-De vez en cuando, un capricho es bienvenido, y un bocado extra de carne humana no me vendría mal.-
Miraba su jambalaya, que brillaba con un aspecto delicioso, lista para ser devorada. Sonreí, satisfecho. Últimamente había tenido poco apetito debido a su condición, una situación a la que ya estaba habituado. A pesar de esto, se forzó a comer, pero la punzada de su instinto caníbal, ese fuerte deseo de carne humana, seguía muy presente.
Miraba su jambalaya, que brillaba con un aspecto delicioso, lista para ser devorada. Sonreí, satisfecho. Últimamente había tenido poco apetito debido a su condición, una situación a la que ya estaba habituado. A pesar de esto, se forzó a comer, pero la punzada de su instinto caníbal, ese fuerte deseo de carne humana, seguía muy presente.
-De vez en cuando, un capricho es bienvenido, y un bocado extra de carne humana no me vendría mal.-
Miraba su jambalaya, que brillaba con un aspecto delicioso, lista para ser devorada. Sonreí, satisfecho. Últimamente había tenido poco apetito debido a su condición, una situación a la que ya estaba habituado. A pesar de esto, se forzó a comer, pero la punzada de su instinto caníbal, ese fuerte deseo de carne humana, seguía muy presente.