Red Grave, una ciudad que había progresado gracias a la inyección monetaria, de dos poderosas empresas farmacéuticas, se había convertido en el campo de pruebas, de los experimentos de Accedia, gracias al gobierno. Hacía años, que todo lo mantenían en secreto pero desde hacía 16 años no les importó mostrar su verdadera cara. Empezando a secuestrar gente para experimentos de todo tipo, tanto en el campo de la medicina, como en el de la magia gracias al Santo Grial invocado por la corporación FEC.

En medio de ese caos, se encontraba una chica de unos 24 años. Caminaba calmadamente por los pasillos del laboratorio de Accedia, en mitad de la noche, con unos informes en la mano, tras salir del despacho de Dustin Paul Bates.

Llevaba bastante tiempo en los laboratorios, trabajando como cirujana pediátrica, bajo las instrucciones de Dustin. Pese a que en el pasado, dicho doctor experimentó con ella, había aprendido que era mejor colaborar, que resistirse, así que muy a su pesar, se unió a la gente que pretendía llevar a cabo un nuevo orden mundial.