• MODO GUERRERA ACTIVADO!

    Su guadaña se divide en dos para convertirse en una espada celestial con energía de la Luna, y un escudo indestructible bendito por la Luna.

    — No subestimes el poder de la Luna, ese poder a protegido al universo durante millones de años!

    Dohanna con mirada fría y serena, dispuesta a dar su vida por proteger la Luna y el universo.
    MODO GUERRERA ACTIVADO! Su guadaña se divide en dos para convertirse en una espada celestial con energía de la Luna, y un escudo indestructible bendito por la Luna. — No subestimes el poder de la Luna, ese poder a protegido al universo durante millones de años! Dohanna con mirada fría y serena, dispuesta a dar su vida por proteger la Luna y el universo.
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    You wanna get in my world, get lost in it.
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  • -En el rincón más oscuro, donde la noche susurra secretos, me encontré jugando con la luz...¿Kom je voor me, lieverd?-

    Presumiendo su idioma natal luego de 2 botellas que tenían sabor a "jugo" (?)

    Got shackles on, my words are tied
    Fear can make you compromise
    Lights turned up, it's hard to hide
    Sometimes I wanna disappear...

    https://youtu.be/Bv5okx42-9g?si=V5Ijpzb5QSyj5whZ
    -En el rincón más oscuro, donde la noche susurra secretos, me encontré jugando con la luz...¿Kom je voor me, lieverd?- Presumiendo su idioma natal luego de 2 botellas que tenían sabor a "jugo" (?) Got shackles on, my words are tied Fear can make you compromise Lights turned up, it's hard to hide Sometimes I wanna disappear... https://youtu.be/Bv5okx42-9g?si=V5Ijpzb5QSyj5whZ
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    ¡Hoy Isla Rowan y Darküs Volkøv han dado la bienvenida a su primera hija! ¡Bienvenida, Brianna!

    ¡Enhorabuena a los nuevos papis! Ahora a descansar después de este feliz acontecimiento y a guardar fuerzas para todo lo que está por venir
    ¡Hoy [legend_peridot_mule_195] y [Darkus] han dado la bienvenida a su primera hija! ¡Bienvenida, Brianna! 🍼 👶 ¡Enhorabuena a los nuevos papis! Ahora a descansar después de este feliz acontecimiento y a guardar fuerzas para todo lo que está por venir 💞
    El sol entraba con una luz más suave de lo habitual cuando Isla despertó, algo desorientada. Parpadeó un par de veces antes de mirar el reloj, y su sorpresa fue inmediata.
    —¿Media tarde…? —susurró, incorporándose con lentitud.

    El lado de la cama donde dormía su marido estaba vacío, y desde la cocina llegaba el sonido de algo moviéndose. Supuso que Darküs estaría allí, como siempre, inquieto cuando ella dormía demasiado. Se estiró, pero al hacerlo notó una sensación extraña, húmeda, cálida… y el corazón le dio un vuelco.

    El olor en la habitación también era distinto. No era sudor, ni el aroma de otras noches, sino algo completamente nuevo.

    Darküs apareció justo entonces, con una sonrisa distraída.
    —¿No tienes boca para llamarme? —bromeó, acercándose a ella.

    Isla se llevó una mano al pecho, sobresaltada.
    —¡Me vas a matar del susto! —exhaló, entre risas nerviosas—. Dormí casi todo el día, ya no podía seguir acostada…

    Él frunció el ceño y olfateó el aire.
    —¿A qué huele…? —preguntó, curioso.

    Isla giró la cabeza hacia la cama, y en cuanto vio el gran círculo húmedo sobre las sábanas, todo encajó. Sus ojos se abrieron de golpe.
    —Mierda… —murmuró, y lo miró con la respiración entrecortada—. Cielo, no te pongas nervioso, pero creo que Brianna ya viene.

    —¡Has roto aguas! —exclamó él, golpeándose la frente antes de sonreír con nerviosismo. No perdió ni un segundo: la tomó de la mano y en un abrir y cerrar de ojos desapareció, regresando con el médico a su lado.

    El doctor llegó aún en bañador, sorprendido pero eficiente, y enseguida se puso manos a la obra. Carmen llegó poco después, lista para ayudar. Isla, sentada en la cama, apenas podía controlar sus respiraciones. Darküs se arrodilló a su lado y le tomó la mano.

    —Todo va a salir bien, mi amor —susurró, acariciándole la mejilla—. Respira conmigo, ¿sí?

    Ella asintió, apretando sus dedos con fuerza. El primer empujón la hizo gritar, y las lágrimas se mezclaron con el sudor que perlaba su frente.
    —¡Dios, duele tanto…!

    —Ya casi, ya casi, Isla. Eres la mujer más fuerte que conozco. —Darküs no se apartaba, sus ojos brillaban entre el miedo y la ternura.

    Carmen refrescó la frente de Isla con una toalla húmeda mientras el médico daba las últimas indicaciones.
    —Muy bien, empuja una vez más. Ya se ve la cabecita…

    Darküs se asomó, conteniendo el aliento.
    —La veo… —dijo con la voz quebrada—. Amor, la veo. Es nuestra niña…

    Con el último esfuerzo, un pequeño llanto llenó la habitación. Isla soltó el aire entre sollozos, exhausta. El médico colocó a la bebé sobre su pecho, y en cuanto la sintió, la niña se calmó, buscando instintivamente el calor de su madre.

    Isla la miró, temblorosa, con lágrimas cayendo sin control.
    —Es tan pequeñita… —susurró, acariciando su cabecita—. Hola, mi amor…

    Darküs apenas podía hablar. Con los ojos húmedos, besó la frente de Isla y cortó el cordón umbilical con manos temblorosas.
    —Es perfecta… igual que tú —murmuró, dejando caer una lágrima sobre su mejilla.

    Cuando el médico y Carmen terminaron de limpiar y ordenar todo, los dejaron a solas. La habitación se llenó de silencio, solo roto por los suaves ruiditos de Brianna mamando el pecho de su madre. Isla, aún conmovida, levantó la vista hacia su esposo y rozó sus labios con un beso suave.
    —Te amo —dijo apenas en un suspiro.

    Darküs la miró, completamente rendido.
    —Y yo a ti. Gracias por esto… por las dos.

    Se quedaron así, juntos, mientras el atardecer cubría la habitación con tonos dorados. Brianna dormía sobre el pecho de su madre, y Darküs, con la mano sobre ambas, sonrió sabiendo que aquel era el principio de todo.

    Darküs Volkøv
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  • El sol entraba con una luz más suave de lo habitual cuando Isla despertó, algo desorientada. Parpadeó un par de veces antes de mirar el reloj, y su sorpresa fue inmediata.
    —¿Media tarde…? —susurró, incorporándose con lentitud.

    El lado de la cama donde dormía su marido estaba vacío, y desde la cocina llegaba el sonido de algo moviéndose. Supuso que Darküs estaría allí, como siempre, inquieto cuando ella dormía demasiado. Se estiró, pero al hacerlo notó una sensación extraña, húmeda, cálida… y el corazón le dio un vuelco.

    El olor en la habitación también era distinto. No era sudor, ni el aroma de otras noches, sino algo completamente nuevo.

    Darküs apareció justo entonces, con una sonrisa distraída.
    —¿No tienes boca para llamarme? —bromeó, acercándose a ella.

    Isla se llevó una mano al pecho, sobresaltada.
    —¡Me vas a matar del susto! —exhaló, entre risas nerviosas—. Dormí casi todo el día, ya no podía seguir acostada…

    Él frunció el ceño y olfateó el aire.
    —¿A qué huele…? —preguntó, curioso.

    Isla giró la cabeza hacia la cama, y en cuanto vio el gran círculo húmedo sobre las sábanas, todo encajó. Sus ojos se abrieron de golpe.
    —Mierda… —murmuró, y lo miró con la respiración entrecortada—. Cielo, no te pongas nervioso, pero creo que Brianna ya viene.

    —¡Has roto aguas! —exclamó él, golpeándose la frente antes de sonreír con nerviosismo. No perdió ni un segundo: la tomó de la mano y en un abrir y cerrar de ojos desapareció, regresando con el médico a su lado.

    El doctor llegó aún en bañador, sorprendido pero eficiente, y enseguida se puso manos a la obra. Carmen llegó poco después, lista para ayudar. Isla, sentada en la cama, apenas podía controlar sus respiraciones. Darküs se arrodilló a su lado y le tomó la mano.

    —Todo va a salir bien, mi amor —susurró, acariciándole la mejilla—. Respira conmigo, ¿sí?

    Ella asintió, apretando sus dedos con fuerza. El primer empujón la hizo gritar, y las lágrimas se mezclaron con el sudor que perlaba su frente.
    —¡Dios, duele tanto…!

    —Ya casi, ya casi, Isla. Eres la mujer más fuerte que conozco. —Darküs no se apartaba, sus ojos brillaban entre el miedo y la ternura.

    Carmen refrescó la frente de Isla con una toalla húmeda mientras el médico daba las últimas indicaciones.
    —Muy bien, empuja una vez más. Ya se ve la cabecita…

    Darküs se asomó, conteniendo el aliento.
    —La veo… —dijo con la voz quebrada—. Amor, la veo. Es nuestra niña…

    Con el último esfuerzo, un pequeño llanto llenó la habitación. Isla soltó el aire entre sollozos, exhausta. El médico colocó a la bebé sobre su pecho, y en cuanto la sintió, la niña se calmó, buscando instintivamente el calor de su madre.

    Isla la miró, temblorosa, con lágrimas cayendo sin control.
    —Es tan pequeñita… —susurró, acariciando su cabecita—. Hola, mi amor…

    Darküs apenas podía hablar. Con los ojos húmedos, besó la frente de Isla y cortó el cordón umbilical con manos temblorosas.
    —Es perfecta… igual que tú —murmuró, dejando caer una lágrima sobre su mejilla.

    Cuando el médico y Carmen terminaron de limpiar y ordenar todo, los dejaron a solas. La habitación se llenó de silencio, solo roto por los suaves ruiditos de Brianna mamando el pecho de su madre. Isla, aún conmovida, levantó la vista hacia su esposo y rozó sus labios con un beso suave.
    —Te amo —dijo apenas en un suspiro.

    Darküs la miró, completamente rendido.
    —Y yo a ti. Gracias por esto… por las dos.

    Se quedaron así, juntos, mientras el atardecer cubría la habitación con tonos dorados. Brianna dormía sobre el pecho de su madre, y Darküs, con la mano sobre ambas, sonrió sabiendo que aquel era el principio de todo.

    Darküs Volkøv
    El sol entraba con una luz más suave de lo habitual cuando Isla despertó, algo desorientada. Parpadeó un par de veces antes de mirar el reloj, y su sorpresa fue inmediata. —¿Media tarde…? —susurró, incorporándose con lentitud. El lado de la cama donde dormía su marido estaba vacío, y desde la cocina llegaba el sonido de algo moviéndose. Supuso que Darküs estaría allí, como siempre, inquieto cuando ella dormía demasiado. Se estiró, pero al hacerlo notó una sensación extraña, húmeda, cálida… y el corazón le dio un vuelco. El olor en la habitación también era distinto. No era sudor, ni el aroma de otras noches, sino algo completamente nuevo. Darküs apareció justo entonces, con una sonrisa distraída. —¿No tienes boca para llamarme? —bromeó, acercándose a ella. Isla se llevó una mano al pecho, sobresaltada. —¡Me vas a matar del susto! —exhaló, entre risas nerviosas—. Dormí casi todo el día, ya no podía seguir acostada… Él frunció el ceño y olfateó el aire. —¿A qué huele…? —preguntó, curioso. Isla giró la cabeza hacia la cama, y en cuanto vio el gran círculo húmedo sobre las sábanas, todo encajó. Sus ojos se abrieron de golpe. —Mierda… —murmuró, y lo miró con la respiración entrecortada—. Cielo, no te pongas nervioso, pero creo que Brianna ya viene. —¡Has roto aguas! —exclamó él, golpeándose la frente antes de sonreír con nerviosismo. No perdió ni un segundo: la tomó de la mano y en un abrir y cerrar de ojos desapareció, regresando con el médico a su lado. El doctor llegó aún en bañador, sorprendido pero eficiente, y enseguida se puso manos a la obra. Carmen llegó poco después, lista para ayudar. Isla, sentada en la cama, apenas podía controlar sus respiraciones. Darküs se arrodilló a su lado y le tomó la mano. —Todo va a salir bien, mi amor —susurró, acariciándole la mejilla—. Respira conmigo, ¿sí? Ella asintió, apretando sus dedos con fuerza. El primer empujón la hizo gritar, y las lágrimas se mezclaron con el sudor que perlaba su frente. —¡Dios, duele tanto…! —Ya casi, ya casi, Isla. Eres la mujer más fuerte que conozco. —Darküs no se apartaba, sus ojos brillaban entre el miedo y la ternura. Carmen refrescó la frente de Isla con una toalla húmeda mientras el médico daba las últimas indicaciones. —Muy bien, empuja una vez más. Ya se ve la cabecita… Darküs se asomó, conteniendo el aliento. —La veo… —dijo con la voz quebrada—. Amor, la veo. Es nuestra niña… Con el último esfuerzo, un pequeño llanto llenó la habitación. Isla soltó el aire entre sollozos, exhausta. El médico colocó a la bebé sobre su pecho, y en cuanto la sintió, la niña se calmó, buscando instintivamente el calor de su madre. Isla la miró, temblorosa, con lágrimas cayendo sin control. —Es tan pequeñita… —susurró, acariciando su cabecita—. Hola, mi amor… Darküs apenas podía hablar. Con los ojos húmedos, besó la frente de Isla y cortó el cordón umbilical con manos temblorosas. —Es perfecta… igual que tú —murmuró, dejando caer una lágrima sobre su mejilla. Cuando el médico y Carmen terminaron de limpiar y ordenar todo, los dejaron a solas. La habitación se llenó de silencio, solo roto por los suaves ruiditos de Brianna mamando el pecho de su madre. Isla, aún conmovida, levantó la vista hacia su esposo y rozó sus labios con un beso suave. —Te amo —dijo apenas en un suspiro. Darküs la miró, completamente rendido. —Y yo a ti. Gracias por esto… por las dos. Se quedaron así, juntos, mientras el atardecer cubría la habitación con tonos dorados. Brianna dormía sobre el pecho de su madre, y Darküs, con la mano sobre ambas, sonrió sabiendo que aquel era el principio de todo. [Darkus]
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    | La Lyanna justo ahora (?)
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  • Damon uso el poco control que aún tenía con Caroline, hizo que apareciera en casa, fue ella quién lo liberó se metió por el medio nuestro sobrino, no lo consiguió Damon lo asesinó.
    Su muerte salvo a Caroline, no fue agradable que que enterrarlo.

    El collar que llevaba Caroline y que se suponía que se la regaló mi hermano, se lo dio a Aria Turner.
    Resulto que una de las antepasadas de Aria era una bruja, uso el collar para encerrar a Katherine y otros vampiros.
    Su antepasada logró introducirse en el cuerpo de Aria para destruirlo, fui con Hannah para detener a mi hermano.
    Ella también es una bruja igual que Aria.

    Logró deshacerse para siempre del collar, Damon llegó antes y la mordió pero Hannah uso su magia y consiguió detenerlo.


    Por mi cumpleaños me visitó mi mejor amiga Lexis, a la noche lo celebramos, desconocía que ciertos miembros el pueblo están buscando al vampiro que ya asesinado varías veces y que mi propio hermano se unió a ellos.

    Y él mismo acabo con mi mejor amiga.

    Ahora hay un tercer vampiro que ha llegado Mystic Falls debemos encontrarlo y destruirlo.
    Damon uso el poco control que aún tenía con Caroline, hizo que apareciera en casa, fue ella quién lo liberó se metió por el medio nuestro sobrino, no lo consiguió Damon lo asesinó. Su muerte salvo a Caroline, no fue agradable que que enterrarlo. El collar que llevaba Caroline y que se suponía que se la regaló mi hermano, se lo dio a Aria Turner. Resulto que una de las antepasadas de Aria era una bruja, uso el collar para encerrar a Katherine y otros vampiros. Su antepasada logró introducirse en el cuerpo de Aria para destruirlo, fui con Hannah para detener a mi hermano. Ella también es una bruja igual que Aria. Logró deshacerse para siempre del collar, Damon llegó antes y la mordió pero Hannah uso su magia y consiguió detenerlo. Por mi cumpleaños me visitó mi mejor amiga Lexis, a la noche lo celebramos, desconocía que ciertos miembros el pueblo están buscando al vampiro que ya asesinado varías veces y que mi propio hermano se unió a ellos. Y él mismo acabo con mi mejor amiga. Ahora hay un tercer vampiro que ha llegado Mystic Falls debemos encontrarlo y destruirlo.
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  • Bestiae et Moda
    Fandom Prakliaty
    Categoría Suspenso
    Hay misiones que atiende con gusto y otras tantas que aborrece con toda su existencias, atender los eventos sociales del grupo empresarial entra entre estas últimas. Es por ello que casi siempre pasa de ellas. Desafortunadamente para él, esta vez no tiene cómo escaparse.

    Así que con cara de pocos amigos revisa los últimos detalles para la publicación de la campaña. La presentación de la línea detalles ropa especial de la temporada de invierno está a la vuelta de la esquina y aún queda el espacio vacío de las modelos.

    Con total aburrimiento revisa los documentos que su hermana le ha dejado en el departamento y decide que está tan aburrido que no le importa seguir revisando. Toma el teléfono y hace una sola llamada a Baal. Tendría que molestar al inútil de Karl pero sabe que Lyanna dijo expresamente que no se involucraría en ello pues se encuentra en otro tipo de misiones, maldito tuerto con suerte, da su visto bueno y cuelga sin escuchar nada más allá del “de acuerdo" que ha dicho la pequeña peli negra.

    De inmediato le llega la confirmación, la campaña fue lanzada y ha comenzado el reclutamiento de las modelos para el evento. Al menos eso será divertido, el ir y venir de chicas bellas y ambiciosas queriendo participar en aquella pasarela tan exclusiva.

    — Demasiado trabajo aburrido por esta noche, maldita Lyanna (?)

    Se bebe de golpe un trago y decide que hoy no saldrá a acosar incautos, mejor se tira en la cama y se apaga hasta el día siguiente.
    Hay misiones que atiende con gusto y otras tantas que aborrece con toda su existencias, atender los eventos sociales del grupo empresarial entra entre estas últimas. Es por ello que casi siempre pasa de ellas. Desafortunadamente para él, esta vez no tiene cómo escaparse. Así que con cara de pocos amigos revisa los últimos detalles para la publicación de la campaña. La presentación de la línea detalles ropa especial de la temporada de invierno está a la vuelta de la esquina y aún queda el espacio vacío de las modelos. Con total aburrimiento revisa los documentos que su hermana le ha dejado en el departamento y decide que está tan aburrido que no le importa seguir revisando. Toma el teléfono y hace una sola llamada a Baal. Tendría que molestar al inútil de Karl pero sabe que Lyanna dijo expresamente que no se involucraría en ello pues se encuentra en otro tipo de misiones, maldito tuerto con suerte, da su visto bueno y cuelga sin escuchar nada más allá del “de acuerdo" que ha dicho la pequeña peli negra. De inmediato le llega la confirmación, la campaña fue lanzada y ha comenzado el reclutamiento de las modelos para el evento. Al menos eso será divertido, el ir y venir de chicas bellas y ambiciosas queriendo participar en aquella pasarela tan exclusiva. — Demasiado trabajo aburrido por esta noche, maldita Lyanna (?) Se bebe de golpe un trago y decide que hoy no saldrá a acosar incautos, mejor se tira en la cama y se apaga hasta el día siguiente.
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    5
    Estado
    Disponible
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  • Observó la silueta de su mujer y aprovechó para ponerse detrás suya y abrazarla, podía oler su frustración, sus sentimientos y.. tenía que sincerarse por lo que susurró en su oído llevando sus manos torpes pero decididas a su vie tres entre acaricias lentas y llenas de amor.

    —Lo siento. Lo siento si en estas semanas te he hecho sentir insegura, si en algún momento has pensado que ya no te deseo o que has dejado de parecerme atractiva. Nada podría estar más lejos de la verdad.
    Cada día, al verte, siento una mezcla de ternura y de orgullo tan intensa que a veces me cuesta incluso mirarte sin que se me nuble la razón. Ver cómo crece nuestra cachorra dentro de ti… es algo que me desarma, que me llena de un júbilo inmenso.

    Pero tú sabes cómo soy. Soy un animal, un bestia que te desea sin medida, y a veces ese mismo fuego me obliga a contenerme. No quiero hacer daño, no quiero poner en riesgo ni un solo segundo de la vida que estás creando. Por eso me has notado más distante, más volcado en el negocio, en dejarlo todo listo, en preparar la habitación de nuestra Brianna. Pero en realidad… ha sido mi manera torpe de protegeros.

    Porque me arde la piel cada vez que te veo. Cada curva, cada movimiento tuyo me enciende por dentro, y he tenido que refugiarme bajo el agua fría de la ducha más veces de las que querría admitir, intentando domar este deseo que me desborda y poder aliviarme a mí mismo.

    No dudes nunca de lo que siento por ti. Te amo. Te deseo. Y te juro que nunca te he visto tan hermosa como ahora, llevando dentro de ti a lo que más amo en este mundo.
    Eres mi mujer, mi hembra, mi compañera, mi refugio… mi vida.
    Vosotras dos lo sois todo.

    Isla Rowan
    Observó la silueta de su mujer y aprovechó para ponerse detrás suya y abrazarla, podía oler su frustración, sus sentimientos y.. tenía que sincerarse por lo que susurró en su oído llevando sus manos torpes pero decididas a su vie tres entre acaricias lentas y llenas de amor. —Lo siento. Lo siento si en estas semanas te he hecho sentir insegura, si en algún momento has pensado que ya no te deseo o que has dejado de parecerme atractiva. Nada podría estar más lejos de la verdad. Cada día, al verte, siento una mezcla de ternura y de orgullo tan intensa que a veces me cuesta incluso mirarte sin que se me nuble la razón. Ver cómo crece nuestra cachorra dentro de ti… es algo que me desarma, que me llena de un júbilo inmenso. Pero tú sabes cómo soy. Soy un animal, un bestia que te desea sin medida, y a veces ese mismo fuego me obliga a contenerme. No quiero hacer daño, no quiero poner en riesgo ni un solo segundo de la vida que estás creando. Por eso me has notado más distante, más volcado en el negocio, en dejarlo todo listo, en preparar la habitación de nuestra Brianna. Pero en realidad… ha sido mi manera torpe de protegeros. Porque me arde la piel cada vez que te veo. Cada curva, cada movimiento tuyo me enciende por dentro, y he tenido que refugiarme bajo el agua fría de la ducha más veces de las que querría admitir, intentando domar este deseo que me desborda y poder aliviarme a mí mismo. No dudes nunca de lo que siento por ti. Te amo. Te deseo. Y te juro que nunca te he visto tan hermosa como ahora, llevando dentro de ti a lo que más amo en este mundo. Eres mi mujer, mi hembra, mi compañera, mi refugio… mi vida. Vosotras dos lo sois todo. [legend_peridot_mule_195]
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  • Tiempo de calidad entre adultos
    Fandom Free rol
    Categoría Original
    Sergio Williams
    Anna Halliwell
    Thomas Williams

    Hoy he cocinado yo aprovechando que invite a casa a Sergio y Anna, mientras Thomas se esta duchando aprovecho para cortar unas zanahorias para Perla.
    Estoy feliz de pasar tiempo de calidad con personas adultas, además así podemos hablar de la boda con suma tranquilidad.
    [Thx_Snow] [Featherington_cx] [SnowJ] Hoy he cocinado yo aprovechando que invite a casa a Sergio y Anna, mientras Thomas se esta duchando aprovecho para cortar unas zanahorias para Perla. Estoy feliz de pasar tiempo de calidad con personas adultas, además así podemos hablar de la boda con suma tranquilidad.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
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