La oscuridad me arropa como un manto eterno, un compañero silencioso que me ha envuelto desde mi transformación en Reaper. A medida que avanzo en las sombras, siento su abrazo frío y persistente, nunca me abandona.

Es en la oscuridad donde encuentro mi poder y mi propósito. Me permite moverme sin ser visto, eliminar a mis enemigos sin piedad y desvanecerme en la penumbra cuando sea necesario. La oscuridad es mi aliada, mi refugio y mi arma.