-¡Vaya, vaya!, es precioso, no sé cómo agradecerle tan hermoso gesto, caballero.
*Observa sobre su dedo anular, joya maravillosa y llena de nuevos secretos, su mirada maravillada, tanto que sus ojos mantienen un brillo especial.
*Observa sobre su dedo anular, joya maravillosa y llena de nuevos secretos, su mirada maravillada, tanto que sus ojos mantienen un brillo especial.
-¡Vaya, vaya!, es precioso, no sé cómo agradecerle tan hermoso gesto, caballero.
*Observa sobre su dedo anular, joya maravillosa y llena de nuevos secretos, su mirada maravillada, tanto que sus ojos mantienen un brillo especial.
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