-De vez en cuando, un capricho es bienvenido, y un bocado extra de carne humana no me vendría mal.-

Miraba su jambalaya, que brillaba con un aspecto delicioso, lista para ser devorada. Sonreí, satisfecho. Últimamente había tenido poco apetito debido a su condición, una situación a la que ya estaba habituado. A pesar de esto, se forzó a comer, pero la punzada de su instinto caníbal, ese fuerte deseo de carne humana, seguía muy presente.
-De vez en cuando, un capricho es bienvenido, y un bocado extra de carne humana no me vendría mal.- Miraba su jambalaya, que brillaba con un aspecto delicioso, lista para ser devorada. Sonreí, satisfecho. Últimamente había tenido poco apetito debido a su condición, una situación a la que ya estaba habituado. A pesar de esto, se forzó a comer, pero la punzada de su instinto caníbal, ese fuerte deseo de carne humana, seguía muy presente.
Me gusta
Me encocora
10
13 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados