• Tokito Muichiro ~

    ° Miembro de la elite cazadores de demonio.
    ° El Pilar de la niebla.
    ° Casador de Demonio.


    #DeminSlayer
    Tokito Muichiro ~ ° Miembro de la elite cazadores de demonio. ° El Pilar de la niebla. ° Casador de Demonio. #DeminSlayer
    Me gusta
    1
    1 turno 0 maullidos
  • Mei-Ling gruñó, un sonido grave que apenas escapó de sus labios apretados. Su brazo derecho, ahora una elegante y mortífera amalgama de metal bruñido y energía condensada en forma de rifle de pulso, vibraba ligeramente, apuntando directamente a la cabeza del último científico tembloroso.
    — N-no me mates porfavor, por favor... — balbuceó el hombre.
    — ¡Al diablo contigo! — Mei-Ling dio un paso adelante, la punta del rifle casi rozando su piel.
    — Estoy harta. Necesito terminar el trabajo rápido, conseguir mi información y largarme de aquí. ¿Y sabes por qué? — Una vena palpitaba en su sien. — Porque mi estómago está rugiendo como un demonio y llevo soñando con un tazón de ramen picante desde esta mañana. Con extra de picante, un huevo a punto y mucho cerdo. ¡Mucho cerdo! — Cada palabra era un martillo. — Y cada segundo que pierdo con tu patética vida, es un segundo menos que tengo para disfrutar de ese ramen antes de que se enfríe. — El brillo en sus ojos rosados se intensificó, no solo por la ira, sino por el hambre. — Así que, habla. Ahora. Porque si no, te prometo que mi próxima transformación no será un rifle, sino una maldita picadora de carne. Y no, no servirá para el ramen. —
    El científico, al borde del colapso, comenzó a balbucear coordenadas y códigos, y aún así la pelirosa lo mató. Sin importar mucho haber manchado su vestido, mientras pudiera comer aquel tazón de ramen ya que había logrado su objetivo.
    Mei-Ling gruñó, un sonido grave que apenas escapó de sus labios apretados. Su brazo derecho, ahora una elegante y mortífera amalgama de metal bruñido y energía condensada en forma de rifle de pulso, vibraba ligeramente, apuntando directamente a la cabeza del último científico tembloroso. — N-no me mates porfavor, por favor... — balbuceó el hombre. — ¡Al diablo contigo! — Mei-Ling dio un paso adelante, la punta del rifle casi rozando su piel. — Estoy harta. Necesito terminar el trabajo rápido, conseguir mi información y largarme de aquí. ¿Y sabes por qué? — Una vena palpitaba en su sien. — Porque mi estómago está rugiendo como un demonio y llevo soñando con un tazón de ramen picante desde esta mañana. Con extra de picante, un huevo a punto y mucho cerdo. ¡Mucho cerdo! — Cada palabra era un martillo. — Y cada segundo que pierdo con tu patética vida, es un segundo menos que tengo para disfrutar de ese ramen antes de que se enfríe. — El brillo en sus ojos rosados se intensificó, no solo por la ira, sino por el hambre. — Así que, habla. Ahora. Porque si no, te prometo que mi próxima transformación no será un rifle, sino una maldita picadora de carne. Y no, no servirá para el ramen. — El científico, al borde del colapso, comenzó a balbucear coordenadas y códigos, y aún así la pelirosa lo mató. Sin importar mucho haber manchado su vestido, mientras pudiera comer aquel tazón de ramen ya que había logrado su objetivo.
    Me shockea
    Me gusta
    Me encocora
    Me enjaja
    9
    0 turnos 0 maullidos
  • No te atrevas a robarme un beso…

    No, a menos que estés dispuesto a enfrentar la certeza de que lo corresponderé con todo lo que ello arrastra: deseo, alma y destino.

    El roce de nuestras manos, la colisión de nuestros cuerpos… todo eso pierde sentido frente al significado que conlleva el choque de nuestros labios.

    Porque el beso de este demonio no es simple carne y fuego: es un acto sagrado, una promesa tallada en el alma.
    No hay retorno posible cuando los labios sellan lo que el corazón ya ha entregado.

    Si el zorro besa tus labios, significa que su corazón —con sus sombras y sus llamas— ya te pertenece por entero.

    Un pacto, donde mi vida, queda a merced de tus manos.

    ~Kazuo~...
    No te atrevas a robarme un beso… No, a menos que estés dispuesto a enfrentar la certeza de que lo corresponderé con todo lo que ello arrastra: deseo, alma y destino. El roce de nuestras manos, la colisión de nuestros cuerpos… todo eso pierde sentido frente al significado que conlleva el choque de nuestros labios. Porque el beso de este demonio no es simple carne y fuego: es un acto sagrado, una promesa tallada en el alma. No hay retorno posible cuando los labios sellan lo que el corazón ya ha entregado. Si el zorro besa tus labios, significa que su corazón —con sus sombras y sus llamas— ya te pertenece por entero. Un pacto, donde mi vida, queda a merced de tus manos. ~Kazuo~...
    Me gusta
    Me encocora
    6
    1 turno 0 maullidos
  • — ¿Cómo se supone que tengo que cazar a un demonio si al parecer en la única cafetería de este lugar, NADIE sabe hacer un buen café?
    — ¿Cómo se supone que tengo que cazar a un demonio si al parecer en la única cafetería de este lugar, NADIE sabe hacer un buen café?
    Me gusta
    Me enjaja
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • No estoy seguro de entender este disfraz... ¿Eres un ángel o un demonio?
    No estoy seguro de entender este disfraz... ¿Eres un ángel o un demonio?
    Me enjaja
    1
    10 turnos 0 maullidos
  • Que bien salió Santiago en esta imagen (?)
    - encontró una imagen antigua de Santiago (?) como demonio-
    Que bien salió Santiago en esta imagen (?) - encontró una imagen antigua de Santiago (?) como demonio-
    Me enjaja
    1
    4 turnos 0 maullidos
  • Se quedó leyendo con calma, el día era bastante tranquilo y lo agradecía luego del caos que fue defender a su pareja de aquel amenazante demonio, suspirando.

    —Este tipo de caos no va conmigo...
    Se quedó leyendo con calma, el día era bastante tranquilo y lo agradecía luego del caos que fue defender a su pareja de aquel amenazante demonio, suspirando. —Este tipo de caos no va conmigo...
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • El aire olía a hierro y a tierra húmeda. Todavía vibraba en el pecho el eco de los gritos y el choque de las hojas, pero el silencio posterior pesaba más que cualquier estruendo. El grupo avanzaba entre los árboles, respirando con dificultad, cubiertos de la sombra que llega después de haber sobrevivido. Los rayos sutiles y cálidos asomando.

    — "Por un momento creí que no salíamos" —murmuró uno de los cazadores, soltando un suspiro entre risas nerviosas—. "Y Kiyomi... se congeló, ¿no?".

    Sanemi giró de inmediato. Fue apenas un segundo, pero bastó para que el ambiente se tensara otra vez, como si el peligro aún estuviera allí. La mirada de él se clavó en ella con la misma fuerza con la que antes enfrentaba al enemigo: directa, filosa, sin espacio para el titubeo.

    —¿Qué dijiste? —preguntó, sin apartar los ojos de Kiyomi, aunque la pregunta no era para el otro.

    El pilar observaba a la jóven cazadora. Había algo en su postura, en ese leve temblor en los dedos, que lo encendía por dentro. No era rabia pura, era algo más denso: una incomodidad profunda, casi visceral. Habían peleado codo a codo, y pensar que uno de los suyos pudo vacilar, siquiera por un instante, le resultaba insoportable.

    —¿Es cierto? —su voz fue baja, pero cargada de filo— ¿Te detuviste?

    ... Gruñó, desatando lentamente su ira.

    —En medio de eso… ¿te congelaste? —repitió, apenas más alto, pero con la voz quebrándose entre los dientes—. ¿Tienes idea de lo que podría haber pasado? ¿Querías derramar más sangre?

    Sus palabras no eran solo reproche, eran un intento de entender. Pero bajo su tono cortante, había miedo disfrazado de ira: miedo a la pérdida, miedo a que alguien de los suyos fallara, miedo a que eso le recordara lo frágil que era todo. No le importaba el motivo que la hiciera congelarse, no. Le importaba fracasar, darle algún gusto a esa escoria llamada "demonios", le irritaba trabajar con extraños, porque cualquier error, —por más mínimo— él no lo perdonaba.

    Mucho menos en esa misión en la que por poco todos salieron casi ilesos.

    [ Kiyo ]
    El aire olía a hierro y a tierra húmeda. Todavía vibraba en el pecho el eco de los gritos y el choque de las hojas, pero el silencio posterior pesaba más que cualquier estruendo. El grupo avanzaba entre los árboles, respirando con dificultad, cubiertos de la sombra que llega después de haber sobrevivido. Los rayos sutiles y cálidos asomando. — "Por un momento creí que no salíamos" —murmuró uno de los cazadores, soltando un suspiro entre risas nerviosas—. "Y Kiyomi... se congeló, ¿no?". Sanemi giró de inmediato. Fue apenas un segundo, pero bastó para que el ambiente se tensara otra vez, como si el peligro aún estuviera allí. La mirada de él se clavó en ella con la misma fuerza con la que antes enfrentaba al enemigo: directa, filosa, sin espacio para el titubeo. —¿Qué dijiste? —preguntó, sin apartar los ojos de Kiyomi, aunque la pregunta no era para el otro. El pilar observaba a la jóven cazadora. Había algo en su postura, en ese leve temblor en los dedos, que lo encendía por dentro. No era rabia pura, era algo más denso: una incomodidad profunda, casi visceral. Habían peleado codo a codo, y pensar que uno de los suyos pudo vacilar, siquiera por un instante, le resultaba insoportable. —¿Es cierto? —su voz fue baja, pero cargada de filo— ¿Te detuviste? ... Gruñó, desatando lentamente su ira. —En medio de eso… ¿te congelaste? —repitió, apenas más alto, pero con la voz quebrándose entre los dientes—. ¿Tienes idea de lo que podría haber pasado? ¿Querías derramar más sangre? Sus palabras no eran solo reproche, eran un intento de entender. Pero bajo su tono cortante, había miedo disfrazado de ira: miedo a la pérdida, miedo a que alguien de los suyos fallara, miedo a que eso le recordara lo frágil que era todo. No le importaba el motivo que la hiciera congelarse, no. Le importaba fracasar, darle algún gusto a esa escoria llamada "demonios", le irritaba trabajar con extraños, porque cualquier error, —por más mínimo— él no lo perdonaba. Mucho menos en esa misión en la que por poco todos salieron casi ilesos. [ [cosmic_pink_monkey_781] ]
    Me encocora
    Me gusta
    5
    7 turnos 0 maullidos
  • Esto no es divertido, no es tierno, no es “festivo”.
    Esto es asqueroso, violento y absurdo.
    No me vuelvo a meter en calabazas de Halloween en mi vida…
    Esto no es decoración, esto es una autopsia vegetal.
    Pero claro, todos muy monos diciendo “haz algo festivo”, “haz algo adorable”… ¿ADORABLE? Estoy cubierta de tripas de calabaza, huele a demonio húmedo y esto resbala como pescado caro.

    Y para colmo mi disfraz ...no disfraza nada. ME DELATA.
    Esto no es divertido, no es tierno, no es “festivo”. Esto es asqueroso, violento y absurdo. No me vuelvo a meter en calabazas de Halloween en mi vida… Esto no es decoración, esto es una autopsia vegetal. Pero claro, todos muy monos diciendo “haz algo festivo”, “haz algo adorable”… ¿ADORABLE? Estoy cubierta de tripas de calabaza, huele a demonio húmedo y esto resbala como pescado caro. Y para colmo mi disfraz ...no disfraza nada. ME DELATA.
    Me gusta
    Me encocora
    Me enjaja
    Me endiabla
    Me shockea
    8
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Owen, tras ciertos acontecimientos, se la pasó viajando por el tiempo con el DeLorean de "Regreso al Futuro", conducido por Marty McFly, ya que él no tiene ni idea.

    Mientras decidían a qué época viajar, a Owen se le ocurrió enseñar a Marty un dibujo que había hecho de Rei Arakawa , su compañero.

    M: "¿Tenía cuernos?"

    O: "No, pero es medio Oni así que se me ocurrió ponerle unos..."

    M: "¿Medio qué?"

    O: "Como un demonio, tendrías que ver cuando se transforma, seguro que te asombras más que con cualquier invento del señor Brown."

    M: "Lo dudo, Doc es un científico loco en toda regla... ¿Y la espada esa?"

    O: "Es una Katana, la maneja que no veas, normal ha estado vivo como tropecientos años, desde la era... ¿Heian? Soy malo para la historia."

    M: "Yo creo que me estás tomando el pelo."

    O: "Piensa lo que quieras, un día te lo presento si quieres."

    M: "Vale pero que no se suba al DeLorean, como se transforme en el Ono ese o lo que sea y me lo destroce te enteras."

    O: "Oni."

    M: "Lo que sea."
    Owen, tras ciertos acontecimientos, se la pasó viajando por el tiempo con el DeLorean de "Regreso al Futuro", conducido por Marty McFly, ya que él no tiene ni idea. Mientras decidían a qué época viajar, a Owen se le ocurrió enseñar a Marty un dibujo que había hecho de [Oni_Deker_Red_22] , su compañero. M: "¿Tenía cuernos?" O: "No, pero es medio Oni así que se me ocurrió ponerle unos..." M: "¿Medio qué?" O: "Como un demonio, tendrías que ver cuando se transforma, seguro que te asombras más que con cualquier invento del señor Brown." M: "Lo dudo, Doc es un científico loco en toda regla... ¿Y la espada esa?" O: "Es una Katana, la maneja que no veas, normal ha estado vivo como tropecientos años, desde la era... ¿Heian? Soy malo para la historia." M: "Yo creo que me estás tomando el pelo." O: "Piensa lo que quieras, un día te lo presento si quieres." M: "Vale pero que no se suba al DeLorean, como se transforme en el Ono ese o lo que sea y me lo destroce te enteras." O: "Oni." M: "Lo que sea."
    Me gusta
    1
    0 comentarios 0 compartidos
Ver más resultados
Patrocinados