❝ ✟ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 𝐂𝐀𝐋𝐋 : [OsmanthusWine]

Mientras caminaba por los oscuros y frondosos bosques de un lugar que desconocía, sus movimientos eran lentos y torpes, su apariencia desaliñada y fatigada. Había pasado varios días durmiendo, para despertar con una sed atroz, la falta de sangre buena y fresca estaba comenzando a desesperarlo.

Sin pensarlo dos veces, Rei se rasgó la palma de la mano con su propia uña afilada, la sangre brotó y un latigazo de dolor recorrió su cuerpo, se acercó la herida tembloroso, lamiéndosela con avidez y llevándose una mano manchada de rojo a los labios. Pero esto no era suficiente, la sed persistía, insaciable, carcomiendo su mente, Rei se sentía como un animal salvaje, fuera de control, en busca de su próxima presa. Su mirada desesperada se fijó en la figura que se aproximaba a lo lejos, un desconocido en este extraño lugar.

Los pasos cansados de Rei resonaron en el suelo cubierto de hojas secas mientras se acercaba más y más al desconocido, ninguna palabra fue pronunciada, solo una sed mortal guiando cada uno de sus movimientos. La comisura de sus labios se estiró en una sonrisa maliciosa, incapaz de resistir la oportunidad que se le presentaba. Se acercó sigilosamente, susurros de entusiasmo y necesidad reptando en su mente.

Cuando ya estaba lo suficientemente cerca, Rei alzó una mano suavemente, listo para tomar a su víctima desprevenida y saciar su sed de sangre de una vez por todas.
❝ ✟ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 𝐂𝐀𝐋𝐋 : [OsmanthusWine] Mientras caminaba por los oscuros y frondosos bosques de un lugar que desconocía, sus movimientos eran lentos y torpes, su apariencia desaliñada y fatigada. Había pasado varios días durmiendo, para despertar con una sed atroz, la falta de sangre buena y fresca estaba comenzando a desesperarlo. Sin pensarlo dos veces, Rei se rasgó la palma de la mano con su propia uña afilada, la sangre brotó y un latigazo de dolor recorrió su cuerpo, se acercó la herida tembloroso, lamiéndosela con avidez y llevándose una mano manchada de rojo a los labios. Pero esto no era suficiente, la sed persistía, insaciable, carcomiendo su mente, Rei se sentía como un animal salvaje, fuera de control, en busca de su próxima presa. Su mirada desesperada se fijó en la figura que se aproximaba a lo lejos, un desconocido en este extraño lugar. Los pasos cansados de Rei resonaron en el suelo cubierto de hojas secas mientras se acercaba más y más al desconocido, ninguna palabra fue pronunciada, solo una sed mortal guiando cada uno de sus movimientos. La comisura de sus labios se estiró en una sonrisa maliciosa, incapaz de resistir la oportunidad que se le presentaba. Se acercó sigilosamente, susurros de entusiasmo y necesidad reptando en su mente. Cuando ya estaba lo suficientemente cerca, Rei alzó una mano suavemente, listo para tomar a su víctima desprevenida y saciar su sed de sangre de una vez por todas.
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