—Hoy todo cuanto deseaba es quedarse a su lado. Pero, sus quehaceres si que no pueden ser aplazados pues es el sol que ilumina Egipto y por mucho que esto le atormente su deber es mayor. Sin embargo, cada vez que pueda se escapará a ver cómo está y cuidarla—
—Hoy todo cuanto deseaba es quedarse a su lado. Pero, sus quehaceres si que no pueden ser aplazados pues es el sol que ilumina Egipto y por mucho que esto le atormente su deber es mayor. Sin embargo, cada vez que pueda se escapará a ver cómo está y cuidarla—
Hoy no ha aparecido al oficio del amanecer y no ha sido por capricho. Su visión ha dañado su cuerpo, agarrotándolo hasta el punto de que ha necesitado la visita de un médico. Su fiel Ahmes le tendrá preparados varias medicinas, tanto para dormir sin soñar como para que, cuando sueñe, su cuerpo no convulsione tanto.