────(Con voz persuasiva) Imagina un mundo, mi querid@ amig@, en el que los héroes y vigilantes operen bajo un estricto control y regulación. Sería un mundo donde las decisiones importantes no dependen de individuos con egos inflados y capas brillantes, sino de un sistema que considere las necesidades y deseos de la sociedad en su conjunto. Un mundo donde no se permita la impunidad y donde las acciones tengan consecuencias reales y medibles.