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ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ❝𝑶𝒉,𝒃𝒊𝒓𝒅𝒊𝒆...❞
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ 𝐶𝘩𝑖𝑐𝑎𝑔𝑜, 𝑎 𝑓𝑒𝑤 𝑦𝑒𝑎𝑟𝑠 𝑎𝑔𝑜
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Jessica miró a su padre con curiosidad mientras lo veía revolver nerviosamente papeles sobre la mesa. A sus diez años, era una niña con una intuición aguda y podía sentir la tensión en el aire. Decidió acercarse con cautela y finalmente romper el silencio.
-Papá, ¿estás bien?- preguntó Jessica con una voz suave, pero llena de preocupación.
El padre de Jessica levantó la vista de los papeles y le ofreció una sonrisa tranquila.
-Oh, pajarito, no te preocupes. Solo estoy revisando algunos documentos importantes, eso es todo.
Jessica no estaba completamente convencida. Había algo en la manera en que su padre evitaba su mirada y en cómo sus manos temblaban ligeramente mientras pasaba los papeles.
-Pero papá, te he visto nervioso. ¿Estás seguro de que todo está bien?
Su padre suspiró y la atrajo hacia él en un cálido abrazo.
-Jessica, mi pequeña bruja, no tienes por qué preocuparte. Es solo que hay algunas cosas en las que estoy trabajando, pero no son asuntos que deban inquietarte. Estoy aquí para protegerte y cuidarte, recuérdalo siempre.
Jessica asintió, aunque todavía no estaba del todo convencida. Siempre había tenido una conexión especial con su padre y podía decir cuándo algo no estaba bien. Pero no quería añadir más preocupación a la situación, así que decidió confiar en sus palabras.
Pasaron un rato juntos, charlando sobre cosas triviales y compartiendo risas. El padre de Jessica logró relajarse un poco, agradecido por la distracción y la compañía de su hija. Sin embargo, Jessica no podía sacudirse completamente la sensación de inquietud.
Finalmente, después de un largo silencio, Jessica miró a su padre con ojos grandes y llenos de curiosidad.
-Papá, sé que me dijiste que no debía preocuparme, pero ¿puedes decirme al menos un poco sobre lo que estás haciendo? Me preocupa no saberlo.
El padre de Jessica la miró con una mezcla de cariño y resignación.
-Pajarito, debes entender que hay cosas en la vida de los adultos que son complicadas y a veces difíciles de explicar. Estoy haciendo lo que puedo para asegurarme de que estemos seguros y protegidos, pero no quiero que te preocupes por detalles que no puedas entender completamente en este momento.
Jessica bajó la mirada, sintiendo una mezcla de frustración y tristeza. Quería confiar en su padre, pero también deseaba comprender lo que estaba pasando.
-Lo entiendo, papá. Pero siento que algo importante está pasando y me gustaría poder ayudar de alguna manera.
Su padre la abrazó nuevamente y le dio un beso en la frente.
-Eres una niña increíblemente valiente y comprensiva, Jessica. Por ahora, lo mejor que puedes hacer es seguir siendo esa brillante luz en mi vida. Cuando sea el momento adecuado, te lo explicaré todo, lo prometo.
Pero no todas las promesas se llegan a cumplir...
¿V𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑?
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ❝𝑶𝒉,𝒃𝒊𝒓𝒅𝒊𝒆...❞
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ 𝐶𝘩𝑖𝑐𝑎𝑔𝑜, 𝑎 𝑓𝑒𝑤 𝑦𝑒𝑎𝑟𝑠 𝑎𝑔𝑜
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Jessica miró a su padre con curiosidad mientras lo veía revolver nerviosamente papeles sobre la mesa. A sus diez años, era una niña con una intuición aguda y podía sentir la tensión en el aire. Decidió acercarse con cautela y finalmente romper el silencio.
-Papá, ¿estás bien?- preguntó Jessica con una voz suave, pero llena de preocupación.
El padre de Jessica levantó la vista de los papeles y le ofreció una sonrisa tranquila.
-Oh, pajarito, no te preocupes. Solo estoy revisando algunos documentos importantes, eso es todo.
Jessica no estaba completamente convencida. Había algo en la manera en que su padre evitaba su mirada y en cómo sus manos temblaban ligeramente mientras pasaba los papeles.
-Pero papá, te he visto nervioso. ¿Estás seguro de que todo está bien?
Su padre suspiró y la atrajo hacia él en un cálido abrazo.
-Jessica, mi pequeña bruja, no tienes por qué preocuparte. Es solo que hay algunas cosas en las que estoy trabajando, pero no son asuntos que deban inquietarte. Estoy aquí para protegerte y cuidarte, recuérdalo siempre.
Jessica asintió, aunque todavía no estaba del todo convencida. Siempre había tenido una conexión especial con su padre y podía decir cuándo algo no estaba bien. Pero no quería añadir más preocupación a la situación, así que decidió confiar en sus palabras.
Pasaron un rato juntos, charlando sobre cosas triviales y compartiendo risas. El padre de Jessica logró relajarse un poco, agradecido por la distracción y la compañía de su hija. Sin embargo, Jessica no podía sacudirse completamente la sensación de inquietud.
Finalmente, después de un largo silencio, Jessica miró a su padre con ojos grandes y llenos de curiosidad.
-Papá, sé que me dijiste que no debía preocuparme, pero ¿puedes decirme al menos un poco sobre lo que estás haciendo? Me preocupa no saberlo.
El padre de Jessica la miró con una mezcla de cariño y resignación.
-Pajarito, debes entender que hay cosas en la vida de los adultos que son complicadas y a veces difíciles de explicar. Estoy haciendo lo que puedo para asegurarme de que estemos seguros y protegidos, pero no quiero que te preocupes por detalles que no puedas entender completamente en este momento.
Jessica bajó la mirada, sintiendo una mezcla de frustración y tristeza. Quería confiar en su padre, pero también deseaba comprender lo que estaba pasando.
-Lo entiendo, papá. Pero siento que algo importante está pasando y me gustaría poder ayudar de alguna manera.
Su padre la abrazó nuevamente y le dio un beso en la frente.
-Eres una niña increíblemente valiente y comprensiva, Jessica. Por ahora, lo mejor que puedes hacer es seguir siendo esa brillante luz en mi vida. Cuando sea el momento adecuado, te lo explicaré todo, lo prometo.
Pero no todas las promesas se llegan a cumplir...
¿V𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑?
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Jessica miró a su padre con curiosidad mientras lo veía revolver nerviosamente papeles sobre la mesa. A sus diez años, era una niña con una intuición aguda y podía sentir la tensión en el aire. Decidió acercarse con cautela y finalmente romper el silencio.
-Papá, ¿estás bien?- preguntó Jessica con una voz suave, pero llena de preocupación.
El padre de Jessica levantó la vista de los papeles y le ofreció una sonrisa tranquila.
-Oh, pajarito, no te preocupes. Solo estoy revisando algunos documentos importantes, eso es todo.
Jessica no estaba completamente convencida. Había algo en la manera en que su padre evitaba su mirada y en cómo sus manos temblaban ligeramente mientras pasaba los papeles.
-Pero papá, te he visto nervioso. ¿Estás seguro de que todo está bien?
Su padre suspiró y la atrajo hacia él en un cálido abrazo.
-Jessica, mi pequeña bruja, no tienes por qué preocuparte. Es solo que hay algunas cosas en las que estoy trabajando, pero no son asuntos que deban inquietarte. Estoy aquí para protegerte y cuidarte, recuérdalo siempre.
Jessica asintió, aunque todavía no estaba del todo convencida. Siempre había tenido una conexión especial con su padre y podía decir cuándo algo no estaba bien. Pero no quería añadir más preocupación a la situación, así que decidió confiar en sus palabras.
Pasaron un rato juntos, charlando sobre cosas triviales y compartiendo risas. El padre de Jessica logró relajarse un poco, agradecido por la distracción y la compañía de su hija. Sin embargo, Jessica no podía sacudirse completamente la sensación de inquietud.
Finalmente, después de un largo silencio, Jessica miró a su padre con ojos grandes y llenos de curiosidad.
-Papá, sé que me dijiste que no debía preocuparme, pero ¿puedes decirme al menos un poco sobre lo que estás haciendo? Me preocupa no saberlo.
El padre de Jessica la miró con una mezcla de cariño y resignación.
-Pajarito, debes entender que hay cosas en la vida de los adultos que son complicadas y a veces difíciles de explicar. Estoy haciendo lo que puedo para asegurarme de que estemos seguros y protegidos, pero no quiero que te preocupes por detalles que no puedas entender completamente en este momento.
Jessica bajó la mirada, sintiendo una mezcla de frustración y tristeza. Quería confiar en su padre, pero también deseaba comprender lo que estaba pasando.
-Lo entiendo, papá. Pero siento que algo importante está pasando y me gustaría poder ayudar de alguna manera.
Su padre la abrazó nuevamente y le dio un beso en la frente.
-Eres una niña increíblemente valiente y comprensiva, Jessica. Por ahora, lo mejor que puedes hacer es seguir siendo esa brillante luz en mi vida. Cuando sea el momento adecuado, te lo explicaré todo, lo prometo.
Pero no todas las promesas se llegan a cumplir...
¿V𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑?
