Su "padre" la había encontrado y llevado lejos, aunque ella sabía perfectamente en donde estaba. En esa horrible habitación en el sótano de aquella mansión donde pasó la mayor parte de su vida con esa familia. Sabe que nadie podría encontrarla, la habitación poseía una magia especial. Al estar pasando por momentos realmente complicados es que había bajado la guardia... Todo el asunto de su corazón dividido le había hecho volverse débil y eso fue contraproducente.

“—Eres una estúpida. Una deshonra para ésta familia ¿Para esto decidiste huir? ¿Cuándo te volviste tan débil?—.“

La patea en las costillas, desde que tiene conocimiento, aquel hombre sabe como quebrarla emocionalmente y golpearla para educarla.

“—Te volviste débil al convivir con humanos y no sólo eso—.” La golpea en el rostro y la toma del cabello. “—Fuiste tan estúpida para convivir y ser la ramera de dos especies despreciables para nuestra raza y nuestra familia—.”

La pelirroja derrama un par de lágrimas, más por las palabras que acaba de pronunciar que por la patada que acaba de recibir en el rostro.
Su "padre" la había encontrado y llevado lejos, aunque ella sabía perfectamente en donde estaba. En esa horrible habitación en el sótano de aquella mansión donde pasó la mayor parte de su vida con esa familia. Sabe que nadie podría encontrarla, la habitación poseía una magia especial. Al estar pasando por momentos realmente complicados es que había bajado la guardia... Todo el asunto de su corazón dividido le había hecho volverse débil y eso fue contraproducente. “—Eres una estúpida. Una deshonra para ésta familia ¿Para esto decidiste huir? ¿Cuándo te volviste tan débil?—.“ La patea en las costillas, desde que tiene conocimiento, aquel hombre sabe como quebrarla emocionalmente y golpearla para educarla. “—Te volviste débil al convivir con humanos y no sólo eso—.” La golpea en el rostro y la toma del cabello. “—Fuiste tan estúpida para convivir y ser la ramera de dos especies despreciables para nuestra raza y nuestra familia—.” La pelirroja derrama un par de lágrimas, más por las palabras que acaba de pronunciar que por la patada que acaba de recibir en el rostro.
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