• ᴇᴛᴇʀɴᴀʟ ᴅʀɪꜰᴛ
    Fandom Libre
    Categoría Suspenso
    El cielo estaba teñido de un gris monótono, un tono que no anunciaba ni tormenta ni claridad, sino un peso constante que parecía aplastar todo lo que se encontraba debajo. El aire era frío y húmedo, como si el mundo entero estuviera atrapado en un instante antes de romperse. El puente de piedra que cruzaba el río se extendía como un vestigio olvidado, sus grietas llenas de musgo y marcas de un tiempo que ya no tenía relevancia. Las aguas que corrían bajo él eran turbias, opacas, arrastrando ramas y desechos que giraban en remolinos perezosos antes de desvanecerse río abajo.

    En el centro del puente, Scraps se mantenía erguido, inmóvil como una estatua olvidada. El viento jugueteaba con los bordes de su abrigo desgastado y hacía tintinear las cadenas que colgaban de su cinturón. No parecía notar nada de esto; sus ojos estaban fijos en el agua, pero no veía las corrientes ni los reflejos apagados. Su mirada estaba perdida en algo más profundo, algo que no pertenecía a este lugar ni a ese momento.

    Dentro de él, la quietud del entorno contrastaba con una tormenta que nunca cesaba. Los recuerdos eran dagas que giraban constantemente, hundiendo el filo en una herida que nunca cerraba del todo. Podía escuchar los ecos de risas ahogadas, de gritos que no lograba olvidar, entrelazándose con el sonido sordo de su propia respiración. El viento le trajo un olor tenue a hierro, lo suficientemente familiar como para revolver algo en su interior. No había sangre, pero su mente no escuchaba razones.

    "No debería estar aquí". Sus palabras, apenas un susurro, se perdieron en el aire antes de alcanzar sus propios oídos. No sabía si hablaba del puente, del lugar, o del mundo en general. Todo en él se sentía como un intruso, algo que no pertenecía, pero que seguía existiendo por una fuerza que no podía controlar.

    Su mano se alzó lentamente, rozando las cicatrices que decoraban su cuello como un collar macabro. Cada una de ellas representaba un recordatorio de elecciones equivocadas, de instantes en los que había optado por el sendero más sombrío, a pesar de saber que no debía. El arrepentimiento no era un lujo que pudiera permitirse, pero la culpa, esa eterna compañera, siempre presente, aguardando como una sombra persistente en su mente.

    Desvió la mirada hacia el río una vez más. Podía imaginar las aguas llevándose todo consigo: su cuerpo, su carga, su historia. Sin embargo, no era tan sencillo. Nada lo era. Sabía que no había redención, ni final fácil, solo el incesante y eterno arrastre de los días, uno tras otro, como las corrientes que fluían bajo sus pies.

    El viento sopló con más fuerza, arrancando una hoja seca de un árbol cercano y arrojándola al río. Observó cómo giraba y danzaba antes de desaparecer en el agua. Su pecho se elevó con un suspiro que parecía desgarrarlo desde dentro, pero no trajo alivio. "Todo se va, pero yo sigo aquí," murmuró, con un tono que no era resignación ni aceptación, simplemente un hecho ineludible.
    El cielo estaba teñido de un gris monótono, un tono que no anunciaba ni tormenta ni claridad, sino un peso constante que parecía aplastar todo lo que se encontraba debajo. El aire era frío y húmedo, como si el mundo entero estuviera atrapado en un instante antes de romperse. El puente de piedra que cruzaba el río se extendía como un vestigio olvidado, sus grietas llenas de musgo y marcas de un tiempo que ya no tenía relevancia. Las aguas que corrían bajo él eran turbias, opacas, arrastrando ramas y desechos que giraban en remolinos perezosos antes de desvanecerse río abajo. En el centro del puente, Scraps se mantenía erguido, inmóvil como una estatua olvidada. El viento jugueteaba con los bordes de su abrigo desgastado y hacía tintinear las cadenas que colgaban de su cinturón. No parecía notar nada de esto; sus ojos estaban fijos en el agua, pero no veía las corrientes ni los reflejos apagados. Su mirada estaba perdida en algo más profundo, algo que no pertenecía a este lugar ni a ese momento. Dentro de él, la quietud del entorno contrastaba con una tormenta que nunca cesaba. Los recuerdos eran dagas que giraban constantemente, hundiendo el filo en una herida que nunca cerraba del todo. Podía escuchar los ecos de risas ahogadas, de gritos que no lograba olvidar, entrelazándose con el sonido sordo de su propia respiración. El viento le trajo un olor tenue a hierro, lo suficientemente familiar como para revolver algo en su interior. No había sangre, pero su mente no escuchaba razones. "No debería estar aquí". Sus palabras, apenas un susurro, se perdieron en el aire antes de alcanzar sus propios oídos. No sabía si hablaba del puente, del lugar, o del mundo en general. Todo en él se sentía como un intruso, algo que no pertenecía, pero que seguía existiendo por una fuerza que no podía controlar. Su mano se alzó lentamente, rozando las cicatrices que decoraban su cuello como un collar macabro. Cada una de ellas representaba un recordatorio de elecciones equivocadas, de instantes en los que había optado por el sendero más sombrío, a pesar de saber que no debía. El arrepentimiento no era un lujo que pudiera permitirse, pero la culpa, esa eterna compañera, siempre presente, aguardando como una sombra persistente en su mente. Desvió la mirada hacia el río una vez más. Podía imaginar las aguas llevándose todo consigo: su cuerpo, su carga, su historia. Sin embargo, no era tan sencillo. Nada lo era. Sabía que no había redención, ni final fácil, solo el incesante y eterno arrastre de los días, uno tras otro, como las corrientes que fluían bajo sus pies. El viento sopló con más fuerza, arrancando una hoja seca de un árbol cercano y arrojándola al río. Observó cómo giraba y danzaba antes de desaparecer en el agua. Su pecho se elevó con un suspiro que parecía desgarrarlo desde dentro, pero no trajo alivio. "Todo se va, pero yo sigo aquí," murmuró, con un tono que no era resignación ni aceptación, simplemente un hecho ineludible.
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  • Mi personaje y mi personaje 🩶

    Logro tener una gran oportunidad laboral en otro pais, tuvo que dejar a su familia pues la buena paga y horarios le iban más que perfecto. Al ya estar instalado en su nuevo departamento junto a ya tener confirmado su puesto , se dirigió al trabajo donde conoció a 🩶 , cual era el hijo del jefe y con eso el segundo con más poder en el lugar.

    Se llegaba a notar como 🩶 solía estar todo el día en el trabajo, no demostraba cansancio ni mucho menos hambre luego de hs de trabajo. Un día normal por la noche era cuando el lugar ya estaba más vacío al ser hora de salida, debía entregar unas cosas a 🩶 , por lo que se dirigió a su oficina donde fue sorprendido por una terrible escena.

    🩶 Se encontraba en la oficina aunque bebiendola sangre de una de sus compañeras que supuestamente iban a mover a otra sucursal. 🩶 Noto una olor particular a lo que al voltear se sorprendió ver a paralizado por tal vista.
    Mi personaje ❤️ y mi personaje 🩶 ❤️ Logro tener una gran oportunidad laboral en otro pais, tuvo que dejar a su familia pues la buena paga y horarios le iban más que perfecto. Al ya estar instalado en su nuevo departamento junto a ya tener confirmado su puesto , se dirigió al trabajo donde conoció a 🩶 , cual era el hijo del jefe y con eso el segundo con más poder en el lugar. Se llegaba a notar como 🩶 solía estar todo el día en el trabajo, no demostraba cansancio ni mucho menos hambre luego de hs de trabajo. Un día normal por la noche era cuando el lugar ya estaba más vacío al ser hora de salida, ❤️ debía entregar unas cosas a 🩶 , por lo que se dirigió a su oficina donde fue sorprendido por una terrible escena. 🩶 Se encontraba en la oficina aunque bebiendola sangre de una de sus compañeras que supuestamente iban a mover a otra sucursal. 🩶 Noto una olor particular a lo que al voltear se sorprendió ver a ❤️ paralizado por tal vista.
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  • -La luz pálida de la luna bañaba el horizonte, creando un manto plateado sobre los campos que rodeaban el castillo. El aire era fresco, cargado con el aroma de la tierra húmeda y la hierba recién pisada. Dentro de las murallas, el bullicio de las celebraciones ya se había apagado, dejando tras de sí el eco distante de risas y cánticos que se desvanecían en la madrugada. Las antorchas parpadeaban débilmente, luchando contra el viento que comenzaba a soplar con fuerza. Era el momento perfecto para desaparecer sin que nadie lo notara-

    -Coke estaba allí, de pie junto a los establos, su silueta parcialmente iluminada por la tenue luz lunar. Llevaba una capa oscura que apenas podía ocultar la armadura ligera que aún no había abandonado del todo, como si no pudiera desprenderse completamente de su pasado. Su mirada recorrió los caballos dormidos, hasta que sus ojos se posaron en uno en particular: un corcel negro, fuerte y silencioso. Sin dudarlo, abrió el portón de madera con cuidado, sus movimientos tan ligeros que ni siquiera el crujir de la madera perturbó el silencio-

    -Con manos firmes y un susurro tranquilo, acarició al animal antes de colocarse sobre su lomo. La brisa nocturna le acariciaba el rostro mientras salía de los terrenos del castillo, dejando atrás las luces, las risas y las responsabilidades. Cada paso del caballo sobre el camino empedrado resonaba como un latido, marcando el comienzo de una nueva vida, lejos de los festejos y del peso de las miradas expectantes-

    -Sus pensamientos estaban claros: no había lugar para él en un reino en paz. Había luchado y sangrado por esa tierra, pero ahora que la calma reinaba, su espíritu inquieto buscaba algo más. Quizá un propósito, quizá libertad, o tal vez solo un lugar donde pudiera encontrarse a sí mismo sin el eco constante de los gritos de guerra-

    -El caballo se detuvo por un instante al borde del bosque, justo donde los campos abiertos del reino daban paso a la sombra de los árboles. Coke miró hacia atrás, contemplando las altas torres del castillo y las luces que aún parpadeaban débilmente en las ventanas. El viento soplaba con fuerza, llevándose consigo el eco de una canción lejana que aún resonaba desde los salones del festín. Apretó los labios y, con un gesto lento, levantó el casco que había llevado durante tantas batallas, aquel que todos reconocían como un símbolo de su valentía y su presencia en el campo de guerra-

    -Con una calma solemne, dejó caer el casco al suelo. El metal resonó contra las piedras con un eco profundo que pareció extenderse por todo el valle. Era un sonido que marcaba el fin de una era. El casco quedó allí, solitario bajo la luz de la luna, un símbolo mudo de todo lo que Coke dejaba atrás-

    -Sin mirar atrás, espoleó al caballo, dejando que la oscuridad del bosque lo envolviera. La figura de Coke se fundió con la oscuridad, dejando tras de sí una estela de huellas que pronto serían borradas por la humedad de la madrugada. La luna, su única compañera, lo observaba desde lo alto, iluminando el camino hacia lo desconocido-

    ────── ¤ ◎ ¤ ─────── ¤ ◎ ¤ ─────── ¤ ◎ ¤ ──────

    Fin de temporada
    -La luz pálida de la luna bañaba el horizonte, creando un manto plateado sobre los campos que rodeaban el castillo. El aire era fresco, cargado con el aroma de la tierra húmeda y la hierba recién pisada. Dentro de las murallas, el bullicio de las celebraciones ya se había apagado, dejando tras de sí el eco distante de risas y cánticos que se desvanecían en la madrugada. Las antorchas parpadeaban débilmente, luchando contra el viento que comenzaba a soplar con fuerza. Era el momento perfecto para desaparecer sin que nadie lo notara- -Coke estaba allí, de pie junto a los establos, su silueta parcialmente iluminada por la tenue luz lunar. Llevaba una capa oscura que apenas podía ocultar la armadura ligera que aún no había abandonado del todo, como si no pudiera desprenderse completamente de su pasado. Su mirada recorrió los caballos dormidos, hasta que sus ojos se posaron en uno en particular: un corcel negro, fuerte y silencioso. Sin dudarlo, abrió el portón de madera con cuidado, sus movimientos tan ligeros que ni siquiera el crujir de la madera perturbó el silencio- -Con manos firmes y un susurro tranquilo, acarició al animal antes de colocarse sobre su lomo. La brisa nocturna le acariciaba el rostro mientras salía de los terrenos del castillo, dejando atrás las luces, las risas y las responsabilidades. Cada paso del caballo sobre el camino empedrado resonaba como un latido, marcando el comienzo de una nueva vida, lejos de los festejos y del peso de las miradas expectantes- -Sus pensamientos estaban claros: no había lugar para él en un reino en paz. Había luchado y sangrado por esa tierra, pero ahora que la calma reinaba, su espíritu inquieto buscaba algo más. Quizá un propósito, quizá libertad, o tal vez solo un lugar donde pudiera encontrarse a sí mismo sin el eco constante de los gritos de guerra- -El caballo se detuvo por un instante al borde del bosque, justo donde los campos abiertos del reino daban paso a la sombra de los árboles. Coke miró hacia atrás, contemplando las altas torres del castillo y las luces que aún parpadeaban débilmente en las ventanas. El viento soplaba con fuerza, llevándose consigo el eco de una canción lejana que aún resonaba desde los salones del festín. Apretó los labios y, con un gesto lento, levantó el casco que había llevado durante tantas batallas, aquel que todos reconocían como un símbolo de su valentía y su presencia en el campo de guerra- -Con una calma solemne, dejó caer el casco al suelo. El metal resonó contra las piedras con un eco profundo que pareció extenderse por todo el valle. Era un sonido que marcaba el fin de una era. El casco quedó allí, solitario bajo la luz de la luna, un símbolo mudo de todo lo que Coke dejaba atrás- -Sin mirar atrás, espoleó al caballo, dejando que la oscuridad del bosque lo envolviera. La figura de Coke se fundió con la oscuridad, dejando tras de sí una estela de huellas que pronto serían borradas por la humedad de la madrugada. La luna, su única compañera, lo observaba desde lo alto, iluminando el camino hacia lo desconocido- ────── ¤ ◎ ¤ ─────── ¤ ◎ ¤ ─────── ¤ ◎ ¤ ────── Fin de temporada
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  • Miro a travez d ela ventana el paisaje nocturno que se alza en el horizonte mientras una melodia sonaba de fondo
    "Vals de las flores" de Piotr Ilich Chaikovski

    La soledad era mi compañera esta noche..eso creo
    Miro a travez d ela ventana el paisaje nocturno que se alza en el horizonte mientras una melodia sonaba de fondo "Vals de las flores" de Piotr Ilich Chaikovski La soledad era mi compañera esta noche..eso creo
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  • Gazú Bonetti Gracias por tan bello regalo para nuestra boda, amado mío, Soy tu esposa, tu mujer y compañera. Te amo mucho, mi dulce Señor. El hombre más especial, caballero, romántico y considerado de todos.
    [Gazu122101] Gracias por tan bello regalo para nuestra boda, amado mío, Soy tu esposa, tu mujer y compañera. Te amo mucho, mi dulce Señor. El hombre más especial, caballero, romántico y considerado de todos.
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  • Viejas pero amigables compañeras
    Viejas pero amigables compañeras
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  • Inseguridades:

    -Ante sus ojos se alzaba una vasta escena de verdor y agua. Altas cascadas caían en múltiples niveles por escarpadas paredes de roca oscura, sus aguas blancas y espumosas creando un eco constante en el aire. Los árboles frondosos enmarcaban la vista, con sus raíces aferrándose al suelo. A lo lejos, el sonido del agua cayendo se mezclaba con el susurro de la brisa que cruzaba el bosque. denso follaje, creando un juego de sombras-

    -Star y Luna Noxferis se encontraban sentadas en el borde de una de esas grandes montañas de roca, observando en silencio el paisaje frente a ellas. El rostro de Star estaba marcado por una evidente molestia; sus cejas fruncidas y una mueca en los labios revelaban su estado de ánimo. De repente, Star soltó un bufido de frustración, rompiendo el silencio.-

    Star : ¡Qué estupidez! No puedo creer todavía lo que escuché ese día.

    -Las palabras salen con un tono amargo. Se cruzó de brazos, cerrándose aún más en su propio enfado, mientras inclinaba ligeramente el cuerpo hacia adelante-

    -A su lado, Luna, su fiel compañera, observaba a Star con una expresión de preocupación. Sin decir nada al principio, alzó su mano y comenzó a acariciar suavemente la espalda de Star, moviéndola de arriba hacia abajo en un intento por reconfortarla. Después de aclarar levemente la garganta para captar su atención, se acercó un poco más y le habló con voz suave.-

    Luna : Bueno, cariño… Si me explicas más o menos de qué va todo este tornado en tu cabecita, tal vez pueda ayudarte un poco.

    -Star lanzó una breve mirada de reojo hacia Luna, notando el apoyo en sus ojos. Exhaló un suspiro largo y cambió la posición de sus brazos, apoyando ahora los codos en sus muslos. Sus manos se posaron en los costados de su cabeza-

    Star: Es Max… Dijo que iba a adoptar a un… “peluche”.

    -Luna alzó una ceja, claramente confundida, y ladeó un poco la cabeza.-

    Luna : ¿Un peluche? ¿Qué quieres decir con un peluche?

    -De repente, Star se levantó de un salto, como si la pregunta de Luna hubiera detonado una energía incontrolable dentro de ella. Empezó a caminar de un lado a otro en el borde de la montaña, sus pasos rápidos y nerviosos dejando huellas en la hierba. Sus brazos se agitaban mientras hablaba-

    Star : Va a adoptar a un wey que es súper peludito y parece muy adorable, pero lo hizo sin siquiera hacerme una presentación formal o siquiera ablandarme para ello.

    -Llevó sus manos a su cabeza y comenzó a desordenarse el cabello de forma desesperada, tirando de él y moviéndolo de atrás hacia adelante. Su rostro mostraba una expresión casi de psicosis; los ojos amplios, la respiración rápida y los labios apretados en una mueca que delataba la intensidad de sus emociones.-

    Star : ¡Y simplemente quedaré en el pasado! . ¡Y me va a cambiar! ¡Y se va a alejar de mí!¡Porque soy reemplazable!

    -De repente, sus ojos se fijaron en Luna, quien la observaba con sorpresa y preocupación. Luna entreabrió los labios, queriendo decir algo, pero dejó que Star continuara desahogándose.-

    Star : ¿Sabes? Ni siquiera Rhett ha vuelto. Lo más seguro es que también hizo la misma gracia que Azren. ¡¿Pero él tiene derecho, sabes?! ¡De todos modos, no somos nada! ¡Y ahora Max hará lo mismo!

    -Con un movimiento desesperado, Star bajó sus manos por su cara, arrastrándolas con tanta fuerza que dejaron líneas rojas en su piel al descubrir nuevamente su rostro. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que brotaron sin poder contenerlas-

    -Luna dejó escapar un suspiro profundo, resignada, como si finalmente comprendiera la magnitud del conflicto interno de su amiga. Sin decir nada, se levantó y se acercó a Star, extendiendo sus brazos y envolviéndola en un abrazo firme alrededor de su abdomen. Luna sintió el temblor en el cuerpo de Star, percibiendo la fragilidad detrás de su ira. La sostuvo con fuerza, anclándola en ese momento, como si quisiera transmitirle toda la seguridad que le faltaba.-

    Luna : Star… Sabes bien que Max jamás te haría eso. No eres reemplazable para él.
    -Mientras hablaba, sus manos recorrían la espalda de Star en un gesto suave y tranquilizador. Subían y bajaban con ternura, como una caricia que intentaba calmar la tormenta que Star llevaba en el pecho. Luna apoyó su cabeza en el pecho de Star, buscando la cercanía necesaria para que ella sintiera su apoyo-

    Luna : No todas las personas son como Azren… Hay personas que realmente valoran tu compañía. Me incluyo en ellas.

    -Con cuidado, Luna se separó un poco, solo lo suficiente para poder ver el rostro de Star. Colocó sus manos en sus mejillas, limpiando las lágrimas con el pulgar en un movimiento delicado. Hizo que Star la mirara, sus ojos enrojecidos y cansados ​​ahora reflejando una expresión un poco más relajada, vulnerable pero más receptiva a sus palabras.-

    Luna : Mi niña… Todo está bien. Y este “peluche” del que hablas, también puede llegar a ser muy importante en tu vida, y tú en la de él. Podrías encontrar en él otra forma de cariño, como una hermosa familia.

    -Star bajó la mirada, sus párpados entrecerrados mientras absorbía esas palabras. El dolor aún estaba allí, pero parecía menos intenso, más soportable. A medida que las lágrimas se secaban en sus mejillas, sintió que algo dentro de ella también se apaciguaba, como si el abrazo y las palabras de Luna hubieran comenzado a cicatrizar un poco las heridas de sus inseguridades.-
    Inseguridades: -Ante sus ojos se alzaba una vasta escena de verdor y agua. Altas cascadas caían en múltiples niveles por escarpadas paredes de roca oscura, sus aguas blancas y espumosas creando un eco constante en el aire. Los árboles frondosos enmarcaban la vista, con sus raíces aferrándose al suelo. A lo lejos, el sonido del agua cayendo se mezclaba con el susurro de la brisa que cruzaba el bosque. denso follaje, creando un juego de sombras- -Star y [shadow_emerald_kangaroo_486] se encontraban sentadas en el borde de una de esas grandes montañas de roca, observando en silencio el paisaje frente a ellas. El rostro de Star estaba marcado por una evidente molestia; sus cejas fruncidas y una mueca en los labios revelaban su estado de ánimo. De repente, Star soltó un bufido de frustración, rompiendo el silencio.- Star : ¡Qué estupidez! No puedo creer todavía lo que escuché ese día. -Las palabras salen con un tono amargo. Se cruzó de brazos, cerrándose aún más en su propio enfado, mientras inclinaba ligeramente el cuerpo hacia adelante- -A su lado, Luna, su fiel compañera, observaba a Star con una expresión de preocupación. Sin decir nada al principio, alzó su mano y comenzó a acariciar suavemente la espalda de Star, moviéndola de arriba hacia abajo en un intento por reconfortarla. Después de aclarar levemente la garganta para captar su atención, se acercó un poco más y le habló con voz suave.- Luna : Bueno, cariño… Si me explicas más o menos de qué va todo este tornado en tu cabecita, tal vez pueda ayudarte un poco. -Star lanzó una breve mirada de reojo hacia Luna, notando el apoyo en sus ojos. Exhaló un suspiro largo y cambió la posición de sus brazos, apoyando ahora los codos en sus muslos. Sus manos se posaron en los costados de su cabeza- Star: Es Max… Dijo que iba a adoptar a un… “peluche”. -Luna alzó una ceja, claramente confundida, y ladeó un poco la cabeza.- Luna : ¿Un peluche? ¿Qué quieres decir con un peluche? -De repente, Star se levantó de un salto, como si la pregunta de Luna hubiera detonado una energía incontrolable dentro de ella. Empezó a caminar de un lado a otro en el borde de la montaña, sus pasos rápidos y nerviosos dejando huellas en la hierba. Sus brazos se agitaban mientras hablaba- Star : Va a adoptar a un wey que es súper peludito y parece muy adorable, pero lo hizo sin siquiera hacerme una presentación formal o siquiera ablandarme para ello. -Llevó sus manos a su cabeza y comenzó a desordenarse el cabello de forma desesperada, tirando de él y moviéndolo de atrás hacia adelante. Su rostro mostraba una expresión casi de psicosis; los ojos amplios, la respiración rápida y los labios apretados en una mueca que delataba la intensidad de sus emociones.- Star : ¡Y simplemente quedaré en el pasado! . ¡Y me va a cambiar! ¡Y se va a alejar de mí!¡Porque soy reemplazable! -De repente, sus ojos se fijaron en Luna, quien la observaba con sorpresa y preocupación. Luna entreabrió los labios, queriendo decir algo, pero dejó que Star continuara desahogándose.- Star : ¿Sabes? Ni siquiera Rhett ha vuelto. Lo más seguro es que también hizo la misma gracia que Azren. ¡¿Pero él tiene derecho, sabes?! ¡De todos modos, no somos nada! ¡Y ahora Max hará lo mismo! -Con un movimiento desesperado, Star bajó sus manos por su cara, arrastrándolas con tanta fuerza que dejaron líneas rojas en su piel al descubrir nuevamente su rostro. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que brotaron sin poder contenerlas- -Luna dejó escapar un suspiro profundo, resignada, como si finalmente comprendiera la magnitud del conflicto interno de su amiga. Sin decir nada, se levantó y se acercó a Star, extendiendo sus brazos y envolviéndola en un abrazo firme alrededor de su abdomen. Luna sintió el temblor en el cuerpo de Star, percibiendo la fragilidad detrás de su ira. La sostuvo con fuerza, anclándola en ese momento, como si quisiera transmitirle toda la seguridad que le faltaba.- Luna : Star… Sabes bien que Max jamás te haría eso. No eres reemplazable para él. -Mientras hablaba, sus manos recorrían la espalda de Star en un gesto suave y tranquilizador. Subían y bajaban con ternura, como una caricia que intentaba calmar la tormenta que Star llevaba en el pecho. Luna apoyó su cabeza en el pecho de Star, buscando la cercanía necesaria para que ella sintiera su apoyo- Luna : No todas las personas son como Azren… Hay personas que realmente valoran tu compañía. Me incluyo en ellas. -Con cuidado, Luna se separó un poco, solo lo suficiente para poder ver el rostro de Star. Colocó sus manos en sus mejillas, limpiando las lágrimas con el pulgar en un movimiento delicado. Hizo que Star la mirara, sus ojos enrojecidos y cansados ​​ahora reflejando una expresión un poco más relajada, vulnerable pero más receptiva a sus palabras.- Luna : Mi niña… Todo está bien. Y este “peluche” del que hablas, también puede llegar a ser muy importante en tu vida, y tú en la de él. Podrías encontrar en él otra forma de cariño, como una hermosa familia. -Star bajó la mirada, sus párpados entrecerrados mientras absorbía esas palabras. El dolor aún estaba allí, pero parecía menos intenso, más soportable. A medida que las lágrimas se secaban en sus mejillas, sintió que algo dentro de ella también se apaciguaba, como si el abrazo y las palabras de Luna hubieran comenzado a cicatrizar un poco las heridas de sus inseguridades.-
    Me entristece
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  • —No le costó demasiado encontrar el pequeño Edén creado por Lucifer. Aterrizó y comenzó a buscar, inevitable fue alguna pequeña sonrisa, ya que estaba muy logrado y aquello le traía recuerdos. Era extraño…Recordaba el comienzo, pero no una gran parte de en medio, al menos no después de dejar a Lilith. Pero si recordaba a sus hijos, a todos ellos.

    Caminando por el lugar, se perdió en sus recuerdos, en antes de conocer a Lilith, cuando estaba solo y cada día era un nuevo descubrimiento, aquella emoción de encontrar plantas y animales nuevos, de paisajes hermosos que estaban solo para él. Arrugó ligeramente la nariz. Como de atrapado se había sentido con Lilith, quien no solo se negaba a acompañarle en sus viajes por el Edén, si no que además se esforzaba por retenerlo y que, en resumidas cuentas le obedeciera en todo. Suspiró, cuanto habría deseado a una compañera que compartiera su misma curiosidad y sed de libertad.

    Y entonces, sin motivo aparente… comenzó a sentirse triste. Sentía añoranza como si recordar aquello hiciera presente que, aún sin saberlo algo, o mejor dicho alguien le faltaba. Sin embargo, hasta donde recordaba después de Lilith no hubo nadie más… Aunque entonces… ¿Quien era la madre de sus hijos? Por qué, estos no habían salido solos. Tal y como sucedió con una de sus últimas charlas amistosas con Lucifer, Adán necesitó masajearse las sienes, ya que al intentar hacer memoria, sintió un punzante dolor que atravesó su cabeza de lado a lado.

    Sacudió la cabeza, decidió no darle importancia y, aunque aquel sentimiento de tristeza no desaparecía, prefirió tratar en centrarse en encontrar el cuerpo de Lucifer —
    —No le costó demasiado encontrar el pequeño Edén creado por Lucifer. Aterrizó y comenzó a buscar, inevitable fue alguna pequeña sonrisa, ya que estaba muy logrado y aquello le traía recuerdos. Era extraño…Recordaba el comienzo, pero no una gran parte de en medio, al menos no después de dejar a Lilith. Pero si recordaba a sus hijos, a todos ellos. Caminando por el lugar, se perdió en sus recuerdos, en antes de conocer a Lilith, cuando estaba solo y cada día era un nuevo descubrimiento, aquella emoción de encontrar plantas y animales nuevos, de paisajes hermosos que estaban solo para él. Arrugó ligeramente la nariz. Como de atrapado se había sentido con Lilith, quien no solo se negaba a acompañarle en sus viajes por el Edén, si no que además se esforzaba por retenerlo y que, en resumidas cuentas le obedeciera en todo. Suspiró, cuanto habría deseado a una compañera que compartiera su misma curiosidad y sed de libertad. Y entonces, sin motivo aparente… comenzó a sentirse triste. Sentía añoranza como si recordar aquello hiciera presente que, aún sin saberlo algo, o mejor dicho alguien le faltaba. Sin embargo, hasta donde recordaba después de Lilith no hubo nadie más… Aunque entonces… ¿Quien era la madre de sus hijos? Por qué, estos no habían salido solos. Tal y como sucedió con una de sus últimas charlas amistosas con Lucifer, Adán necesitó masajearse las sienes, ya que al intentar hacer memoria, sintió un punzante dolor que atravesó su cabeza de lado a lado. Sacudió la cabeza, decidió no darle importancia y, aunque aquel sentimiento de tristeza no desaparecía, prefirió tratar en centrarse en encontrar el cuerpo de Lucifer —
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  • -explorando viejas ruinas de algun tipo de civilización que perecio ante algun mal impensable , nuestro picaro rebuscaba entre los escombros hasta encontrar a una pequeña rata algo malherida-

    Que te paso pequeñuelo ? Te habras dañado al pasar entre pasadizos ? Algun predador te estaria cazando?

    -se agacharia para verla mejor , aun la rata retrocederia el joven , tomaria su bolsa de viaje para sacar algunos brebajes y semillas las cual ofreceria al pequeño ser , el cual se acercaria a comerlas con ganas-

    Eeeeh pero mira quien tenia hambre , ahora permite curarte con algunas cosas que encontre en otros reinos

    -tomaria un pequeño trapo para bañarlo en un liquido extraño , con suavidad tomaria al pequeño amigo para pasarle con delicadeza por sus heridas que lentamente se regenerarian-

    Eso es eso es , has sido un gran paciente

    -diria con alegria mientras la rata chillaria de felicidad mientras acerca sus pequeñas patitas cerca de donde estaria la cara del ladron-

    Jeje que pasa pequeña , estas feliz ? , te gustaria ser mi compañera de viajes ?

    -esta empezaria a girar en su mano en un intento de comunicación -

    Me tomare eso como un si

    -pondria al animal en su hombro , donde se sentaria con tranquilidad mientras el guarda sus cosas-

    Haber si ahora eres mi compañero tendras que tener un nombre , mmmmm... haber haber...ya se ! Tu nombre sera tormes !

    -tormes miraria al picaro confundido mientras este se prepara para seguir su camino-

    Ya te acostumbraras amiguito

    -derrepente de fondo se escucharia un horrible rugido de un ser desconocido que sobre saltaria a ambos-

    Bueno es hora de ponerse en marcha a diferentes reinos tormes !

    -empezaria andar siguiendo el camino frente a el-

    -explorando viejas ruinas de algun tipo de civilización que perecio ante algun mal impensable , nuestro picaro rebuscaba entre los escombros hasta encontrar a una pequeña rata algo malherida- Que te paso pequeñuelo ? Te habras dañado al pasar entre pasadizos ? Algun predador te estaria cazando? -se agacharia para verla mejor , aun la rata retrocederia el joven , tomaria su bolsa de viaje para sacar algunos brebajes y semillas las cual ofreceria al pequeño ser , el cual se acercaria a comerlas con ganas- Eeeeh pero mira quien tenia hambre , ahora permite curarte con algunas cosas que encontre en otros reinos -tomaria un pequeño trapo para bañarlo en un liquido extraño , con suavidad tomaria al pequeño amigo para pasarle con delicadeza por sus heridas que lentamente se regenerarian- Eso es eso es , has sido un gran paciente -diria con alegria mientras la rata chillaria de felicidad mientras acerca sus pequeñas patitas cerca de donde estaria la cara del ladron- Jeje que pasa pequeña , estas feliz ? , te gustaria ser mi compañera de viajes ? -esta empezaria a girar en su mano en un intento de comunicación - Me tomare eso como un si -pondria al animal en su hombro , donde se sentaria con tranquilidad mientras el guarda sus cosas- Haber si ahora eres mi compañero tendras que tener un nombre , mmmmm... haber haber...ya se ! Tu nombre sera tormes ! -tormes miraria al picaro confundido mientras este se prepara para seguir su camino- Ya te acostumbraras amiguito -derrepente de fondo se escucharia un horrible rugido de un ser desconocido que sobre saltaria a ambos- Bueno es hora de ponerse en marcha a diferentes reinos tormes ! -empezaria andar siguiendo el camino frente a el-
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    ⸺❁ Gazú y Ashrah ᵈᵉᵐᵒᶰᶤᵒ ᵈᵉ ˡᵘᶻ Sᶤˡᶠᶤᵈᵉ


    Compartieron un momento íntimo y agradable en pareja.

    Ella, con su pureza sencilla y Gazú con su enigmática formalidad.

    𝐽𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠, 𝑐𝑟𝑒𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑐𝑢𝑎𝑑𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠𝑡𝑒𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑓𝑒𝑐𝑡𝑜𝑠, 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑖𝑚𝑝𝑙𝑖𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑦 𝑒𝑙 𝑚𝑖𝑠𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜 𝑒𝑟𝑎𝑛 𝑙𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝒂𝒎𝒐𝒓

    Te amo mi dulce compañera Ashrah ᵈᵉᵐᵒᶰᶤᵒ ᵈᵉ ˡᵘᶻ Sᶤˡᶠᶤᵈᵉ

    ➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳
    ➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳ ⸺❁ Gazú y [Silfide] ❤️🌹 Compartieron un momento íntimo y agradable en pareja. 💫 Ella, con su pureza sencilla y Gazú con su enigmática formalidad. 𝐽𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠, 𝑐𝑟𝑒𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑐𝑢𝑎𝑑𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠𝑡𝑒𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑓𝑒𝑐𝑡𝑜𝑠, 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑖𝑚𝑝𝑙𝑖𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑦 𝑒𝑙 𝑚𝑖𝑠𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜 𝑒𝑟𝑎𝑛 𝑙𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝒂𝒎𝒐𝒓 ✨💕 Te amo mi dulce compañera [Silfide] ➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳
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