"LA HERENCIA QUE ARDE" - MONOROL.
El patio del hanok estaba en silencio.
Jaejun caminaba bajo un invierno sin estrellas. El frío no venía del clima: venía de su herencia maldita.
Los Sanren debían ser guardianes de luz… pero su propio padre se había encargado de pudrir su linaje desde la raíz, incluso antes de que Jaejun viniera al mundo.

Zhao Feng Sanren, criado para proteger, eligió la cobardía. Por miedo a la pobreza se arrodilló ante quien jamás debió invocar: Mo Zun Hei-Yan. El Demonio de la Llama Negra. Promesa de poder. Precio eterno.

Donde hubo honor, sólo quedó mafia, sangre y corrupción.
Y la deuda… ahora pesaba sobre él.

El Espíritu Espejo latió dentro de su piel.
No había escapatoria.
Debía tomar una decisión.
"LA HERENCIA QUE ARDE" - MONOROL. El patio del hanok estaba en silencio. Jaejun caminaba bajo un invierno sin estrellas. El frío no venía del clima: venía de su herencia maldita. Los Sanren debían ser guardianes de luz… pero su propio padre se había encargado de pudrir su linaje desde la raíz, incluso antes de que Jaejun viniera al mundo. Zhao Feng Sanren, criado para proteger, eligió la cobardía. Por miedo a la pobreza se arrodilló ante quien jamás debió invocar: Mo Zun Hei-Yan. El Demonio de la Llama Negra. Promesa de poder. Precio eterno. Donde hubo honor, sólo quedó mafia, sangre y corrupción. Y la deuda… ahora pesaba sobre él. El Espíritu Espejo latió dentro de su piel. No había escapatoria. Debía tomar una decisión.
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