• Ryuリュウ・イシュタル・ヨキン Ishtar Yokin Chantle Queen Ishtar

    Una tarde de galletitas, nieve y amor

    La nieve caía lenta al otro lado de la ventana, como si también quisiera asomarse a vernos. El apartamento olía a jengibre, a canela y a hogar. Nuestro árbol de navidad brillaba con una luz suave, casi tímida, mientras las guirnaldas reflejaban los destellos cálidos de las lámparas de la cocina.

    Ryu estaba a mi lado, mi hermosa lobita de colmillitos, concentrada como si hornear fuera un arte ancestral extraño para ella. Cada vez que levantaba la vista para mirarme, me regalaba esa sonrisa ligera que me desarma por completo. Yo, con mi plato de galletas a medio decorar, simplemente me sentía completa. Como si ese instante fuese el centro de todas mis vidas.

    Chantle, con su aire travieso, había tomado el control absoluto de las decoraciones. Sus manos se movían rápido sobre los pequeños muñecos de jengibre, vistiéndolos con fondant de colores. Algunos llevaban bufanditas, otros chaquetas diminutas.

    Ryu tomó una galleta y le dio un mordisco pequeño, como si probara algo sagrado. Luego apoyó su codo en la encimera y me dedicó esa mirada lenta, enamorada, que solo ella sabe dar.

    Nos reunimos alrededor de la isla de la cocina, los tres, con tazas de leche caliente, mordiendo galletitas que parecían demasiado bonitas para comer. Afuera la nieve seguía cayendo, pero dentro… dentro era cálido, seguro, perfecto.

    En un momento, sin pensarlo, me acerqué por detrás de Ryu, abracé su cintura, y apoyé mi mejilla en su hombro.

    —Amo esto —susurré—. Amo pasar tiempo con vosotros. Amo nuestra familia. 🩷

    Ryu cubrió mi mano con la suya, suave, cálida, llena de vida.

    Chantle, siempre atento, nos miró con una sonrisa llena de orgullo y cariño. Tomó una galleta con forma de corazón y la dejó en medio de la mesa, como un pequeño símbolo silencioso.

    Así, rodeados de luces, azúcar y risas, la tarde se convirtió en uno de esos recuerdos que se guardan para siempre. Donde las galletas saben a magia, la nieve a calma, y el amor… a hogar.
    [Ryu] [frost_platinum_hare_393] Una tarde de galletitas, nieve y amor La nieve caía lenta al otro lado de la ventana, como si también quisiera asomarse a vernos. El apartamento olía a jengibre, a canela y a hogar. Nuestro árbol de navidad brillaba con una luz suave, casi tímida, mientras las guirnaldas reflejaban los destellos cálidos de las lámparas de la cocina. Ryu estaba a mi lado, mi hermosa lobita de colmillitos, concentrada como si hornear fuera un arte ancestral extraño para ella. Cada vez que levantaba la vista para mirarme, me regalaba esa sonrisa ligera que me desarma por completo. Yo, con mi plato de galletas a medio decorar, simplemente me sentía completa. Como si ese instante fuese el centro de todas mis vidas. Chantle, con su aire travieso, había tomado el control absoluto de las decoraciones. Sus manos se movían rápido sobre los pequeños muñecos de jengibre, vistiéndolos con fondant de colores. Algunos llevaban bufanditas, otros chaquetas diminutas. Ryu tomó una galleta y le dio un mordisco pequeño, como si probara algo sagrado. Luego apoyó su codo en la encimera y me dedicó esa mirada lenta, enamorada, que solo ella sabe dar. Nos reunimos alrededor de la isla de la cocina, los tres, con tazas de leche caliente, mordiendo galletitas que parecían demasiado bonitas para comer. Afuera la nieve seguía cayendo, pero dentro… dentro era cálido, seguro, perfecto. En un momento, sin pensarlo, me acerqué por detrás de Ryu, abracé su cintura, y apoyé mi mejilla en su hombro. —Amo esto —susurré—. Amo pasar tiempo con vosotros. Amo nuestra familia. 🩷 Ryu cubrió mi mano con la suya, suave, cálida, llena de vida. Chantle, siempre atento, nos miró con una sonrisa llena de orgullo y cariño. Tomó una galleta con forma de corazón y la dejó en medio de la mesa, como un pequeño símbolo silencioso. Así, rodeados de luces, azúcar y risas, la tarde se convirtió en uno de esos recuerdos que se guardan para siempre. Donde las galletas saben a magia, la nieve a calma, y el amor… a hogar.
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  • Chiiiii Navidad con mi lobita alfa 🩷
    Ryuリュウ・イシュタル・ヨキン Ishtar Yokin
    Chiiiii Navidad con mi lobita alfa 🩷 [Ryu]
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  • Déjame que te encuentre, lobita! Puedo olerte! 🩷
    Déjame que te encuentre, lobita! Puedo olerte! 🩷
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  • —Esperando pacientemente debajo de nuestro árbol de sakura a que mi lobita despierte de su hibernación.—

    Siempre te esperaré Ryuリュウ・イシュタル・ヨキン Ishtar Yokin no importa el tiempo que pase, aquí estaré.

    Q-que? Que és eso? Aahh... Tanto tiempo a pasado? Está bien...

    —Cierro los ojos aceptando mi destino.—
    —Esperando pacientemente debajo de nuestro árbol de sakura a que mi lobita despierte de su hibernación.— Siempre te esperaré [Ryu] no importa el tiempo que pase, aquí estaré. Q-que? Que és eso? Aahh... Tanto tiempo a pasado? Está bien... —Cierro los ojos aceptando mi destino.—
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  • Halloween: La Niebla y la Bruja

    Las calles del pueblo resplandecían en tonos naranjas y violetas. Las risas de los niños disfrazados llenaban el aire, y entre ellos caminábamos nosotras —una vampira y su lobita— compartiendo caramelos y miradas cómplices bajo la luna. Todo era juego y luz... hasta que el aire cambió.

    Una niebla espesa se deslizó entre las casas, apagando faroles y voces. En un parpadeo, la fiesta murió. Las calabazas se pudrieron, las calles se cubrieron de musgo, y el pueblo se transformó en un cementerio de sombras.

    En la plaza, una vieja bruja tomaba nota en un pergamino amarillento. A su alrededor, cajas repletas de niños temblorosos. “Si no vienen a comprar, márchense”, gruñó sin mirarnos siquiera.

    Pero Ryu, mi lobita, guardó silencio. Su mirada lo dijo todo.
    Yo di un paso adelante, tomándola de la mano.
    —Esta podría ser la ocasión para sanar… si quieres.

    La bruja rió, burlona, con voz de alquitrán.
    —¿Justicia? ¿Tú? ¿La pequeña loba que arrastra sangre en su pasado?

    Sus palabras buscaban herir, pero Ryu no vaciló. Su respiración se volvió tensa.
    —¿Qué pides por ellos? —preguntó con voz grave.

    La vieja se relamió.
    —Tu nombre verdadero, loba. Las criaturas que lo olvidan son más dóciles.

    Entonces Ryu sonrió. No con ternura, sino con algo más profundo… ancestral. En un parpadeo, su daga brilló con un fulgor púrpura y la cabeza de la bruja rodó sobre las piedras.

    El silencio pesó. El cuerpo ardió, consumido por su propia oscuridad, y en las cenizas quedó solo una nota escrita con ceniza viva:

    “EL AQUELARRE LO SABE, RYU ISHTAR YOKIN.”

    Me acerqué, la abracé con fuerza y susurré:
    —Tranquila, lobita… Respira. Yo velaré tu hibernación, y me encargaré de todo.

    La besé, temblando entre miedo y amor.
    Esa noche, bajo la luna, comprendí que ni siquiera el caos puede apagar la llama de lo que somos.

    🩷 Ryuリュウ・イシュタル・ヨキン Ishtar Yokin — Noche de Halloween 🩷
    Halloween: La Niebla y la Bruja Las calles del pueblo resplandecían en tonos naranjas y violetas. Las risas de los niños disfrazados llenaban el aire, y entre ellos caminábamos nosotras —una vampira y su lobita— compartiendo caramelos y miradas cómplices bajo la luna. Todo era juego y luz... hasta que el aire cambió. Una niebla espesa se deslizó entre las casas, apagando faroles y voces. En un parpadeo, la fiesta murió. Las calabazas se pudrieron, las calles se cubrieron de musgo, y el pueblo se transformó en un cementerio de sombras. En la plaza, una vieja bruja tomaba nota en un pergamino amarillento. A su alrededor, cajas repletas de niños temblorosos. “Si no vienen a comprar, márchense”, gruñó sin mirarnos siquiera. Pero Ryu, mi lobita, guardó silencio. Su mirada lo dijo todo. Yo di un paso adelante, tomándola de la mano. —Esta podría ser la ocasión para sanar… si quieres. La bruja rió, burlona, con voz de alquitrán. —¿Justicia? ¿Tú? ¿La pequeña loba que arrastra sangre en su pasado? Sus palabras buscaban herir, pero Ryu no vaciló. Su respiración se volvió tensa. —¿Qué pides por ellos? —preguntó con voz grave. La vieja se relamió. —Tu nombre verdadero, loba. Las criaturas que lo olvidan son más dóciles. Entonces Ryu sonrió. No con ternura, sino con algo más profundo… ancestral. En un parpadeo, su daga brilló con un fulgor púrpura y la cabeza de la bruja rodó sobre las piedras. El silencio pesó. El cuerpo ardió, consumido por su propia oscuridad, y en las cenizas quedó solo una nota escrita con ceniza viva: “EL AQUELARRE LO SABE, RYU ISHTAR YOKIN.” Me acerqué, la abracé con fuerza y susurré: —Tranquila, lobita… Respira. Yo velaré tu hibernación, y me encargaré de todo. La besé, temblando entre miedo y amor. Esa noche, bajo la luna, comprendí que ni siquiera el caos puede apagar la llama de lo que somos. 🩷 [Ryu] — Noche de Halloween 🩷
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  • A todos los que quiero. Mi gente.

    Esta semana no he estado bien.
    Han pasado muchas cosas: el ban, los recuerdos perdidos, y otras que se han ido sumando.
    Y siento que el peso me ha hecho reaccionar de formas que no quiero.
    He estado más distante, más arisca, contestando mal o simplemente apagándome.
    Y sé que eso ha podido doler.

    No es falta de cariño, ni de ganas de estar.
    Es solo que a veces la cabeza hace ruido y el alma se cansa.
    Pero los quiero.
    A cada uno, con lo que son, con lo que me dan,
    con todo lo que seguimos construyendo juntos.

    Lo prometo: os compensaré,
    con calma, con sonrisas, con palabras bonitas y momentos nuevos.
    Gracias por no soltarme incluso cuando me vuelvo un pequeño "caos".
    Gracias por seguir ahí, incluso cuando no sé cómo estar.

    Y a ti, Ryu (mi lobita🩷)
    gracias por tu paciencia, por esperarme, por no rendirte.
    Eres hogar incluso cuando el mundo se desordena.

    Prometo volver a brillar,
    y cuando lo haga, será por todos vosotros.

    *Lili*
    A todos los que quiero. Mi gente. Esta semana no he estado bien. Han pasado muchas cosas: el ban, los recuerdos perdidos, y otras que se han ido sumando. Y siento que el peso me ha hecho reaccionar de formas que no quiero. He estado más distante, más arisca, contestando mal o simplemente apagándome. Y sé que eso ha podido doler. No es falta de cariño, ni de ganas de estar. Es solo que a veces la cabeza hace ruido y el alma se cansa. Pero los quiero. A cada uno, con lo que son, con lo que me dan, con todo lo que seguimos construyendo juntos. Lo prometo: os compensaré, con calma, con sonrisas, con palabras bonitas y momentos nuevos. Gracias por no soltarme incluso cuando me vuelvo un pequeño "caos". Gracias por seguir ahí, incluso cuando no sé cómo estar. Y a ti, Ryu (mi lobita🩷) gracias por tu paciencia, por esperarme, por no rendirte. Eres hogar incluso cuando el mundo se desordena. Prometo volver a brillar, y cuando lo haga, será por todos vosotros. *Lili*
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  • — ES HOY ES HOY ES HOY ES HOY — Anna no deja de corretear con felicidad por todo el bosque dando saltos transformada en lobita, sí. Está muy ilusionada.

    — ES HOY ES HOY ES HOY ES HOY — Anna no deja de corretear con felicidad por todo el bosque dando saltos transformada en lobita, sí. Está muy ilusionada.
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  • Es mañana y Anna está dando vueltas transformada en lobita en el bosque. Está emocionada por la boda y aún sigue recorriendo el mismo árbol en círculos con su cola moviendo felizmente.
    Es mañana y Anna está dando vueltas transformada en lobita en el bosque. Está emocionada por la boda y aún sigue recorriendo el mismo árbol en círculos con su cola moviendo felizmente.
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  • Un cuaderno... una tarta... -enumera observando los dos regalos de cumpleaños que Maya Lockwood le ha hecho- Voy a empezar a pensar que te gusto, lobita... -bromea, pero no demasiado, porque "ojalá"- Te estoy tomando el pelo...- la tranquiliza antes de rodear sus hombros con un brazo- Es genial. Es como... estar en casa. Muchas gracias, Maya


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    Un cuaderno... una tarta... -enumera observando los dos regalos de cumpleaños que [thxlastL0ckwood] le ha hecho- Voy a empezar a pensar que te gusto, lobita... -bromea, pero no demasiado, porque "ojalá"- Te estoy tomando el pelo...- la tranquiliza antes de rodear sus hombros con un brazo- Es genial. Es como... estar en casa. Muchas gracias, Maya #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • Si en otra vida hubiera sido una lobita, el primero en llenar de baba y mordiscos sería a Hikaru por sus tontas incognitas que me da antes de dormir. ¡Como espera que duerma bien si ya tengo ansiedad de que llegue ya un nuevo día!

    Dulces sueños!
    :STK-71: Si en otra vida hubiera sido una lobita, el primero en llenar de baba y mordiscos sería a Hikaru por sus tontas incognitas que me da antes de dormir. ¡Como espera que duerma bien si ya tengo ansiedad de que llegue ya un nuevo día! Dulces sueños!
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