https://ficrol.com/posts/57266 — Prev. con [KiteVanD] Vio el rostro que le enseña Kite infinidad de veces en sus alumnos, de modo que sabe que falta muy poco para que la lluvia torrencial se desate. Guarda silencio una vez más, porque, una vez más, sabe que eso es lo mejor que puede ofrecer a una mente caótica. Y no es hasta que las lágrimas de Kite paran que, tras una larga pausa, vuelve a hablar. — Te maldijeron. Lo que pasó aquí no fue responsabilidad tuya —declara, dejando de mencionar a Damadius a fin de propiciar la paz—. Por eso te descontrolaste. Sabe, por experiencia propia, que una persona en estas condiciones no necesita caricias ni lástima. Él, cuando lloró en la soledad de los callejones gélidos de Siberia, no necesitaba eso. — Ya se acabó. Ahora, tenemos que hablar con Delphos. Entiende de primera mano qué significa tener complicaciones con las emociones, aunque en su caso sucede justamente al contrario. Suele tener que escarvar con pala para encontrar sus propias emociones suprimidas y, por ende, se le da bien controlarlas. Quizás demasiado bien.