• Lo más doloroso para un hombre es el enamoramiento.
    Lo más doloroso para un hombre es el enamoramiento.
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  • ∆ No te odio.
    Amo sentir, pero odiarte, ¡jamás!, Amor.
    Aunque me lo pidas sin medida ni clemencia, no siento odio, ni indiferencia.

    Porque el olvido está en la palma de mi mano y nunca dejaras de ser un hombre perdido.

    Cruzaste fácil de mi lado, de un amor incomprendido, a un tiempo atrasado y lo convertiste en un sabor amargo y un sentir desmedido.

    Claro, yo te quise hombre, con insistencia; pero a mí experiencia, no te mereces el odio, ni siquiera la indiferencia, aunque el odio hiera menos que el olvido.

    Vuela en libertad, viaja a pasos desmedidos.
    Acurrucate en cientos de brazos, saborea miles de besos... Endulza en miel los ajenos oidos.
    Deleita con tu belleza aquellos ojos, derrite como mantequilla intimidades y encanta con tu dulzura y fuerza sin atar; Y has brillar la energía pura que te hace ser, como aquella mariposa traicionera.

    Ser y dejar ser, esa también puede ser una cuestión. ∆

    ∆ No te odio. Amo sentir, pero odiarte, ¡jamás!, Amor. Aunque me lo pidas sin medida ni clemencia, no siento odio, ni indiferencia. Porque el olvido está en la palma de mi mano y nunca dejaras de ser un hombre perdido. Cruzaste fácil de mi lado, de un amor incomprendido, a un tiempo atrasado y lo convertiste en un sabor amargo y un sentir desmedido. Claro, yo te quise hombre, con insistencia; pero a mí experiencia, no te mereces el odio, ni siquiera la indiferencia, aunque el odio hiera menos que el olvido. Vuela en libertad, viaja a pasos desmedidos. Acurrucate en cientos de brazos, saborea miles de besos... Endulza en miel los ajenos oidos. Deleita con tu belleza aquellos ojos, derrite como mantequilla intimidades y encanta con tu dulzura y fuerza sin atar; Y has brillar la energía pura que te hace ser, como aquella mariposa traicionera. Ser y dejar ser, esa también puede ser una cuestión. ∆
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  • El olor del cuero mezclado con tabaco caro aún impregnaba el aire del camarín. Las luces alrededor del espejo chispeaban como si presintieran algo, ya no era solo un show, sino una tormenta.

    Lia se encontraba sentada en el borde de la silla, el codo apoyado sobre su rodilla, sosteniendo entre los dedos una bala. Era liviana. Demasiado liviana para todo el peso que traía con ella.
    En el costado pulido del metal, sus iniciales estaban grabadas con precisión sobre la supercie.

    L.A.R.B

    Una firma.
    Una advertencia.
    Una promesa.

    La rosa blanca había quedado sobre el tocador, marchita antes de tiempo por el aire caliente del lugar. Ese perfume un aroma sutil a ruina y memoria, seguía anclado en el ambiente como una cuerda atada al pasado.

    No necesitaba preguntar quién la había dejado. Estaba segura que era él.

    Su mente regresó, sin quererlo, a un apartamento en Moscú, a las ventanas cubiertas por cortinas pesadas. Había escapado de él… o eso había creído. Pero los fantasmas que huelen a pólvora y Versace nunca mueren del todo.

    Un golpe seco la sacó del trance.

    —Lia —la voz de su mánager era apenas un susurro desesperado tras la puerta entreabierta— Hay alguien en el balcón de VIP… está armado. Seguridad no puede acercarse. Dicen que es... alguien tuyo.

    Lia se puso de pie, la bala aún en su mano. Su cuerpo reaccionaba con el mismo ritmo de siempre, movimientos agiles, mirada seria, respiración medida. Pero por dentro, el hielo corría por sus venas.

    —No es mío —Corrigió mirando a su mánager— Nunca lo fue.

    Tomó la chaqueta de cuero, la ajustó como una armadura, como si de esa forma se daba el valor necesario. Esa noche, el escenario no era solo para posar. Era un campo minado con luces de neón. Cruzó el pasillo entre bastidores con paso firme. La música al otro lado de la cortina negra se alzaba como una ola a punto de romper. Los flashes la esperaban. Las cámaras, los gritos, los aplausos…todo parecía tan ajeno a todo el tormento de su cabeza.

    Sin más subió al escenario y lo vio. Desde el balcón, rodeado de sombras y escoltas con rostros de piedra, la miraba como si nunca la hubiese dejado ir. Como si no supiera distinguir entre obsesión y amor. Vestía de negro, con un vaso en la mano y una sonrisa torcida que conocía demasiado bien.

    Ella alzó el micrófono. Su voz, serena, casi suave, resonó por todo el club...

    —A veces, el pasado vuelve. A veces, con flores. A veces... con balas- Y entonces, sin romper la mirada con él, dejó caer la bala al suelo. El sonido metálico rebotó contra la tarima.
    Seco. Definitivo.

    Y él ya no sonrió esta vez.

    "¿Qué se supone que debería hacer ahora?. ¿Correr?". Los flashes la segaban un poco, tanto así como cuando volvió su vista al balcón, él ya no estaba...eso solo significaba una cosa. PELIGRO!
    El olor del cuero mezclado con tabaco caro aún impregnaba el aire del camarín. Las luces alrededor del espejo chispeaban como si presintieran algo, ya no era solo un show, sino una tormenta. Lia se encontraba sentada en el borde de la silla, el codo apoyado sobre su rodilla, sosteniendo entre los dedos una bala. Era liviana. Demasiado liviana para todo el peso que traía con ella. En el costado pulido del metal, sus iniciales estaban grabadas con precisión sobre la supercie. L.A.R.B Una firma. Una advertencia. Una promesa. La rosa blanca había quedado sobre el tocador, marchita antes de tiempo por el aire caliente del lugar. Ese perfume un aroma sutil a ruina y memoria, seguía anclado en el ambiente como una cuerda atada al pasado. No necesitaba preguntar quién la había dejado. Estaba segura que era él. Su mente regresó, sin quererlo, a un apartamento en Moscú, a las ventanas cubiertas por cortinas pesadas. Había escapado de él… o eso había creído. Pero los fantasmas que huelen a pólvora y Versace nunca mueren del todo. Un golpe seco la sacó del trance. —Lia —la voz de su mánager era apenas un susurro desesperado tras la puerta entreabierta— Hay alguien en el balcón de VIP… está armado. Seguridad no puede acercarse. Dicen que es... alguien tuyo. Lia se puso de pie, la bala aún en su mano. Su cuerpo reaccionaba con el mismo ritmo de siempre, movimientos agiles, mirada seria, respiración medida. Pero por dentro, el hielo corría por sus venas. —No es mío —Corrigió mirando a su mánager— Nunca lo fue. Tomó la chaqueta de cuero, la ajustó como una armadura, como si de esa forma se daba el valor necesario. Esa noche, el escenario no era solo para posar. Era un campo minado con luces de neón. Cruzó el pasillo entre bastidores con paso firme. La música al otro lado de la cortina negra se alzaba como una ola a punto de romper. Los flashes la esperaban. Las cámaras, los gritos, los aplausos…todo parecía tan ajeno a todo el tormento de su cabeza. Sin más subió al escenario y lo vio. Desde el balcón, rodeado de sombras y escoltas con rostros de piedra, la miraba como si nunca la hubiese dejado ir. Como si no supiera distinguir entre obsesión y amor. Vestía de negro, con un vaso en la mano y una sonrisa torcida que conocía demasiado bien. Ella alzó el micrófono. Su voz, serena, casi suave, resonó por todo el club... —A veces, el pasado vuelve. A veces, con flores. A veces... con balas- Y entonces, sin romper la mirada con él, dejó caer la bala al suelo. El sonido metálico rebotó contra la tarima. Seco. Definitivo. Y él ya no sonrió esta vez. "¿Qué se supone que debería hacer ahora?. ¿Correr?". Los flashes la segaban un poco, tanto así como cuando volvió su vista al balcón, él ya no estaba...eso solo significaba una cosa. PELIGRO!
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  • *Tras encontrarse con su primo y ser testigo que la había olvidado, regresa a su casa. Jormun la espera despierto, los niños duermen. Ate le cuenta lo ocurrido a su esposo, éste la mira serio*

    Si te ha olvidado, haz lo mismo.

    *Dice la serpiente de Midgard, abrazandola*

    Está visto que no está a tu nivel, cariño.

    *Abrazada a él, no llora, solo triste*

    Vamos a dormir, mi amor.

    *Ate besa a su esposo y juntos se van a dormir. No piensa en Zagreo, no piensa en esos momentos que pasaron juntos hace milenios en el Olimpo... si él ha olvidado todo eso, ella los guardará en su memoria con cariño*
    *Tras encontrarse con su primo y ser testigo que la había olvidado, regresa a su casa. Jormun la espera despierto, los niños duermen. Ate le cuenta lo ocurrido a su esposo, éste la mira serio* Si te ha olvidado, haz lo mismo. *Dice la serpiente de Midgard, abrazandola* Está visto que no está a tu nivel, cariño. *Abrazada a él, no llora, solo triste* Vamos a dormir, mi amor. *Ate besa a su esposo y juntos se van a dormir. No piensa en Zagreo, no piensa en esos momentos que pasaron juntos hace milenios en el Olimpo... si él ha olvidado todo eso, ella los guardará en su memoria con cariño*
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  • Sin duda estoy perdidamente enamorada de este increíble hombre
    Sin duda estoy perdidamente enamorada de este increíble hombre 😍
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  • ¡Madre mía cuántos regalos y felicitaciones me han enviado, son todos un amor!
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  • — HeeSeung había citado a su pareja en aquella cafetería, quería decirle algo importante.—

    N-o sé cómo decirte esto, amor...

    — Acarició las manos de su pareja y dejó un pequeño beso en estás.—

    Mika Xiao Kim
    — HeeSeung había citado a su pareja en aquella cafetería, quería decirle algo importante.— N-o sé cómo decirte esto, amor... — Acarició las manos de su pareja y dejó un pequeño beso en estás.— [fable_silver_frog_194]
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  • - Mira amor, Winter hace cosas bien chistosas...

    Mika se pasaba todo el tiempo que podía jugando con su adorado perrito desde que su novio se lo regaló.

    Hee Kim Park
    - Mira amor, Winter hace cosas bien chistosas... Mika se pasaba todo el tiempo que podía jugando con su adorado perrito desde que su novio se lo regaló. [flash_gold_lizard_133]
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  • - Es un tanto irónica la vida, días soleados y días de lluvia, lágrimas algunas y sonrisas pocas o ninguna, detalles sin días, de algunos la tristeza de amar sin conocer felicidad, como es de unos el estar con nosotros en presencia y carne pero no en el amor, así mismo llevamos el silencio de una intensa pasión que no volveremos a ver pero en el alma quedará por siempre grabada, a resumidas cuentas no merezco nada, yo.. más que un ladrón soy un pirata que tiene recuerdos por tesoros y amantes por prisioneras en un baúl secreto que lleva por nombre el corazón de acero .
    - Es un tanto irónica la vida, días soleados y días de lluvia, lágrimas algunas y sonrisas pocas o ninguna, detalles sin días, de algunos la tristeza de amar sin conocer felicidad, como es de unos el estar con nosotros en presencia y carne pero no en el amor, así mismo llevamos el silencio de una intensa pasión que no volveremos a ver pero en el alma quedará por siempre grabada, a resumidas cuentas no merezco nada, yo.. más que un ladrón soy un pirata que tiene recuerdos por tesoros y amantes por prisioneras en un baúl secreto que lleva por nombre el corazón de acero .
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    𝗣𝗢𝗦𝗧 𝗜𝗡𝗦𝗧𝗔𝗚𝗥𝗔𝗠 @ Hachi_F

    ¡Enamorada de mis nuevas uñas!

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    𝗣𝗢𝗦𝗧 𝗜𝗡𝗦𝗧𝗔𝗚𝗥𝗔𝗠 @ Hachi_F ¡Enamorada de mis nuevas uñas! ❤️700M 💬90M
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