#BitchLife #KissMe
El enojo, la furia que latía en su interior con más fuerza que el contundente dolor de la resaca, se disolvió entre las caricias de aquellos tibios labios con sabor a vodka. Cada roce apartó un poco más cualquier recuerdo de su encuentro con el robot y, antes de separarse de la boca de Alois Troaux, había una sonrisa en sus rostro y algo de tranquilidad en su mirada.
El enojo, la furia que latía en su interior con más fuerza que el contundente dolor de la resaca, se disolvió entre las caricias de aquellos tibios labios con sabor a vodka. Cada roce apartó un poco más cualquier recuerdo de su encuentro con el robot y, antes de separarse de la boca de Alois Troaux, había una sonrisa en sus rostro y algo de tranquilidad en su mirada.
#BitchLife #KissMe
El enojo, la furia que latía en su interior con más fuerza que el contundente dolor de la resaca, se disolvió entre las caricias de aquellos tibios labios con sabor a vodka. Cada roce apartó un poco más cualquier recuerdo de su encuentro con el robot y, antes de separarse de la boca de [Desgrac1a], había una sonrisa en sus rostro y algo de tranquilidad en su mirada.