-Ciertamente la noche era el tiempo preferido para los seres del bajo mundo, que decir, la carga de maldad, la negatividad del pecado así como de la propia humanidad era perfecta para poder atraerlos, más aún teniendo en cuenta que quizás los humanos eran ellos mismos quienes daban forma a la oscuridad que luego habría de asesinarlos. Pero, había uno que otro que aún en la noche, usaban este recurso oscuro para otros fines, caminando entre las sombras para servir a la luz.-

-El no era un cazador reconocido, tan siquiera podría llamarse un free Lancer a su forma, un simple usuario de sus capacidades sobrenaturales con el fin de hacer dinero, ni mucho menos, después de todo un simple cazador no podría aspirar a más. Pero, está noche era distinta, alguien de este bajo mundo había solicitado sus servicios, más como una especie de protector o quizás una alarma, la verdad era que incluso su espada había sido contratada para acabar con cualquier amenaza.-

-Estaba vestido de traje, negro y una camisa blanca de mangas largas, así como un pantalón del mismo tono oscuro, ligeramente ceñidos a su figura bien trabajada. Se perdía entre las personas como un visitante más del restaurante, pero la verdad era que se mantenía atento a cualquier posible peligro que invadiera el lugar. Sus sentidos estaban bien entrenados, y quizás, si no escondia bien su propia aura podría ser detectado.-

-El varón yacia en la barra, tomando un martini con suma calma, por ahora no había nada de que preocuparse... O eso se esperaba, las cosas pueden perfectamente cambiar de un momento a otro.-