• — Finalmente estoy aquí, ahora daré inicio al plan, tendré que seguir recolectando más almas de las que ya he recolectado gracias a mí espejo maldito y a mis esbirros. Cada alma devorada, será más poder para mí, y pronto podré acabar con esos malditos Dioses. —

    Judith eleva su mano derecha y de la misma emana un fuego de color morado, lleno de energía oscura.

    — Pronto este mundo será mío, el caos será inevitable! —
    — Finalmente estoy aquí, ahora daré inicio al plan, tendré que seguir recolectando más almas de las que ya he recolectado gracias a mí espejo maldito y a mis esbirros. Cada alma devorada, será más poder para mí, y pronto podré acabar con esos malditos Dioses. — Judith eleva su mano derecha y de la misma emana un fuego de color morado, lleno de energía oscura. — Pronto este mundo será mío, el caos será inevitable! —
    Me gusta
    Me shockea
    9
    24 turnos 0 maullidos
  • Muy buena tarde tengan todos los presentes, deseo que hayan tenido un excelente inicio de semana y que el resto de ella sea igual.

    Bendiciones a todos .

    Daozhang Xiao Xingchen
    Muy buena tarde tengan todos los presentes, deseo que hayan tenido un excelente inicio de semana y que el resto de ella sea igual. Bendiciones a todos . Daozhang Xiao Xingchen
    Me encocora
    Me gusta
    5
    0 turnos 0 maullidos
  • Muy buen día tengan todos en este domingo.
    Que tengan un excelente inicio de semana. n.n.
    Muy buen día tengan todos en este domingo. Que tengan un excelente inicio de semana. n.n.
    Me gusta
    Me encocora
    5
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    //Si alguna vez el reinicio termina, recordadme darle mucho cariño a la polisha. Que ahora no puedo por que estoy siendo un mutante (¿)
    //Si alguna vez el reinicio termina, recordadme darle mucho cariño a la polisha. Que ahora no puedo por que estoy siendo un mutante (¿)
    Dicen que las polillas son presagio de la muerte .... Será por eso que últimamente me duele tanto la cabeza ?

    -recostado en la barra extendió los brazos apoyando todo lo que podía de su piel sobre la fría barra buscando aliviar un poco el malestar con el frío... Miro en silencio la silla vacía donde antiguamente cierta pantalla le solía hacer compañía escuchando su parloteo sin sentido pero haciéndole sentir a Valentino que al menos a alguien le importaba lo que dijera por más estúpido o caliente que fuera lo que saliera de sus labios....
    Resopló cerrando los ojos acariciando la silla vacía, la imagen de Vicente siendo torturado a muerte aún resonaba en su cabeza y la impotencia por no poder haber hecho nada lo consumía....
    Se abrazo a su mismo abriendo los ojos mirando en ese mismo silencio las botellas ¿Si se embriaga esa soledad será menos dolorosa ?
    Ya perdió tío a la muñequita y la pantalla, no es como si a esas alturas importará su imagen -
    0 comentarios 0 compartidos
  • ×Sentada al borde de aquella torre, recordé y comenzaba a recitar el inicio de aquel viejo cuento×

    Erase una vez, una hermosa princesa qué dormía en lo alto de una torre.. la torre de las rosas...
    ×Sentada al borde de aquella torre, recordé y comenzaba a recitar el inicio de aquel viejo cuento× Erase una vez, una hermosa princesa qué dormía en lo alto de una torre.. la torre de las rosas...
    0 turnos 0 maullidos
  • Muy buen día a todos los presentes.
    Espero tengan un agradable domingo y proximo inicio de semana.

    Daozhang Xiao Xingchen
    Muy buen día a todos los presentes. Espero tengan un agradable domingo y proximo inicio de semana. Daozhang Xiao Xingchen
    Me gusta
    4
    0 turnos 0 maullidos
  • Tu esposa monja
    Categoría Slice of Life
    Amelia es tu pareja, la contrataste por los servicios de la iglesia del placer que adoran a una diosa de la lujuria

    Ella está para satisfacerte y (si tú personaje es masculino) dar a luz a tus hijos

    [Inicio personalizado por cada quien como quieran, solo hablé me por Priv y lo arreglamos]
    Amelia es tu pareja, la contrataste por los servicios de la iglesia del placer que adoran a una diosa de la lujuria Ella está para satisfacerte y (si tú personaje es masculino) dar a luz a tus hijos [Inicio personalizado por cada quien como quieran, solo hablé me por Priv y lo arreglamos]
    Tipo
    Individual
    Líneas
    15
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    7
    0 turnos 0 maullidos
  • El nombre del cadáver.
    Categoría Original
    ⊹┈┈┈┈┈┈⊹
    ⤷ 𝒓𝒐𝒍 𝒂𝒃𝒊𝒆𝒓𝒕𝒐 / 𝒍𝒊𝒃𝒓𝒆 / 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒍𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒂
    ⊹┈┈┈┈┈┈⊹


    En una de sus tantas caminatas que solía hacer para despejar su mente, había conseguido entre varios árboles una pequeña capilla abandonada, la cual se convertiría en su refugio y en su escondite. Allí se encontraba en ese preciso momento, realmente agotado, debido a que esta última ‘cacería’ había sido algo difícil, inesperada, improvisada. Se encontraba sentado fumándose un cigarro, restándole importancia a las manchas de sangre de sus manos, rostro y ropa, manchando bajo su tacto la madera polvorienta de las bancas del recinto y corrompiendo solo con su simple presencia lo sagrado que quedaba en aquel lugar.

    Alzó su mirada hacia la gran figura en la cruz que estaba en todo el centro, como si esperara algún devoto para que le rezara. Eunwoo no era devoto, pero tuvo una conversación con aquella imagen.

    —Hubiese sido más fácil matarme que tener que vivir de esta forma. Sé que estoy condenado… condenado a vivir solo y escondido como la especie de monstruo que tú creaste y que todos temen. Si tan solo me hubiera convertido en un asesino a sueldo, en vez de ser un caníbal al que le gusta pintar, tal vez sería más aceptado, o por lo menos por un grupo de gente que trabaja para la corrupción a gran escala sin que les importe quién se mancha las manos— Su tono y actitud eran serenos, hablaba pausado como si nada perturbara su voz, aunque sabía que dentro de él podía esconder una gran carga de ira y agresividad, desde aquel incidente no se había podido quitar la culpa de encima y fue la primera vez que se cuestionó su sangrienta naturaleza -dando inicio a una vida torturada-.

    Al terminar un cigarro encendía otro, años anteriores vivía un poco más en conflicto consigo mismo y con el mundo, ahora y en este punto el dolor se había convertido en ironía, por eso se escapa allí a esa capilla, uno de los pocos lugares que conocía sus secretos y ocultaba la sangre en las manchas de moho, polvo y tierra del lugar. ¿Cuántos otros pecados más estarían resguardados entre las agrietadas paredes?

    Tal vez su vida fuese más interesante si estuviese siendo perseguido, pero eso de ser un asesino en serie nunca se le dió, su lado artístico le tomaba una buena parte de su tiempo y su ser meticuloso, asqueado con facilidad por el resto de la raza humana, lo hacía ser tan selectivo con sus presas que aquellas desapariciones pasaban inadvertidas con el tiempo, sobretodo porque siempre buscaba personas igual de solitarias que él. O personas que deseaban morir.

    Si se comiera a alguien importante, su vida definitivamente correría una adrenalina inigualable, pero no estaba seguro de querer arriesgarse, tal vez más adelante cuando el poco sentido que le veía a la vida se le terminara de esfumar.

    —Uhm… Todavía estoy a tiempo de convertirme en uno de ellos, si me como a algunas víctimas a nadie le importaría— Seguía divagando observando el humo, dejando que las colillas cayeran sobre la vieja madera. Volteó a un costado y allí se encontraba aquel cuerpo inerte, todos esos pensamientos surgían a raíz de esa persona que yacía a unos pocos pasos a su lado, considerando todas las posibilidades.

    ¿A quién engañaba realmente?

    Sabía que había cometido un error, su descuido lo hizo tomarse del cabello y apoyar su frente del respaldo de la banca siguiente, gruñendo con frustración sin dejar que se convirtiera en un grito. Se pasó las manos por el rostro, ya no le importaba si se manchaba más de sangre, colilla y polvo, le crecía el estrés al reconocer su equivocación, pues jamás le había pasado eso. Jamás. Aún así, por más complicada que estuviese una situación, sabía mantener la calma y resolver impecablemente, así que esta vez no sería la excepción, ¿cierto…?

    Por primera vez en su vida no sabía a quién había asesinado.
    ⊹┈┈┈🩸♰🩸┈┈┈⊹ ⤷ 𝒓𝒐𝒍 𝒂𝒃𝒊𝒆𝒓𝒕𝒐 / 𝒍𝒊𝒃𝒓𝒆 / 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒍𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒂 ⊹┈┈┈🩸♰🩸┈┈┈⊹ En una de sus tantas caminatas que solía hacer para despejar su mente, había conseguido entre varios árboles una pequeña capilla abandonada, la cual se convertiría en su refugio y en su escondite. Allí se encontraba en ese preciso momento, realmente agotado, debido a que esta última ‘cacería’ había sido algo difícil, inesperada, improvisada. Se encontraba sentado fumándose un cigarro, restándole importancia a las manchas de sangre de sus manos, rostro y ropa, manchando bajo su tacto la madera polvorienta de las bancas del recinto y corrompiendo solo con su simple presencia lo sagrado que quedaba en aquel lugar. Alzó su mirada hacia la gran figura en la cruz que estaba en todo el centro, como si esperara algún devoto para que le rezara. Eunwoo no era devoto, pero tuvo una conversación con aquella imagen. —Hubiese sido más fácil matarme que tener que vivir de esta forma. Sé que estoy condenado… condenado a vivir solo y escondido como la especie de monstruo que tú creaste y que todos temen. Si tan solo me hubiera convertido en un asesino a sueldo, en vez de ser un caníbal al que le gusta pintar, tal vez sería más aceptado, o por lo menos por un grupo de gente que trabaja para la corrupción a gran escala sin que les importe quién se mancha las manos— Su tono y actitud eran serenos, hablaba pausado como si nada perturbara su voz, aunque sabía que dentro de él podía esconder una gran carga de ira y agresividad, desde aquel incidente no se había podido quitar la culpa de encima y fue la primera vez que se cuestionó su sangrienta naturaleza -dando inicio a una vida torturada-. Al terminar un cigarro encendía otro, años anteriores vivía un poco más en conflicto consigo mismo y con el mundo, ahora y en este punto el dolor se había convertido en ironía, por eso se escapa allí a esa capilla, uno de los pocos lugares que conocía sus secretos y ocultaba la sangre en las manchas de moho, polvo y tierra del lugar. ¿Cuántos otros pecados más estarían resguardados entre las agrietadas paredes? Tal vez su vida fuese más interesante si estuviese siendo perseguido, pero eso de ser un asesino en serie nunca se le dió, su lado artístico le tomaba una buena parte de su tiempo y su ser meticuloso, asqueado con facilidad por el resto de la raza humana, lo hacía ser tan selectivo con sus presas que aquellas desapariciones pasaban inadvertidas con el tiempo, sobretodo porque siempre buscaba personas igual de solitarias que él. O personas que deseaban morir. Si se comiera a alguien importante, su vida definitivamente correría una adrenalina inigualable, pero no estaba seguro de querer arriesgarse, tal vez más adelante cuando el poco sentido que le veía a la vida se le terminara de esfumar. —Uhm… Todavía estoy a tiempo de convertirme en uno de ellos, si me como a algunas víctimas a nadie le importaría— Seguía divagando observando el humo, dejando que las colillas cayeran sobre la vieja madera. Volteó a un costado y allí se encontraba aquel cuerpo inerte, todos esos pensamientos surgían a raíz de esa persona que yacía a unos pocos pasos a su lado, considerando todas las posibilidades. ¿A quién engañaba realmente? Sabía que había cometido un error, su descuido lo hizo tomarse del cabello y apoyar su frente del respaldo de la banca siguiente, gruñendo con frustración sin dejar que se convirtiera en un grito. Se pasó las manos por el rostro, ya no le importaba si se manchaba más de sangre, colilla y polvo, le crecía el estrés al reconocer su equivocación, pues jamás le había pasado eso. Jamás. Aún así, por más complicada que estuviese una situación, sabía mantener la calma y resolver impecablemente, así que esta vez no sería la excepción, ¿cierto…? Por primera vez en su vida no sabía a quién había asesinado.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    3
    19 turnos 1 maullido
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    #Ro he decidido hacer un reinicio para los hermanos Argent ya que sentía que no avanzaba.

    Cosas a considerar:

    ~ Son de Republica Checa
    ~No saben nada de sus padres
    ~Fueron criados para ser el arma perfecta
    ~ Puede que en un futuro alguien de su lazo sanguíneo aparezca
    ~ Actualmente los dos tienen amnesia de su infancia
    ~ Su reencuentro fue a los 20 años
    ~ Ambos solo finjen estar bien pero siguen con sed de venganza, por lo que les hicieron en Kinderheim 511 y Kinderheim 512.

    #Ro he decidido hacer un reinicio para los hermanos Argent ya que sentía que no avanzaba. Cosas a considerar: ~ Son de Republica Checa ~No saben nada de sus padres ~Fueron criados para ser el arma perfecta ~ Puede que en un futuro alguien de su lazo sanguíneo aparezca ~ Actualmente los dos tienen amnesia de su infancia ~ Su reencuentro fue a los 20 años ~ Ambos solo finjen estar bien pero siguen con sed de venganza, por lo que les hicieron en Kinderheim 511 y Kinderheim 512.
    0 comentarios 0 compartidos
  • -Escena de rol con Kazuo -

    "Entre la desesperación y el bosque"

    Por supuesto que no podía transcurrir ni una semana tranquila en su vida, no con la cantidad de problemas que ocasionaba el trabajo y las adicciones de su pobre madre. Aún así solía lidiar con estas cosas como mejor podía y más o menos lo llevaba bajo control. Dentro de lo posible.

    Ya habían pasado un par de horas desde que salió del trabajo y al llegar a casa tomó una ducha, se aseguró de que sus plantas estuvieran bien, a las cuales mimaba y les hablaba con ternura, y finalmente decidió relajarse leyendo. Parecía un día tranquilo hasta que llegó un mensaje de su progenitora. ¿Otra vez estaría corta de dinero? ¿Quizá se pasó consumiendo y estaba en el hospital?
    ...
    "AYUDA"

    Un mensaje conciso y directo, no hizo falta más para que Ren saliera corriendo de su casa con lo puesto, ni siquiera se puso los zapatos, pues un mensaje así significaba que algo jodido estaba pasando. Ya se podía hacer a la idea.

    Corrió desesperado, por suerte la casa de su madre quedaba a escasos 10 minutos andando ya que, aunque no quería vivir con ella por obvias razones, no podía alejarse demasiado por si acaso.
    Llegó al edificio, subió aquellas escaleras exteriores para dar con el pasillo de puertas de entrada a las casas y vio que, la de su madre, estaba entreabierta. Se escuchó un grito.
    No dudó ni un segundo en entrar y se encontró a su madre golpeada, con la ropa desgarrada y un hombre fuera de control intentando asfixiarla en el suelo. Sin pensarlo dos veces se abalanzó a golpearlo con todas sus fuerzas.

    -¡Déjala, hijo de puta!- Gritó mientras se aferraba al cuello ajeno desde la espalda de este para apartarlo.

    Ese sujeto estaba claramente drogado, además que quedó rastro de varias jeringuillas vacías esparcidas por el suelo. ¿Por qué mierdas su madre aceptaba este tipo de clientes?
    Ese hombre, grande y corpulento, opuso mucha resistencia, logró zafarse del agarre de Ren y empezó a golpearlo. Mientras la madre gritaba y lloraba agazapada en una esquina de aquel pequeño y sucio lugar.

    Los vecinos no hacían nada, sabían de sobras que se trataba de un barrio conflictivo y no se iban a meter en problemas ajenos.

    -¡Maldita puta! ¡¿A quién coño has llamado para que te salve el culo?! ¡¿EH?!- Cada vez que el sujeto buscaba volver a arremeter contra la mujer, tras zafarse del chico, Ren arremetía de nuevo.

    Por desgracia la pelea no iba bien, le dio un buen golpe en la cabeza al muchacho, contra el borde de una mesa de madera, que lo dejó noqueado unos segundos. Aprovechó ese momento para coger un enorme y viejo jarrón que pensaba usar para golpear la cabeza de la madre del chico.

    -No... N-No... Ngh...- Reunió fuerzas y la adrenalina y el pánico hicieron el resto del trabajo. -¡No la toques!- Desplegó sus garras y se lanzó a rajarle la garganta al hombre.

    La sangre salpicó por todos lados en lo que ese tipejo empezaba a caer al suelo mientras moría desangrado rápidamente.
    Ren respiraba agitado, las manos y las piernas le temblaban. Mierda... ¿Qué había hecho? Su madre estaba en estado de shock, aunque tal vez lo olvidaría todo al día siguiente a causa de las drogas.

    -Yo me... Me haré cargo de esto. Mierda no... No se cómo pero lo haré. Solo esperemos un poco, ¿vale?- Estaba confuso, en estado de pánico.

    Acababa de matar a alguien, nunca había llegado a tanto, nunca se salieron tanto de control estas situaciones.

    Dejó pasar algunas horas y la única solución que vio fue meter el cuerpo en un gran saco, hacer uso de todas sus fuerzas posibles e intentar remolcarlo hasta el inicio de bosque más cercano. Por suerte al ser de noche, un barrio de drogadictos y estar bastante cerca el destino, no supuso un problema.
    Ya allí excavó duramente con sus propias manos en el terreno, llorando e hiperventilando por la desesperación. ¿Ahora era un criminal? No pensaba ir a prisión por matar a ese desgraciado. No podía permitirlo... Toda su vida se arruinaría. ¿Y qué sería de su madre sin él?

    Finalmente pudo enterrar el cuerpo, aún dentro de la bolsa y se dispuso a dar media vuelta.
    Le temblaban mucho las piernas y las manos, la visión parecía algo borrosa quizá aún por el shock del momento. Estaba todo lleno de sangre, los pies descalzos, sucios y con alguna herida. El rostro y el cuerpo cubiertos de moretones, un poco de sangre propia y mucho de la ajena. Todo un espectáculo si alguien le viera.

    Empezó a andar y andar pero... ¿Por qué no encontraba la salida? Juraría que volvió por el mismo camino.

    -¿Dónde estoy? No me digas que ahora me he perdido... Esto es fantástico.- Estaba agotado física y mentalmente, solo le faltaba eso para colmar el vaso.
    -Escena de rol con [8KazuoAihara8] - "Entre la desesperación y el bosque" Por supuesto que no podía transcurrir ni una semana tranquila en su vida, no con la cantidad de problemas que ocasionaba el trabajo y las adicciones de su pobre madre. Aún así solía lidiar con estas cosas como mejor podía y más o menos lo llevaba bajo control. Dentro de lo posible. Ya habían pasado un par de horas desde que salió del trabajo y al llegar a casa tomó una ducha, se aseguró de que sus plantas estuvieran bien, a las cuales mimaba y les hablaba con ternura, y finalmente decidió relajarse leyendo. Parecía un día tranquilo hasta que llegó un mensaje de su progenitora. ¿Otra vez estaría corta de dinero? ¿Quizá se pasó consumiendo y estaba en el hospital? ... "AYUDA" Un mensaje conciso y directo, no hizo falta más para que Ren saliera corriendo de su casa con lo puesto, ni siquiera se puso los zapatos, pues un mensaje así significaba que algo jodido estaba pasando. Ya se podía hacer a la idea. Corrió desesperado, por suerte la casa de su madre quedaba a escasos 10 minutos andando ya que, aunque no quería vivir con ella por obvias razones, no podía alejarse demasiado por si acaso. Llegó al edificio, subió aquellas escaleras exteriores para dar con el pasillo de puertas de entrada a las casas y vio que, la de su madre, estaba entreabierta. Se escuchó un grito. No dudó ni un segundo en entrar y se encontró a su madre golpeada, con la ropa desgarrada y un hombre fuera de control intentando asfixiarla en el suelo. Sin pensarlo dos veces se abalanzó a golpearlo con todas sus fuerzas. -¡Déjala, hijo de puta!- Gritó mientras se aferraba al cuello ajeno desde la espalda de este para apartarlo. Ese sujeto estaba claramente drogado, además que quedó rastro de varias jeringuillas vacías esparcidas por el suelo. ¿Por qué mierdas su madre aceptaba este tipo de clientes? Ese hombre, grande y corpulento, opuso mucha resistencia, logró zafarse del agarre de Ren y empezó a golpearlo. Mientras la madre gritaba y lloraba agazapada en una esquina de aquel pequeño y sucio lugar. Los vecinos no hacían nada, sabían de sobras que se trataba de un barrio conflictivo y no se iban a meter en problemas ajenos. -¡Maldita puta! ¡¿A quién coño has llamado para que te salve el culo?! ¡¿EH?!- Cada vez que el sujeto buscaba volver a arremeter contra la mujer, tras zafarse del chico, Ren arremetía de nuevo. Por desgracia la pelea no iba bien, le dio un buen golpe en la cabeza al muchacho, contra el borde de una mesa de madera, que lo dejó noqueado unos segundos. Aprovechó ese momento para coger un enorme y viejo jarrón que pensaba usar para golpear la cabeza de la madre del chico. -No... N-No... Ngh...- Reunió fuerzas y la adrenalina y el pánico hicieron el resto del trabajo. -¡No la toques!- Desplegó sus garras y se lanzó a rajarle la garganta al hombre. La sangre salpicó por todos lados en lo que ese tipejo empezaba a caer al suelo mientras moría desangrado rápidamente. Ren respiraba agitado, las manos y las piernas le temblaban. Mierda... ¿Qué había hecho? Su madre estaba en estado de shock, aunque tal vez lo olvidaría todo al día siguiente a causa de las drogas. -Yo me... Me haré cargo de esto. Mierda no... No se cómo pero lo haré. Solo esperemos un poco, ¿vale?- Estaba confuso, en estado de pánico. Acababa de matar a alguien, nunca había llegado a tanto, nunca se salieron tanto de control estas situaciones. Dejó pasar algunas horas y la única solución que vio fue meter el cuerpo en un gran saco, hacer uso de todas sus fuerzas posibles e intentar remolcarlo hasta el inicio de bosque más cercano. Por suerte al ser de noche, un barrio de drogadictos y estar bastante cerca el destino, no supuso un problema. Ya allí excavó duramente con sus propias manos en el terreno, llorando e hiperventilando por la desesperación. ¿Ahora era un criminal? No pensaba ir a prisión por matar a ese desgraciado. No podía permitirlo... Toda su vida se arruinaría. ¿Y qué sería de su madre sin él? Finalmente pudo enterrar el cuerpo, aún dentro de la bolsa y se dispuso a dar media vuelta. Le temblaban mucho las piernas y las manos, la visión parecía algo borrosa quizá aún por el shock del momento. Estaba todo lleno de sangre, los pies descalzos, sucios y con alguna herida. El rostro y el cuerpo cubiertos de moretones, un poco de sangre propia y mucho de la ajena. Todo un espectáculo si alguien le viera. Empezó a andar y andar pero... ¿Por qué no encontraba la salida? Juraría que volvió por el mismo camino. -¿Dónde estoy? No me digas que ahora me he perdido... Esto es fantástico.- Estaba agotado física y mentalmente, solo le faltaba eso para colmar el vaso.
    Me gusta
    5
    11 turnos 1 maullido
Ver más resultados
Patrocinados