Cocinar me ayudará a distraerme un poco y no pensar tanto... Con mucho amor toda comida queda deliciosa.
-Prepara de almuerzo arroz con lentejas y otras verduras.-
Cocinar me ayudará a distraerme un poco y no pensar tanto... Con mucho amor toda comida queda deliciosa.
-Prepara de almuerzo arroz con lentejas y otras verduras.-
— Claro que puedo crear un elixir que neutralice todo sentido del placer sin embargo ¿Quién te ha hecho tanto daño? Podría encantar el orgullo entre sus piernas y hacerlo parecer un monstruo de mazmorra interdimensional. — suspira bajito y niega con su cabeza.
— Claro que puedo crear un elixir que neutralice todo sentido del placer sin embargo ¿Quién te ha hecho tanto daño? Podría encantar el orgullo entre sus piernas y hacerlo parecer un monstruo de mazmorra interdimensional. — suspira bajito y niega con su cabeza.
Gracias a mi gran inteligencia, he conseguido entrar a una universidad con humanos, trabajo cómo médico en un consultorio público donde atiendo humanos. Demostraré que los meta-animales estamos al mismo nivel que los humanos.
Gracias a mi gran inteligencia, he conseguido entrar a una universidad con humanos, trabajo cómo médico en un consultorio público donde atiendo humanos. Demostraré que los meta-animales estamos al mismo nivel que los humanos.
En el mundo humano, los meta-animales convivimos con los humanos pero estos no nos miran con buenos ojos... Somos tratados cómo... inmigrantes por decirlo así y los tienen buenos trabajos siguen siendo poco aceptados... Para sobrevivir los demás tenemos trabajos de poco sueldo...
La ciudad, en llamas... un caos total ¿y el príncipe? sentado en un montón de rocas, insatisfecho, la noticia de la muerte de Rey ya había llegado a sus oídos.
No había lágrimas, pero si inconformidad, No le pudo decir lo mucho que lo dañó y lo mucho que anhelaba recibir un perdón de él.
La ciudad, en llamas... un caos total ¿y el príncipe? sentado en un montón de rocas, insatisfecho, la noticia de la muerte de Rey ya había llegado a sus oídos.
No había lágrimas, pero si inconformidad, No le pudo decir lo mucho que lo dañó y lo mucho que anhelaba recibir un perdón de él.
El entrenamiento de hoy fue intenso, estoy cubierta de sudor. Pero, hay que mantener este cuerpo, ¿no?
Tendré que darme un baño cuando llegue al templo~
El entrenamiento de hoy fue intenso, estoy cubierta de sudor. Pero, hay que mantener este cuerpo, ¿no?
Tendré que darme un baño cuando llegue al templo~
Tal parece que el villano tiene más suerte que el héroe a la hora de llamar la atención de las mujeres, pero no se sientan mal, eso es algo que ocurre de manera natural, las damas aman el peligro y adoran a los hombres que toman lo que quieren sin pedir permiso .
Tal parece que el villano tiene más suerte que el héroe a la hora de llamar la atención de las mujeres, pero no se sientan mal, eso es algo que ocurre de manera natural, las damas aman el peligro y adoran a los hombres que toman lo que quieren sin pedir permiso .
~Rol privado con: Maximilian
~Lugar: Vivienda de Adán, el cielo.
Tras el roce que habían tenido Lute y Maxi, Adán decidió que era hora de ir a hablar con su hijo. A fin de cuentas, se había percatado del cambio de actitud que el propio Maxi le advirtió que tendría llegado el momento, justo antes de desaparecer para que Adán pudiera rescatar al pequeño Maxi y criarlo como el padre que aquella criatura se merecía.
No le costó demasiado acertar que no solo su hijo habia vuelto a casa, si no que como todo joven indignado se había refugiado en la leonera que tenía de habitacion. Así que como buen padre que respeta la intimidad de su hijo, pico a la puerta a la vez que reafirmaba su autoridad abriéndola. Aunque no entró, si no que se apoyó en el marco de la puerta, de brazos cruzados, su media sonrisa distintiva de canal, y sin saber como empezar aquella delicada conversacion, simplemente lo hizo sin más.
—Esos flashbacks te tienen de un humor de perros ¿eh? A ver si adivino, pensabas que tu viejo no se iba a dar cuenta—fue directo al grano, entrando a la habitación y con una expresion más seria pero al mismo tiempo comprensiva, se sentó en la cama del muchacho—Ven. —le indicó palmeando el colchón para que se sentase a su lado—.Creo que es hora de que sepas algo.—
~Rol privado con: [Maxi8]
~Lugar: Vivienda de Adán, el cielo.
Tras el roce que habían tenido Lute y Maxi, Adán decidió que era hora de ir a hablar con su hijo. A fin de cuentas, se había percatado del cambio de actitud que el propio Maxi le advirtió que tendría llegado el momento, justo antes de desaparecer para que Adán pudiera rescatar al pequeño Maxi y criarlo como el padre que aquella criatura se merecía.
No le costó demasiado acertar que no solo su hijo habia vuelto a casa, si no que como todo joven indignado se había refugiado en la leonera que tenía de habitacion. Así que como buen padre que respeta la intimidad de su hijo, pico a la puerta a la vez que reafirmaba su autoridad abriéndola. Aunque no entró, si no que se apoyó en el marco de la puerta, de brazos cruzados, su media sonrisa distintiva de canal, y sin saber como empezar aquella delicada conversacion, simplemente lo hizo sin más.
—Esos flashbacks te tienen de un humor de perros ¿eh? A ver si adivino, pensabas que tu viejo no se iba a dar cuenta—fue directo al grano, entrando a la habitación y con una expresion más seria pero al mismo tiempo comprensiva, se sentó en la cama del muchacho—Ven. —le indicó palmeando el colchón para que se sentase a su lado—.Creo que es hora de que sepas algo.—