https://ficrol.com/posts/54319 - Prev. con [Adda] y Kite VhanDhersmooth

Tolek toma la llamada tan pronto como el celular empieza a vibrarle en el bolsillo. No necesita poner mucha atención a las palabras de Adda para comprender lo que ella dice, después de todo, la conoce bastante bien.

Le responde con un par de palabras, antes de colgar.

— Lo sé. Estoy aquí.

Se encuentra frente a la casa embrujada, sobre la cual se cierne una oscura nubosidad como de tormenta que amenaza con descargarse en cualquier momento. Además, la temperatura en al menos media manzana a la redonda ha descendido al menos diez grados fruto del aura mágica del brujo.

Su caminar no es ágil, pero sí es firme al cruzar la puerta de entrada de la casa del terror. Afuera, a través de las ventanas se puede varios cuervos que se posan sobre los cables, árboles, postes de luz.

— Adda —llama a su mejor amiga, tan pronto como llega a su lado—. ¿Kite? —Indaga, luego, al ver a la tiefling sentada en la cama.

Un rápido vistazo alrededor le basta para comprender las runas que ve y adivinar que, quizás...

— Está poseída, pero no al estilo del Exorcista. Necesito que la sostengas, debo tatuarle la frente —declara.
https://ficrol.com/posts/54319 - Prev. con [Adda] y [KiteVanD] Tolek toma la llamada tan pronto como el celular empieza a vibrarle en el bolsillo. No necesita poner mucha atención a las palabras de Adda para comprender lo que ella dice, después de todo, la conoce bastante bien. Le responde con un par de palabras, antes de colgar. — Lo sé. Estoy aquí. Se encuentra frente a la casa embrujada, sobre la cual se cierne una oscura nubosidad como de tormenta que amenaza con descargarse en cualquier momento. Además, la temperatura en al menos media manzana a la redonda ha descendido al menos diez grados fruto del aura mágica del brujo. Su caminar no es ágil, pero sí es firme al cruzar la puerta de entrada de la casa del terror. Afuera, a través de las ventanas se puede varios cuervos que se posan sobre los cables, árboles, postes de luz. — Adda —llama a su mejor amiga, tan pronto como llega a su lado—. ¿Kite? —Indaga, luego, al ver a la tiefling sentada en la cama. Un rápido vistazo alrededor le basta para comprender las runas que ve y adivinar que, quizás... — Está poseída, pero no al estilo del Exorcista. Necesito que la sostengas, debo tatuarle la frente —declara.
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