— Oh. No te preocupes por el café. Él también se lo acaba —Señaló a Dean encogiéndose de hombros.
— Y novelas...hm. Puede que haya alguna suelta.
— Y novelas...hm. Puede que haya alguna suelta.
— Oh. No te preocupes por el café. Él también se lo acaba —Señaló a Dean encogiéndose de hombros.
— Y novelas...hm. Puede que haya alguna suelta.