https://ficrol.com/posts/54588 - Prev. con [Adda] y Kite VhanDhersmooth
— Mantenla ahí —masculla.
Luego, se acerca para subir las rodillas a la cama y avanza sin soltar el bastón. Saca un palo de unos diez centímetros de largo y enciende el extremo que ya se encuentra ennegrecido por usos pasados.
— No te quemará, Adda. Lo prometo.
Está seguro, porque extiende la protección de su aura gélida hacia ella que, probablemente, sentirá más frío del usual. Y es por la misma razón que él, pese a todo, no se quema.
Murmura un conjuro simple para encender el palo, luego dibuja en la frente de Kite mientras, en voz baja, pronuncia el nombre de cada runa pagana que aplica, una encima de la otra, hasta completar un ritual de protección que evitará que Kite siga perdiendo fuerza vital, al menos.
— Esa carta tiene algo que ver —asegura—. Si vas a leer eso, no lo hagas en voz alta.
Una vez protege la vitalidad de Kite, le hace un gesto con la mano a Adda como sacudiendo una mosca.
— Aléjate, Adda. No leas eso cerca de ella, esto ya está —dice, dispuesto a seguir solo.
Con un silbido, llama a un cuervo que entra por la ventana sin importar si esta está cerrada, como si fuera etéreo, y se posa no sobre su hombro, sino sobre el de Adda.
— Lester, protégela con tu vida —le ordena.
— Con gusto, amo —responde el familiar.
Luego, apoya la mano desnuda en medio del pecho de Kite y con la otra mano apunta con el bastón hacia la ventana. En ese momento, un sifón de aire helado aspira las llamas que rodean a la tiefling para echarlas afuera.
— Será mejor esa carta nos diga cómo detener esto... —piensa en voz alta.
— Mantenla ahí —masculla.
Luego, se acerca para subir las rodillas a la cama y avanza sin soltar el bastón. Saca un palo de unos diez centímetros de largo y enciende el extremo que ya se encuentra ennegrecido por usos pasados.
— No te quemará, Adda. Lo prometo.
Está seguro, porque extiende la protección de su aura gélida hacia ella que, probablemente, sentirá más frío del usual. Y es por la misma razón que él, pese a todo, no se quema.
Murmura un conjuro simple para encender el palo, luego dibuja en la frente de Kite mientras, en voz baja, pronuncia el nombre de cada runa pagana que aplica, una encima de la otra, hasta completar un ritual de protección que evitará que Kite siga perdiendo fuerza vital, al menos.
— Esa carta tiene algo que ver —asegura—. Si vas a leer eso, no lo hagas en voz alta.
Una vez protege la vitalidad de Kite, le hace un gesto con la mano a Adda como sacudiendo una mosca.
— Aléjate, Adda. No leas eso cerca de ella, esto ya está —dice, dispuesto a seguir solo.
Con un silbido, llama a un cuervo que entra por la ventana sin importar si esta está cerrada, como si fuera etéreo, y se posa no sobre su hombro, sino sobre el de Adda.
— Lester, protégela con tu vida —le ordena.
— Con gusto, amo —responde el familiar.
Luego, apoya la mano desnuda en medio del pecho de Kite y con la otra mano apunta con el bastón hacia la ventana. En ese momento, un sifón de aire helado aspira las llamas que rodean a la tiefling para echarlas afuera.
— Será mejor esa carta nos diga cómo detener esto... —piensa en voz alta.
https://ficrol.com/posts/54588 - Prev. con [Adda] y [KiteVanD]
— Mantenla ahí —masculla.
Luego, se acerca para subir las rodillas a la cama y avanza sin soltar el bastón. Saca un palo de unos diez centímetros de largo y enciende el extremo que ya se encuentra ennegrecido por usos pasados.
— No te quemará, Adda. Lo prometo.
Está seguro, porque extiende la protección de su aura gélida hacia ella que, probablemente, sentirá más frío del usual. Y es por la misma razón que él, pese a todo, no se quema.
Murmura un conjuro simple para encender el palo, luego dibuja en la frente de Kite mientras, en voz baja, pronuncia el nombre de cada runa pagana que aplica, una encima de la otra, hasta completar un ritual de protección que evitará que Kite siga perdiendo fuerza vital, al menos.
— Esa carta tiene algo que ver —asegura—. Si vas a leer eso, no lo hagas en voz alta.
Una vez protege la vitalidad de Kite, le hace un gesto con la mano a Adda como sacudiendo una mosca.
— Aléjate, Adda. No leas eso cerca de ella, esto ya está —dice, dispuesto a seguir solo.
Con un silbido, llama a un cuervo que entra por la ventana sin importar si esta está cerrada, como si fuera etéreo, y se posa no sobre su hombro, sino sobre el de Adda.
— Lester, protégela con tu vida —le ordena.
— Con gusto, amo —responde el familiar.
Luego, apoya la mano desnuda en medio del pecho de Kite y con la otra mano apunta con el bastón hacia la ventana. En ese momento, un sifón de aire helado aspira las llamas que rodean a la tiefling para echarlas afuera.
— Será mejor esa carta nos diga cómo detener esto... —piensa en voz alta.
