Un hueso duro de roer.
Fandom OC
Categoría Drama
Huesos El Mercader
¿Cómo podía haberlo pasado por alto?
¿Cómo se había ocultado de ella tanto tiempo?
¿Cómo podría ser que existiera un ser como él si no lo había creado ella?
No tenía respuestas, pero planeaba conseguirlas de una forma u otra.
Había concretado una cita con esta persona, conocía apenas un par de cosas sobre... ¿Él?¿Ella?¿Acaso un esqueleto tendría género?
La ventaja de que Morana se moviera por el bajo mundo y fuera conocida en el mismo era que no había rastro que se le escapara y movería cielo, tierra y mar con tal de conseguir respuestas.
La cita se llevaría a cabo en un edificio elegido por Morana, un lugar donde nadie hacía preguntas, donde se podía tener una charla sobre cualquier cosa sin que ningún oído curioso tratara de meterse.
Un local de un "conocido" de Morana, si es que se le podía llamar así.
Morana ya se encontraba en la mesa donde ocurriría la reunión, una habitación en la parte de atrás de dicho local, cortesía del "conocido" de Morana.
— ¿Huesos? Tch, ni siquiera se molesta en esconderse... — Murmuró Morana para si misma mientras se encendía el cuarto cigarro.
La habitación tenía una sola luz en el techo, iluminando poco más que la mesa y los asientos de la misma.
Había indicado al dueño del local que tendría una cita con alguien peculiar, así que lo dirigirían directamente a la misma habitación que ella tan pronto dijera su nombre en la barra de la sala principal.
La mirada de Morana estaba fija en la puerta, tenía las piernas cruzadas y no paraba de mover un pie, claramente no tenía paciencia para esperar y no le gustaba que sus invitados llegaran tarde.
Miró a su reloj de bolsillo.
— Tch. — Chasqueó la lengua, aún quedaban 10 minutos, pero ya se estaba impacientando. Dio una larga calada al cigarro y soltó el humo.
¿Cuánto tardaría en llegar dicho invitado?
¿Cómo podía haberlo pasado por alto?
¿Cómo se había ocultado de ella tanto tiempo?
¿Cómo podría ser que existiera un ser como él si no lo había creado ella?
No tenía respuestas, pero planeaba conseguirlas de una forma u otra.
Había concretado una cita con esta persona, conocía apenas un par de cosas sobre... ¿Él?¿Ella?¿Acaso un esqueleto tendría género?
La ventaja de que Morana se moviera por el bajo mundo y fuera conocida en el mismo era que no había rastro que se le escapara y movería cielo, tierra y mar con tal de conseguir respuestas.
La cita se llevaría a cabo en un edificio elegido por Morana, un lugar donde nadie hacía preguntas, donde se podía tener una charla sobre cualquier cosa sin que ningún oído curioso tratara de meterse.
Un local de un "conocido" de Morana, si es que se le podía llamar así.
Morana ya se encontraba en la mesa donde ocurriría la reunión, una habitación en la parte de atrás de dicho local, cortesía del "conocido" de Morana.
— ¿Huesos? Tch, ni siquiera se molesta en esconderse... — Murmuró Morana para si misma mientras se encendía el cuarto cigarro.
La habitación tenía una sola luz en el techo, iluminando poco más que la mesa y los asientos de la misma.
Había indicado al dueño del local que tendría una cita con alguien peculiar, así que lo dirigirían directamente a la misma habitación que ella tan pronto dijera su nombre en la barra de la sala principal.
La mirada de Morana estaba fija en la puerta, tenía las piernas cruzadas y no paraba de mover un pie, claramente no tenía paciencia para esperar y no le gustaba que sus invitados llegaran tarde.
Miró a su reloj de bolsillo.
— Tch. — Chasqueó la lengua, aún quedaban 10 minutos, pero ya se estaba impacientando. Dio una larga calada al cigarro y soltó el humo.
¿Cuánto tardaría en llegar dicho invitado?
[Huesos_27666]
¿Cómo podía haberlo pasado por alto?
¿Cómo se había ocultado de ella tanto tiempo?
¿Cómo podría ser que existiera un ser como él si no lo había creado ella?
No tenía respuestas, pero planeaba conseguirlas de una forma u otra.
Había concretado una cita con esta persona, conocía apenas un par de cosas sobre... ¿Él?¿Ella?¿Acaso un esqueleto tendría género?
La ventaja de que Morana se moviera por el bajo mundo y fuera conocida en el mismo era que no había rastro que se le escapara y movería cielo, tierra y mar con tal de conseguir respuestas.
La cita se llevaría a cabo en un edificio elegido por Morana, un lugar donde nadie hacía preguntas, donde se podía tener una charla sobre cualquier cosa sin que ningún oído curioso tratara de meterse.
Un local de un "conocido" de Morana, si es que se le podía llamar así.
Morana ya se encontraba en la mesa donde ocurriría la reunión, una habitación en la parte de atrás de dicho local, cortesía del "conocido" de Morana.
— ¿Huesos? Tch, ni siquiera se molesta en esconderse... — Murmuró Morana para si misma mientras se encendía el cuarto cigarro.
La habitación tenía una sola luz en el techo, iluminando poco más que la mesa y los asientos de la misma.
Había indicado al dueño del local que tendría una cita con alguien peculiar, así que lo dirigirían directamente a la misma habitación que ella tan pronto dijera su nombre en la barra de la sala principal.
La mirada de Morana estaba fija en la puerta, tenía las piernas cruzadas y no paraba de mover un pie, claramente no tenía paciencia para esperar y no le gustaba que sus invitados llegaran tarde.
Miró a su reloj de bolsillo.
— Tch. — Chasqueó la lengua, aún quedaban 10 minutos, pero ya se estaba impacientando. Dio una larga calada al cigarro y soltó el humo.
¿Cuánto tardaría en llegar dicho invitado?
Tipo
Grupal
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible