—¡Adiós, Zelgadiss! ¡Gracias por nada!
Sin decir nada más, eleva su mentón con orgullo y arrogancia, y se va caminando a toda velocidad.
Sin decir nada más, eleva su mentón con orgullo y arrogancia, y se va caminando a toda velocidad.
—¡Adiós, Zelgadiss! ¡Gracias por nada!
Sin decir nada más, eleva su mentón con orgullo y arrogancia, y se va caminando a toda velocidad.