¿Qué razones habría para querer convertir a alguien como ella en vampiro? Simple. No había ninguna. Ella simplemente era vista como comida, su destino ese día era morir en ese prado cubierto de nieve. Una ironía pues su nombre significaba nieve en japones.
Ese día iba regresando de visitar a una amiga, no pensó que volver por la noche podría traerle problemas; no en un lugar como ese; pero de pronto un joven la había interceptado, tenía la mirada muerta pero su fuerza era increíble, la sostenía con fuerza del cuello levantándola del suelo; no podía gritar por ayuda; ese día pensó que moriría. Rasguñaba las manos de aquel sujeto pero no le hacían nada, se quebró las uñas y sangró pero eso sólo pareció alterarlo.
Algo filoso se clavó en su cuello, creyó que había sido un cuchillo pero no... La estaba mordiendo y estaba bebiendo de ella. ¿Los vampiros eran reales? No había escapatoria, sentía como la vida se le iba, sus fuerzas se esfumaban y lo único que salía de su boca eran quejidos ahogados. Y de pronto ya estaba en el suelo, sobre la fría nieve; no podía moverse sólo estaba esperando su muerte cuando nuevamente alguien se le acercó, quiso pedir ayuda pero su cuerpo, su boca, nada reaccionaba. Solo recuerda haberle visto sonreír de forma cruel y una frase que ha tenido grabada desde hace mucho tiempo: "Oh querida, serás muy valiosa más adelante. Así que más te vale resistir esto".
Recuerda que le dió a beber algo, sabía a sangre y de nuevo sintió algo filoso clavarse en su cuello. Lo siguiente que supo al despertar es que ya era de mañana y seguía tirada en la nieve. Era ella pero no se sentía como ella misma... Ya no era normal.
Despierta extrañada, tenía 170 años que no pensaba en ese día... Y algo le daba mala espina.
Ese día iba regresando de visitar a una amiga, no pensó que volver por la noche podría traerle problemas; no en un lugar como ese; pero de pronto un joven la había interceptado, tenía la mirada muerta pero su fuerza era increíble, la sostenía con fuerza del cuello levantándola del suelo; no podía gritar por ayuda; ese día pensó que moriría. Rasguñaba las manos de aquel sujeto pero no le hacían nada, se quebró las uñas y sangró pero eso sólo pareció alterarlo.
Algo filoso se clavó en su cuello, creyó que había sido un cuchillo pero no... La estaba mordiendo y estaba bebiendo de ella. ¿Los vampiros eran reales? No había escapatoria, sentía como la vida se le iba, sus fuerzas se esfumaban y lo único que salía de su boca eran quejidos ahogados. Y de pronto ya estaba en el suelo, sobre la fría nieve; no podía moverse sólo estaba esperando su muerte cuando nuevamente alguien se le acercó, quiso pedir ayuda pero su cuerpo, su boca, nada reaccionaba. Solo recuerda haberle visto sonreír de forma cruel y una frase que ha tenido grabada desde hace mucho tiempo: "Oh querida, serás muy valiosa más adelante. Así que más te vale resistir esto".
Recuerda que le dió a beber algo, sabía a sangre y de nuevo sintió algo filoso clavarse en su cuello. Lo siguiente que supo al despertar es que ya era de mañana y seguía tirada en la nieve. Era ella pero no se sentía como ella misma... Ya no era normal.
Despierta extrañada, tenía 170 años que no pensaba en ese día... Y algo le daba mala espina.
¿Qué razones habría para querer convertir a alguien como ella en vampiro? Simple. No había ninguna. Ella simplemente era vista como comida, su destino ese día era morir en ese prado cubierto de nieve. Una ironía pues su nombre significaba nieve en japones.
Ese día iba regresando de visitar a una amiga, no pensó que volver por la noche podría traerle problemas; no en un lugar como ese; pero de pronto un joven la había interceptado, tenía la mirada muerta pero su fuerza era increíble, la sostenía con fuerza del cuello levantándola del suelo; no podía gritar por ayuda; ese día pensó que moriría. Rasguñaba las manos de aquel sujeto pero no le hacían nada, se quebró las uñas y sangró pero eso sólo pareció alterarlo.
Algo filoso se clavó en su cuello, creyó que había sido un cuchillo pero no... La estaba mordiendo y estaba bebiendo de ella. ¿Los vampiros eran reales? No había escapatoria, sentía como la vida se le iba, sus fuerzas se esfumaban y lo único que salía de su boca eran quejidos ahogados. Y de pronto ya estaba en el suelo, sobre la fría nieve; no podía moverse sólo estaba esperando su muerte cuando nuevamente alguien se le acercó, quiso pedir ayuda pero su cuerpo, su boca, nada reaccionaba. Solo recuerda haberle visto sonreír de forma cruel y una frase que ha tenido grabada desde hace mucho tiempo: "Oh querida, serás muy valiosa más adelante. Así que más te vale resistir esto".
Recuerda que le dió a beber algo, sabía a sangre y de nuevo sintió algo filoso clavarse en su cuello. Lo siguiente que supo al despertar es que ya era de mañana y seguía tirada en la nieve. Era ella pero no se sentía como ella misma... Ya no era normal.
Despierta extrañada, tenía 170 años que no pensaba en ese día... Y algo le daba mala espina.
