Susurró para sí mismo. El Torneo Kengan no era un juego. No era un cuadrilátero con reglas y árbitros. Aquí, la única ley era la victoria, y la derrota podía significar la muerte. Inspiró hondo y dejó caer la piedra. Matar nunca había sido su propósito. Su boxeo no se trataba de asesinar, sino de superar. De demostrar que era el mejor, de pulir su técnica hasta la perfección. Pero este mundo no respetaba ideales. Si quería sobrevivir, si quería ganar, tenía que estar preparado para tomar la vida de su oponente. Y lo más inquietante… Es que ahora sabía que podía hacerlo.
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  • Más víctimas
    Fandom V:LM, Varios
    Categoría Suspenso
    [Para responder quien guste.]


    Los casos iban en aumento cada noche. Primero empezaron como asesinatos esparcidos cada cierto tiempo alrededor de la ciudad, luego se hicieron progresivamente más constantes. No solo eso, sino que también aumentaban en número de víctimas. Sin importar si eran hombres, mujeres, niños o ancianos, todos terminaban igual: en callejones oscuros, casi sin una gota de sangre en el cuerpo, aunque sí podía encontrarse en algunas partes del callejón. Tenían las yugulares abiertas de par en par y, algunos de ellos, las mandíbulas destrozadas o directamente sin ellas.

    Mikha se encontraba en uno de los últimos callejones donde se encontraron los cuerpos. Era medianoche, pero ella iba con un paraguas consigo, cubriéndola de la lluvia. Frunció el ceño, aún podía notar el aroma a sangre allí, y también algo más.

    𝘔𝘢𝘭𝘬𝘢𝘷𝘪𝘢𝘯.

    Era la única respuesta, esos vampiros (bestias, más bien) eran erráticos, descontrolados. Sin embargo, nunca antes habían sido tan obvios en grandes ciudades, sobre todo porque otros clanes también trataban de mantenerlos a raya.

    A los asesinatos se lo atribuían a alguien despiadado, un mismo asesino o pequeño grupo de ellos que iban en conjunto. El problema era que, sabiendo cómo operaban, la vampiresa tenía la certeza que los ataques iban a volverse cada vez más brutales. A más investigación, más sospecha y, por ende, terminarían afectando a los chupasangre en general. Eso no podía ocurrir.

    Los pasos de la pelinegra resonaban en el callejón oscuro a medida que avanzó hasta el punto donde se encontraron tres cuerpos de unas adolescentes durante la mañana, observó y olfateó con sutileza intentando dar con un rastro.

    —Siempre dejan algo... No pueden ocultarse tan bien. —habló para sí misma, pensando que estaba completamente sola. Después de todo, estaba enfocada en otra cosa y ese callejón era por completo desolado.
    [Para responder quien guste.] Los casos iban en aumento cada noche. Primero empezaron como asesinatos esparcidos cada cierto tiempo alrededor de la ciudad, luego se hicieron progresivamente más constantes. No solo eso, sino que también aumentaban en número de víctimas. Sin importar si eran hombres, mujeres, niños o ancianos, todos terminaban igual: en callejones oscuros, casi sin una gota de sangre en el cuerpo, aunque sí podía encontrarse en algunas partes del callejón. Tenían las yugulares abiertas de par en par y, algunos de ellos, las mandíbulas destrozadas o directamente sin ellas. Mikha se encontraba en uno de los últimos callejones donde se encontraron los cuerpos. Era medianoche, pero ella iba con un paraguas consigo, cubriéndola de la lluvia. Frunció el ceño, aún podía notar el aroma a sangre allí, y también algo más. 𝘔𝘢𝘭𝘬𝘢𝘷𝘪𝘢𝘯. Era la única respuesta, esos vampiros (bestias, más bien) eran erráticos, descontrolados. Sin embargo, nunca antes habían sido tan obvios en grandes ciudades, sobre todo porque otros clanes también trataban de mantenerlos a raya. A los asesinatos se lo atribuían a alguien despiadado, un mismo asesino o pequeño grupo de ellos que iban en conjunto. El problema era que, sabiendo cómo operaban, la vampiresa tenía la certeza que los ataques iban a volverse cada vez más brutales. A más investigación, más sospecha y, por ende, terminarían afectando a los chupasangre en general. Eso no podía ocurrir. Los pasos de la pelinegra resonaban en el callejón oscuro a medida que avanzó hasta el punto donde se encontraron tres cuerpos de unas adolescentes durante la mañana, observó y olfateó con sutileza intentando dar con un rastro. —Siempre dejan algo... No pueden ocultarse tan bien. —habló para sí misma, pensando que estaba completamente sola. Después de todo, estaba enfocada en otra cosa y ese callejón era por completo desolado.
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  • Con San Valentín a la vuelta de la esquina los casos aumentaron en relación a la festividad. Acoso, allanamiento, asesinato... "Por amor", según los victimarios. Aaron sabía mejor, solo eran celos y obsesión. Para él, el amor no era dañino, sino que era protección, cuidado.

    ¿Ꝗᵾé ɇs̷ ła̷ vɨđa̷ s̷ɨn̷ ᵾn̷ ᵽøȼø đɇ đøłøɍ, đɇŧɇȼŧɨvɇ?

    —Ahi estás... —murmuró mientras estaba agachado investigando un área de la escena del asesinato ocurrido en plena calle. Jack se tardó en aparecer, casi todo el día sin dar rastro, algo extraño.

    Escuchó la risa del Destripador, grave y de escasos segundos. De estar en los primeros años de estar escuchándolo le habría dado repelús.

    Ħɇ ɇs̷ŧa̷đø ᵽɇn̷s̷a̷n̷đø ꝗᵾé ᵽøđɇm̷øs̷ ħa̷ȼɇɍ ᵽa̷ɍa̷ Sa̷n̷ Va̷łɇn̷ŧín̷. Sɇ m̷ɇ ħa̷n̷ øȼᵾɍɍɨđø va̷ɍɨa̷s̷ ɨđɇa̷s̷. Ᵽøđɇm̷øs̷ ɇn̷vɨa̷ɍłɇs̷ ȼa̷ɍŧa̷s̷ đɇ a̷ᵽɍɇȼɨø a̷ ła̷ ᵽøłɨȼía̷, ŧᵾs̷ ȼøm̷ᵽa̷ñɇɍøs̷ s̷ɇǥᵾɍø va̷n̷ a̷ đɨs̷fɍᵾŧa̷ɍła̷s̷.

    Las palabras en sí no parecían ser malas, pero el tono siniestro con el que la voz en su cabeza resonaba era un obvio indicador que no serían cartas escritas con tinta negra y algunos pétalos de rosas para decorar. No. Sería tinta roja de la sangre y órganos por partes.

    Ȼa̷đa̷ n̷øȼħɇ, ħa̷s̷ŧa̷ Sa̷n̷ Va̷łɇn̷ŧín̷, łɇs̷ đa̷ɍɇm̷øs̷ ᵽɇꝗᵾɇñøs̷ ɍɇǥa̷łøs̷ ᵽa̷ɍa̷ ꝗᵾɇ ɨn̷ŧɇn̷ŧɇn̷ ɍa̷s̷ŧɍɇa̷ɍn̷øs̷ m̷ɇɉøɍ, ᵽɇɍø s̷ɇɍán̷ ȼa̷łłɇɉøn̷ɇs̷ s̷ɨn̷ s̷a̷łɨđa̷. Sɇɍá đɨvɇɍŧɨđø.

    —Nada es divertido contigo.

    —¿Disculpe, señor? —un colega se había acercado y oyó murmurar al detective, quien solo paso la mano por su boca y negó con la cabeza.

    —Estoy hablando solo, lo siento —el castaño señaló entonces el pavimento ensangrentado y con restos de cuerpo esparcidos por doquier—. Será difícil confirmar la identificación del cuerpo.

    —Estamos recolectando todo lo que podemos, señor. Lo haremos lo más pronto posible. Trataremos de hacer lo mejor.

    Nø ɇs̷ s̷ᵾfɨȼɨɇn̷ŧɇ. Ᵽᵾɇđɇn̷ đa̷ɍ ȼøn̷ ᵾn̷ n̷øm̷ƀɍɇ, ¿ᵽɇɍø s̷ɇɍá ɇł ȼøɍɍɇȼŧø? Nø ħa̷ɏ ȼa̷s̷ɨ n̷a̷đa̷ ᵽa̷ɍa̷ s̷a̷ƀɇɍłø. Ȼɍɇø ꝗᵾɇ ħa̷n̷ ᵾs̷a̷đø ᵾn̷a̷ ŧɍɨŧᵾɍa̷đøɍa̷ ᵽa̷ɍa̷ ɇs̷ŧø.

    Otra risa más, pero está vez fuerte y maníaca.

    ¡Ɨm̷a̷ǥɨn̷a̷łø! ¡Na̷đɨɇ ɇs̷ȼᵾȼħó ᵾn̷a̷ s̷øła̷ ȼøs̷a̷ ɏ ħɇn̷øs̷ a̷ꝗᵾí, ƀᵾs̷ȼa̷n̷đø ɍɇs̷ᵽᵾɇs̷ŧa̷s̷!

    Aaron se levantó, apretando la mandíbula al no poder dejar de escucharlo reírse. Le ponía el humor de lo peor. Sin embargo, no había tiempo para ello, necesitaba continuar con su trabajo.

    Ᵽᵾɇđɇs̷ ɇn̷øɉa̷ɍŧɇ ŧøđø łø ꝗᵾɇ ꝗᵾɨɇɍa̷s̷, Ⱥa̷ɍøn̷. Sa̷ƀɇs̷ ꝗᵾɇ ɇn̷ ɇł føn̷đø łø đɨs̷fɍᵾŧa̷s̷, ȼa̷đa̷ vɇƶ ᵾn̷ ᵽøȼø m̷ás̷... Ŧɇ ᵽɍøm̷ɇŧø ꝗᵾɇ ɇs̷ŧɇ Sa̷n̷ Va̷łɇn̷ŧín̷ s̷ɇɍá ɇł m̷ɇɉøɍ ꝗᵾɇ ħa̷ɏa̷s̷ ɇxᵽɇɍɨm̷ɇn̷ŧa̷đø, s̷øłø đɇɉa̷ ła̷ m̷øɍa̷ł ɏ ȼᵾłᵽa̷ đɇ ła̷đø, n̷ø s̷ɨɍvɇ đɇ n̷a̷đa̷.

    En ocasiones, el hombre se encontraba casi que aceptando las palabras de Jack, temiendo el terminar como el asesino en algún punto, buscando el matar sin que se lo ordenara.
    Con San Valentín a la vuelta de la esquina los casos aumentaron en relación a la festividad. Acoso, allanamiento, asesinato... "Por amor", según los victimarios. Aaron sabía mejor, solo eran celos y obsesión. Para él, el amor no era dañino, sino que era protección, cuidado. ¿Ꝗᵾé ɇs̷ ła̷ vɨđa̷ s̷ɨn̷ ᵾn̷ ᵽøȼø đɇ đøłøɍ, đɇŧɇȼŧɨvɇ? —Ahi estás... —murmuró mientras estaba agachado investigando un área de la escena del asesinato ocurrido en plena calle. Jack se tardó en aparecer, casi todo el día sin dar rastro, algo extraño. Escuchó la risa del Destripador, grave y de escasos segundos. De estar en los primeros años de estar escuchándolo le habría dado repelús. Ħɇ ɇs̷ŧa̷đø ᵽɇn̷s̷a̷n̷đø ꝗᵾé ᵽøđɇm̷øs̷ ħa̷ȼɇɍ ᵽa̷ɍa̷ Sa̷n̷ Va̷łɇn̷ŧín̷. Sɇ m̷ɇ ħa̷n̷ øȼᵾɍɍɨđø va̷ɍɨa̷s̷ ɨđɇa̷s̷. Ᵽøđɇm̷øs̷ ɇn̷vɨa̷ɍłɇs̷ ȼa̷ɍŧa̷s̷ đɇ a̷ᵽɍɇȼɨø a̷ ła̷ ᵽøłɨȼía̷, ŧᵾs̷ ȼøm̷ᵽa̷ñɇɍøs̷ s̷ɇǥᵾɍø va̷n̷ a̷ đɨs̷fɍᵾŧa̷ɍła̷s̷. Las palabras en sí no parecían ser malas, pero el tono siniestro con el que la voz en su cabeza resonaba era un obvio indicador que no serían cartas escritas con tinta negra y algunos pétalos de rosas para decorar. No. Sería tinta roja de la sangre y órganos por partes. Ȼa̷đa̷ n̷øȼħɇ, ħa̷s̷ŧa̷ Sa̷n̷ Va̷łɇn̷ŧín̷, łɇs̷ đa̷ɍɇm̷øs̷ ᵽɇꝗᵾɇñøs̷ ɍɇǥa̷łøs̷ ᵽa̷ɍa̷ ꝗᵾɇ ɨn̷ŧɇn̷ŧɇn̷ ɍa̷s̷ŧɍɇa̷ɍn̷øs̷ m̷ɇɉøɍ, ᵽɇɍø s̷ɇɍán̷ ȼa̷łłɇɉøn̷ɇs̷ s̷ɨn̷ s̷a̷łɨđa̷. Sɇɍá đɨvɇɍŧɨđø. —Nada es divertido contigo. —¿Disculpe, señor? —un colega se había acercado y oyó murmurar al detective, quien solo paso la mano por su boca y negó con la cabeza. —Estoy hablando solo, lo siento —el castaño señaló entonces el pavimento ensangrentado y con restos de cuerpo esparcidos por doquier—. Será difícil confirmar la identificación del cuerpo. —Estamos recolectando todo lo que podemos, señor. Lo haremos lo más pronto posible. Trataremos de hacer lo mejor. Nø ɇs̷ s̷ᵾfɨȼɨɇn̷ŧɇ. Ᵽᵾɇđɇn̷ đa̷ɍ ȼøn̷ ᵾn̷ n̷øm̷ƀɍɇ, ¿ᵽɇɍø s̷ɇɍá ɇł ȼøɍɍɇȼŧø? Nø ħa̷ɏ ȼa̷s̷ɨ n̷a̷đa̷ ᵽa̷ɍa̷ s̷a̷ƀɇɍłø. Ȼɍɇø ꝗᵾɇ ħa̷n̷ ᵾs̷a̷đø ᵾn̷a̷ ŧɍɨŧᵾɍa̷đøɍa̷ ᵽa̷ɍa̷ ɇs̷ŧø. Otra risa más, pero está vez fuerte y maníaca. ¡Ɨm̷a̷ǥɨn̷a̷łø! ¡Na̷đɨɇ ɇs̷ȼᵾȼħó ᵾn̷a̷ s̷øła̷ ȼøs̷a̷ ɏ ħɇn̷øs̷ a̷ꝗᵾí, ƀᵾs̷ȼa̷n̷đø ɍɇs̷ᵽᵾɇs̷ŧa̷s̷! Aaron se levantó, apretando la mandíbula al no poder dejar de escucharlo reírse. Le ponía el humor de lo peor. Sin embargo, no había tiempo para ello, necesitaba continuar con su trabajo. Ᵽᵾɇđɇs̷ ɇn̷øɉa̷ɍŧɇ ŧøđø łø ꝗᵾɇ ꝗᵾɨɇɍa̷s̷, Ⱥa̷ɍøn̷. Sa̷ƀɇs̷ ꝗᵾɇ ɇn̷ ɇł føn̷đø łø đɨs̷fɍᵾŧa̷s̷, ȼa̷đa̷ vɇƶ ᵾn̷ ᵽøȼø m̷ás̷... Ŧɇ ᵽɍøm̷ɇŧø ꝗᵾɇ ɇs̷ŧɇ Sa̷n̷ Va̷łɇn̷ŧín̷ s̷ɇɍá ɇł m̷ɇɉøɍ ꝗᵾɇ ħa̷ɏa̷s̷ ɇxᵽɇɍɨm̷ɇn̷ŧa̷đø, s̷øłø đɇɉa̷ ła̷ m̷øɍa̷ł ɏ ȼᵾłᵽa̷ đɇ ła̷đø, n̷ø s̷ɨɍvɇ đɇ n̷a̷đa̷. En ocasiones, el hombre se encontraba casi que aceptando las palabras de Jack, temiendo el terminar como el asesino en algún punto, buscando el matar sin que se lo ordenara.
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  • Asesinato en el hotel jueves 12
    Categoría Suspenso
    En una noche oscura y tormentosa, el Hotel Jueves 12 se convierte en el escenario de un crimen atroz. Un huésped, conocido por sus conexiones misteriosas y secretos ocultos, es encontrado muerto en su habitación. La noticia del asesinato se esparce rápidamente, llenando los pasillos del hotel de murmullos y miedo.

    Tú, como el detective encargado del caso, te enfrentas a un desafío monumental. El hotel está repleto de sospechosos: desde el gerente que parece tener algo que ocultar, hasta la camarera que fue la última en ver a la víctima. Cada uno tiene un motivo, y cada uno podría ser el asesino.

    Tu misión es interrogar a los sospechosos, analizar las pistas y descubrir la verdad detrás de este oscuro misterio. ¿Podrás desentrañar la red de mentiras y descubrir quién es el culpable antes de que se escape? La tensión aumenta y el tiempo corre. ¡La justicia depende de ti!
    En una noche oscura y tormentosa, el Hotel Jueves 12 se convierte en el escenario de un crimen atroz. Un huésped, conocido por sus conexiones misteriosas y secretos ocultos, es encontrado muerto en su habitación. La noticia del asesinato se esparce rápidamente, llenando los pasillos del hotel de murmullos y miedo. Tú, como el detective encargado del caso, te enfrentas a un desafío monumental. El hotel está repleto de sospechosos: desde el gerente que parece tener algo que ocultar, hasta la camarera que fue la última en ver a la víctima. Cada uno tiene un motivo, y cada uno podría ser el asesino. Tu misión es interrogar a los sospechosos, analizar las pistas y descubrir la verdad detrás de este oscuro misterio. ¿Podrás desentrañar la red de mentiras y descubrir quién es el culpable antes de que se escape? La tensión aumenta y el tiempo corre. ¡La justicia depende de ti!
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    Individual
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Tenlo en cuenta al responder.
    { Dos putas veces perdí la ficha porque es complicado agregarla en un artículo con diseños y demas, pero ya, la dejo aqui y luego en pc la pulo}

    Alexei "El Carcelero"

    Nombre Completo: Alexei o era Boris? Tal vez Mikhail ...o era Yuri?
    Edad: Entre 35 y 39 años
    Nacionalidad: Ruso

    Altura: 2.10m
    Complexión: Extremadamente musculoso, con un cuerpo marcado por cicatrices y tatuajes que cubren de negro sus brazos

    Cicatriz distintiva: Un tajo profundo que atraviesa su ojo derecho

    Voz: Grave y áspera, con un acento ruso imponente



    ---
    De la Calle a la Cárcel, y Luego a la Vigilancia Policial

    Nacido en las frías y sucias calles de Moscú, Alexei es hijo de una prostituta que nunca quiso un hijo, pero tampoco se molestó en deshacerse de él. Creció sin conocer el cariño ni la seguridad, sobreviviendo entre mendigos, criminales y asesinos. Aprendió desde niño que la violencia era el único lenguaje que la calle respetaba, y se convirtió en un depredador entre ratas.

    A los 10 años cometió su primer asesinato, destrozando el cráneo de un hombre con un ladrillo junto a su banda de criminales de la misma edad. Desde entonces, su reputación solo creció. A los 16, ya era conocido en los bajos mundos como un monstruo imparable, un verdugo sin dios ni moral. No luchaba por dinero ni poder, sino por instinto y placer.

    A los 18, fue capturado tras una masacre que dejó casi una docena de hombres desmembrados en un almacén. La policía tardó días en encontrar todos los restos. Fue sentenciado a cadena perpetua, pero la cárcel no pudo domarlo. Dentro, se convirtió en una leyenda viviente, alguien que ni los guardias ni los reclusos se atrevían a desafiar.

    Sin embargo, después de años en prisión, le ofrecieron una salida: trabajar con la policía bajo vigilancia extrema. No por buena conducta, sino porque su brutalidad era útil. Ahora, Alexei es una especie de arma secreta para casos imposibles. Lo llaman cuando necesitan un monstruo que cace a otros monstruos.



    》Con los enemigos: No tiene piedad. No deja sobrevivientes a menos que sea necesario.
    No usa armas a menos que lo obliguen. Prefiere matar con sus manos, sintiendo la carne y los huesos romperse.
    Su presencia basta para paralizar a la mayoría. El miedo es su herramienta favorita.
    Es impredecible. Puede estar en calma y al segundo siguiente arrancarte la tráquea.


    》Con sus aliados:
    Aunque es aterrador, con sus amigos es sociable y hasta bromista.
    Tiene un humor negro y sarcástico, disfruta de historias perturbadoras y juega con la incomodidad de los demás.
    No traiciona ni perdona la traición. Su lealtad es absoluta, pero una sola traición basta para condenarte.
    Puede ser protector, aunque su forma de demostrar cariño puede parecer amenazante para los demás.

    ---

    Frases Típicas

    "Cuando un animal siente miedo, se orina. Tú mi amigo, ya apestas."

    "Puedes rezar. No servirá de nada, pero adelante, lo respeto."

    "Si fueras mi amigo, solo te rompería un par de huesos. Pero no lo eres."

    "El infierno no es suficiente castigo para algunos. Yo me aseguro de que sufran más aquí."

    ---

    Vigilado por la policía: No confían en él, pero lo necesitan. Lleva dos dispositivos de rastreo, uno obvio en la cabeza y otro cerca del corazón.

    Temido por criminales y mafias: Muchas organizaciones quisieran verlo muerto, pero nadie se atreve.

    Considerado un demonio urbano: Hay rumores de que ni siquiera es humano, sino una bestia disfrazada de hombre.

    Pocos amigos, pero leales: Son los únicos que han visto su lado más humano… o algo parecido.

    Alexei no es un héroe ni un villano, es una fuerza de la naturaleza. Su existencia es una paradoja: un monstruo que caza monstruos, un asesino vigilado por la ley, un demonio que, en sus propios términos, ha encontrado una retorcida forma de redención.

    { Dos putas veces perdí la ficha porque es complicado agregarla en un artículo con diseños y demas, pero ya, la dejo aqui y luego en pc la pulo} Alexei "El Carcelero" Nombre Completo: Alexei o era Boris? Tal vez Mikhail ...o era Yuri? Edad: Entre 35 y 39 años Nacionalidad: Ruso Altura: 2.10m Complexión: Extremadamente musculoso, con un cuerpo marcado por cicatrices y tatuajes que cubren de negro sus brazos Cicatriz distintiva: Un tajo profundo que atraviesa su ojo derecho Voz: Grave y áspera, con un acento ruso imponente --- De la Calle a la Cárcel, y Luego a la Vigilancia Policial Nacido en las frías y sucias calles de Moscú, Alexei es hijo de una prostituta que nunca quiso un hijo, pero tampoco se molestó en deshacerse de él. Creció sin conocer el cariño ni la seguridad, sobreviviendo entre mendigos, criminales y asesinos. Aprendió desde niño que la violencia era el único lenguaje que la calle respetaba, y se convirtió en un depredador entre ratas. A los 10 años cometió su primer asesinato, destrozando el cráneo de un hombre con un ladrillo junto a su banda de criminales de la misma edad. Desde entonces, su reputación solo creció. A los 16, ya era conocido en los bajos mundos como un monstruo imparable, un verdugo sin dios ni moral. No luchaba por dinero ni poder, sino por instinto y placer. A los 18, fue capturado tras una masacre que dejó casi una docena de hombres desmembrados en un almacén. La policía tardó días en encontrar todos los restos. Fue sentenciado a cadena perpetua, pero la cárcel no pudo domarlo. Dentro, se convirtió en una leyenda viviente, alguien que ni los guardias ni los reclusos se atrevían a desafiar. Sin embargo, después de años en prisión, le ofrecieron una salida: trabajar con la policía bajo vigilancia extrema. No por buena conducta, sino porque su brutalidad era útil. Ahora, Alexei es una especie de arma secreta para casos imposibles. Lo llaman cuando necesitan un monstruo que cace a otros monstruos. 》Con los enemigos: No tiene piedad. No deja sobrevivientes a menos que sea necesario. No usa armas a menos que lo obliguen. Prefiere matar con sus manos, sintiendo la carne y los huesos romperse. Su presencia basta para paralizar a la mayoría. El miedo es su herramienta favorita. Es impredecible. Puede estar en calma y al segundo siguiente arrancarte la tráquea. 》Con sus aliados: Aunque es aterrador, con sus amigos es sociable y hasta bromista. Tiene un humor negro y sarcástico, disfruta de historias perturbadoras y juega con la incomodidad de los demás. No traiciona ni perdona la traición. Su lealtad es absoluta, pero una sola traición basta para condenarte. Puede ser protector, aunque su forma de demostrar cariño puede parecer amenazante para los demás. --- Frases Típicas "Cuando un animal siente miedo, se orina. Tú mi amigo, ya apestas." "Puedes rezar. No servirá de nada, pero adelante, lo respeto." "Si fueras mi amigo, solo te rompería un par de huesos. Pero no lo eres." "El infierno no es suficiente castigo para algunos. Yo me aseguro de que sufran más aquí." --- Vigilado por la policía: No confían en él, pero lo necesitan. Lleva dos dispositivos de rastreo, uno obvio en la cabeza y otro cerca del corazón. Temido por criminales y mafias: Muchas organizaciones quisieran verlo muerto, pero nadie se atreve. Considerado un demonio urbano: Hay rumores de que ni siquiera es humano, sino una bestia disfrazada de hombre. Pocos amigos, pero leales: Son los únicos que han visto su lado más humano… o algo parecido. Alexei no es un héroe ni un villano, es una fuerza de la naturaleza. Su existencia es una paradoja: un monstruo que caza monstruos, un asesino vigilado por la ley, un demonio que, en sus propios términos, ha encontrado una retorcida forma de redención.
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  • The Monsters
    Fandom Freerol
    Categoría Acción
    - Me parece estúpido que me han metido en el equipo de las porristas... -

    Me quejo a Gray mientras íbamos de camino a nuestras extraescolares. El profesor Robert de gimnasia había visto mi talento en gimnasia rítmica y sin avisarme me metió en el equipo, odiaba ser el centro de atención.

    Además que en el equipo de las porristas, solo había un tema de interés y ese era ¿ Quién de todas es la siguiente en estar en la cama de Gray ? Solo con pensarlo me dan ganas de matarlas a todas, son tan superficiales, lo bueno es que Gray solo las usa para saciar sus necesidades de tío, ninguna ha sido capaz de enamorar a él y a quien voy a mentir. Tanto Gray como yo estamos condenados a no amar, los cazadores nacemos, crecemos y moriremos cumpliendo nuestra misión de erradicar de este mundo, de la escoria de la comunidad mágica.

    Puse los ojos en blanco antes de entrar al gimnasio, desde fuera puedo oler las colonias baratas de Sheila y Kate.

    Tortura y asesinato

    𝐆𝐑𝐀𝐘𝐒𝐎𝐍 𝐀𝐑𝐆𝐄𝐍𝐓
    - Me parece estúpido que me han metido en el equipo de las porristas... - Me quejo a Gray mientras íbamos de camino a nuestras extraescolares. El profesor Robert de gimnasia había visto mi talento en gimnasia rítmica y sin avisarme me metió en el equipo, odiaba ser el centro de atención. Además que en el equipo de las porristas, solo había un tema de interés y ese era ¿ Quién de todas es la siguiente en estar en la cama de Gray ? Solo con pensarlo me dan ganas de matarlas a todas, son tan superficiales, lo bueno es que Gray solo las usa para saciar sus necesidades de tío, ninguna ha sido capaz de enamorar a él y a quien voy a mentir. Tanto Gray como yo estamos condenados a no amar, los cazadores nacemos, crecemos y moriremos cumpliendo nuestra misión de erradicar de este mundo, de la escoria de la comunidad mágica. Puse los ojos en blanco antes de entrar al gimnasio, desde fuera puedo oler las colonias baratas de Sheila y Kate. ⚠️ Tortura y asesinato [ThxArgent91]
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  • Su noche recién había comenzado y ya estaba estresada. Su trabajo como cazadora de demonios era demasiado agotador, no le dejaba tiempo para estresarse con su vida normal. Pensaba que esta noche podía descansar pero no podía estar más equivocada. Había pillado a un hombre que asesinando a su mujer, el tipo estaba borracho y había perdido por completo su humanidad. Y claro, un demonio se aprovecho de eso y quiso apoderarse de su cuerpo. Pero pudo evitarlo justo a tiempo, derrotando al "hombre".

    — Ah...Al final, los humanos son los verdaderos demonios. — Murmuró para sí misma.
    Su noche recién había comenzado y ya estaba estresada. Su trabajo como cazadora de demonios era demasiado agotador, no le dejaba tiempo para estresarse con su vida normal. Pensaba que esta noche podía descansar pero no podía estar más equivocada. Había pillado a un hombre que asesinando a su mujer, el tipo estaba borracho y había perdido por completo su humanidad. Y claro, un demonio se aprovecho de eso y quiso apoderarse de su cuerpo. Pero pudo evitarlo justo a tiempo, derrotando al "hombre". — Ah...Al final, los humanos son los verdaderos demonios. — Murmuró para sí misma.
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  • 𝚄𝙽 𝚅𝙸𝙰𝙹𝙴 𝙰𝙻 𝙿𝙰𝚂𝙰𝙳𝙾: 𝕃𝕀𝔹𝔼ℝ𝕋𝔸𝔻 || Monorol que queria crear hace mucho tiempo, pero se me olvido y ahora que toque el tema en una conversación, aqui esta || el es otra persona hablando

    𝕰𝖑 𝖉𝖔𝖑𝖔𝖗 𝖉𝖊 𝖛𝖔𝖑𝖛𝖊𝖗 𝖆 𝖕𝖊𝖗𝖉𝖊𝖗 𝖙𝖚 𝖑𝖎𝖇𝖊𝖗𝖙𝖆𝖉 𝙷𝚊𝚌𝚎 𝟻 𝚊ñ𝚘𝚜


    Yaken, cuando entonces seguia siendo tan activo en sus matanzas sanguinarias, sin bajare ni un segundo al tono de su crueldad. Cuando mataba sin piedad. Cuando seguia siendo el tan temido "Demonio de las sombras".
    Se encontraba en un pequeño pueblo, como de costumbre, atentando contra los mas humildes e inocentes.

    Estaba caminando por la plaza, sin llamar tanto la atencion ya que en ese pueblo era normal ver algunos albinos.
    Luego de un rato de explorar este pueblo, decidio empezar con aquella matanza. Subiéndose al techo de la iglesia de aquel pequeño lugar, dispuesto a dar un discurso antes de empezar con su forma de divertirse.

    — "¡Escuchen bien!. Yo soy-"

    Cuando este iba a presentarse, una cadena sujeto su cuello, dándole pequeñas descargar electricas. Luego, casi de inmediato, mientras Yaken trataba de soltarse, seria elevado al cielo para terminar cayendo a gran velocidad dentro de un bosque.
    Una ves en el suelo, este trato de volver a quitarse la cadena, pero cuando lo intento, algo jalo de ella, haciendo que Yaken que estaba acostado se pusiera de pie y luego terminara arrodillado.

    Una persona, algo robusta y alta empezo a salir de las sombras. Caminaba mientras envolvía la cadena en sus manos. Era un agente de la misma agencia en la que trabajaba su hermano.

    : Vaya, vaya, vaya. Parece que mi presa esta ves fue el celebre Yaken Samui-netsu. Hoy vine a ponerle fin a tu estupido reinado de terror. Has causado muchos problemas

    — "¡Problemas tu putisima ma!-"

    Antes de terminar el insulto, las descargas volvieron a su cuello. Haciendo que un grito desgarrador saliera de Yaken.

    : Parece que no entiendes tu posición, escalón N°9

    — "Entiendo que eres un maldito que desea... que desea morir... ¡¿Sabes con quien te estas metiendo?!"

    : Calmate, escalón N°9

    — "¡Soy Yaken, no un maldito escalón!"

    Luego de eso, Yaken se pondria de pie, corriendo al sujeto para morder su cuello y asesinarlo rapidamente. Pero cuando se acerco, recibió una patada en su pecho que lo hizo chocar con un arbol mientras la cadena ahora lo enredaba en el mismo arbol para que no pudiera moverse.

    : No entiendes nada. Tu eres enemigo de la humanidad, y al mismo tiempo le perteneces a la agencia. ¿Recuerdas que te escapaste?. Conseguirte "libertad" temporal, porque ahora, yo, te llevare a la celda en que debes estar para que sigan experimentando contigo.

    Apenas volvio a la mente de Yaken aquella celda, sus ojos se nublaron. Su cuerpo termino relajándose bastante. No dejaria que nadie ni nada lo llevara a ese infierno de nuevo. A una maldita celda donde solamente cortaban su cuerpo, viendo su regeneracion.
    Era sufrimiento tras sufrimiento. Esa celda, ese lugar que corrompio a Yaken hasta volverlo lo que es. DESESPERO

    — "¡¿Celda?!... ¡¿CELDA?!. ¡¡No volvere a ese maldito lugar, nunca!!. ¡¡Prefiero morir a manos de Kori antes que ir de nuevo!!"

    Su voz alta, sus gritos. Se escuchaba como con cada grito que daba al momento de hablar su garganta no lo soportaba. Tenia la voz rasgada. Entre la electricidad, sus gritos de agonia de hace rato al electrocutarse y sus gritos de rebeldía actuales. Dañaban su garganta bastante.

    Yaken no se dejaria llevar de vuelta a ese lugar ni aunque lo mataran. Tenia que hacer algo. Ese instinto salvaje de Yaken similar al de un animal frente a su depredador natural desperto.
    Las cadenas empezaron a soltarse y a tornarse carmesi. "Tercer Don del Diablo: Esclavitud". Le permitia controlar a voluntad cadenas. Usando eso fue que se libero

    — "¡Ahora tu nunca volveras a ver a tu maldita agencia!"

    El sujeto solo dio un paso hacia atras, por la sorpresa de que Yaken lograra salir de ese agarre. Pero antes de que el pudiera prepararse para pelear a misma cadena atraveso el estomago del sujeto, enganchándolo en una arbol. Eso provoco que quedara suspendido en el aire con la cadena atravesando su estomago.

    Yaken empezaria a trepar por esa cadena hasta llegar al agente. En ese momento no penso en hablar, solo en actuar. De un mordisco al brazo derecho de este se lo arrancaría, luego con sus afiladas garras empezaria a arrancar la piel del rostro del agente. Asegurando que sufra

    : ¡D-dejame ir. No valgo la pena!

    — "¡Quisiste robar mi libre albedrio, ahora pagaras!. ¡NADIE ATENTA EN CONTRA DE MI LIBERTAD!"

    Luego de arrancar la piel de su rostro agarraria la lengua de el, arrancándola para luego comersela.
    Al momento bajo de la cadena, sujetandose de la pierna del agente y arrancandosela. Sacaria el fémur y este lo usaria como lanza y atravesaría el cuello el sujeto. Dejandolo en ese lugar para que muera lentamente.

    Luego de haber "torturado" rapidamente al agente, solamente sonreiria viendo a donde estaba este, sin poder hablar, sin poder moverse, sin poder respirar, sin moder caminar por si lograra escapar... Su risa aumentaría al ver la escena mas a detalle y terminaria esta risa en el ultimo suspiro del agente.

    — "Lo siento. Tal ves tu muerto ubiera sido rapida y sin dolor si solo hubieras venido a matarme en silencio"

    || Algun dia hare monoroles con parte 1 y parte 2 para que no se sienta tan apurado (?)
    𝚄𝙽 𝚅𝙸𝙰𝙹𝙴 𝙰𝙻 𝙿𝙰𝚂𝙰𝙳𝙾: 𝕃𝕀𝔹𝔼ℝ𝕋𝔸𝔻 || Monorol que queria crear hace mucho tiempo, pero se me olvido y ahora que toque el tema en una conversación, aqui esta || el ⬛ es otra persona hablando 🔆𝕰𝖑 𝖉𝖔𝖑𝖔𝖗 𝖉𝖊 𝖛𝖔𝖑𝖛𝖊𝖗 𝖆 𝖕𝖊𝖗𝖉𝖊𝖗 𝖙𝖚 𝖑𝖎𝖇𝖊𝖗𝖙𝖆𝖉 🔆 𝙷𝚊𝚌𝚎 𝟻 𝚊ñ𝚘𝚜 Yaken, cuando entonces seguia siendo tan activo en sus matanzas sanguinarias, sin bajare ni un segundo al tono de su crueldad. Cuando mataba sin piedad. Cuando seguia siendo el tan temido "Demonio de las sombras". Se encontraba en un pequeño pueblo, como de costumbre, atentando contra los mas humildes e inocentes. Estaba caminando por la plaza, sin llamar tanto la atencion ya que en ese pueblo era normal ver algunos albinos. Luego de un rato de explorar este pueblo, decidio empezar con aquella matanza. Subiéndose al techo de la iglesia de aquel pequeño lugar, dispuesto a dar un discurso antes de empezar con su forma de divertirse. — "¡Escuchen bien!. Yo soy-" Cuando este iba a presentarse, una cadena sujeto su cuello, dándole pequeñas descargar electricas. Luego, casi de inmediato, mientras Yaken trataba de soltarse, seria elevado al cielo para terminar cayendo a gran velocidad dentro de un bosque. Una ves en el suelo, este trato de volver a quitarse la cadena, pero cuando lo intento, algo jalo de ella, haciendo que Yaken que estaba acostado se pusiera de pie y luego terminara arrodillado. Una persona, algo robusta y alta empezo a salir de las sombras. Caminaba mientras envolvía la cadena en sus manos. Era un agente de la misma agencia en la que trabajaba su hermano. ⬛: Vaya, vaya, vaya. Parece que mi presa esta ves fue el celebre Yaken Samui-netsu. Hoy vine a ponerle fin a tu estupido reinado de terror. Has causado muchos problemas — "¡Problemas tu putisima ma!-" Antes de terminar el insulto, las descargas volvieron a su cuello. Haciendo que un grito desgarrador saliera de Yaken. ⬛: Parece que no entiendes tu posición, escalón N°9 — "Entiendo que eres un maldito que desea... que desea morir... ¡¿Sabes con quien te estas metiendo?!" ⬛: Calmate, escalón N°9 — "¡Soy Yaken, no un maldito escalón!" Luego de eso, Yaken se pondria de pie, corriendo al sujeto para morder su cuello y asesinarlo rapidamente. Pero cuando se acerco, recibió una patada en su pecho que lo hizo chocar con un arbol mientras la cadena ahora lo enredaba en el mismo arbol para que no pudiera moverse. ⬛: No entiendes nada. Tu eres enemigo de la humanidad, y al mismo tiempo le perteneces a la agencia. ¿Recuerdas que te escapaste?. Conseguirte "libertad" temporal, porque ahora, yo, te llevare a la celda en que debes estar para que sigan experimentando contigo. Apenas volvio a la mente de Yaken aquella celda, sus ojos se nublaron. Su cuerpo termino relajándose bastante. No dejaria que nadie ni nada lo llevara a ese infierno de nuevo. A una maldita celda donde solamente cortaban su cuerpo, viendo su regeneracion. Era sufrimiento tras sufrimiento. Esa celda, ese lugar que corrompio a Yaken hasta volverlo lo que es. DESESPERO — "¡¿Celda?!... ¡¿CELDA?!. ¡¡No volvere a ese maldito lugar, nunca!!. ¡¡Prefiero morir a manos de Kori antes que ir de nuevo!!" Su voz alta, sus gritos. Se escuchaba como con cada grito que daba al momento de hablar su garganta no lo soportaba. Tenia la voz rasgada. Entre la electricidad, sus gritos de agonia de hace rato al electrocutarse y sus gritos de rebeldía actuales. Dañaban su garganta bastante. Yaken no se dejaria llevar de vuelta a ese lugar ni aunque lo mataran. Tenia que hacer algo. Ese instinto salvaje de Yaken similar al de un animal frente a su depredador natural desperto. Las cadenas empezaron a soltarse y a tornarse carmesi. "Tercer Don del Diablo: Esclavitud". Le permitia controlar a voluntad cadenas. Usando eso fue que se libero — "¡Ahora tu nunca volveras a ver a tu maldita agencia!" El sujeto solo dio un paso hacia atras, por la sorpresa de que Yaken lograra salir de ese agarre. Pero antes de que el pudiera prepararse para pelear a misma cadena atraveso el estomago del sujeto, enganchándolo en una arbol. Eso provoco que quedara suspendido en el aire con la cadena atravesando su estomago. Yaken empezaria a trepar por esa cadena hasta llegar al agente. En ese momento no penso en hablar, solo en actuar. De un mordisco al brazo derecho de este se lo arrancaría, luego con sus afiladas garras empezaria a arrancar la piel del rostro del agente. Asegurando que sufra ⬛: ¡D-dejame ir. No valgo la pena! — "¡Quisiste robar mi libre albedrio, ahora pagaras!. ¡NADIE ATENTA EN CONTRA DE MI LIBERTAD!" Luego de arrancar la piel de su rostro agarraria la lengua de el, arrancándola para luego comersela. Al momento bajo de la cadena, sujetandose de la pierna del agente y arrancandosela. Sacaria el fémur y este lo usaria como lanza y atravesaría el cuello el sujeto. Dejandolo en ese lugar para que muera lentamente. Luego de haber "torturado" rapidamente al agente, solamente sonreiria viendo a donde estaba este, sin poder hablar, sin poder moverse, sin poder respirar, sin moder caminar por si lograra escapar... Su risa aumentaría al ver la escena mas a detalle y terminaria esta risa en el ultimo suspiro del agente. — "Lo siento. Tal ves tu muerto ubiera sido rapida y sin dolor si solo hubieras venido a matarme en silencio" || Algun dia hare monoroles con parte 1 y parte 2 para que no se sienta tan apurado (?)
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  • ─ 𝙗𝙤𝙢𝙗𝙤́𝙣!! 𝙎𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙪 𝙛𝙪𝙚𝙧𝙩𝙚 𝙣𝙤 𝙚𝙨 𝙘𝙤𝙣𝙙𝙪𝙘𝙞𝙧.
    𝙋𝙚𝙧𝙤 𝙚𝙣 𝙎𝙀𝙍𝙄𝙊 𝙣𝙚𝙘𝙚𝙨𝙞𝙩𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙤 𝙝𝙖𝙜𝙖𝙨 𝙚𝙣 𝙡𝙞́𝙣𝙚𝙖 𝙧𝙚𝙘𝙩𝙖! ─

    Yoko mencionó mientras buscaba que su "ayudante" mantuviera el camino recto para de una vez asesinar a quien persiguen.
    ─ 𝙗𝙤𝙢𝙗𝙤́𝙣!! 𝙎𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙪 𝙛𝙪𝙚𝙧𝙩𝙚 𝙣𝙤 𝙚𝙨 𝙘𝙤𝙣𝙙𝙪𝙘𝙞𝙧. 𝙋𝙚𝙧𝙤 𝙚𝙣 𝙎𝙀𝙍𝙄𝙊 𝙣𝙚𝙘𝙚𝙨𝙞𝙩𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙤 𝙝𝙖𝙜𝙖𝙨 𝙚𝙣 𝙡𝙞́𝙣𝙚𝙖 𝙧𝙚𝙘𝙩𝙖! ─ Yoko mencionó mientras buscaba que su "ayudante" mantuviera el camino recto para de una vez asesinar a quien persiguen.
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