Más de una vez mencionaron: El amor veraz carece de razón, es absurdo y hasta demente. Se impregna fácilmente, complicado de despojar. Conformista y en ocasiones hiriente. Ahora lo comprendo... Con tan solo estar a un lado tuyo soy dichosa, no importa el día, hora. Anheló tener más de una excusa para cruzar nuestros caminos, aunque sea mínima, aunque sea un par de segundos. Eres la causa de los miles de matices, las miles de sensaciones. No me cuestiono, simplemente accedo a qué mí contento corazón se ateste de tí.