*Tras varias horas esperando por el regreso de su esposa a la mansión ya desistió, imaginaba que a Sasha le abría ocurrido algo que la tendría ocupada, por lo que decidió volver a la mansión sola. Como no sabría si volvería su esposa tarde o igual, no por si acaso le dejo algo de comer en la enorme cocina de la casa de ambas, una pequeña nota quedaría en la nevera diciendo que calentara la comida y que la amaba mucho.*
*Ya con eso terminado se fue al cuarto, empezó a quitarse la ropa, empezando por el abrigo de invierno negro, luego la camiseta blanca, sus largas medias de color negro y el resto de las prendas incluyendo el colgante de plata y la gargantilla sobre su cuello para luego ponerse cómoda con corta camisa negra y un tanga negro así finalmente en esa enorme cama de matrimonio en la que deseaba que le acompañara su compañera de por vida, pero no podía ser, no tardaría mucho en entrar al mundo de los sueños abrazada a su almohada*
*Ya con eso terminado se fue al cuarto, empezó a quitarse la ropa, empezando por el abrigo de invierno negro, luego la camiseta blanca, sus largas medias de color negro y el resto de las prendas incluyendo el colgante de plata y la gargantilla sobre su cuello para luego ponerse cómoda con corta camisa negra y un tanga negro así finalmente en esa enorme cama de matrimonio en la que deseaba que le acompañara su compañera de por vida, pero no podía ser, no tardaría mucho en entrar al mundo de los sueños abrazada a su almohada*
*Tras varias horas esperando por el regreso de su esposa a la mansión ya desistió, imaginaba que a Sasha le abría ocurrido algo que la tendría ocupada, por lo que decidió volver a la mansión sola. Como no sabría si volvería su esposa tarde o igual, no por si acaso le dejo algo de comer en la enorme cocina de la casa de ambas, una pequeña nota quedaría en la nevera diciendo que calentara la comida y que la amaba mucho.*
*Ya con eso terminado se fue al cuarto, empezó a quitarse la ropa, empezando por el abrigo de invierno negro, luego la camiseta blanca, sus largas medias de color negro y el resto de las prendas incluyendo el colgante de plata y la gargantilla sobre su cuello para luego ponerse cómoda con corta camisa negra y un tanga negro así finalmente en esa enorme cama de matrimonio en la que deseaba que le acompañara su compañera de por vida, pero no podía ser, no tardaría mucho en entrar al mundo de los sueños abrazada a su almohada*