— Diciembre... días de amargura y pena. Recién amanece y la noche ya es oscura.
-| Menciono a la par que despegaba de sus labios el cigarro que sostenía con sus dedos medio y anular. Ella solía fumar únicamente cuando se sentía decepcionada de algo, o de alguien. Pero últimamente lo hacía bastante seguido, sin necesidad de encontrar deplorables las conductas ajenas.
¿Por qué lo hacía? Se lo ha cuestionado múltiples veces. Si bien se ha acostumbrado al sabor de la nicotina, le desagrada. También le molesta el olor que a veces desprende, y el cómo se impregna en toda su ropa. Por eso mismo está aprovechando la lluvia. Todo desaparece bajo esta.
Tiene un encargo dentro de poco. Incluso ha conseguido una "aliada" inesperada. Las cosas deberían tornarse tal y como ella desea que lo hagan. |-
— Sin embargo... bajo esta temible oscuridad... el cielo luce como si lo hubiesen asesinado.
-| Eso hacía que la pelirroja tuviese un mal presentimiento. Como si no fuese capaz de leer la letra pequeña en el contrato. Algo fuera de su control... una vez más se siente frustrada. Pero eso no la hará claudicar. |-
— ¿Y yo...? -| Cuestiono, como si hablará con alguien más, a pesar de que está completamente sola. |-
— Yo no necesito ayuda alguna. Los cuervos... serán mis consejeros.
-| Finalizo, lanzando su cigarro a medio terminar al suelo para acto seguido, aplastarlo. En un parpadeo no es más que basura en medio de la calle. Esto, una vez más, cumple con sus expectativas. |-
-| Menciono a la par que despegaba de sus labios el cigarro que sostenía con sus dedos medio y anular. Ella solía fumar únicamente cuando se sentía decepcionada de algo, o de alguien. Pero últimamente lo hacía bastante seguido, sin necesidad de encontrar deplorables las conductas ajenas.
¿Por qué lo hacía? Se lo ha cuestionado múltiples veces. Si bien se ha acostumbrado al sabor de la nicotina, le desagrada. También le molesta el olor que a veces desprende, y el cómo se impregna en toda su ropa. Por eso mismo está aprovechando la lluvia. Todo desaparece bajo esta.
Tiene un encargo dentro de poco. Incluso ha conseguido una "aliada" inesperada. Las cosas deberían tornarse tal y como ella desea que lo hagan. |-
— Sin embargo... bajo esta temible oscuridad... el cielo luce como si lo hubiesen asesinado.
-| Eso hacía que la pelirroja tuviese un mal presentimiento. Como si no fuese capaz de leer la letra pequeña en el contrato. Algo fuera de su control... una vez más se siente frustrada. Pero eso no la hará claudicar. |-
— ¿Y yo...? -| Cuestiono, como si hablará con alguien más, a pesar de que está completamente sola. |-
— Yo no necesito ayuda alguna. Los cuervos... serán mis consejeros.
-| Finalizo, lanzando su cigarro a medio terminar al suelo para acto seguido, aplastarlo. En un parpadeo no es más que basura en medio de la calle. Esto, una vez más, cumple con sus expectativas. |-
— Diciembre... días de amargura y pena. Recién amanece y la noche ya es oscura.
-| Menciono a la par que despegaba de sus labios el cigarro que sostenía con sus dedos medio y anular. Ella solía fumar únicamente cuando se sentía decepcionada de algo, o de alguien. Pero últimamente lo hacía bastante seguido, sin necesidad de encontrar deplorables las conductas ajenas.
¿Por qué lo hacía? Se lo ha cuestionado múltiples veces. Si bien se ha acostumbrado al sabor de la nicotina, le desagrada. También le molesta el olor que a veces desprende, y el cómo se impregna en toda su ropa. Por eso mismo está aprovechando la lluvia. Todo desaparece bajo esta.
Tiene un encargo dentro de poco. Incluso ha conseguido una "aliada" inesperada. Las cosas deberían tornarse tal y como ella desea que lo hagan. |-
— Sin embargo... bajo esta temible oscuridad... el cielo luce como si lo hubiesen asesinado.
-| Eso hacía que la pelirroja tuviese un mal presentimiento. Como si no fuese capaz de leer la letra pequeña en el contrato. Algo fuera de su control... una vez más se siente frustrada. Pero eso no la hará claudicar. |-
— ¿Y yo...? -| Cuestiono, como si hablará con alguien más, a pesar de que está completamente sola. |-
— Yo no necesito ayuda alguna. Los cuervos... serán mis consejeros.
-| Finalizo, lanzando su cigarro a medio terminar al suelo para acto seguido, aplastarlo. En un parpadeo no es más que basura en medio de la calle. Esto, una vez más, cumple con sus expectativas. |-