-¡Padre, es hora de que devuelvas lo que me arrebataste!.- Dejó caer el cráneo del que fue su progenitor al suelo, haciéndose añicos en el impacto.
-¡Padre, es hora de que devuelvas lo que me arrebataste!.- Dejó caer el cráneo del que fue su progenitor al suelo, haciéndose añicos en el impacto.

