—Reena, no te equivoques. Mi decisión de seguir viajando con vosotros no cambiará mi perspectiva sobre Xellos. Y si Xellos está en peligro no voy a arriesgar mi vida ni la de nadie por él. Sigo desconfiando de él y lo haré siempre. Tú puedes tener tus razones para mantenerlo en el grupo, pero ten en cuenta que, si veo que por tu decisión sobre Xellos, pones en peligro a Ameria, no me quedaré de brazos cruzados. Mi prioridad es proteger a Ameria.
—Reena, no te equivoques. Mi decisión de seguir viajando con vosotros no cambiará mi perspectiva sobre Xellos. Y si Xellos está en peligro no voy a arriesgar mi vida ni la de nadie por él. Sigo desconfiando de él y lo haré siempre. Tú puedes tener tus razones para mantenerlo en el grupo, pero ten en cuenta que, si veo que por tu decisión sobre Xellos, pones en peligro a Ameria, no me quedaré de brazos cruzados. Mi prioridad es proteger a Ameria.