Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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Tenlo en cuenta al responder.
—A pesar de su cautiverio, la vida encontraba una grieta. Pequeñas flores rosadas trepaban por los barrotes, entrelazándose con el metal frío. Cyrene las observaba cada mañana.
Sus dedos apenas rozaban los pétalos, temiendo que se deshicieran como el polvo de estrellas que cubría el suelo.
Cada brote nuevo era un mensaje del jardín que alguna vez fue suyo, una señal de que la belleza no necesita libertad para florecer.
Ella permanecía sentada, con la mirada perdida en la claridad del fondo. Sabía que la puerta no tenía candado, que las cadenas eran solo sombras proyectadas por su propio temor. Algún día, cuando el aroma de las flores fuera más fuerte que el peso de los recuerdos, Cyrene simplemente se pondría de pie y caminaría hacia esa luz blanca, dejando atrás la jaula para convertirse en parte del resplandor.️
Sus dedos apenas rozaban los pétalos, temiendo que se deshicieran como el polvo de estrellas que cubría el suelo.
Cada brote nuevo era un mensaje del jardín que alguna vez fue suyo, una señal de que la belleza no necesita libertad para florecer.
Ella permanecía sentada, con la mirada perdida en la claridad del fondo. Sabía que la puerta no tenía candado, que las cadenas eran solo sombras proyectadas por su propio temor. Algún día, cuando el aroma de las flores fuera más fuerte que el peso de los recuerdos, Cyrene simplemente se pondría de pie y caminaría hacia esa luz blanca, dejando atrás la jaula para convertirse en parte del resplandor.️
—A pesar de su cautiverio, la vida encontraba una grieta. Pequeñas flores rosadas trepaban por los barrotes, entrelazándose con el metal frío. Cyrene las observaba cada mañana.
Sus dedos apenas rozaban los pétalos, temiendo que se deshicieran como el polvo de estrellas que cubría el suelo.
Cada brote nuevo era un mensaje del jardín que alguna vez fue suyo, una señal de que la belleza no necesita libertad para florecer.
Ella permanecía sentada, con la mirada perdida en la claridad del fondo. Sabía que la puerta no tenía candado, que las cadenas eran solo sombras proyectadas por su propio temor. Algún día, cuando el aroma de las flores fuera más fuerte que el peso de los recuerdos, Cyrene simplemente se pondría de pie y caminaría hacia esa luz blanca, dejando atrás la jaula para convertirse en parte del resplandor.✨️