饾惛饾憴 饾憘饾憻饾憥虂饾憪饾憿饾憴饾憸 饾懄 饾憭饾憴 饾憙饾憭饾憽饾憱饾憻饾憻饾憸饾憲饾憸. 饾惣 饾憙饾憥饾憻饾憽饾憭. (Rol cerrado con [BlackCharz])
Érase una vez que se era, en un tiempo que ya nadie recuerda, una soberana que tenía un curioso poder mágico. Esta soberana, esposa de un intrépido y valiente faraón, no sabía cómo lo había hecho para alterar las leyes del tiempo y el espacio de forma que su adorado Egipto quedase atrás como un precioso sueño y apareciera, de sopetón y desprendiendo un destello de luz cegadora, sobre el saco de patatas de un mercader furibundo que no dejaba de gritarle en un idioma que no entendía. Claro estaba que la gente, curiosa y murmurante, se aglutinaba al oír tamaña bronca sin entender muy bien qué pasaba. ¡Ni la propia Maatkara lo entendía! De repente estaba en su palacio, y de repente...¡Puf!
Ante sus ojos de color malva se alzaba una ciudad enorme de piedra gris y formas muy variadas. ¿Eso del suelo era barro? ¿Qué estaba comiendo aquella niña de más allá?
—¿Dónde estoy?—inquirió en su idioma arcaico.
¡Cómo hubo de protegerse de los escobazos que le arreaba el tendero que no entendía ni jota!
Ante sus ojos de color malva se alzaba una ciudad enorme de piedra gris y formas muy variadas. ¿Eso del suelo era barro? ¿Qué estaba comiendo aquella niña de más allá?
—¿Dónde estoy?—inquirió en su idioma arcaico.
¡Cómo hubo de protegerse de los escobazos que le arreaba el tendero que no entendía ni jota!
Érase una vez que se era, en un tiempo que ya nadie recuerda, una soberana que tenía un curioso poder mágico. Esta soberana, esposa de un intrépido y valiente faraón, no sabía cómo lo había hecho para alterar las leyes del tiempo y el espacio de forma que su adorado Egipto quedase atrás como un precioso sueño y apareciera, de sopetón y desprendiendo un destello de luz cegadora, sobre el saco de patatas de un mercader furibundo que no dejaba de gritarle en un idioma que no entendía. Claro estaba que la gente, curiosa y murmurante, se aglutinaba al oír tamaña bronca sin entender muy bien qué pasaba. ¡Ni la propia Maatkara lo entendía! De repente estaba en su palacio, y de repente...¡Puf!
Ante sus ojos de color malva se alzaba una ciudad enorme de piedra gris y formas muy variadas. ¿Eso del suelo era barro? ¿Qué estaba comiendo aquella niña de más allá?
—¿Dónde estoy?—inquirió en su idioma arcaico.
¡Cómo hubo de protegerse de los escobazos que le arreaba el tendero que no entendía ni jota!
Tipo
Individual
L铆neas
Cualquier l铆nea
Estado
Disponible