• —Los rumores dicen que concedo deseos. Pero los rumores mienten. Yo no concedo deseos... más bien orquesto tragedias a cambio de un precio. Dime, ¿tu deseo justifica la ruina que traerá?
    —Los rumores dicen que concedo deseos. Pero los rumores mienten. Yo no concedo deseos... más bien orquesto tragedias a cambio de un precio. Dime, ¿tu deseo justifica la ruina que traerá?
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  • Como antes, pero después
    Fandom N/A
    Categoría Slice of Life
    ㅤ╰─► 𝑹𝒐𝒍 𝒕𝒐::
    ㅤㅤㅤㅤㅤOlivia Romero

    223 días.

    Esa era la cuenta exacta que llevaba Kazuha en una nota mental, y probablemente ya perdida entre el caos que era su mente. Doscientos veintitrés días desde que había estrellado su camioneta contra el elegante escaparate de una librería en el centro de la ciudad. Doscientos veintiuno desde que un juez, con evidente falta de imaginación, le había arrebatado su licencia de conducir por tercera vez. Doscientos diecisiete desde que había dejado abandonado el vehículo, con el capó aún humeante, en el taller mecánico.

    172 días desde que el mecánico le envió un mensaje:
    "Señora, su vehículo está listo."

    142 días desde el ultimátum, donde la resignación se tornó en un dejo de exasperación:
    "Señora, venga por su camioneta, ya está lista desde hace mas de un mes. Y págueme."

    ¿Señora? ¿SEÑORA? La palabra le había estado resonando en el cráneo durante semanas, cada sílaba un insulto a su eterna juventud y su caótico esplendor. ¿Ella? ¡¿Una señora?! Claro que aquella ofensa fue excusa suficiente para que su deuda se extendiera, pudriéndose en el olvido junto a otras facturas y advertencias sociales... hasta hoy.

    Hoy, finalmente, se había dignado a aparecer. Hoy, el aburrimiento había sido más fuerte que el orgullo.

    Tal vez fue su figura menuda, sus 1.58 metros de altura, o la mirada de absoluto desdén lo que hizo que el mecánico, quien ni siquiera la recordaba, la llamara 'Chiquilla'. Y por supuesto que la palabra también la ofendió, profundamente, pero sonaba menos a resignación y más a algo que podía aceptar. Pagó en efectivo, el origen del dinero era mejor no cuestionarlo, y recuperó las llaves.

    Ahora, una mano en el volante, un pie en el acelerador, una licencia de conducir inexistente y una responsabilidad que brillaba por su ausencia, Kazuha salió del taller. Con la otra mano, ya buscaba su móvil, los ojos saltando entre la carretera y la pantalla con una temeridad que era su sello personal. ¿Responsabilidad? Eso, si acaso, era el nombre de un plato aburrido que nunca probaría.

    : ¡Liiiiiiv!
    : -sticker de gato conduciendo-
    : Cancela todos tus planes para hoy...

    El mensaje partió. Sus dedos, ágiles e imprudentes, continuaron su danza sobre la pantalla, tejiendo una verdad a medias con la urgencia de quien teme que la razón la alcance.

    : ¡Vamos de viaje! Prepara tus cosas...
    : Nada de outfits de señorita perfecta. Vamos a... acampar, sí.

    Se le acababa de ocurrir en el mismo instante en que lo escribía, pero la idea, una vez plasmada en aquel mensaje, se convirtió en un decreto irrevocable. Ahora hablaba en serio.

    : A la intemperie. Con insectos, y esas cosas...

    Un semáforo se puso rojo frente a ella. Frenó en seco. En el silencio repentino, interrumpido solo por el ruido del motor, la duda, un monstruo raro y familiar, posó su garra en su estómago. ¿Y si Liv decía que no? ¿Y si los puentes no solo estaban rotos, sino reducidos a cenizas que ni siquiera ella podía reconstruir? El fantasma de una última pelea, de las palabras no dichas y los silencios que pesaban más que gritos, se cernió sobre ella por un segundo.

    Entonces, el semáforo cambió a verde. Un claxon furioso sonó detrás de ella. Kazuha pisó el acelerador como si estuviera aplastando la misma duda, la camioneta arrancó con una sacudida. La duda no tenía cabida en su mundo; solo la acción la tenía. Tomó el teléfono otra vez, la determinación ahogando el miedo.

    : Ya voy en camino... No puedes decir que no. Ni lo intentes.

    Mentira. Podía. ¡Claro que podía!. Liv siempre había podido ponerle un alto. Siempre había sido la única capaz de trazar una línea infranqueable. Esa era una de las razones por la que su amistad, en otro tiempo, había valido cada grieta y cada cicatriz. Pero esta vez, no iba a detenerse. Giró el volante, tomando la ruta que conducía al apartamento de Olivia. En el asiento del copiloto, una pequeña maleta contenía lo esencial para ella: un par de conjuntos deportivos, una chaqueta de cuero, y una caja de doce jugos de fruta. ¿Y lo demás? ¿Carpas, sleeping bags, comida...? Si, bueno, eso era un problema para la Kazuha del futuro, que probablemente lo resolvería en la primera tienda que encontrara en el camino, sin importar el costo o la practicidad.

    Mientras conducía, con el cristal de la ventana a medio bajar y su cabello negro flotando contra el viento por la velocidad, los pensamientos acudían a ella. ¿Cuántos años habían pasado desde la última vez que hicieron algo así? No los de calendario... sino los de verdad, los que se miden en risas compartidas que duelen en el costado, en secretos susurrados bajo las sábanas durante una pijamada, en la complicidad silenciosa de saberse entendidas sin necesidad de palabras.. Ya no serían tres, claro. Esa época había quedado atrás, enterrada bajo los escombros de un corazón roto y elecciones que aún dolían. Esta vez serían solo ellas dos. Pero en ese momento, acelerando hacia el apartamento de Olivia, o tal vez mas bien hacia un futuro incierto, sintió que ellas dos podían ser, una vez más, un universo completo.
    ㅤ╰─► 𝑹𝒐𝒍 𝒕𝒐:: ㅤㅤㅤㅤㅤ[flash_brass_tiger_817] ✦ 223 días. Esa era la cuenta exacta que llevaba Kazuha en una nota mental, y probablemente ya perdida entre el caos que era su mente. Doscientos veintitrés días desde que había estrellado su camioneta contra el elegante escaparate de una librería en el centro de la ciudad. Doscientos veintiuno desde que un juez, con evidente falta de imaginación, le había arrebatado su licencia de conducir por tercera vez. Doscientos diecisiete desde que había dejado abandonado el vehículo, con el capó aún humeante, en el taller mecánico. 172 días desde que el mecánico le envió un mensaje: "Señora, su vehículo está listo." 142 días desde el ultimátum, donde la resignación se tornó en un dejo de exasperación: "Señora, venga por su camioneta, ya está lista desde hace mas de un mes. Y págueme." ¿Señora? ¿SEÑORA? La palabra le había estado resonando en el cráneo durante semanas, cada sílaba un insulto a su eterna juventud y su caótico esplendor. ¿Ella? ¡¿Una señora?! Claro que aquella ofensa fue excusa suficiente para que su deuda se extendiera, pudriéndose en el olvido junto a otras facturas y advertencias sociales... hasta hoy. Hoy, finalmente, se había dignado a aparecer. Hoy, el aburrimiento había sido más fuerte que el orgullo. Tal vez fue su figura menuda, sus 1.58 metros de altura, o la mirada de absoluto desdén lo que hizo que el mecánico, quien ni siquiera la recordaba, la llamara 'Chiquilla'. Y por supuesto que la palabra también la ofendió, profundamente, pero sonaba menos a resignación y más a algo que podía aceptar. Pagó en efectivo, el origen del dinero era mejor no cuestionarlo, y recuperó las llaves. Ahora, una mano en el volante, un pie en el acelerador, una licencia de conducir inexistente y una responsabilidad que brillaba por su ausencia, Kazuha salió del taller. Con la otra mano, ya buscaba su móvil, los ojos saltando entre la carretera y la pantalla con una temeridad que era su sello personal. ¿Responsabilidad? Eso, si acaso, era el nombre de un plato aburrido que nunca probaría. 📱💬: ¡Liiiiiiv! 📱💬: -sticker de gato conduciendo- 📱💬: Cancela todos tus planes para hoy... El mensaje partió. Sus dedos, ágiles e imprudentes, continuaron su danza sobre la pantalla, tejiendo una verdad a medias con la urgencia de quien teme que la razón la alcance. 📱💬: ¡Vamos de viaje! Prepara tus cosas... 📱💬: Nada de outfits de señorita perfecta. Vamos a... acampar, sí. Se le acababa de ocurrir en el mismo instante en que lo escribía, pero la idea, una vez plasmada en aquel mensaje, se convirtió en un decreto irrevocable. Ahora hablaba en serio. 📱💬: A la intemperie. Con insectos, y esas cosas... Un semáforo se puso rojo frente a ella. Frenó en seco. En el silencio repentino, interrumpido solo por el ruido del motor, la duda, un monstruo raro y familiar, posó su garra en su estómago. ¿Y si Liv decía que no? ¿Y si los puentes no solo estaban rotos, sino reducidos a cenizas que ni siquiera ella podía reconstruir? El fantasma de una última pelea, de las palabras no dichas y los silencios que pesaban más que gritos, se cernió sobre ella por un segundo. Entonces, el semáforo cambió a verde. Un claxon furioso sonó detrás de ella. Kazuha pisó el acelerador como si estuviera aplastando la misma duda, la camioneta arrancó con una sacudida. La duda no tenía cabida en su mundo; solo la acción la tenía. Tomó el teléfono otra vez, la determinación ahogando el miedo. 📱💬: Ya voy en camino... No puedes decir que no. Ni lo intentes. Mentira. Podía. ¡Claro que podía!. Liv siempre había podido ponerle un alto. Siempre había sido la única capaz de trazar una línea infranqueable. Esa era una de las razones por la que su amistad, en otro tiempo, había valido cada grieta y cada cicatriz. Pero esta vez, no iba a detenerse. Giró el volante, tomando la ruta que conducía al apartamento de Olivia. En el asiento del copiloto, una pequeña maleta contenía lo esencial para ella: un par de conjuntos deportivos, una chaqueta de cuero, y una caja de doce jugos de fruta. ¿Y lo demás? ¿Carpas, sleeping bags, comida...? Si, bueno, eso era un problema para la Kazuha del futuro, que probablemente lo resolvería en la primera tienda que encontrara en el camino, sin importar el costo o la practicidad. Mientras conducía, con el cristal de la ventana a medio bajar y su cabello negro flotando contra el viento por la velocidad, los pensamientos acudían a ella. ¿Cuántos años habían pasado desde la última vez que hicieron algo así? No los de calendario... sino los de verdad, los que se miden en risas compartidas que duelen en el costado, en secretos susurrados bajo las sábanas durante una pijamada, en la complicidad silenciosa de saberse entendidas sin necesidad de palabras.. Ya no serían tres, claro. Esa época había quedado atrás, enterrada bajo los escombros de un corazón roto y elecciones que aún dolían. Esta vez serían solo ellas dos. Pero en ese momento, acelerando hacia el apartamento de Olivia, o tal vez mas bien hacia un futuro incierto, sintió que ellas dos podían ser, una vez más, un universo completo.
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  • Corona perdida (Rol Privado)
    Fandom Original Character
    Categoría Otros
    La guerra, aquella que arrebata vidas y solo trae la muerte, la desgracia, el dolor y la tristeza de perder todo aquello que te importa. Un suceso que si bien para algunos puede resultar algo positivo al ganar, para otros es una tragedia. La sangre derramada, los cuerpos fallecidos por los campos de batalla y las calles que antes estaban llenas de vida ahora solo están teñidas de un tono rojizo que lleva consigo la muerte.

    Anne Smirnov era una joven perteneciente a la realeza que lo había perdido todo, sus padres habían perdido la vida durante una guerra que fue causada por enfrentamientos políticos.

    ¨Crueldad, el ser humano es cruel¨ , eso era todo lo que podía pensar la joven de cabellos dorados. Sus ropajes estaban hechos polvo, algunas zonas de su vestido estaban rotas o algo decoloradas, manchadas con tierra. Sus pies estaban destrozados, llenos de heridas que le dolían con cada paso que daba y sus manos estaban llenas de arañazos y sangre seca. Había estado huyendo durante días, incluso semanas y se notaba en su desaliñada apariencia. La muchacha no tenía un rumbo fijo, no tenía ningún destino al que ir pues en ningún lado era bien vista. Todos la evitaban al verla en caso de que pasara por algún poblado, a nadie le interesaba realmente que necesitase ayuda ya que ya tenían suficientes problemas con la escasez de comida y las sequías.

    ✧----------------➣

    La esperanza ya había desaparecido por completo de sus ojos, su cuerpo estaba débil por el cansancio, huir ya era un completo desgaste tanto mental como físico, ¿Qué sentido tenía escapar de la muerte si aun así iba a morir igual?

    Anne había llegado montada a caballo a una ciudad pegada a la costa del mar, donde su principal encanto eran los grandes puertos para barcos donde cualquiera podía atracar su barco. Bajó del animal una vez cruzó la entrada y comenzó a pasear por las calles a paso lento. Cada paso que daba parecía arrastrarse ya que se tambaleaba todo el rato, su cuerpo era pesado pero aún así siguió avanzando. Sus pies terminaron por detenerse frente a una taberna en la que entró .

    —Disculpe—Un pequeño hilo de voz salió de entre sus labios mientras se apoyaba en la barra—Necesito algo de comida por favor.

    No tenía nada con que pagar, todas las joyas que anteriormente había llevado encima las había usado para poder pagar en otras ocasiones, así que cuando el tabernero vio que la chica no llevaba nada encima para pagarle comenzó a hacer un pequeño espectáculo que pudo captar la atención de todo aquel que estuviese dentro del establecimiento. Salió de detrás de la barra y tomó a la chica del brazo para expulsarla del lugar pese a que esta suplicaba y suplicaba que la ayudase.

    Mientras aquello sucedía una tripulación pirata se encontraba presente, una bastante temida pero que en aquellos momentos parecía encontrarse en completa tranquilidad. El ver como una joven se resistía en salir y su apariencia tan extraña hizo que la atención del capitán se centrara en esta.

    •✦───────────•✧
    Aclaraciones del rol:

    —Busco a alguien que haga el rol de pirata.
    —El rol está centrado en un mundo medieval principalmente.
    —El rol se haría por chat privado por comodidad.
    —En caso de querer aportar algo al rol comentarlo sin miedo.

    (˶ˆᗜˆ˵) ¡Si te interesa el rol, adelante, estoy completamente disponible para rolear!
    La guerra, aquella que arrebata vidas y solo trae la muerte, la desgracia, el dolor y la tristeza de perder todo aquello que te importa. Un suceso que si bien para algunos puede resultar algo positivo al ganar, para otros es una tragedia. La sangre derramada, los cuerpos fallecidos por los campos de batalla y las calles que antes estaban llenas de vida ahora solo están teñidas de un tono rojizo que lleva consigo la muerte. Anne Smirnov era una joven perteneciente a la realeza que lo había perdido todo, sus padres habían perdido la vida durante una guerra que fue causada por enfrentamientos políticos. ¨Crueldad, el ser humano es cruel¨ , eso era todo lo que podía pensar la joven de cabellos dorados. Sus ropajes estaban hechos polvo, algunas zonas de su vestido estaban rotas o algo decoloradas, manchadas con tierra. Sus pies estaban destrozados, llenos de heridas que le dolían con cada paso que daba y sus manos estaban llenas de arañazos y sangre seca. Había estado huyendo durante días, incluso semanas y se notaba en su desaliñada apariencia. La muchacha no tenía un rumbo fijo, no tenía ningún destino al que ir pues en ningún lado era bien vista. Todos la evitaban al verla en caso de que pasara por algún poblado, a nadie le interesaba realmente que necesitase ayuda ya que ya tenían suficientes problemas con la escasez de comida y las sequías. ✧----------------➣ La esperanza ya había desaparecido por completo de sus ojos, su cuerpo estaba débil por el cansancio, huir ya era un completo desgaste tanto mental como físico, ¿Qué sentido tenía escapar de la muerte si aun así iba a morir igual? Anne había llegado montada a caballo a una ciudad pegada a la costa del mar, donde su principal encanto eran los grandes puertos para barcos donde cualquiera podía atracar su barco. Bajó del animal una vez cruzó la entrada y comenzó a pasear por las calles a paso lento. Cada paso que daba parecía arrastrarse ya que se tambaleaba todo el rato, su cuerpo era pesado pero aún así siguió avanzando. Sus pies terminaron por detenerse frente a una taberna en la que entró . —Disculpe—Un pequeño hilo de voz salió de entre sus labios mientras se apoyaba en la barra—Necesito algo de comida por favor. No tenía nada con que pagar, todas las joyas que anteriormente había llevado encima las había usado para poder pagar en otras ocasiones, así que cuando el tabernero vio que la chica no llevaba nada encima para pagarle comenzó a hacer un pequeño espectáculo que pudo captar la atención de todo aquel que estuviese dentro del establecimiento. Salió de detrás de la barra y tomó a la chica del brazo para expulsarla del lugar pese a que esta suplicaba y suplicaba que la ayudase. Mientras aquello sucedía una tripulación pirata se encontraba presente, una bastante temida pero que en aquellos momentos parecía encontrarse en completa tranquilidad. El ver como una joven se resistía en salir y su apariencia tan extraña hizo que la atención del capitán se centrara en esta. •✦───────────•✧ Aclaraciones del rol: —Busco a alguien que haga el rol de pirata. —El rol está centrado en un mundo medieval principalmente. —El rol se haría por chat privado por comodidad. —En caso de querer aportar algo al rol comentarlo sin miedo. (˶ˆᗜˆ˵) ¡Si te interesa el rol, adelante, estoy completamente disponible para rolear!
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  • Un gusto conocerlos a todos.
    Mi nombre es Corbeau y soy el Líder del Clan Corrosión.

    Espero conocer a muchos entrenadores, aliados y aficionados de los Pokémon que gusten batallas o compartir más de nuestros gustos.
    Un gusto conocerlos a todos. Mi nombre es Corbeau y soy el Líder del Clan Corrosión. Espero conocer a muchos entrenadores, aliados y aficionados de los Pokémon que gusten batallas o compartir más de nuestros gustos.
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  • Los dias mas cansados siemprr son los de oficina...todo un fastidio
    Los dias mas cansados siemprr son los de oficina...todo un fastidio
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  • 𝐒𝐔 𝐑𝐀𝐙Ó𝐍 - 𝐕𝐈𝐈
    𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐡é𝐫𝐨𝐞𝐬 𝐲 𝐦𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐨𝐬

    Se dejó caer de espaldas sobre la cama y se pasó una mano por el rostro agotado. La larga llama dorada de la lámpara de aceite en el tocador parpadeó suavemente, ofreciéndole consuelo. La habitación estaba quieta, el pasillo en silencio; la tranquilidad reinaba en la noche. Soltó un suspiro. Eneas por fin había dejado de llorar.

    La maternidad fue una de las peores batallas que jamás enfrentó. Ni siquiera aquellos meses de diversión junto a Anquises, cuando se hacía pasar por princesa o campesina la habían preparado para los cuidados que exigía la vida mortal. Creía haber aprendido lo esencial: la importancia del descanso, las comidas a tiempo y la fragilidad humana. Le habría gustado decir que lo hizo de maravilla, que fue una nodriza ejemplar y que todo salió bien. Pero nada más lejos de la realidad.

    Con cada día que pasaba, se convencía de que lo hacía terriblemente peor. No tenía un minuto de descanso, el niño siempre necesitaba algo nuevo: cambiar de pañales, dormirlo, apaciguar sus llantos interminables mientras trataba de descifrar si lloraba de hambre o de frío. No era madre primeriza… pero la experiencia de cuidar un bebé mortal no se podía comparar con la de una deidad, era algo completamente distinto.

    A eso se sumaba el hecho de que, además, debía ser cautelosa y medir muy bien cada acción que hiciera para no levantar sospechas. Absolutamente nadie en el palacio debía descubrir que ella no era la nodriza experimentada que decía ser, y mucho menos, que era una diosa.

    A veces ese pensamiento la llenaba de frustración. En ocasiones, por más que meciera a su hijo en brazos, le cantara una canción, lo arropara o lo alimentara, la rabia de sus lagrimas no cesaba. En su interior se agitaba un mar tormentoso de aflicción al que ella no siempre podía oponerse. Su paciencia se evaporaba, y la tentación de encender su Aión, de acceder a su divinidad se volvía casi irresistible. Podría usar su aura sobre él, envolverlo con ella, un truco que llegó a hacer en su momento con sus gemelos divinos para calmarlos. Un atajo que le haría las cosas más fáciles y que, sin embargo, le obligaba a cuestionarse que tan dependiente se había vuelto de su poder.

    Las noches pasaban y aunque Afro había atravesado incontables eventos a lo largo de su vida, ni siquiera la eternidad le pareció tan larga como la infancia de Eneas.

    Eneas odiaba el interior del palacio. Detestaba el sol, pero tampoco soportaba pasar demasiado tiempo bajo la sombra. Protestaba con el aroma del incienso y gritaba cuando ella dejaba de moverse. No le permitía quedarse quieta demasiado tiempo, eso, lejos de ayudar, lo alteraba. Probó suerte con algunos de los consejos de la reina Temiste y de thithē Ligeia, la anciana nodriza de Anquises, pero ninguno dio resultado. Lo único que realmente parecía funcionar eran los paseos por el jardín del palacio, que más que jardín, más bien era un frondoso bosque de hojas verdes escondido entre las murallas y las visitas a la playa. Le encantaba cuando ella le sumergía los pies en la espuma marina que oscurecía la arena al romper las olas, eso lograba arrancarle una sonrisa.

    Sus parpados comenzaban a cerrarse cuando el llanto de Eneas la despertó de golpe. Su pecho se sacudió, se frotó los ojos con los dedos antes de deslizarse fuera de la cama y salir al solitario pasillo. A menudo pensaba en su antigua vida y en todo lo que había dejado atrás al renunciar temporalmente a su divinidad, como en ese instante en el que se acercó a la cuna de su hijo para tomarlo entre sus brazos. Si aún fuera una diosa y no una mortal, aquel cansancio que le pesaba en los hombros y parpados grises no existiría.

    ────Oh, mi dulce príncipe… ¿qué ocurre? Ven, deja que te cargue un poco ─y aun con todo ese agotamiento, no dejó de sonreírle. Jamás dejaría de hacerlo.

    Se aseguró de alimentarlo y permaneció un largo rato junto a él. Le cantó una canción mientras caminaba en la oscuridad, y al recostarlo nuevamente en su cuna, le hizo cosquillas en la pancita. Como respuesta, el pequeño balbuceó algo, le sonrió y rio. Era la risa más preciosa y melodiosa que había escuchado jamás. El cansancio se disipó de su cuerpo; soltó una risa entrecortada y permitió que el sonido de su voz la llenara de fuerza, haciendo brotar desde lo más profundo de su pecho un amor tan intenso que le costaba creer que su corazón pudiera contenerlo sin romperse.

    Entonces comprendió que el amor de una madre no conocía límites. Sería capaz de hacer sangrar a este mundo por su hijo, caminar entre las brasas del fuego con los pies desnudos y desafiar a cualquier monstruo o deidad. Los convertiría en polvo de estrellas y lo esparciría en la inmensidad de la bóveda celeste si eso aseguraba la felicidad y bienestar de su pequeño.

    No advirtió el momento en que se quedó dormida junto a la cuna de su hijo, rodeándola con los brazos. Su corazón mortal latía débilmente, pero en paz.

    El amor que corría por sus venas era de una clase que los dioses no comprendían. No pertenecía a su naturaleza inmortal, tan distante del corazón humano, y sin embargo era la devoción que codiciaban con tanta hambre y anhelo. Un amor que no pedía adoración, ni ofrendas de vino o miel, ni templos con altares humeantes. Era un sentimiento sin medida, sin pausa ni descanso. Le exigía entregarse por completo en cuerpo y alma; exponerla a una peligrosa mezcla entre la ternura y el miedo a no tener nada bajo control, una mezcla tan intensa que la desbordaba cada vez que Eneas la miraba con sus ojitos brillantes, asomando la cabecita curiosa mientras ella preparaba ungüentos, aceites, baños o pañales.

    Sí, añoraba su antigua vida. Era cierto. Y aún así, jamás cambiaría ese cansancio por la calma inmortal que una vez conoció. Haría ese y mil sacrificios más por él.

    Durmió plácidamente en un dulce sueño. Tenía una razón para levantarse y luchar un día más.
    𝐒𝐔 𝐑𝐀𝐙Ó𝐍 - 𝐕𝐈𝐈 🐚 𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐡é𝐫𝐨𝐞𝐬 𝐲 𝐦𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐨𝐬 Se dejó caer de espaldas sobre la cama y se pasó una mano por el rostro agotado. La larga llama dorada de la lámpara de aceite en el tocador parpadeó suavemente, ofreciéndole consuelo. La habitación estaba quieta, el pasillo en silencio; la tranquilidad reinaba en la noche. Soltó un suspiro. Eneas por fin había dejado de llorar. La maternidad fue una de las peores batallas que jamás enfrentó. Ni siquiera aquellos meses de diversión junto a Anquises, cuando se hacía pasar por princesa o campesina la habían preparado para los cuidados que exigía la vida mortal. Creía haber aprendido lo esencial: la importancia del descanso, las comidas a tiempo y la fragilidad humana. Le habría gustado decir que lo hizo de maravilla, que fue una nodriza ejemplar y que todo salió bien. Pero nada más lejos de la realidad. Con cada día que pasaba, se convencía de que lo hacía terriblemente peor. No tenía un minuto de descanso, el niño siempre necesitaba algo nuevo: cambiar de pañales, dormirlo, apaciguar sus llantos interminables mientras trataba de descifrar si lloraba de hambre o de frío. No era madre primeriza… pero la experiencia de cuidar un bebé mortal no se podía comparar con la de una deidad, era algo completamente distinto. A eso se sumaba el hecho de que, además, debía ser cautelosa y medir muy bien cada acción que hiciera para no levantar sospechas. Absolutamente nadie en el palacio debía descubrir que ella no era la nodriza experimentada que decía ser, y mucho menos, que era una diosa. A veces ese pensamiento la llenaba de frustración. En ocasiones, por más que meciera a su hijo en brazos, le cantara una canción, lo arropara o lo alimentara, la rabia de sus lagrimas no cesaba. En su interior se agitaba un mar tormentoso de aflicción al que ella no siempre podía oponerse. Su paciencia se evaporaba, y la tentación de encender su Aión, de acceder a su divinidad se volvía casi irresistible. Podría usar su aura sobre él, envolverlo con ella, un truco que llegó a hacer en su momento con sus gemelos divinos para calmarlos. Un atajo que le haría las cosas más fáciles y que, sin embargo, le obligaba a cuestionarse que tan dependiente se había vuelto de su poder. Las noches pasaban y aunque Afro había atravesado incontables eventos a lo largo de su vida, ni siquiera la eternidad le pareció tan larga como la infancia de Eneas. Eneas odiaba el interior del palacio. Detestaba el sol, pero tampoco soportaba pasar demasiado tiempo bajo la sombra. Protestaba con el aroma del incienso y gritaba cuando ella dejaba de moverse. No le permitía quedarse quieta demasiado tiempo, eso, lejos de ayudar, lo alteraba. Probó suerte con algunos de los consejos de la reina Temiste y de thithē Ligeia, la anciana nodriza de Anquises, pero ninguno dio resultado. Lo único que realmente parecía funcionar eran los paseos por el jardín del palacio, que más que jardín, más bien era un frondoso bosque de hojas verdes escondido entre las murallas y las visitas a la playa. Le encantaba cuando ella le sumergía los pies en la espuma marina que oscurecía la arena al romper las olas, eso lograba arrancarle una sonrisa. Sus parpados comenzaban a cerrarse cuando el llanto de Eneas la despertó de golpe. Su pecho se sacudió, se frotó los ojos con los dedos antes de deslizarse fuera de la cama y salir al solitario pasillo. A menudo pensaba en su antigua vida y en todo lo que había dejado atrás al renunciar temporalmente a su divinidad, como en ese instante en el que se acercó a la cuna de su hijo para tomarlo entre sus brazos. Si aún fuera una diosa y no una mortal, aquel cansancio que le pesaba en los hombros y parpados grises no existiría. ────Oh, mi dulce príncipe… ¿qué ocurre? Ven, deja que te cargue un poco ─y aun con todo ese agotamiento, no dejó de sonreírle. Jamás dejaría de hacerlo. Se aseguró de alimentarlo y permaneció un largo rato junto a él. Le cantó una canción mientras caminaba en la oscuridad, y al recostarlo nuevamente en su cuna, le hizo cosquillas en la pancita. Como respuesta, el pequeño balbuceó algo, le sonrió y rio. Era la risa más preciosa y melodiosa que había escuchado jamás. El cansancio se disipó de su cuerpo; soltó una risa entrecortada y permitió que el sonido de su voz la llenara de fuerza, haciendo brotar desde lo más profundo de su pecho un amor tan intenso que le costaba creer que su corazón pudiera contenerlo sin romperse. Entonces comprendió que el amor de una madre no conocía límites. Sería capaz de hacer sangrar a este mundo por su hijo, caminar entre las brasas del fuego con los pies desnudos y desafiar a cualquier monstruo o deidad. Los convertiría en polvo de estrellas y lo esparciría en la inmensidad de la bóveda celeste si eso aseguraba la felicidad y bienestar de su pequeño. No advirtió el momento en que se quedó dormida junto a la cuna de su hijo, rodeándola con los brazos. Su corazón mortal latía débilmente, pero en paz. El amor que corría por sus venas era de una clase que los dioses no comprendían. No pertenecía a su naturaleza inmortal, tan distante del corazón humano, y sin embargo era la devoción que codiciaban con tanta hambre y anhelo. Un amor que no pedía adoración, ni ofrendas de vino o miel, ni templos con altares humeantes. Era un sentimiento sin medida, sin pausa ni descanso. Le exigía entregarse por completo en cuerpo y alma; exponerla a una peligrosa mezcla entre la ternura y el miedo a no tener nada bajo control, una mezcla tan intensa que la desbordaba cada vez que Eneas la miraba con sus ojitos brillantes, asomando la cabecita curiosa mientras ella preparaba ungüentos, aceites, baños o pañales. Sí, añoraba su antigua vida. Era cierto. Y aún así, jamás cambiaría ese cansancio por la calma inmortal que una vez conoció. Haría ese y mil sacrificios más por él. Durmió plácidamente en un dulce sueño. Tenía una razón para levantarse y luchar un día más.
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  • *A lo tonto,se ha quedado dormida en el sofá de la salita con el libro que anda investigando casi en la cara hasta que una notificación del móvil ha hecho que se sobresalte. Dos infartos le han dado.*
    *A lo tonto,se ha quedado dormida en el sofá de la salita con el libro que anda investigando casi en la cara hasta que una notificación del móvil ha hecho que se sobresalte. Dos infartos le han dado.*
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  • Por qué no conversamos está terrorifica historia, mis lectores .
    Por qué no conversamos está terrorifica historia, mis lectores .
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  • 🥀 ᴅᴀɴᴄɪɴɢ ᴡɪᴛʜ ᴛʜᴇ ᴅᴇᴠɪʟ: ᴜɴ ʙᴀɪʟᴇ ɪɴᴏʟᴠɪᴅᴀʙʟᴇ.
    Fandom Sin Fandom en específico.
    Categoría Slice of Life
    ╭────── · · · · ──────╮
    Invitación Oficial de Big Brother House – Halloween 2025

    Las puertas de Big Brother House se abrirán una vez más la noche del 31 de octubre, cuando el reloj marque las 23:00 y la línea entre placer y condena se vuelva delgada como un hilo de sangre.

    Este año, el tema es “Dancing With the Devil.”
    Una noche para perder el alma con estilo, para tentar al destino, para dejar que el infierno te tome de la mano y te enseñe a bailar.

    Las reglas son simples, pero sagradas:

    1. 𝗗𝗜𝗦𝗙𝗥𝗔𝗭 𝗢𝗕𝗟𝗜𝗚𝗔𝗧𝗢𝗥𝗜𝗢: No se admiten mortales sin máscara, maquillaje o atuendo. Ven como tu tentación, tu pecado o tu versión más demoníaca. Eso no importa, lo importante es que todos cuenten con un disfraz.


    2. 𝗡𝗔𝗗𝗜𝗘 𝗕𝗔𝗜𝗟𝗔 𝗦𝗢𝗟𝗢: Si el diablo te elige como pareja, no puedes decir que no.


    3. El sótano permanecerá abierto solo para los valientes. Lo que entregues ahí, no lo recuperarás.


    4. 𝗡𝗢 rompas el círculo de fuego. Si lo haces… Que Dios te ampare.


    Entre luces rojas, música prohibida y cuerpos que se mueven al compás del peligro, sólo los que sepan entregarse disfrutarán de la noche hasta el amanecer.

    Lugar: Big Brother House, ala este del campus.
    Fecha: Viernes 31 de octubre – 23:00 hrs.
    Código de vestimenta: Disfraces obligatorios.

    Firmado:
    Big Brother House
    “Todos bailan con el diablo, tarde o temprano.”
    ╰────── · · · · ──────╯

    Katherine sonrió apenas terminó de leer la invitación. La tipografía gótica, el sello negro con el emblema de Big Brother House y aquella frase final —“Todos bailan con el diablo, tarde o temprano”— le provocaron una mezcla de curiosidad y entusiasmo. Sabía que los muchachos se esmeraban cuando querían impresionar, y por alguna razón, intuía que esta vez lo harían mejor que nunca.

    Desde que God Is a Woman había dejado de organizar la tradicional fiesta de Halloween, todo había perdido su brillo. Las noches se habían vuelto predecibles, los temas repetitivos, y la esencia —esa chispa de misterio y provocación— se había esfumado entre disfraces improvisados y tragos baratos. Pero algo en esta invitación le devolvía la fe. Quizás era el nombre del evento, “Dancing With the Devil”, o tal vez el simple hecho de sentir que esta vez tendría un escenario digno para presentarse al mundo junto a Rachel.

    La idea de llegar con ella, de ser vistas, de marcar presencia… Le dibujó una sonrisa distinta, más íntima. Una que duró unos segundos más de lo normal.

    Dejó la invitación sobre la mesa, cuidando que el papel no se manchara con el café que aún humeaba al lado, y estiró la mano hacia su móvil.
    Definitivamente, necesitaba buscar un disfraz. Algo que estuviera a la altura de la noche… Y de la tentación.









    ִֶָ𓂃 ࣪˖𓉸ִֶָྀི ִֶָ་༘࿐

    Pequeñas aclaraciones:

    1. Las cartas fueron enviadas de manera individual a cada personaje, no importa si tu OC está en la universidad o no. Puede ir de todas formas.

    2. El evento va a estar disponible hasta el día 02/11.

    3. El evento no está pensado para afectar el canon de los personajes, sino más bien como un "Especial de Halloween".

    4. Cualquier duda pueden consultarme al privado y voy a estar encantada de responderles .
    ╭────── · · ⚰️· · ──────╮ Invitación Oficial de Big Brother House – Halloween 2025 Las puertas de Big Brother House se abrirán una vez más la noche del 31 de octubre, cuando el reloj marque las 23:00 y la línea entre placer y condena se vuelva delgada como un hilo de sangre. Este año, el tema es “Dancing With the Devil.” Una noche para perder el alma con estilo, para tentar al destino, para dejar que el infierno te tome de la mano y te enseñe a bailar. Las reglas son simples, pero sagradas: 1. 𝗗𝗜𝗦𝗙𝗥𝗔𝗭 𝗢𝗕𝗟𝗜𝗚𝗔𝗧𝗢𝗥𝗜𝗢: No se admiten mortales sin máscara, maquillaje o atuendo. Ven como tu tentación, tu pecado o tu versión más demoníaca. Eso no importa, lo importante es que todos cuenten con un disfraz. 2. 𝗡𝗔𝗗𝗜𝗘 𝗕𝗔𝗜𝗟𝗔 𝗦𝗢𝗟𝗢: Si el diablo te elige como pareja, no puedes decir que no. 3. El sótano permanecerá abierto solo para los valientes. Lo que entregues ahí, no lo recuperarás. 4. 𝗡𝗢 rompas el círculo de fuego. Si lo haces… Que Dios te ampare. Entre luces rojas, música prohibida y cuerpos que se mueven al compás del peligro, sólo los que sepan entregarse disfrutarán de la noche hasta el amanecer. 📍 Lugar: Big Brother House, ala este del campus. 🕛 Fecha: Viernes 31 de octubre – 23:00 hrs. 😈 Código de vestimenta: Disfraces obligatorios. Firmado: Big Brother House “Todos bailan con el diablo, tarde o temprano.” ╰────── · · ⚰️· · ──────╯ Katherine sonrió apenas terminó de leer la invitación. La tipografía gótica, el sello negro con el emblema de Big Brother House y aquella frase final —“Todos bailan con el diablo, tarde o temprano”— le provocaron una mezcla de curiosidad y entusiasmo. Sabía que los muchachos se esmeraban cuando querían impresionar, y por alguna razón, intuía que esta vez lo harían mejor que nunca. Desde que God Is a Woman había dejado de organizar la tradicional fiesta de Halloween, todo había perdido su brillo. Las noches se habían vuelto predecibles, los temas repetitivos, y la esencia —esa chispa de misterio y provocación— se había esfumado entre disfraces improvisados y tragos baratos. Pero algo en esta invitación le devolvía la fe. Quizás era el nombre del evento, “Dancing With the Devil”, o tal vez el simple hecho de sentir que esta vez tendría un escenario digno para presentarse al mundo junto a Rachel. La idea de llegar con ella, de ser vistas, de marcar presencia… Le dibujó una sonrisa distinta, más íntima. Una que duró unos segundos más de lo normal. Dejó la invitación sobre la mesa, cuidando que el papel no se manchara con el café que aún humeaba al lado, y estiró la mano hacia su móvil. Definitivamente, necesitaba buscar un disfraz. Algo que estuviera a la altura de la noche… Y de la tentación. ִֶָ𓂃 ࣪˖𓉸ִֶָྀི ִֶָ་༘࿐🎃 Pequeñas aclaraciones: 1. Las cartas fueron enviadas de manera individual a cada personaje, no importa si tu OC está en la universidad o no. Puede ir de todas formas. 2. El evento va a estar disponible hasta el día 02/11. 3. El evento no está pensado para afectar el canon de los personajes, sino más bien como un "Especial de Halloween". 4. Cualquier duda pueden consultarme al privado y voy a estar encantada de responderles 🫂🤍.
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    ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Un nuevo personaje 3D viene pisando fuerte!

    Hoy damos la bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡Sheila !
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ Raza Maga
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤFandom Enola holmes
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ Herbalista

    ¡Bienvenid@ a FicRol! Nos alegra tenerte entre nosotros y esperamos que disfrutes mucho explorando historias, creando conexiones y dando vida a tu personaje en este rincón tan creativo.

    Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!

    Antes de lanzarte de lleno, te dejo algunos recursos que te pueden venir de maravilla para empezar con buen pie:

    Normas básicas del de la plataforma:
    https://ficrol.com/static/guidelines

    Guías detalladas sobre cómo funciona todo por aquí:
    https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS

    Grupo exclusivo para Personajes 3D:
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    ¿Quieres mejorar tu escritura o narración?
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    ¡Recuerda que puedes escribirme si necesitas cualquier cosita! ¡Nos vemos en el rol!

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    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Un nuevo personaje 3D viene pisando fuerte! 🎉 Hoy damos la bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡[tidal_topaz_whale_753]! ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ🧬 Raza Maga ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ👾Fandom Enola holmes ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💼 Herbalista 👋 ¡Bienvenid@ a FicRol! Nos alegra tenerte entre nosotros y esperamos que disfrutes mucho explorando historias, creando conexiones y dando vida a tu personaje en este rincón tan creativo. 🧙‍♀️ Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 🧭 Antes de lanzarte de lleno, te dejo algunos recursos que te pueden venir de maravilla para empezar con buen pie: 📌 Normas básicas del de la plataforma: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines 👩‍🏫 Guías detalladas sobre cómo funciona todo por aquí: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 👥 Grupo exclusivo para Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 📚 Directorios para encontrar personajes y fandoms afines 🔗 Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS 🔗 Fandoms disponibles en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL 📝 ¿Quieres mejorar tu escritura o narración? 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor ¡Recuerda que puedes escribirme si necesitas cualquier cosita! ¡Nos vemos en el rol! 🚀🔥 #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
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