De doce huevos que tuvo, solo conservó uno nada más, con la esperanza de que una nueva creatura del caos pueda crearse.
Era un arriesgue, pero era lo único que la aferraba a no crear otro cataclismo que llamara la ira del mismo Zeus.
Era un arriesgue, pero era lo único que la aferraba a no crear otro cataclismo que llamara la ira del mismo Zeus.
De doce huevos que tuvo, solo conservó uno nada más, con la esperanza de que una nueva creatura del caos pueda crearse.
Era un arriesgue, pero era lo único que la aferraba a no crear otro cataclismo que llamara la ira del mismo Zeus.