-Heh…
¿Sabes? No siempre tengo que ser la Parca imponente, con la guadaña al hombro y la voz grave anunciando finales inevitables.
A veces también me canso. A veces me pongo nerviosa, me ruborizo, bajo la mirada… y está bien. Ser la muerte no significa dejar de sentir, solo aprender a convivir con ello.
Así que hoy… déjame ser solo Mori.
Mañana, si hace falta, volvemos a hablar de finales.
¿Sabes? No siempre tengo que ser la Parca imponente, con la guadaña al hombro y la voz grave anunciando finales inevitables.
A veces también me canso. A veces me pongo nerviosa, me ruborizo, bajo la mirada… y está bien. Ser la muerte no significa dejar de sentir, solo aprender a convivir con ello.
Así que hoy… déjame ser solo Mori.
Mañana, si hace falta, volvemos a hablar de finales.
-Heh…
¿Sabes? No siempre tengo que ser la Parca imponente, con la guadaña al hombro y la voz grave anunciando finales inevitables.
A veces también me canso. A veces me pongo nerviosa, me ruborizo, bajo la mirada… y está bien. Ser la muerte no significa dejar de sentir, solo aprender a convivir con ello.
Así que hoy… déjame ser solo Mori.
Mañana, si hace falta, volvemos a hablar de finales.