#LongText
| Betrayal.
¿What about me?
Tenía un guardián de confianza, hace muchos años que ha sido su persona más cercana, pero hace poco descubrió que había estado siendo traicionado por él. Las cosas que hacía, todo era dicho y revelado al rey, incluso los secretos que según guardaban entre ambos. Noah no lo soportó y ordenó secuestrarlo en un lugar privado. Dónde ahora estaban ellos dos sólos. Tomó su arma característica, la mayoría de personas sabían que nunca la dejaba de lado y siempre castigaba a los demás con ella sin que su mano temblara al momento de jalar el gatillo.
Ésta vez, estuvo frente a la persona que jamás pensó que algún día lo traicionaría, debía decir que incluso lo había considerado como un hermano. Tener ese pensamiento le hizo enojar más y sólo se acercó a él y rodeó con su mano el cuello ajeno, haciendo cada vez más presión y cuando abrió su boca para jadear y obtener algo de aire, Noah acercó la punta del arma a ésta, presionando la lengua húmeda ajena sin piedad.
— Sabes bien que les hago a los traidores, ¿Acaso quisiste experimentarlo por cuenta propia? Ja, eres muy sucio, no pensé que tendrías esos.. fetiches.
Se burló constantemente. Su expresión fue cada vez más complicada ante el silencio ajeno, como si estuviera esperando su final de una buena vez.
En medio de su enojo y el sentimiento de haber sido vendido durante meses por una persona que consideraba más confiable, lo había golpeado sin parar y ahora se le dificultaba estar de pie, por lo que prácticamente lo estaba sujetando del cuello para que no cayera y así mismo lo estaba asfixiando.
— Eres un bastardo. Pero no voy a preguntar cuál fue tu motivo para..
Dejó de hablar y sólo presionó el arma contra la garganta contraria, sólo estaba a un movimiento para jalar el gatillo y hacer que se tragara la bala. Pero los ojos de él le decían que era algo que había esperado hace mucho, que sabía desde un inicio cuál había sido el precio por su traición y que, lo merecía. Merecía morir por lo que había hecho.
Noah podría ser impulsivo y sangriento a veces, pero a veces dudaba de lo que hacía o si valía la pena ensuciarse las manos con éste tipo de escoria. Alejó el arma un momento, para después golpear el rostro ajeno con la misma y dejar al otro hombre inconsciente.
— No quiero volver a verte.
Desvió su mirada, sólo ordenaría a sus hombres a dejarlo cerca de un río mientras estaba inconsciente. No le importaba si rodaba y se ahogaba, ésta persona ya no tenía nada que ver con él.
#LongText
| Betrayal.
¿What about me?
Tenía un guardián de confianza, hace muchos años que ha sido su persona más cercana, pero hace poco descubrió que había estado siendo traicionado por él. Las cosas que hacía, todo era dicho y revelado al rey, incluso los secretos que según guardaban entre ambos. Noah no lo soportó y ordenó secuestrarlo en un lugar privado. Dónde ahora estaban ellos dos sólos. Tomó su arma característica, la mayoría de personas sabían que nunca la dejaba de lado y siempre castigaba a los demás con ella sin que su mano temblara al momento de jalar el gatillo.
Ésta vez, estuvo frente a la persona que jamás pensó que algún día lo traicionaría, debía decir que incluso lo había considerado como un hermano. Tener ese pensamiento le hizo enojar más y sólo se acercó a él y rodeó con su mano el cuello ajeno, haciendo cada vez más presión y cuando abrió su boca para jadear y obtener algo de aire, Noah acercó la punta del arma a ésta, presionando la lengua húmeda ajena sin piedad.
— Sabes bien que les hago a los traidores, ¿Acaso quisiste experimentarlo por cuenta propia? Ja, eres muy sucio, no pensé que tendrías esos.. fetiches.
Se burló constantemente. Su expresión fue cada vez más complicada ante el silencio ajeno, como si estuviera esperando su final de una buena vez.
En medio de su enojo y el sentimiento de haber sido vendido durante meses por una persona que consideraba más confiable, lo había golpeado sin parar y ahora se le dificultaba estar de pie, por lo que prácticamente lo estaba sujetando del cuello para que no cayera y así mismo lo estaba asfixiando.
— Eres un bastardo. Pero no voy a preguntar cuál fue tu motivo para..
Dejó de hablar y sólo presionó el arma contra la garganta contraria, sólo estaba a un movimiento para jalar el gatillo y hacer que se tragara la bala. Pero los ojos de él le decían que era algo que había esperado hace mucho, que sabía desde un inicio cuál había sido el precio por su traición y que, lo merecía. Merecía morir por lo que había hecho.
Noah podría ser impulsivo y sangriento a veces, pero a veces dudaba de lo que hacía o si valía la pena ensuciarse las manos con éste tipo de escoria. Alejó el arma un momento, para después golpear el rostro ajeno con la misma y dejar al otro hombre inconsciente.
— No quiero volver a verte.
Desvió su mirada, sólo ordenaría a sus hombres a dejarlo cerca de un río mientras estaba inconsciente. No le importaba si rodaba y se ahogaba, ésta persona ya no tenía nada que ver con él.